Lima, 18 de setiembre.— Diversas organizaciones de la sociedad civil, compuestas
por movimientos sociales, sindicales, campesinos e indígenas presentaron
públicamente el lanzamiento de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio
Climático, y exigieron al Gobierno peruano que asuma el compromiso y la
voluntad política para mitigar los efectos del cambio climático en el país.
Durante la conferencia de prensa realizada en
el local de la Confederación Nacional Agraria (CNA), el vocero Antolín Huáscar
afirmó que este será un espacio desde donde se plantearán críticas y propuestas
al proceso de negociaciones internacionales en torno a un nuevo Acuerdo
Climático Global y el desarrollo de la agenda ambiental interna en nuestro
país.
Huáscar remarcó que el cambio climático
afecta a la población en general, debido a que los problemas de estrés hídrico
y acceso restringido al agua afectan a la agricultura, generando escasez de
alimentos en el campo y la ciudad. Por eso, demandó los gobiernos que
participarán en la COP20 –que se llevará a cabo en nuestro país– permita que
las organizaciones de la sociedad civil y pueblos originarios participen
activamente en la construcción de una nueva gobernanza climática global.
Asimismo, exhortó al Gobierno peruano a que
dé a conocer cuál será el planteamiento que presentará el presidente Ollanta
Humala en la Cumbre sobre el Clima de las Naciones Unidas el próximo 23 de
setiembre en Nueva York.
La Cumbre de los Pueblos se desarrollará
entre el 8 y el 11 de diciembre en la ciudad Lima. Se espera que participen
unas 8 mil personas y más de 200 organizaciones provenientes de todo el mundo.
Al respecto, Salvador Sánchez, vocero de la
Cumbre por la Asociación Nacional de Productores Ecológicas del Perú (ANPE),
precisó que están llegando delegaciones del ámbito nacional e internacional
para participar en la gran Marcha Global de los Pueblos frente al Cambio
Climático, que se llevará a cabo el 10 de diciembre en Lima y diversas ciudades
como un pasacalle que mostrará la diversidad cultural de los pueblos.
Sánchez recordó que el “presidente Ollanta
Humala dijo que este era el año de los pequeños agricultores, pero cuando
queremos participar en la conferencia mundial, no hay acceso”.
Por su parte, Gladis Vila, representante de
la Organización Nacional de Mujeres Indígenas, Andinas y Amazónicas del Perú
(ONAMIAP) y vocera de la Cumbre, aseveró que su principal preocupación es
mostrar lo mucho que el cambio climático afecta al país y a los agricultores.
“La Cumbre del 8 al 11 de diciembre será un hito importante que reunirá a miles
de peruanos y nos permitirá tomar conciencia de la gravedad de este problema
global y sus implicancias para nuestra vida cotidiana y el desarrollo de los
pueblos”, anotó.
Vila exigió prestar atención a los acuerdos y
compromisos que asuma el Gobierno peruano en la Cumbre del Clima que convocada
por el secretario general de NNUU, Ba Kin-Moon. “Nos preocupa que nuestro país
no asuma el rol político que implica tener la presidencia de la COP20; por eso
esperamos que el presidente Humala exprese un compromiso político a la altura
del reto asumido. Nos causa alarma que no haya transparencia en lo que se
quiere plantear, pues el objetivo es llegar a diciembre con propuestas claras e
inclusivas”, aseveró la dirigente indígena.
Al respecto, remarcó la propuesta de promover
un Programa Nacional de Adaptación Comunitaria formulada por el Pacto de Unidad
de Organizaciones Indígenas del Perú.
AGENDA CLIMÁTICA
A su turno, Ibis Fernández, dirigente de la
Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y vocera de la Cumbre, enfatizó
que el proceso de debate normativo ambiental no ha sido transparente y que no
se han recogido las propuestas alcanzadas por la sociedad civil a través de las
organizaciones que conforman la Cumbre de los Pueblos.
“Existe un doble discurso de parte del
gobierno en torno a la agenda climática. Vemos una falta de voluntad política
para fortalecer la autoridad ambiental. Por ejemplo, la propuesta de Estrategia
Nacional de Cambio Climático presentada por el Ministerio del Ambiente contiene
políticas regresivas. La Ley 30230 representa un ‘paquetazo’ de normas que
flexibilizan las inversiones sin tener en cuenta el impacto climático”,
denunció.
Comentó que Humala se presentará en Nueva
York en un momento en el que se vienen dando una serie de conflictos sociales
socioambientales que han cobrado la vida, la semana pasada, de cuatro líderes
asháninkas (Edwin Chota, Leoncio Quincimac, Jorge Ríos y Francisco Pinedo) por
enfrentar a las mafias de madereros que operan impunemente en diversas regiones
amazónicas del país.
“Exigimos al Gobierno sancione a los
responsables políticos y materiales de un asesinato originado en la defensa de
los territorios indígenas. ¡Ni un muerto más por defender sus derechos!”
exclamó.
Fernández indicó que las organizaciones de la
sociedad civil quieren ser propositivas y por esa razón plantean que la
Estrategia Nacional de Cambio Climático sea resultado de un proceso
participativo que involucre a las organizaciones involucradas con este proceso
y tenga carácter transversal e intersectorial.
Además, alertó que es necesario definir cuál
será el ente rector que implemente y supervise la política ambiental interna:
la Presidencia del Consejo de Ministros o el Ministerio del Ambiente. Señaló
también que no debe desaparecer el Organismo de Evaluación y Fiscalización
Ambiental (OEFA), e instó al Gobierno a que oriente sus políticas sectoriales
identificando los grupos vulnerables y priorizando las políticas de adaptación.
“Existe hasta cinco proyectos para una Ley de
Cambio Climático trabajándose en el Congreso y una de ellas auspiciada por una
agencia mundial de las NN.UU. Por eso necesitamos un proceso democrático,
transparente y con mucha participación ciudadana”, comentó.
Finalmente, Rosa Guillén, de Marcha Mundial
de Mujeres (MMM) y vocera de la Cumbre, aseveró que no es aceptable que se
planteen nuevas formas de crear combustible como una solución al problema
climático, sobre todo, aquellas que están basadas en la agricultura. “Queremos
desarrollar más bien, una agricultura sostenible, con energía y sana”,
puntualizó.