Una ola de violencia por parte de seguidores de Henrique Capriles
Radonski, dejó un grave saldo de varios muertos y heridos, como mínimo 7
muertos confirmados en el Zulia, Táchira y Caracas, y 61 personas
heridas, según informó hoy la Fiscal General Luisa Ortega Díaz.
Nueve estados reportaron agresiones de diverso tipo, de seguro son más, pero que dan muestra de la vocación fascista de la oposición venezolana, quien intenta repetir el mismo guión del año 2002 con el golpe de estado y de 2003 con el Paro petrolero.
De acuerdo a Ortega, "de esos lesionados, hay una persona que la quemaron viva. Pretendían matarla quemándola. La incendiaron viva. ¡Fíjense los niveles de agresividad y violencia que tienen en este momento un grupo de personas!".
"Estos siete venezolanos que fallecieron, son personas de la clase trabajadora, humilde, personas sencillas que se benefician de los Pdval, de los CDI, de Mercal," agregó.
Luego del llamado del perdedor Henrique Capriles a desconocer los resultados electorales y a realizar un cacerolazo “para drenar” las tensiones, llamado encubierto a la violencia, el país fue atacado por grupos opositores utilizando diversos mecanismos de agresión, entre ellos el acoso y los cacerolazos a diversas casas de personas como la residencia de Tibisay Lucena, del ex-vicecanciller Wiliam Izarra, del ex-gobernador Luis Reyes Reyes, amenazas contra el animador Winston Vallenilla, el cantante Florentino Primera y diversos dirigentes y militantes del PSUV y de grupos que apoyan al gobierno, a funcionarios del CNE Y Pdvsa, así como dirigentes estudiantiles de la UCV, hostigamientos a la periodista Jéssica Sosa en su residencia entre otros, tal cual dieron a conocer diversos medios de comunicación, nacionales y regionales, así como el reporte de algunos usuarios a través de las redes sociales.
Así Caracas, Carabobo, Miranda, Barinas, Mérida, Lara, Táchira, Sucre y el Zulia, dieron cuenta de cómo fueron atacados en primer lugar los CDI, su personal médico y en algunos casos hasta los pacientes fueron agredido. También los medios de comunicación, en especial los comunitarios fueron atacados y destruidas muchas de sus sedes, se incendiaron diversas sedes del PSUV y vehículos oficiales. De igual modo destruyeron plazas, paradas de autobuses, retuvieron gandolas con alimentos y combustibles, es decir servicios públicos.
El cacerolazo que comenzó a las de la noche, se convirtió en el punto de partida para que los grupos opositores se esparcieran y cual grito de guerra se dedicaron a destruir todo que tuviera el sello gubernamental. Así en Miranda trataron de incendiar el CDI de La Limonera, en Oropeza y en Trapichito, con saldo de 3 muertos y varios heridos. En Carabobo, en Valencia, atacaron 8 CDI y quemaron uno de ellos, al igual que algunas petrocasas y realizaron saqueos en Naguanagua. En Anzoátegui dispararon con la casa de Gobierno y la del PSUV en Barcelona.
En el estado Táchira asesinaron a Henry Rangel, dirigente del PSUV, destrozaron JaureguinaTV Y Montaña TV, retuvieron gandolas, incendiaron la casa de 2 concejales del PSUV del Municipio Guásimo. En el Zulia mataron a un militante del PSUV en la inmediaciones del CNE, agredidos, con intentos de quemarlos, 11 CDI, entre ellos los ubicados en Las Paz instigados por un TW de Nelson Bocaranda, en el 18 de Octubre, Villa Baralt, El Gaitero, San Isidro, La Chamarreta y Barrio Bolívar. guarimbas generalizadas en la Circunvalación 1 y 3, Puente Rafael Urdaneta y Av. Padilla.
En el estado Táchira los periodistas del Sibci fueron atacados, instigados por el diputado William Dávila. También el personal del CNE. Finalmente en Caracas, donde se han registrado varios muertos, entre ellos Luis Ponce en La Limonera, en Baruta y otro en la inmediaciones de VTV en Los Ruices, destruyeron el CDI en Coche, Palo Verde, en Baruta, donde secuestraron a los médicos, hostigaron a VTV, Telesur y Radio del Sur, atacaron a Conatel y Pdvsa La Campiña y sede del Psuv en Coche.
Las autoridades han detenido a 135 personas vinculadas con la violencia.
Nueve estados reportaron agresiones de diverso tipo, de seguro son más, pero que dan muestra de la vocación fascista de la oposición venezolana, quien intenta repetir el mismo guión del año 2002 con el golpe de estado y de 2003 con el Paro petrolero.
De acuerdo a Ortega, "de esos lesionados, hay una persona que la quemaron viva. Pretendían matarla quemándola. La incendiaron viva. ¡Fíjense los niveles de agresividad y violencia que tienen en este momento un grupo de personas!".
"Estos siete venezolanos que fallecieron, son personas de la clase trabajadora, humilde, personas sencillas que se benefician de los Pdval, de los CDI, de Mercal," agregó.
Luego del llamado del perdedor Henrique Capriles a desconocer los resultados electorales y a realizar un cacerolazo “para drenar” las tensiones, llamado encubierto a la violencia, el país fue atacado por grupos opositores utilizando diversos mecanismos de agresión, entre ellos el acoso y los cacerolazos a diversas casas de personas como la residencia de Tibisay Lucena, del ex-vicecanciller Wiliam Izarra, del ex-gobernador Luis Reyes Reyes, amenazas contra el animador Winston Vallenilla, el cantante Florentino Primera y diversos dirigentes y militantes del PSUV y de grupos que apoyan al gobierno, a funcionarios del CNE Y Pdvsa, así como dirigentes estudiantiles de la UCV, hostigamientos a la periodista Jéssica Sosa en su residencia entre otros, tal cual dieron a conocer diversos medios de comunicación, nacionales y regionales, así como el reporte de algunos usuarios a través de las redes sociales.
Así Caracas, Carabobo, Miranda, Barinas, Mérida, Lara, Táchira, Sucre y el Zulia, dieron cuenta de cómo fueron atacados en primer lugar los CDI, su personal médico y en algunos casos hasta los pacientes fueron agredido. También los medios de comunicación, en especial los comunitarios fueron atacados y destruidas muchas de sus sedes, se incendiaron diversas sedes del PSUV y vehículos oficiales. De igual modo destruyeron plazas, paradas de autobuses, retuvieron gandolas con alimentos y combustibles, es decir servicios públicos.
El cacerolazo que comenzó a las de la noche, se convirtió en el punto de partida para que los grupos opositores se esparcieran y cual grito de guerra se dedicaron a destruir todo que tuviera el sello gubernamental. Así en Miranda trataron de incendiar el CDI de La Limonera, en Oropeza y en Trapichito, con saldo de 3 muertos y varios heridos. En Carabobo, en Valencia, atacaron 8 CDI y quemaron uno de ellos, al igual que algunas petrocasas y realizaron saqueos en Naguanagua. En Anzoátegui dispararon con la casa de Gobierno y la del PSUV en Barcelona.
En el estado Táchira asesinaron a Henry Rangel, dirigente del PSUV, destrozaron JaureguinaTV Y Montaña TV, retuvieron gandolas, incendiaron la casa de 2 concejales del PSUV del Municipio Guásimo. En el Zulia mataron a un militante del PSUV en la inmediaciones del CNE, agredidos, con intentos de quemarlos, 11 CDI, entre ellos los ubicados en Las Paz instigados por un TW de Nelson Bocaranda, en el 18 de Octubre, Villa Baralt, El Gaitero, San Isidro, La Chamarreta y Barrio Bolívar. guarimbas generalizadas en la Circunvalación 1 y 3, Puente Rafael Urdaneta y Av. Padilla.
En el estado Táchira los periodistas del Sibci fueron atacados, instigados por el diputado William Dávila. También el personal del CNE. Finalmente en Caracas, donde se han registrado varios muertos, entre ellos Luis Ponce en La Limonera, en Baruta y otro en la inmediaciones de VTV en Los Ruices, destruyeron el CDI en Coche, Palo Verde, en Baruta, donde secuestraron a los médicos, hostigaron a VTV, Telesur y Radio del Sur, atacaron a Conatel y Pdvsa La Campiña y sede del Psuv en Coche.
Las autoridades han detenido a 135 personas vinculadas con la violencia.