jueves, 13 de junio de 2013

Perú: Nueva ley permite a policías y militares matar sin responsabilidad penal

 
A pocos días del reinicio de las protestas contra el emblemático proyecto Conga y en medio de una gran conflictividad socio ambiental en el país, el Congreso aprobó una medida que permite a policías y militares matar o lesionar a civiles sin responsabilidad penal. 

La polémica norma, aprobada ayer por el Congreso, exime de responsabilidad penal al personal de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú cuando cause lesiones o muerte en el “cumplimiento de su deber” y en uso de sus armas u otro medio de defensa, informó la prensa del Congreso de la República. 

La medida modifica el numeral 11 del artículo 20 del Código Penal (sobre el uso de armas u otro medio de defensa). Fue presentada por la bancadas fujimorista y de Gana Perú y fue dictaminada por la Comisión de Justicia y Derechos Humanos. 

El Congreso aprobó la modificación con el voto favorable de 77 congresistas y un voto en contra. Fue exonerada de una segunda votación, por lo que quedó lista para su promulgación. 

De acuerdo a la congresista Marisol Pérez Tello, la norma busca dar a los miembros de los institutos armados y policiales mecanismos que puedan utilizar en legítima defensa propia y de terceros. 

Asimismo, según sus promotores, la medida es parte de un paquete de propuestas que tienen como fin combatir el crimen y la inseguridad ciudadana.
La propuesta aprobada por el Congreso se suma a una lista de medidas que desde el Gobiernos anteriores han venido endureciendo la intervención de la policía y el ejército en los conflictos socio ambientales entre comunidades indígenas y empresas extractivas. 

Parte de esas medidas fue un paquete de cuatro decretos legislativos que emitió el Gobierno de Alan García en 2010. 

Uno de ellos, el D.L. 1095 ha sido severamente cuestionado por organizaciones de derechos humanos, pues consideran que posibilita el uso excesivo de la fuerza en casos de protesta social y conflictos. 

Este decreto, aún vigente, es cuestionado por ampliar la intervención de las Fuerzas Armadas más allá del estado de emergencia, cuando sea sobrepasada la capacidad de la policía de mantener el orden, sin dar criterios específicos de regulación de la norma. 

Asimismo, se considera que en la práctica el decreto hace legítimo el enfrentamiento de militares con la población civil en protestas sociales. 

Al amparo de esa norma han muerto 24 civiles en conflictos socio ambientales durante el año 2012, en el Gobierno de Ollanta Humala. 

Otro cuestionado decreto del mismo grupo fue el D.L. 1097 que eximía de responsabilidad a militares y policías procesados por violación de derechos humanos, basándose en el vencimiento del plazo formal. Sin embargo, el mencionado decreto fue derogado por el Congreso en septiembre de 2010. 

Asimismo, a inicios de año se promulgó la Ley 29986 que permite a personal de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional del Perú el levantamiento de cadáveres de sus miembros y de civiles sin la presencia del fiscal, previo conocimiento del Ministerio Público. 

En casos excepcionales, la norma faculta a que se prescinda la comunicación y se dé cuenta del levantamiento dentro de las 24 horas, más el termino de la distancia. 

Tras la promulgación de la mencionada ley, la Fiscalía expresó su rechazo por el temor de que se genere impunidad en casos de abuso de autoridad y dudas sobre un operativo policial o militar. 

Además, consideró que se estaría afectando las funcione del Ministerio Público en la investigación del delito.

miércoles, 12 de junio de 2013

En Espinar “sí hay contaminación asociada a la minería”‏

13-06-12_Conferencia_Prensa_Espinar 
- Información fue revelada hoy en Conferencia de Prensa convocada por la Congresista Verónika Mendoza y el Alcalde Provincial de Espinar Óscar Mollohuanca.

A un año del conflicto ocurrido en la Provincia de Espinar y tras largos meses de diálogo, el Ministerio del Ambiente (MINAM) presentó los resultados del Monitoreo Sanitario Ambiental Participativo (MSAP), frente a lo cual, la Municipalidad Provincial de Espinar presentó hoy en conferencia de prensa, un informe técnico de observaciones.

Entre las observaciones presentadas, preocupan las siguientes afirmaciones:

- Queda comprobado en el informe del MINAM que sí existe contaminación en la Provincia de Espinar, asociada a la actividad de la empresa minera Xstrata Tintaya.

- El Informe corrobora la presencia de metales en las aguas superficiales y sedimentos de las microcuencas Camacmayo, Tintaya y Collpamayo.

- El Informe del CENSOPAS (Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud) demuestra que el 100% de las personas que viven en las comunidades directamente afectadas por Xstrata Tintaya se encuentran expuestas a las presencia de arsénico, talio y plomo.

- El informe del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad Agraria) no responde a la preocupación de la población por la muerte, aborto y malformación en animales.

"Hay contaminación en Espinar, ahora se debe determinar su causalidad", declaró la Congresista Verónika Mendoza, a quien recordemos el año pasado se le trató de irresponsable por atreverse a decir una verdad incómoda, que hoy tiene asidero en los resultados oficiales del informe del MINAM.

Por su parte José De Echave, Investigador de CooperAcción, resaltó el valor del diálogo que ha permitido llegar a acuerdos importantes, y asimismo instó a construir soluciones duraderas para la provincia de Espinar y a reconstruir las relaciones de confianza entre el Estado, la empresa y la población.

"El objetivo de presentar las observaciones fue el de expresar las preocupaciones y temas pendientes, en aras de lograr un Informe Final concertado entre los tres niveles de gobierno y la sociedad civil de Espinar, que dé cuenta de la real situación ambiental y la problemática de salud en la provincia", puntualizó Mollohuanca.

Pronunciamiento: Alcalde de la provincia de Espinar pide transparencia para un acuerdo final respecto del monitoreo ambiental

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Frente a la recepción del INFORME INTEGRADO DE MONITOREO SANITARIO AMBIENTAL PARTICIPATIVO DE LA PROVINCIA DE ESPINAR, la Municipalidad Provincial de Espinar, presenta a la ciudadanía y el Gobierno Central, lo siguiente: 

PRIMERO.- La Municipalidad Provincial de Espinar presentó sus observaciones ante el Ministerio del Ambiente sobre el Informe de Monitoreo Ambiental realizado en la provincia de Espinar, dentro del cual se resaltan las siguientes conclusiones:

Queda comprobado en el informe del MINAM que  SÍ existe contaminación en la Provincia de Espinar en un 52.71% del total de puntos monitoreados que superan los Estándares de Calidad Ambiental, tal como afirma la primera conclusión del Informe; así como queda comprobado que la contaminación se encuentra asociada a la actividad de la empresa minera Xstrata Tintaya tal como afirma la segunda conclusión. Por Cuencas, la contaminación es del 95.4% en la cuenca del Salado según la ANA y del 57.6% de acuerdo a la medición del OEFA, mientras que en la cuenca del Canipia la contaminación es del 40.9% según ANA y del 43.2% según OEFA.

El Informe corrobora la presencia de metales como cobre, molibdeno y arsénico en las aguas superficiales y sedimentos de las microcuencas Camacmayo, Tintaya y Collpamayo. La presencia de estos metales en la cabecera de cuenca es mínima y se incrementan visiblemente aguas abajo de las operaciones de Xstrata Tintaya. Por ejemplo el molibdeno, elemento generado directamente con la actividad minera, supera el Límite Máximo Permisible de la Organización Mundial de Salud más de 28 veces (2743%).

Tal como se concluyó en los debates técnicos, el Informe de CENSOPAS demuestra que el 100% de las personas que viven en las comunidades de Alto Huancané y Huisa (comunidades directamente afectadas por Xstrata Tintaya) se encuentran expuestas a la presencia de arsénico, talio y plomo. Los especialistas coinciden en que se requiere estudios clínicos para determinar estados de enfermedad causados por la presencia de estos metales. 

El Informe de SENASA no responde a la preocupación de la población por la muerte, aborto y malformación en animales. SENASA declara que no ha seguido los protocolos y que su muestra no es representativa. Por consiguiente, se amerita realizar un estudio especializado respecto a la toxicidad por metales pesados en animales (ovinos, vacunos y camélidos) con un número realmente representativo de la zona de influencia de Xstrata Tintaya. 

SEGUNDO.- No obstante estas conclusiones, el Informe - que se encuentra en etapa de revisión técnica – aún no está terminado, por lo cual, la Municipalidad Provincial de Espinar presentará las observaciones necesarias a nivel de Presidencia Colegiada, a fin de que este Informe refleje la realidad medio ambiental producto de la actividad minera y finalmente sea legitimado por el pueblo de Espinar. 

TERCERO.- Resulta indispensable, por tanto, que los resultados del monitoreo se expresen de manera absolutamente transparente y responsable para lograr una paz duradera basada en la recuperación de la credibilidad de la institucionalidad estatal y en el desarrollo de las inversiones respetuosas del medio ambiente y de los derechos de los ciudadanos, principios con los cuales, la Municipalidad Provincial de Espinar, reitera su compromiso.

Lima, 12 de junio 2013
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE ESPINAR

De La Servidumbre Moderna - Documental



De la servidumbre moderna es una película documental franco-colombiana realizada en 2009 por Jean-François Brient completamente libre de derechos de autor. Fue elaborada a partir de fragmentos malversados de películas de ficción y de documentales. El objetivo central de esta película es revelar la condición del esclavo moderno en el marco del sistema totalitario mercantil y dar a conocer las formas de mistificación que ocultan su condición servil.

Perú: El viernes presentan “La Verdad sobre Bagua”

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El Colectivo Bagua presentará el viernes 14 de junio a las 6 de la tarde el libro “La Verdad de Bagua” que recoge el informe en minoría para investigar los sucesos del 5 de junio de 2009 que realizó el líder indígena Jesús Manasés y la religiosa Maricarmen Gómez Callejas, del Vicariato de Jaén.

La cita es en el auditorio principal de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), situado en la Av. Paso de los Andes 970, distrito de Pueblo Libre.

Las palabras de bienvenida estarán a cargo de Ernesto De la Jara, fundador del IDL y de Pablo Rojas, director de la Comisedh. Precisamente, ambas instituciones han hecho posible la edición del libro.

El evento será iniciado por el Monseñor Santiago García de la Rasilla, Obispo del Vicariato Apóstolico San Francisco Javier del Alto Marañón.

Los comentarios estarán a cargo de los mismos autores del informe: Jesús Manacés y Maricarmen Gómez Callejas quienes integraron la Comisión Especial para Investigar y Analizar los Sucesos de Bagua, en calidad de presidente y miembro, respectivamente.

Al final de las investigaciones ambos enviaron una carta dirigida al Ministro de Agricultura en la que expusieron sus razones para no suscribir el informe firmado por los demás miembros de la comisión y sustentaron un informe en minoría que recién verá la luz de forma impresa.

En la presentación también participarán el líder indígena Santiago Manuin, María Jesús Ballesteros viuda de Vilela, el especialista Óscar Espinoza y la congresista Marisol Pérez Tello.

Más de 10 millones de niño(a)s trabajan en labores domésticas expuestos a la explotación

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Un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) titulado: Erradicar el Trabajo Infantil en el Trabajo Doméstico indica que 10,5 millones de niños de todo el mundo trabajan en labores domésticas. De estos niños, 6,5 millones tienen entre 5 y 15 años y más del 71 por ciento son niñas.
 
El 12 de junio de cada año se celebra el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, fecha establecida desde el año 2002 por la OIT. Los primeros esfuerzos en erradicar este problema datan de 1989 año en que el pleno de las Naciones Unidas aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño.

En 1997 en la Conferencia de Ámsterdam y de Oslo se planteó la necesidad de poner fin al trabajo infantil y se pidió a los gobiernos recopilar información, estadísticas e investigación que contribuyan a informar sobre este problema.

En 1999 se ratificó el Convenio 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil y después el Convenio número 138 sobre la edad mínima de admisión al empleo.

Para el 2013 la OIT ha establecido como tema: ¡No a la explotación infantil en el trabajo doméstico!, debido al número elevado de niños que trabajan en labores domésticas.

A nivel mundial cerca de 215 millones de niños trabajan muchos a tiempo completos y 115 millones de estos niños están expuestos a las peores formas de trabajo infantil como trabajo en ambientes peligrosos, esclavitud, actividades ilícitas, así como su participación involuntaria en los conflictos armados. 

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lunes, 10 de junio de 2013

El Haarp, control climático y mental, proyecta imágenes y usada en la guerra



El Haarp, antenas de radio frecuencia que trabajan segun entre otras muchas cosas es para emitir señales a sus submarinos,si asi fuera, ¿que submarinos tiene Perú?, ninguno, ¿por que ahi alli entonces un HAARP?

la idea de que este "control" climático es un método para lograr el poder para instituir el "Nuevo Orden Mundial" y que será usado para hacer que países "rebeldes" se aliñen con las políticas del mismo, Lo que estas teorías no señalan es que hay evidencia histórica de que SIEMPRE ha habido un único gobierno mundial, y que las guerras, las fluctuaciones económicas, las plagas y los altibajos políticos son meros dramas diseñados para impedir que prestemos atención a lo que es realmente importante -- el hecho de que somos controlados desde el nacimiento hasta la muerte y que nuestras emociones y a veces, nuestros cuerpos, sirven de alimento para seres de otro nivel de existencia.

Video: ¿En qué condiciones operan las mineras en México?



Luego de que se diera a conocer qué una nueva ley obligaría a empresarios mineros a pagar un porcentaje de sus ganancias anuales, Carmen Aristegui dijo que "una buena cantidad de los conflictos sociales que hay en diferentes localidades del país, están asociados con las mineras" por lo que preguntó, "¿qué sucede con el tema de la minería en México?"

sábado, 8 de junio de 2013

8 de junio, Día mundial de los Océanos. La destrucción invisible de las profundidades marinas



Stop! Rodando el Cambio



Un documental realizado con muchos esfuerzos; un viaje en buscada de alternativas al sistema político, social y economico actual, el cual como todo sabemos esta proximo al colapso. 

Un panorama de la realidad actual, de los movimientos que están empezando a generar el cambio, una vida mas social, mas ecológica y responsable para con los que vendrán hermoso documental, financiado colectivamente y licenciado con Creative Commons para poder ser compartido con el mundo. 

En el veremos desde ecoaldeas hasta gente que esta generando cambios en grandes ciudades, y nos enteraremos de las distintas opciones al sistema actual, sin mas hay que verlo, vale la pena.

miércoles, 5 de junio de 2013

Desde la sombra: El cosmos, la humanidad y el futuro



En este episodio, Daniel Estulin hace un viaje por el futuro de la humanidad, relacionándolo con las misiones espaciales y tratando de encontrar la respuesta a la pregunta clave: ¿Conquistaremos el cosmos o estamos destinados a permanecer para siempre enclaustrados en nuestro planeta?

Quien controla la educación, controla el mundo



¿Cómo se puede cambiar un país, convirtiéndolo en una nación sumisa, sin recurrir a las armas? Daniel Estulin está convencido de que esto será posible mediante una educación específica. Implementar tales programas en la escuela cuesta mucho, pero es una herramienta mucho más barata que las armas y muy eficaz para controlar lo que piensa la gente.

Mundo: Doscientos millones contra Monsanto


Por Silvia Ribeiro* 

Fueron dos millones de personas las que el 25 de mayo se manifestaron en 52 países, en más de 430 ciudades de todo el mundo, contra Monsanto. Pero muchísimos más acompañaron ese día y protestan cada día, de muchas formas, contra Monsanto, contra los transgénicos y el robo corporativo de nuestra alimentación.

Por ejemplo, la Vía Campesina, que tiene más de 200 millones de miembros y ahora preparan su sexta conferencia internacional del 6 al 13 de junio, en Indonesia. Cumplen 20 años y son el movimiento campesino organizado más grande de la historia y un puntal de resistencia a Monsanto, a los transgénicos y a las corporaciones de agronegocios en el planeta.

Monsanto tiene mucha cola para pisarle en su larga historia de fabricante de venenos desde 1901. Es un ejemplo paradigmático de codicia, control corporativo y falta de escrúpulos. Entre muchos desastres, legó al planeta la contaminación con armas químicas, como el Agente Naranja usado en la guerra contra Vietnam, donde aún la tercera generación de la población sufre secuelas. Ocultó intencionalmente que su químico PCB (incluyendo askareles) es terriblemente tóxico, envenenando por más de 40 años –a sabiendas– el agua y a miles de familias en Alabama, donde se fabricaba.
 
Para aumentar sus lucros, creó semillas transgénicas adictas a sus agrotóxicos y compró empresas semilleras por todo el mundo, para eliminar competencia y asegurar dependencia. Controla 27 por ciento del mercado mundial de semillas de todo tipo (no solamente transgénicas) y tiene más de 80 por ciento del mercado mundial de semillas transgénicas, un monopolio industrial que no tiene precedentes en casi ningún rubro industrial. Solamente Bill Gates, con Microsoft, tiene un porcentaje de mercado tan alto. Pero a diferencia de los programas de computación, las semillas son imprescindibles para la vida: son la llave de todas las redes alimentarias.

Por ello y mucho más, 2 millones nos manifestamos en el mundo contra Monsanto. Sólo una pequeña muestra del rechazo global a esa transnacional, que se extiende a todas las otras empresas de transgénicos (Syngenta, DuPont-Pioneer, Dow, Bayer, Basf).

La agencia Investigative Reporter Denmark reveló que Monsanto decidió abandonar la investigación, desarrollo y experimentos de maíz transgénico en Europa (aunque siguen las plantaciones que existen en España, Portugal y República Checa, menos de uno por ciento del maíz en Europa). Nueve países europeos han prohibido el maíz transgénico. Monsanto se suma a Syngenta, Bayer y Basf, que abandonaron en años anteriores la investigación y experimentación de papa y otros transgénicos en Europa.

Sus declaraciones son significativas: según Brandon Mitchener, ejecutivo de Monsanto en Europa, sólo van a seguir con transgénicos en países “donde tengamos apoyo político” y sistemas regulatorios a su favor. Como México, por ejemplo, donde las protestas contra el maíz transgénico son cada vez más amplias, pero el sistema regulatorio y el gobierno favorecen a Monsanto, contra los intereses de su propia población.

En la misma semana, un informe de la organización estadunidense Food and Water Watch, basado en más de 900 mensajes de Wikileaks, mostró que Estados Unidos usó cuantiosos recursos públicos para promover a Monsanto y a los transgénicos, a través de sus embajadas, de representantes del ministerio de agricultura (USDA) y de USAID en muchos países. Sus estrategias incluyen desde conferencias “técnicas” de (des)información a periodistas y funcionarios, hasta presiones bilaterales para adoptar legislaciones favorables y abrir mercado a las empresas.

Pese a que Monsanto reporta grandes ganancias, las resistencias globales le significan un enorme gasto, más que económico. Cada día salen nuevas evidencias de daños a la salud y ambiente, de que solamente con engaños, corrupción y falseando datos, con científicos y gobiernos comprados, se pueden defender los transgénicos. Nos imponen los transgénicos con maña y fuerza, pero no han podido ni podrán colonizar nuestras mentes ni corazones a su favor, a la larga el arma más poderosa.

Por eso, aunque hay muchas y diversas resistencias por todo el globo, es importante destacar el papel histórico de La Vía Campesina, que cumple 20 años de lucha y organización, derrumbando mitos y mostrando caminos. Con más de 150 organizaciones campesinas en 70 países en África, Asia, Europa y las Américas, con más de 200 millones de campesinas y campesinos, el mundo nunca ha tenido una organización campesina de tal extensión y entidad. Independientes de partidos políticos e intereses corporativos, La Vía Campesina ha profundizado el análisis y la crítica del sistema agroalimentario, desde la visión y experiencia cotidiana de sus actores fundamentales.

En estas dos décadas, Vía Campesina nos mostró, junto a sus aliados, que las y los campesinos, indígenas, pescadores artesanales, productores familiares, producen más de 70 por ciento de la alimentación en el mundo, con apenas 20 por ciento de la tierra arable; que son las y los que producen y cuidan las semillas y la biodiversidad, las y los que están enfriando al planeta contra el calentamiento global que nos afecta a todos, pese a ser provocado en su mayor parte por el sistema alimentario agroindustrial y sus transnacionales de agronegocios.

El camino no es fácil, la articulación intercultural, intercontinental y la equidad de género han sido grandes desafíos, pero desde las raíces, la Vía Campesina sigue creciendo, dando flores y frutos, abriendo surcos, sembrando resistencias. Contra Monsanto y otras empresas que siembran muerte, globalizando la lucha, globalizando la esperanza.

Dossier: Cuatro años del Baguazo

El Buho: Enfrentamiento minero en Apurimac posiblemente produjo dos muertos



Incidentes no muy bien esclarecidos se han reportado desde ayer de la provincia de Apurímac. Desde el campamento minero de Las Bambas, que regenta la empresa Xstrata Cooper, trascendió que ayer, a las 2 de la tarde, cerca de 500 trabajadores protestaron contra la service de la minera, Graña y Montero.

Los reclamos exigían que sean remunerados los días de descanso. “De los 21 días que trabajamos, los 7 días que descansamos no nos pagan”, lamentó en una comunicación telefónica uno de los trabajadores.

Como cuenta el empleado de la empresa extractiva, los ánimos se caldearon cuando la Policía intento calmar la protesta con bombas lacrimógenas. Los trabajadores mineros contestaron lanzando piedras. Una vez acabadas las armas persuasivas,   los policías usaron sus armas de fuego produciendo la muerte de dos personas, que hasta el momento no ha sido confirmado por ninguna autoridad.

El trabajador refirió que se trata de un niño de los caseríos que hay cerca del campamento y de un minero protestante. Se ignora cuántos heridos haya producido el enfrentamiento. Se ha reportado una camioneta volteada y una excavadora incendiada.

Hasta el momento solo se ha aproximado la Defensoría de Pueblo a una zona que ya está controlada por la fuerzas del orden.

Pobladores de los pueblos cercanos se han aproximado al distrito de Chalhuahuacho para exigir una respuesta a la minera, de lo que en verdad ocurrió dentro del campamento.

martes, 4 de junio de 2013

Día Mundial del Medio Ambiente: 5 de junio

¿Puede la civilización sobrevivir al capitalismo?, por Noam Chomsky

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Hay capitalismo y luego el verdadero capitalismo existente. El término capitalismo se usa comúnmente para referirse al sistema económico de Estados Unidos con intervención sustancial del Estado, que va de subsidios para innovación creativa a la póliza de seguro gubernamental para bancos demasiado-grande-para-fracasar.

El sistema está altamente monopolizado, limitando la dependencia en el mercado cada vez más: En los últimos 20 años el reparto de utilidades de las 200 empresas más grandes se ha elevado enormemente, reporta el académico Robert W. McChesney en su nuevo libro Digital disconnect. Capitalismo es un término usado ahora comúnmente para describir sistemas en los que no hay capitalistas; por ejemplo, el conglomerado-cooperativa Mondragón en la región vasca de España o las empresas cooperativas que se expanden en el norte de Ohio, a menudo con apoyo conservador –ambas son discutidas en un importante trabajo del académico Gar Alperovitz. Algunos hasta pueden usar el término capitalismo para referirse a la democracia industrial apoyada por John Dewey, filósofo social líder de Estados Unidos, a finales del siglo XIX y principios del XX. Dewey instó a los trabajadores a ser los dueños de su destino industrial y a todas las instituciones a someterse a control público, incluyendo los medios de producción, intercambio, publicidad, transporte y comunicación. A falta de esto, alegaba Dewey, la política seguirá siendo la sombra que los grandes negocios proyectan sobre la sociedad. La democracia truncada que Dewey condenaba ha quedado hecha andrajos en los últimos años. Ahora el control del gobierno se ha concentrado estrechamente en el máximo del índice de ingresos, mientras la gran mayoría de los de abajo han sido virtualmente privados de sus derechos.

El sistema político-económico actual es una forma de plutocracia que diverge fuertemente de la democracia, si por ese concepto nos referimos a los arreglos políticos en los que la norma está influenciada de manera significativa por la voluntad pública. Ha habido serios debates a través de los años sobre si el capitalismo es compatible con la democracia. Si seguimos que la democracia capitalista realmente existe (DCRE, para abreviar), la pregunta es respondida acertadamente: Son radicalmente incompatibles. A mí me parece poco probable que la civilización pueda sobrevivir a la DCRE y la democracia altamente atenuada que conlleva. Pero, ¿podría una democracia que funcione marcar la diferencia? Sigamos el problema inmediato más crítico que enfrenta la civilización: una catástrofe ambiental. Las políticas y actitudes públicas divergen marcadamente, como sucede a menudo bajo la DCRE. La naturaleza de la brecha se examina en varios artículos de la edición actual del Deadalus, periódico de la Academia Americana de Artes y Ciencias.

El investigador Kelly Sims Gallagher descubre que 109 países han promulgado alguna forma de política relacionada con la energía renovable, y 118 países han establecido objetivos para la energía renovable. En contraste, Estados Unidos no ha adoptado ninguna política consistente y estable a escala nacional para apoyar el uso de la energía renovable. No es la opinión pública lo que motiva a la política estadunidense a mantenerse fuera del espectro internacional. Todo lo contrario. La opinión está mucho más cerca de la norma global que lo que reflejan las políticas del gobierno de Estados Unidos, y apoya mucho más las acciones necesarias para confrontar el probable desastre ambiental pronosticado por un abrumador consenso científico –y uno que no está muy lejano; afectando las vidas de nuestros nietos, muy probablemente. 

Como reportan Jon A. Krosnik y Bo MacInnis en Daedalus: Inmensas mayorías han favorecido los pasos del gobierno federal para reducir la cantidad de emisiones de gas de efecto invernadero generadas por las compañías productoras de electricidad. En 2006, 86 por ciento de los encuestados favorecieron solicitar a estas compañías o apoyarlas con exención de impuestos para reducir la cantidad de ese gas que emiten... También en ese año, 87 por ciento favoreció la exención de impuestos a las compañías que producen más electricidad a partir de agua, viento o energía solar. Estas mayorías se mantuvieron entre 2006 y 2010, y de alguna manera después se redujeron. El hecho de que el público esté influenciado por la ciencia es profundamente preocupante para aquellos que dominan la economía y la política de Estado. Una ilustración actual de su preocupación es la enseñanza sobre la ley de mejora ambiental, propuesta a los legisladores de Estado por el Consejo de Intercambio Legislativo Estadunidense (CILE), grupo de cabildeo de fondos corporativos que designa la legislación para cubrir las necesidades del sector corporativo y de riqueza extrema. La Ley CILE manda enseñanza equilibrada de la ciencia del clima en salones de clase K-12. La enseñanza equilibrada es una frase en código que se refiere a enseñar la negación del cambio climático, a equilibrar la corriente de la ciencia del clima. Es análoga a la enseñanza equilibrada apoyada por creacionistas para hacer posible la enseñanza de ciencia de creación en escuelas públicas. La legislación basada en modelos CILE ya ha sido introducida en varios estados.

Desde luego, todo esto se ha revestido en retórica sobre la enseñanza del pensamiento crítico –una gran idea, sin duda, pero es más fácil pensar en buenos ejemplos que en un tema que amenaza nuestra supervivencia y ha sido seleccionado por su importancia en términos de ganancias corporativas. Los reportes de los medios comúnmente presentan controversia entre dos lados sobre el cambio climático. Un lado consiste en la abrumadora mayoría de científicos, las academias científicas nacionales a escala mundial, las revistas científicas profesionales y el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PICC). Están de acuerdo en que el calentamiento global está sucediendo, que hay un sustancial componente humano, que la situación es seria y tal vez fatal, y que muy pronto, tal vez en décadas, el mundo pueda alcanzar un punto de inflexión donde el proceso escale rápidamente y sea irreversible, con severos efectos sociales y económicos. Es raro encontrar tal consenso en cuestiones científicas complejas. El otro lado consiste en los escépticos, incluyendo unos cuantos científicos respetados –que advierten que es mucho lo que aún se ignora–, lo cual significa que las cosas podrían no estar tan mal como se pensó, o podrían estar peor. Fuera del debate artificial hay un grupo mucho mayor de escépticos: científicos del clima altamente reconocidos que ven los reportes regulares del PICC como demasiado conservadores. Y, desafortunadamente, estos científicos han demostrado estar en lo correcto repetidamente. Aparentemente, la campaña de propaganda ha tenido algún efecto en la opinión pública de Estados Unidos, la cual es más escéptica que la norma global. Pero el efecto no es suficientemente significativo como para satisfacer a los señores.

Presumiblemente esa es la razón por la que los sectores del mundo corporativo han lanzado su ataque sobre el sistema educativo, en un esfuerzo por contrarrestar la peligrosa tendencia pública a prestar atención a las conclusiones de la investigación científica. En la Reunión Invernal del Comité Nacional Republicano (RICNR), hace unas semanas, el gobernador por Luisiana, Bobby Jindal, advirtió a la dirigencia que tenemos que dejar de ser el partido estúpido. Tenemos que dejar de insultar la inteligencia de los votantes. Dentro del sistema DCRE es de extrema importancia que nos convirtamos en la nación estúpida, no engañados por la ciencia y la racionalidad, en los intereses de las ganancias a corto plazo de los señores de la economía y del sistema político, y al diablo con las consecuencias. Estos compromisos están profundamente arraigados en las doctrinas de mercado fundamentalistas que se predican dentro del DCRE, aunque se siguen de manera altamente selectiva, para sustentar un Estado poderoso que sirve a la riqueza y al poder.

Las doctrinas oficiales sufren de un número de conocidas ineficiencias de mercado, entre ellas el no tomar en cuenta los efectos en otros en transacciones de mercado. Las consecuencias de estas exterioridades pueden ser sustanciales. La actual crisis financiera es una ilustración. En parte es rastreable a los grandes bancos y firmas de inversión al ignorar el riesgo sistémico –la posibilidad de que todo el sistema pueda colapsar– cuando llevaron a cabo transacciones riesgosas. La catástrofe ambiental es mucho más seria: La externalidad que se está ignorando es el futuro de las especies. Y no hay hacia dónde correr, gorra en mano, para un rescate. En el futuro los historiadores (si queda alguno) mirarán hacia atrás este curioso espectáculo que tomó forma a principios del siglo XXI. Por primera vez en la historia de la humanidad los humanos están enfrentando el importante prospecto de una severa calamidad como resultado de sus acciones –acciones que están golpeando nuestro prospecto de una supervivencia decente. Esos historiadores observarán que el país más rico y poderoso de la historia, que disfruta de ventajas incomparables, está guiando el esfuerzo para intensificar la probabilidad del desastre. Llevar el esfuerzo para preservar las condiciones en las que nuestros descendientes inmediatos puedan tener una vida decente son las llamadas sociedades primitivas: Primeras naciones, tribus, indígenas, aborígenes. Los países con poblaciones indígenas grandes y de influencia están bien encaminados para preservar el planeta. Los países que han llevado a la población indígena a la extinción o extrema marginación se precipitan hacia la destrucción. Por eso Ecuador, con su gran población indígena, está buscando ayuda de los países ricos para que le permitan conservar sus cuantiosas reservas de petróleo bajo tierra, que es donde deben estar. Mientras tanto, Estados Unidos y Canadá están buscando quemar combustibles fósiles, incluyendo las peligrosas arenas bituminosas canadienses, y hacerlo lo más rápido y completo posible, mientras alaban las maravillas de un siglo de (totalmente sin sentido) independencia energética sin mirar de reojo lo que sería el mundo después de este compromiso de autodestrucción. Esta observación generaliza: Alrededor del mundo las sociedades indígenas están luchando para proteger lo que ellos a veces llaman los derechos de la naturaleza, mientras los civilizados y sofisticados se burlan de esta tontería. Esto es exactamente lo opuesto a lo que la racionalidad presagiaría –a menos que sea la forma sesgada de la razón que pasa a través del filtro de DCRE. 

Alarma en el Napo-Loreto: Derrame de petróleo ecuatoriano llegó al Perú



La mancha de petróleo proveniente de la fractura del Oleoducto Transecuatoriano causada por deslizamientos producidos por las fuertes lluvias, finalmente acaba de cruzar la frontera peruano-ecuatoriana, aproximadamente a las 11:00 am, llegando a la zona de Pantoja, y alarmando a la población de la cuenca del Napo.
 
Según información del gobernador del distrito de Torres Causana, Edgar Navarro Tapullima, a la zona habría llegado un equipo de Petroperú que en este momento se encuentra evaluando el posible impacto y la extensión de la mancha de crudo. Ellos señalan que las acciones de evaluación se prolongarán al menos entre 15 a 20 días.

Hasta el momento, la población (alrededor de cuatro mil personas) que vive en las inmediaciones de la zona de Pantoja, por donde avanza el crudo, no está informada sobre la contaminación y es muy probable que sigan consumiendo el agua y pescando en el río, como lo hacen cotidianamente.

Es urgente que las entidades competentes del Estado inicien inmediatamente campañas informativas a fin de prevenir a la población sobre los peligros que corre, además de realizar las acciones para abastecer a la población de agua y alimentos, y que se inicien actividades de mitigación lo antes posible.

Después de cuatro años de los sucesos de Bagua, el conflicto sigue abierto



Este 5 de junio se cumplen cuatro años de los trágicos sucesos de Bagua en los  que perdieron la vida 33 personas y una nunca apareció. A la fecha no se han determinado las responsabilidades correspondientes y las causas que llevaron al estallido del conflicto siguen vigente. Por ello, el Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, considera necesario señalar: 

1.       Los sucesos de Bagua del 5 de junio del 2009 constituyen uno de los episodios más violentos de los últimos años, en el que se reprimió a los pueblos indígenas amazónicos con un saldo trágico de 33 muertos, un desaparecido  y decenas de heridos. 

2.       Es lamentable que los procesos judiciales abiertos tras dichos sucesos no hayan permitido a la fecha establecer las responsabilidades penales de los funcionarios que dieron la orden de reprimir así como de quienes respondieron excesivamente. 

3.       Los episodios de Bagua deben encuadrase dentro del conflicto histórico existente entre el Estado y los pueblos indígenas que ha atravesado diversas etapas y que no ha podido resolverse debido la incapacidad de la sociedad dominante para asumir que somos un país multicultural donde los pueblos y comunidades indígenas tienen  todo el derecho de participar y ser protagonistas de su desarrollo. 

4.       Lamentamos que las razones que llevaron a los pueblos amazónicos a protestar contra la política del “perro del hortelano” en el año 2009 sigan vigentes. El actual Estado, con pocas excepciones, sigue actuando de modo colonialista tratando de imponer un modelo extractivista que no toma en cuenta las voces y necesidades de los pueblos en cuyos territorios se ubican los principales recursos naturales del país. 

5.       Una evidencia de ello es la manera como ha querido  implementarse la consulta previa en nuestro país. A pesar que el marco legislativo vigente desde setiembre del 2011 fue consecuencia de las protestas amazónicas que pedían una legislación interna que permitiese la aplicación del Convenio 169 de la OIT, lo realizado hasta la fecha no sólo revela desidia estatal, sino un propósito malsano de flexibilizar el cumplimiento de estas obligaciones sin importar si esto viola derechos fundamentales. 

6.       Consideramos que mientras el Estado no realice una reforma interna que permita la participación de los pueblos indígenas en la toma de decisiones que les afecta no podremos cerrar la herida abierta de Bagua y se mantendrá un orden de cosas injusto, excluyente y marginador de un importante sector de la población peruana. 

7.       Exhortamos a reflexionar críticamente sobre lo que pasó y pensar en cuáles son las condiciones para evitar que ello vuelva a ocurrir, planteándonos qué debemos realizar para promover una Democracia Intercultural que tenga a peruanos y peruanas, indígenas y no indígenas dentro de él. 

8.       Expresamos a los pueblos indígenas nuestra voluntad y compromiso para asumir la deuda histórica que se tiene con ellos y para construir un país de todas las sangres, en el que los pueblos distintos que lo conforman convivan en paz y en respeto mutuo.

lunes, 3 de junio de 2013

En el Siglo XXI ¿Marx sería extractivista?


La promoción de la gran minería a cielo abierto se ha instalado en los últimos años en los gobiernos progresistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Uruguay y otros tantos países. Esa es una estrategia que, desde una primera mirada, es ajena a lo que se espera de un gobierno de izquierda. Entonces, ¿cómo defienden los progresistas a la minería? Recientemente hacen esa defensa invocando a los pensadores del socialismo clásico. Según algunos, si Marx viviera hoy, y estuviera en América Latina, sería extractivista. Esta cuestión es analizada en las líneas que siguen.  

La defensa del extractivismo se ha generalizado entre el progresismo sudamericano. Como ejemplo, en el caso argentino, Cristina Kirchner espera que las inversiones y exportaciones mineras puedan resucitar su agobiada economía. Entretanto, en Ecuador, Rafael Correa la promueve aunque prefiere a los inversores chinos antes que aquellos de los países industrializados. Esos y otros casos tienen muchos parecidos con la situación uruguaya, donde un gobierno progresista apuesta también a la megaminería, aunque aquí su cara visible es una empresa india. 

La defensa de esa megaminería es una estrategia que se vuelve muy difícil de defender para un gobierno de izquierda. Encierra medidas que históricamente fueron criticadas, como la transnacionalización de la inversión y las ventas, o la especialización en exportar materias primas. A su vez, en todos los países hay resistencias y críticas ciudadanas. Entones, ¿cómo defender la minería? ¿cómo se puede convencer a la gente que ser extractivista es compatible con el espíritu de la izquierda? 

Para justificar ese giro, uno de los hechos más notables ha sido que desde varios de esos gobiernos se afirma que el extractivismo sería una consecuencias natural de la tradición socialista. Se apela a los viejos pensadores del socialismo, se los cita, y desde allí se dice que no sólo no se opondrían al extractivismo, sino que, por el contrario, lo promoverían. 

El ejemplo más destacado ha sido el presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien para defender al extractivismo lanzó dos preguntas desafiantes:“¿Dónde está en el Manifiesto Comunista el no a la minería? ¿Qué teoría socialista dijo no a la minería?” (entrevista de mayo de 2012).El mensaje es claro: si Marx y Engels estuvieran hoy en día entre nosotros, llevaría a que comunistas, socialistas y otros, estarían alentando las explotaciones mineras. 

Algo parecido sucede en otros países. Por ejemplo, en Uruguay, diferentes referentes del Partido Socialista defienden la minería, desde un senador a militantes destacados, incluyendo a uno que se volvió ejecutivo de una empresa minera. 

La contracara de esas posturas ideológicas es que quienes son escépticos de los beneficios mineros, o están en contra de ella, pasan a ser automáticamente conservadores de distinto tipo. Serían personas que rechazan el socialismo, podría agregar alguno muy entusiasta.
Por lo tanto, parece muy necesario tomar en serio esta cuestión, y examinar si el socialismo debería ser extractivista. 

Invocando a un Marx extractivista
 
Comencemos por sopesar hasta dónde puede llegar la validez de la pregunta de Correa. Es que no puede esperarse que el Manifiesto Comunista, escrito a mediados del siglo XIX, contenga todaslas respuestas para todos los problemas del siglo XXI.

Como señalan dos de los más reconocidos marxistas del siglo XX, Leo Huberman y Paul Sweezy, tanto Marx como Engels, aún en vida, consideraban que los principios del Manifiesto seguían siendo correctos, pero que el texto había envejecido. “En particular, reconocieron implícitamente que a medida que el capitalismo se extendiera e introdujera nuevos países y regiones en la corriente de la historia moderna, surgirían necesariamente problemas y formas de desarrollo no consideradas por el Manifiesto”, agregan Hunerman y Sweezy1. Sin duda esa es la situación de las naciones latinoamericanas, de donde sería indispensable contextualizar tanto las preguntas como las respuestas. 
Dicho de otro modo, nuestros antecedentes históricos, la condición de países de economías primarizadas subordinadas, la propia experiencia del progresismo gobernante, y lo que hoy sabemos sobre los efectos sociales y ambientales del extractivismo, entre otros factores, son los que generan nuevos contextos bajo los cuales se debería discutir la megaminería

Correa refuerza sus dichos sobre Marx y Engels, agregándole una afirmación clave que no puede pasar desapercibida: “tradicionalmente los países socialistas fueron mineros”. El mensaje que se despliega es que la base teórica del socialismo es funcional al extractivismo, y que en la práctica, los países del socialismo real lo aplicaron con éxito.
Examinando esto con rigurosidad, esos dichos de Correa no son del todo ciertos. Es más, ahora sabemos que en aquellas zonas donde la minería escaló en importancia, el balance ambiental, social y económico, fue muy negativo. Uno de los ejemplos más impactante ocurrió en zonas mineras y siderúrgicas de la Polonia bajo la sombra soviética, y donde ocurrieron duras oposiciones ciudadanas y sindicales. Hoy se viven situaciones igualmente terribles con la minería en China. 

No puede olvidarse que muchos de aquellos emprendimentos propios del socialismo real, dado su altísimo costo social y ecológico, se concretan por la ausencia de controles ambientales adecuados o se silenciaron autoritariamente las demandas ciudadanas. Tampoco puede pasar desapercibido que aquel extractivismo, al estilo soviético, fue incapaz de generar el salto económico y productivo que esos mismos planes predecían. 

En cambio, en la actualidad, la defensa del extractivismo en América del Sur no se contenta con la meta del crecimiento económico, y es un poco más compleja. En efecto, en varios países se espera aprovechar al máximo sus réditos económicos para así financiar, por un lado distintos planes sociales, y por el otro, cambios en la base productiva para crear otra economía. De manera muy resumida la idea es vender los los recursos naturales para seguir financiando planes de ayuda a los sectores más pobres (como hace el MIDES), la construcción de infraestructura, o colocarlo en fondos a más largo plazo (como ocurrió en Noruega, se discute ahora en Brasil y se menciona para Uruguay). En paralelo se busca promover la diversificación económica, casi siempre diciendo que se aprovecharán los dineros para promover la industria nacional. El vínculo entre extractivismo y planes sociales es lo que permitiría presentar esta estrategia como propia de la justicia social que se esperaría de la izquierda. 

Pero esa marcha extractivista padece de varios problemas. Uno de ellos es que se genera una dependencia entre el extractivismo y los planes sociales. Sin los impuestos y regalías a las exportaciones de materias primas se reducirían las posibilidades para financiar, por ejemplo, los programas de asistencia social. Claro, también se reduce el financiamiento del propio aparato del Estado. Esto hace que los propios gobiernos se vuelvan extractivistas, convirtiéndose en socios de los más variados proyectos, cortejando inversores de todo tipo, y brindando diversas facilidades. Sin dudas que existen cambios bajo el progresismo, y muchos de ellos muy importantes, pero el problema es que se repiten los impactos sociales y ambientales y se refuerza el papel de las economías nacionales como proveedores subordinados de materias primas. Paralelamente, la justicia social queda estancada a los mecanismos de compensación económica. 

La pretensión de salir de esa dependencia por medio de más extractivismo no tiene posibilidades de concretarse. Es que el propio extractivismo genera condiciones que impide esos cambios de fondo, y lo hace a varios niveles, desde la economía a la política (como el desplazamiento de la industria local o la sobrevaloración de las monedas nacionales, o el poder desmedido de la influencia corporativa sobre los actores políticos). 

El uso de instrumentos de redistribuciones económicas esperando lograr adhesión y apaciguamiento tiene alcances limitados, ya que a pesar de esos pagos de todos modos persisten las movilizaciones ciudadanas. Pero además es financieramente muy costoso, y vuelve a los gobiernos todavía más necesitados de nuevos proyectos extractivistas. 

Es justamente todas esas relaciones perversas la que deberían ser analizadas mirando a Marx. El mensaje de Correa, si bien es desafiante, muestra que más allá de las citas, en realidad, no toma aquellos principios de Marx que todavía siguen vigentes para el siglo XXI. 

Escuchando la advertencia de Marx
 
Marx no rechazó la minería. La mayor parte de los movimientos sociales tampoco la rechazan, y si se escuchara con atención sus reclamos se encontrará que están enfocados en un tipo particular de emprendimientos: a gran escala, con remoción de enormes volúmenes, a cielo abierto e intensiva. En otras palabras, no debe confundirse minería con extractivismo. 

Marx no rechazó la minería, pero tenía muy claro donde debían operar los cambios. Desde su perspectiva surgen las respuestas para la pregunta del presidente Correa y unas cuantas lecciones para la izquierda uruguaya: Marx distinguía al “socialismo vulgar” de un socialismo sustantivo, y esa diferenciación debe ser considerada con toda atención en la actualidad. 

En su “Crítica al programa de Gotha”, Marx recuerda que la distribución de los medios de consumo es, en realidad, una consecuencia de los modos de producción. Intervenir en el consumo no implica transformar los modos de producción, pero es en este último nivel donde deberán ocurrir las verdaderas transformaciones. Agrega Marx: “el socialismo vulgar (…) ha aprendido de los economistas burgueses a considerar y tratar la distribución como algo independiente del modo de producción, y, por tanto, a exponer el socialismo como una doctrina que gira principalmente en torno a la distribución”2. 

Aquí está la respuesta a la pregunta clave: Marx, en la América Latina de hoy, no sería extractivista, porque con ello abandonaría la meta de transformar los modos de producción, volviéndose un economista burgués. Los programas de redistribución del ingreso basado en impuestos y demás pueden cumplir papeles importantes, pero es necesario seguir promoviendo alternativas a la producción. La promoción de la megaminería impide esos cambios sustanciales, y como contrapartida generan situaciones donde se deberá reforzar el asistencialismo económico. 

Por otro lado, todo esto deja en claro que la búsqueda de alternativas al extractivismo no está reñida con la tradición socialista, y que burlarse de quienes lo intenta parecería que sólo sirve para encubrir la ausencia de mejores argumentos. 

Volviendo a Marx, no olvidemos que muchos han explorado su faceta “ecológica”, tal como ha hecho con mucha energía John Bellmay Foster 3. Desde esas nuevas lecturas se podrían sumar otros argumentos para afirmar que Marx nunca sería extractivista. Pero es también apropiado admitir que la mirada de Marx seguramente no es suficiente para organizar una alternativa postextractivista, ya que era un hombre inmerso en las ideas del progreso propio de la modernidad del siglo XIX. 

Eso queda en claro ya que no faltarán quienes digan que aquellos primeros marxistas nacionalizarían los recursos mineros. Asumirían que una o más empresas estatales los aprovecharían, entendiendo que desde allí se tendría el necesario control social que evitaría los impactos negativos y se conseguirían los mejores beneficios sociales y económicas. Este énfasis nacionalista es sin duda muy importante (una postura que muchas izquierdas parecen estar perdiendo, al cambiar corporaciones del norte por otras que provienen de Asia). 

Pero también sabemos que la propiedad estatal no asegura ni el control social postulado por aquel marxismo, ni una buena gestión ambiental. Están presentes los recuerdos de esas limitaciones bajo el viejo bloque soviético, y a nadie escapa que se repiten problemas similares con las actuales empresas estatales latinoamericanas. 

La nacionalización de los recursos es una condición necesaria para las alternativas, pero por sí sola nada se asegura. Es necesario cambiar la propia lógica de la organización de la producción y el consumo. Asimismo, los ajustes instrumentales o mejoras redistributivas pueden representar avances, pero también en ese caso sigue siendo imperioso cambiar la estructura misma de la producción. Todo esto significa que es necesario trascender la dependencia del extractivismo. 

Esta cuestión es tan clara que el propio Marx concluye “Una vez que está dilucidada, desde ya mucho tiempo, la verdadera relación de las cosas, ¿por qué volver a marchar hacia atrás? Entonces, ¿porqué se insiste con el extractivismo?

Notas
 
1. Huberman, L. y P. Sweezy. 1964. El Manifiesto Comunista: 116 años después. MonthlyReview 14 (2): 42-63.
2. Marx, K. 1977. Crítica del Programa de Gotha. Editorial Progreso, Moscú.
3. Bellamy Foster, John. 2000. La ecología de Marx. El Viejo Topo, Madrid.

El plato o la vida. Los alimentos, transformados en negocio



El Plato o la Vida hasta qué punto los alimentos se han transformado en productos para saciar el afán de algunas empresas y como esto está destruyendo el trabajo de los agricultores de proximidad y cultivo ecológico, está generando un desastre en algunos comedores de colectividades y de rebote, como tal afectará en un futuro a la calidad de vida de nuestros hijos. De la experiencia vivida por una cocinera, descubra que es posible un concepto de comedor sostenible tanto ecológicamente como económicamente y como se puede llevar a cabo un proyecto así de espaldas a empresas que venden productos y no alimentos.