Los habitantes del centro poblado Santa Rosa, en el distrito de
Cajacay, región Áncash, iniciarán el 4 de setiembre un paro indefinido
en respuesta a la actitud adoptada por la empresa Antamina que no se
hace responsable del daño ocasionado en la población tras el derrame de
julio de 2012.
Así lo resolvieron luego de sostener una reunión a la que se sumaron comuneros de otros centros poblados del mismo distrito.
La medida fue consensuada ante la indiferencia de la empresa minera,
específicamente de su presidente, Abraham Chahuán, que no respondió a la
convocatoria hecha por los comuneros para ser parte de una reunión de
trabajo.
Según explican los comuneros, esta es la segunda vez que el directivo
se niega a responder al llamado de la población para tratar el tema de
las indemnizaciones económicas para las personas afectadas por el
derrame de cobre y zinc, ocurrido el 25 de julio del año pasado.
Hilario Morán, presidente de la comunidad campesina de Cajacay, informó que la población en pleno determinó retomar
esta medida de lucha, pero asegurando que el tránsito vehicular de las
empresas interprovinciales y otras ajenas a minera Antamina circularán
con normalidad.
Advirtió así que sí se obstruirá el paso de camionetas, buses y otros
vehículos de carga pesada que trasladen material o trabajadores, de
Lima o Huaraz, al centro de operaciones de la minera.
De igual manera, aseguraron que pedirán reunirse con la jefa del
Órgano de Control Interno del Ministerio Público de Áncash, para
solicitar los resultados del pedido de destitución del fiscal de delitos
ambientales Fernando Alex Gonzales Huamán.
Este último es conocido por archivar la denuncia en contra de
Antamina cuando, explican los pobladores, existen pruebas contundentes
que demuestran responsabilidad de la empresa en el daño ocasionado a la
salud de centenares de comuneros, principalmente de Santa Rosa.
Según Rubén Ramírez, asesor legal de la comunidad campesina de
Cajacay, en los próximos días solicitarán ante el Fiscal de la Nación
la destitución de Gonzales Huamán.
Como se recuerda, en los momentos que se dio el derrame, los
pobladores de Santa Rosa, fueron convocados por personal de la empresa
para evitar que el derrame llegue al río Fortaleza, sin una protección
adecuada y sin ser advertidos de lo tóxico del concentrado.
En total son 285 los habitantes del distrito de Cajacay, en la
provincia de Bolognesi, que evidencian sobreexposición a cobre, plomo o
arsénico, según indican los resultados del análisis de sangre efectuado
por el Centro Nacional de Salud Ocuopacional y Protección del Ambiente
para la Salud (Censopas).
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