La lideresa y promotora de la protección de las semillas Vandana Shiva hizo un llamado a defender la vida, la libertad de las semillas y forjar la universidad de las abuelas a fin de revalorar la sabiduría de las mujeres rurales.
En un auditorio colmado de personas en la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) Vandana Shiva destacó “La Universidad de las Abuelas” de su país, como una estrategia para registrar los conocimientos tradicionales y la biodiversidad comunitaria.
La mujer rural sabe cuáles son las cosechas que realmente alimentan, expresó Vandana, en el marco del Encuentro nacional “Fortaleciendo y empoderando liderazgos de la mujer rural” organizado por la Asociación Nacional de Productores Ecológicos (ANPE PERÚ).
“La desaparición de nuestra biodiversidad y de la soberanía de las semillas está causando una gran crisis para la agricultura y la seguridad alimentaria en todo el mundo. Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde” expresó.
Las semillas han pasado de ser un bien común a una materia prima de las empresas privadas de semillas, y comercializadas en el libre mercado.
Vandana cuestionó los indicadores actuales de desarrollo, y refirió que dos indicadores que hoy se deberían tomar en cuenta son la salud de los ecosistemas y el bienestar del planeta y la gente. “Debemos contraponer la vida frente a la utilidad”, indicó.
Movimiento por la libertad de las semillas
Las semillas son la clave para la recuperación de la agricultura. La protección de las semillas es vital para salvaguardar la vida de las futuras generaciones.
La libertad de los campesinos y campesinas para intercambiar y conservar las semillas es un deber ecológico y ético. Planteó la relación entre el control de las semillas y el control de la sociedad.
Desde este año, Vandana Shiva impulsa el Movimiento por la Libertad de las Semillas sobre la base de que las semillas son fuente de la libertad y del alimento de las culturas.
La campaña global pretende informar a ciudadanos/as y gobiernos de todo el mundo sobre la actual precariedad en el suministro de semillas y la consecuente precariedad en la seguridad alimentaria.
Dura crítica a los monocultivos y transgénicos
Los transgénicos ocasionan un gran impacto ambiental, pero sobre todo socioeconómico. Actualmente, existen inmensas extensiones de campos de soya transgénica en Argentina, Brasil y la propia India.
A pesar de las luchas contra cinco corporaciones mundiales que venden productos transgénicos dijo sentirse avergonzada de que en su país -la India- exista una alta tasa de suicidios de agricultores de algodón, agobiados por deudas. “El 95% del algodón de la India es algodón modificado” precisó.
Vandana destacó la contraposición que existe entre la visión occidental con la real, de los campesinos, y refirió al respecto la clásica demanda judicial de la empresa transnacional Monsanto contra campesinos que guardaban sus semillas.
Los monocultivos son posibles por la monocultura de la mente. Habló de sus luchas contra la biopiratería, contra el robo de los conocimientos ancestrales de la gente y citó un caso ganado en México sobre el maíz.
Finalmente, Vandana Shiva llamó a la solidaridad global para hacer un cambio profundo en la sociedad, donde vayamos a una economía que se base en los siglos de aprendizaje del ser humano. “No requerimos producir más granos para alimentar a los animales porque sus estómagos están hechos para hierbas”, indicó.
Con nuestras elecciones, los consumidores podemos modificar la industria, el comercio, la economía. Para esto debemos reconocer y valuar los conocimientos tradicionales y revaloar la biodiversidad.
Carolina Trivelli, ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) reconoció a la ANPE por que gracias a su labor hay una mayor visibilización de las mujeres campesinas.
Informó que el año 2013 se implementará un programa de alimentación en las escuelas basadas en insumos y preparaciones locales con el fin de revalorar el patrimonio alimentario regional.
Manuel Pulgar Vidal, ministro de Ambiente, enfatizó en la necesidad de reconocer a los ingredientes que hacen posible la gastronomía peruana, y ver más allá de los platos.
Señaló que es necesario registrar los conocimientos tradicionales y difundir esa información. También dijo que desde el ministerio se seguirá promoviendo zonas de agrobiodiversidad donde se protejan los cultivos nativos y los conocimientos tradicionales.
La lucha de Vandana Shiva
Es oportuno recordar que Vandana junto a otros activistas indios fundó hace 25 años “Navdanya” para proteger la diversidad de las semillas, así como los derechos de los campesinos/as a conservar, cultivar e intercambiar libremente las semillas.
Ello es tanto más meritorio si consideramos el nuevo contexto de amenazas que suponen los acuerdos del “Tratado de los Derechos de Propiedad Intelectual Referente al Comercio “(TRIPS en el acrónimo inglés), creados por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Dichos acuerdos abrieron las puertas a comercializar Organismos Modificados Genéticamente (OMG), patentes de semillas y a la recaudación de derechos a la propiedad (royalties).
A fin de superar la oposición de los conservadores de semillas las corporaciones introdujero los patentes y derechos de propiedad intelectual sobre las semillas, pretendiendo lograr que la conservación y el mantenimiento de las semillas por parte de los campesinos fuera ilegal.
De esta manera las semillas han pasado de ser un bien común a una materia prima de las empresas privadas de semillas, y comercializadas en el libre mercado.
Según Vandana Shiva, hoy en día la amenaza es aún mayor, si tenemos en cuenta que hay una rápida erosión en la diversidad de las semillas en los últimos 20 años, así como en su soberanía, y el control sobre las semillas se ha concentrado rápidamente en un número reducido de grandes compañías.
Además, existe un incremento espectacular de la superficie cultivada de OMG como el maíz, la soja, el algodón o la colza. Las semillas patentadas de OMG desplazan y destruyen la diversidad, causan un gran daño a la soberanía de las semillas, y a los derechos de los agricultores/as a cultivar sus semillas, conservarlas e intercambiarlas.
La desaparición de nuestra biodiversidad y de la soberanía de las semillas está causando una gran crisis para la agricultura y la seguridad alimentaria en todo el mundo. Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde.
Las semillas son el primer enlace en la cadena alimentaria y las depositarias de la evolución de la vida en el futuro. Y por tanto, nuestro deber y nuestra responsabilidad, es protegerlas para pasarlas a las generaciones futuras. La multiplicación de semillas y el libre intercambio entre campesinos/as ha sido la base del mantenimiento de la biodiversidad, y de la seguridad alimentaria.