Las protestas contra el manejo de la crisis económica por parte del Gobierno español se extendieron a varias ciudades del país, generando cierta inquietud entre los grandes partidos políticos.
Personas de todas las edades volvieron a acompañar en su protesta a los jóvenes que acampan desde el martes en la céntrica Puerta del Sol de Madrid.
Convocadas a través de Internet, otras concentraciones pacíficas se produjeron en ciudades como Barcelona, Granada, Valencia, Sevilla o Zaragoza, y amenazan con alterar la recta final de la campaña para las elecciones municipales y autonómicas del domingo.
“Este movimiento es espontáneo”, aseguró Miguel Arrastia, un topógrafo desempleado de 26 años. “Considero que este momento es el más oportuno, porque es antes de las elecciones (del domingo) y se está demostrando que ningún partido político puede hacerle frente a esto”, añadió.