La crisis capitalista está colapsando el sistema y en
este colapso empresas como Monsanto y otras perecerán literalmente. Muchos
estudios de reciente aparición denuncian el daño que para la salud humana
conlleva el consumo de productos con GMO y sus efectos a largo plazo. El hecho
de que la ley no obligue siquiera a etiquetar los productos transgénicos
indigna a la sociedad. Otro factor que provoca la ira popular es el hecho de
que el monopolio Monsanto asfixie la agricultura.
Este
sábado el clamor contra el consorcio Monsanto
se extendió por 52 países. Gustavo Duch, editor de la revista 'Soberanía
Alimentaria', cree que las empresas de transgénicos tienen los días contados pese a que los gobiernos
intenten salvarlas.
Cientos
de miles de personas han salido a la calle este sábado en diferentes partes del
mundo para protestar contra la empresa estadounidense Monsanto
y otras similares que fabrican productos genéticamente modificados.
La
crisis capitalista está colapsando el sistema y en este colapso empresas como Monsanto
y otras perecerán literalmente.
Muchos
estudios de reciente aparición denuncian el daño que para la salud humana
conlleva el consumo de productos con GMO y sus efectos a largo plazo. El hecho
de que la ley no obligue siquiera a etiquetar los productos transgénicos indigna a la sociedad. Otro factor que provoca la
ira popular es el hecho de que el monopolio Monsanto
asfixie la agricultura.
En los años 60 Monsanto fue uno de los principales productores del Agente Naranja utilizado como defoliante por el ejército estadounidense en la Guerra de Vietnam. Según algunas estimaciones, las víctimas de esta sustancia ascienden a casi 5 millones de personas y la población todavía sufre las consecuencias.
Gustavo
Duch, editor de la revista Soberanía Alimentaria, está convencido de que
Monsanto y otras empresas como ésta ya tienen sus días contados. "Hoy en
día las grandes multinacionales agrícolas, como en cualquier otro sector,
están controladas por muy pocas manos", denuncia el experto, que recuerda
que estas empresas, "en algunos casos superempresas familiares"
-aclara- son en gran medida "instrumentos al servicio de los grandes
capitales financieros que hambreando el plantea ingieren grandes sumas de
dinero para engordar sus cuentas corrientes".
"La
crisis capitalista está colapsando el sistema y en este colapso empresas como
Monsanto y otras perecerán literalmente", comenta el editor.
"Los Gobiernos actuales, títeres de estas grandes corporaciones van a hacer todos los esfuerzos y van a intentar proteger estas empresas. Hay datos objetivos de que el supuesto progreso capitalista nos lleva al colapso y, por lo tanto, es indudable que estas grandes empresas también llegarán a su fin", dijo.EcoPortal.net
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