domingo, 11 de marzo de 2012

Error geopolítico: Alianza del Pacífico, trampa chilena para colonizar el Perú


Esta semana que concluye el presidente Ollanta Humala sostuvo una conferencia virtual con los otros presidentes de la llamada “Alianza del Pacífico”, que agrupa a México, Colombia, Perú y Chile, con la posible incorporación de Costa Rica y Panamá, que a la fecha tienen condición de observadores.

Los objetivos declarados —y obvios— son fundamentalmente promover, facilitar e intensificar el comercio e inversiones entre los países miembros, la apertura de mercados, etc., como corresponde en este tipo de proyectos de integración.

En principio, parecería una medida correcta, pero al observar con detenimiento se llega a la conclusión de que este proyecto de integración es innecesario y contraproducente.

Es innecesario porque las ventajas que se proclaman vendrán con la Alianza del Pacífico ya existen: tenemos TLC con México y con los observadores Costa Rica y Panamá; compartimos con Colombia pertenencia a la CAN; y con Chile tenemos el ACE 38. O sea que ya tenemos suficientes vínculos de integración con todos estos países.

Es contraproducente porque afecta nuestra relación política y estratégica con el Brasil y porque debilita a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), de la que somos parte.

Entonces, ¿por qué se hace la Alianza del Pacífico?

Panorama

Este proyecto de integración que se desea iniciar puede entenderse mejor dando una mirada al panorama de integración de América del Sur. Tenemos dos bloques principales, cada uno de los cuales con unión aduanera y mercado común: la Comunidad Andina de Naciones (CAN), que agrupa a Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia; y el Mercado Común del Sur (Mercosur), que agrupa a Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.

La presencia de Brasil, por su población y potencia económica, da un tamaño importante al Mercosur: 270 millones de habitantes y PIB de $ 2 883 890, frente a la CAN con 100 millones de habitantes y PIB de $940 646. Más del doble.

En los últimos 10 años los países del Mercosur, costa del Atlántico de América del Sur, han experimentado una evolución política que los ha llevado a elegir gobiernos independientes de los EE. UU., tanto desde el punto de vista económico —no tienen problemas de deuda externa con el país del norte— como del punto de vista político. Además, la economía de Brasil acaba de ubicarse como la sexta del mundo, desplazando al Reino Unido.

Todo esto hace que el Mercosur sea una potente agrupación de países, dos de los cuales —Brasil y Argentina— tienen cierto desarrollo industrial. En cuanto a independencia energética, la tienen: Venezuela es miembro asociado de Mercosur y colabora bien; además, Brasil acaba de descubrir grandes yacimientos de petróleo en el lecho del mar.

Pese a su tamaño e indicadores económicos, México, por ser socio menor en Nafta y con poco desarrollo industrial, tiene menos significado que Brasil, que no es subordinado económicamente a nadie. Si se tomara en serio la Alianza del Pacífico, se vería que México no es contrapeso de Brasil.

Aspecto geopolítico

Estando en situación económica difícil, los EE. UU. ven cómo todo el continente de América del Sur se aleja de su control. Y más le preocupa el Mercosur, por la fuerza que tiene con Brasil como integrante. Frente a esto, y al no poder actuar directamente, los EE. UU. se vale de Chile (que no es miembro pleno ni de la CAN ni del Mercosur) y ha decidido crear artificialmente un bloque que sea contrapeso del Mercosur. Chile actúa como delegado de los EE. UU. y maniobra con México y Colombia para obtener ventajas1. No se cuenta en esto al Perú, que sencillamente secunda a Chile (en lenguaje de Geopolítica, Chile es protagonista —player en inglés—; el Perú, no).

Para entender los motivos de los países y la dirección de sus conductas, citamos lo que el economista Óscar Ugarteche publicó el 26-04-2011 en el artículo “El Bloque del Pacífico desde la integración estratégica”, en el cual afirmaba sobre la Alianza del Pacífico:

Los tres gobiernos sudamericanos del grupo (Chile, Colombia y Perú) tienen en común no haber firmado el acta de constitución del Banco del Sur, no tener acuerdos comerciales con el MERCOSUR vigentes —son observadores—, tener TLCs firmados con Estados Unidos que aseguran arancel de 0% —lo que impide el acuerdo con el MERCOSUR cuyo piso es 5%— y carecer de un sector industrial nacional significativo”.

Vemos, entonces, que estos tres países —Colombia, Perú y Chile— tienen un comportamiento común digitado según los intereses de los EE. UU., que desde hace unos 10 años trata de neutralizar la influencia de los países de la costa del Atlántico. Esto explica que se impulse la Alianza del Pacífico incluyendo al lejano México y excluyendo al cercano Ecuador. ¿Por qué no se invita a Ecuador a la Alianza del Pacífico, si es país ribereño? No se le invita porque tiene un gobierno independiente al que los EE. UU. desean aislar. El propósito político de la Alianza del Sur es oponerse justamente a los países independientes.

Para impresionar, ahora se presentan cifras del comercio entre los países de la Alianza del Pacífico como si fuesen resultado de la reciente iniciativa, cuando todos sabemos que eso viene de antes, por los TLC y por la CAN. Es, entonces, una cosa aparente, y que puede debilitar a la CAN.

En todos los proyectos de integración como la Unión Europea, la Comunidad Andina de Naciones, Nafta, el Espacio Económico Común Bielorrusia-Rusia-Kazajstán, el Sistema de Integración Centroamericano (SICA), etc., hay contigüidad territorial de los países integrantes; ¿qué hace acá México y no los países de América Central y Ecuador, que tienen litoral en el Pacífico? Además, la CAN y el Mercosur tienen desarrollo paralelo en áreas geográficas diferentes, no compiten. Incluso hay convergencia: países miembros de la CAN son asociados de Mercosur, y viceversa. ¿Para qué se crea un nuevo grupo de integración en el área de la CAN?

Chile

La posición de Chile se entiende mejor considerando que no se compromete a ser miembro ni de la CAN ni del Mercosur; es solo “asociado”. Consecuentemente, este nuevo proyecto chileno --que sería imposible sin la complicidad peruana-- sí le permitiría lo que quiere: ser protagonista (player) con peso político. Analicemos: del norte tenemos México, que, por decirlo de alguna manera, “presta” a la Alianza su tamaño (población y economía); mientras que de los tres países del sur, Colombia y Chile son los de más peso político y diplomático, mientras que el Perú es —políticamente hablando— simplemente comparsa, relleno2; Chile toma las decisiones.

A través de periodistas y políticos que tiene a sueldo en el Perú, Chile, siendo un país subdesarrollado y violador del derecho internacional, ha intentado cultivar la imagen de país con experiencia en comercio internacional, que está en condiciones de “enseñar” cómo se comercia con el Asia. La verdad es que para comerciar con Asia o con otros países el Perú no necesita nada de Chile, ni hay tampoco nada de un “frente común” Perú-Chile. El Perú no necesita la tutela ni la cooperación de Chile. Se trata simplemente de artimañas chilenas para seguir parasitando al Perú aprovechando de la posición geográfica del Perú, y evitar un aislamiento o bloqueo económico por parte de los vecinos que lo rodean3. Chile nos ve como salvajes y tontonazos con potencial, que necesitamos de la ciencia y la experiencia de los “maestros” y “líderes” chilenos.

Además de prestarse la juego de los EE. UU., Chile busca legitimar y profundizar su hegemonía en el Perú, empezando por: a) dominio de la aviación civil con su aerolínea LAN (que va a venir maquillada asociándose con una empresa del Brasil); b) dominio del comercio marítimo en la costa peruana con su marina mercante; c) propiedad de tierras agrícolas peruanas, la cual en las circunstancias actuales va a incrementarse, no va a disminuir; d) aislar al Perú de Brasil, para debilitar intercambio económico4 y neutralizar acercamiento político diplomático del Perú y Brasil; e) anticiparse a política coordinada de la CAN sobre desarrollo de industria manufacturera, que dejará a Chile fuera de juego, porque no es país industrializado ni tiene base industrial5.

Vale señalar la conducta ambigua del Perú frente a Brasil: por un lado proclama la necesidad de un acercamiento con nuestro poderoso vecino, que incluso comprende el sector Defensa; pero por otro lado, desde la Alianza del Pacífico, trabaja para debilitar la influencia de Brasil, y no quiere participar en el Banco del Sur, promovido por Brasil, etc. Muy mal, porque para el Perú es muy importante ampliar el comercio y la integración de transportes (carreteras y ferrocarriles) con el Brasil. La colaboración con Brasil nos va a fortalecer6 y además en caso de una invasión de Chile tendríamos un buen amigo al lado. Pero justamente Ollanta Humala colabora con Chile. Nos mete en la boca del lobo.

Responsabilidades

Entre políticos, diplomáticos y militares peruanos desde hace décadas está de moda hablar de Geopolítica y seguir cursos y estudios de Geopolitica, pero todo eso sin ningún provecho. A la hora de la verdad, cuando llegan al gobierno o trabajan en diversos estamentos del estado, los principios de la Geopolítica son lo que menos aplican. En Geopolítica es elemental que los gobernantes tomen conciencia de la realidad geográfica de su país y, para empezar, de la posición geográfica de su país. Nada de eso sucede.

Habiendo un estado de permanente tensión con Chile, una cosa elemental es evitar —por razones de nuestra seguridad nacional7 que ese país tenga influencia en la economía del Perú; y más aún, hacer uso de la posición privilegiada que tenemos de ser país central en América del Sur para desarrollarnos con ventaja, sacando provecho de nuestra posición geográfica. Pero se hace lo contrario: se renuncia a dicha ventaja y se la regala a Chile, que ahora tiene control de los cielos peruanos y del mar peruano, sin mencionar que tiene inversiones por miles de millones de dólares en nuestro país. Lo normal en cualquier parte del mundo sería negar acceso al adversario.
¿Cómo nos quejamos de la amenaza militar de Chile y de sus preparativos para la guerra si al mismo tiempo le damos todas las facilidades para que controle al Perú8?

Como detalle no sorprendente, Ollanta Humala se dirigió en conferencia virtual a los otros presidentes de la Alianza para el Pacífico a los pocos días del ingreso de tropas chilenas a territorio peruano, noticia que se minimizó en Lima y que nunca fue desmentida. Hablar con el presidente Sebastián Piñera después de esa violación de nuestra soberanía territorial es una forma que tuvo Ollanta Humala de decirle “No te preocupes, no ha pasado nada, todo está bien. Miremos al futuro”. ¡Qué seguridad nacional ni Geopolítica!

Los ciudadanos, los partidos políticos y los congresistas deben ocuparse de este espejismo llamado Alianza del Pacífico, que nos distrae de los procesos de integración en los que estamos verdaderamente comprometidos, como la Comunidad Andina de Naciones.
__________________________
1 Esta maniobra de Chile de actuar a través de terceros (Colombia y México) es muy similar al recordado “Anillo Energético”, que tramó con Venezuela. Ver PPK pretende entregar el gas de Camisea a Chile y Chile insiste en parasitar energía peruana con el cuento de la “integración”. Recordemos además que con la intervención de México en Aeroperú se consiguió su fraudulenta liquidación para abrir el camino a la entrada corrupta de Lan (ver Pese a ser denunciada por delitos, Aeroméxico sigue usufructuando nuestras rutas  y Los delitos de Aeroméxico y la mafia de Transportes).
2 El Perú es importantísimo por su posición geográfica, sus recursos y su potencial. Pero políticamente está supeditado a Chile. En el contexto de la Alianza para el Pacífico, la relación con los EE. UU. es así: México, Colombia y Chile están subordinados a los EE. UU., o son sus sirvientes; pero el Perú por su falta de personalidad política no llega a ser sirviente de los EE. UU., es sirviente de Chile. Reporta al amo (EE. UU.) a través del capataz (Chile).
3 Esto es por la desventajosa posición geográfica que tiene Chile en el Continente. Ver Lumpen periférico: Chile al acecho.
4 La carretera IIRSA Sur, por ejemplo, pierde importancia —y resultaría mala inversión— si el comercio del sur peruano (Arequipa, Cusco, Puno, Tacna y Moquegua) tiene Chile como destino preferente en vez de Brasil. Lo deseable es que los productos de esa región vayan a Brasil y Bolivia-Argentina, no a Chile.
5 Es país más comerciante revendedor que manufacturero. Además, por las malas relaciones con sus vecinos, difícilmente Perú y Bolivia desearían comprar productos industriales chilenos; y menos Argentina, que produce muchísimo más que Chile.
8 Leer Espionaje chileno. Del siervo sufriente al siervo complaciente Falsos defensores del Perú.

sábado, 10 de marzo de 2012

120 años del inmortal Cesar Vallejo



Si hay un poeta peruano que ha conocido a fondo el dolor, el sufrimiento del hombre y pudo afrontar las tempestades de la vida fue y será César Abraham Vallejo Mendoza. No hablaré acerca de su biografía pues quien no conoce a Vallejo a estas alturas de la vida, no tiene conciencia de por qué uno llora, por qué uno se muestra vulnerable con el dolor ajeno, por qué a uno se le oprime el pecho y la tristeza llega a susurrar una palabra, muerte. Nos duele la vida, nos duele el hombre, nos duele la indiferencia pero no nos quejamos, solo lloramos en cuatro paredes y a oscuras decimos: Dios mió, ¿en verdad existes?

Pues este periodista, narrador y poeta, le escribió al dolor con una poesía innovadora para el siglo XX, en opinión del crítico Thomas Merton, "el más grande poeta universal después de Dante", halago que no hace más que confirmar el enorme legado del poeta del "dolor humano", quien revolucionó la forma y el fondo de sentir y escribir poéticamente. Quién no ha escuchado Los heraldos negros, quién no se ha quejado con Los dados eternos, y quién no ha pensado en la muerte con Piedra negra sobre piedra blanca. Todos alguna vez hemos sentido aquel sufrimiento compartido del humano legendario de Santiago de Chuco.

El poeta comenzaba a beber ávidamente de las fuentes del marxismo, pronto comenzó a sentirse encerrado en ese círculo elitista que lo alejaba de las muchedumbres, lo aislaba de sus emociones (Mariátegui). "Colonida" no fue más que otra etapa, no menos importante que las que vendrían, que ahondó -luego de la muerte de su maestro Gonzáles Prada- la íntima desesperación y crisis permanente en que ya se encontraba inmerso el poeta. La muerte, el dolor, la conciencia de orfandad, el absurdo, el hogar de infancia, son algunos de los temas que Vallejo ya empieza a tratar con un acento muy personal.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!


César Vallejo fue golpeado por todos, su poesía no era muy aceptada, Trilce, uno de sus poemarios incomprendidos por la sociedad. ¿Ud. cree señor Vallejo que colocar una imbecilidad encima de otra es hacer poesía? Estas palabras constituyen una de las muchas críticas que el ahora llamado Poeta Universal recibió en vida, y le pertenecen nada más y nada menos que a Clemente Palma, personalidad de las letras peruanas en la época en que Cesar Vallejo era un oscuro poeta provinciano, de aspecto enfermizo y ceño fruncido.

Quiero terminar con las palabras de Vallejo:

César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...

viernes, 9 de marzo de 2012

Perú: Festival Internacional Nosotras estamos en la calle 8 de marzo día de la mujer

Las razones de la minería


extractivismo.com
 
África, partes de Asia y América Latina viven con tensiones el boom extractivo, que cambió de métodos y alimenta un mercado voraz. De la mano de las inversiones llegan los conflictos políticos y medioambientales.

La minería atraviesa un período de auge mundial que se explica por varias razones. La primera son las innovaciones tecnológicas, que hoy permiten explotar minerales dispersos en áreas relativamente amplias, superando así el agotamiento de la tradicional explotación de veta. La segunda es la escalada de precios resultante de la voracidad de algunos países emergentes en procesos de intensa industrialización, en particular China, que hoy consume el 46 por ciento del acero, el 40 por ciento del cobre y el 50 por ciento del carbón que se produce en el mundo, lo que la ha convertido en lo que los economistas, esos virtuosos del lenguaje, definen como un monopsonio (un actor económico que logra controlar el mercado por su capacidad de consumo, algo así como un monopolio de la demanda). Además, la debacle de los mercados financieros convencionales disparada por la crisis mundial de 2008-2011 llevó a muchos especuladores a refugiarse en las materias primas, lo que también contribuyó a aumentar sus precios.

Junto con Africa y algunas zonas de Asia, América del Sur es una de las regiones más ricas en minerales del planeta. En los últimos años, casi todos los países han visto una expansión acelerada de la actividad. En Brasil, por ejemplo, la producción de bauxita pasó de 19,3 millones de toneladas en 2003 a 29 millones en 2010, mientras que la de hierro creció de 263,7 a 370 millones de toneladas. En Perú, que hoy lidera el ranking minero de la región, las exportaciones totales registraron en 2011 el record de 45.726 millones de dólares, lo que representó un incremento de 28 por ciento en comparación al año anterior: de ellas, el 58 por ciento son minerales. Las exportaciones mineras provenientes del Mercosur ampliado pasaron de 13 mil millones de dólares en 2003 a 42 mil millones en 2009 (todos datos de la Cepal).

El investigador uruguayo Eduardo Gudynas, muy crítico con el auge de la minería y las condiciones sociales y ambientales en las que se desarrolla, distingue sin embargo diferentes realidades (“Estado compensador y nuevos extractivismos”, revista Nueva Sociedad Nº 237).

Para Gudynas, países como Perú y Colombia practican un extractivismo clásico, en el cual las empresas trasnacionales de-sempeñan un rol centralísimo, con escasos o nulos controles estatales, mientras que otros países han intentado esquemas más o menos articulados, más o menos efectivos, que tienden a incrementar el papel regulador al Estado y aumentar los porcentajes de apropiación de la renta minera, ya sea mediante la creación de joint ventures (contratos de riesgo compartido) entre empresas nacionales y extranjeras, como en Bolivia, donde la Korea Resource se asoció con la Corporación Minera, sea a través de la creación de empresas estatales, como en Catamarca o Santa Cruz, o vía la imposición de nuevos tributos, como las retenciones argentinas o ecuatorianas.

Gudynas aclara que nada de esto modifica la inserción subordinada en la economía mundial de los países sudamericanos, que siguen siendo “tomadores de precios” y que se han mostrado incapaces de coordinar entre sí estrategias conjuntas al estilo de las potencias petroleras reunidas en la OPEP. Al final, las pulsiones del boom minero resultan tan irresistibles como las de la soja y condenan a los países de la región a su rol de exportadores de productos con escaso valor agregado, un problema no por conocido menos real y que ha sido retratado infinidad de veces, por ejemplo, por el padre del cine boliviano, Jorge Ruiz, en un documental cuyo título lo dice todo: Un poquito de diversificación económica.

En este contexto, decir que los gobernadores cordilleranos argentinos son “gobernadores mineros” es tan correcto como afirmar que Evo Morales u Ollanta Humala son “presidentes mineros”. Todos ellos enfrentan la resistencia de las comunidades locales al desarrollo de algunos de estos proyectos, como sucedió con el plan de la empresa australiana Republic Gold Limited para invertir 59 millones de dólares en la mina de oro Amayapampa, en el suroeste de Bolivia, o con el proyecto aurífero Conga, en Perú. En Bolivia, el intento de construir una carretera para unir las regiones de Cochabamba y Beni a través del Parque del Territorio Indígena Isiboro Sécure generó el rechazo de las comunidades que lo habitan, quienes fueron ferozmente reprimidas por la policía, a punto tal que Evo Morales tuvo que cambiar medio gabinete y anunciar la suspensión del proyecto.

La significación económica que ha adquirido la minería ayuda a entender por qué líderes como Lula o Evo, que difícilmente puedan ser calificados como conservadores, insisten con ella. No tanto por la capacidad de los emprendimientos mineros de crear trabajo o articularse virtuosamente con otras actividades económicas, pues en general funcionan como enclaves bastante cerrados, pero sí por su impacto en las exportaciones, con sus cruciales efectos en la balanza comercial de economías siempre sedientas de divisas, y como vía para incrementar los recursos fiscales, a través de la apropiación de un porcentaje variable de la renta minera.

Si se mira bien, esto es lo que está sucediendo en Argentina, donde la minería contribuye a fortalecer las cuentas fiscales de provincias con entramados productivos muy frágiles, como Catamarca o La Rioja o San Juan, y a mejorar la balanza comercial: se calculan unos 4 mil millones de dólares de exportaciones mineras en 2011 y, lo que es todavía más importante, con tendencia creciente (aunque, claro, debido a cargas tributarias comparativamente más bajas que las que pesan sobre, por ejemplo, la soja). En todo caso, la minería alimenta las exportaciones en un momento en el que ha reaparecido, aunque moderada, la temible “restricción externa”, que tantos problemas ocasionó a la economía argentina en el pasado. Y no sólo aquí. En Brasil, donde el gobierno acaba de anunciar un fabuloso ajuste fiscal, la minería constituye un rubro importante de exportación (la compañía brasileña Vale Do Rio Doce es de hecho la segunda minera más importante ¡del mundo!).

Como tantas otras cosas, el debate un poco exasperante que se vive hoy en Argentina es la versión local de una tendencia más amplia. Sin meterme en la cuestión de fondo (¿contamina la minería?, ¿crea progreso o es una garantía de expoliación y atraso?), creo que vale la pena revisarlo desde un punto de vista más político.

Puede ser hasta obvio decirlo, pero en medio de una discusión estridente, en la que algunos medios insospechados de sensibilidad ambiental se han vuelto ecologistas furiosos, quizá sea necesario: los gobernadores cordilleranos que apuestan a los emprendimientos mineros acaban de ser revalidados popularmente con porcentajes en algunos casos altísimos de votos. Con todo su cianuro, José Luis Gioja se impuso, hace apenas dos meses, con casi el 70 por ciento de los sufragios. ¿Quiere decir esto que Gioja tiene razón, o que los sanjuaninos no se equivocaron al votarlo? Ciertamente no: la idea de que el pueblo siempre tiene la razón es una pavada galáctica, desmentida por la historia cientos de veces. Aparte del hecho de que “razón” significa poco en política, no prueba nada, salvo tal vez una cosa: los sanjuaninos creen que es el hombre más adecuado para manejar su provincia, lo que al menos podría invitar a los analistas porteños a preguntarnos por los motivos de esta adhesión, y a explorar con cuidado temas fundamentales pero olímpicamente obviados en el debate actual, como la relación entre minas y votos, que es la relación entre ecología y democracia.

Una pista interesante en este sentido es la sugerida por Mario Wainfeld: “la licencia social”, es decir, la aprobación de las poblaciones involucradas a través de mecanismos como plebiscitos o referéndums, como condición para la realización de los proyectos mineros. Este tipo de consultas ayudarían a generar un debate amplio acerca de las ventajas y desventajas de los emprendimientos y permitirían definir situaciones trabadas de manera democrática. El problema, me parece, surge cuando se hila más fino y se avanza en cuestiones de implementación, la primera de las cuales es el alcance. ¿Quiénes deberían votar? ¿Los habitantes de la ciudad de Famatina? ¿Los del departamento? ¿O todos los riojanos, que tras la reforma constitucional del ’94 se convirtieron en los únicos propietarios de su subsuelo? No hace falta ser Artemio López para adivinar que el resultado variaría sustancialmente.

En Argentina hay unos pocos ejemplos de consultas populares: el plebiscito por el Beagle en 1984 y, más acá en el tiempo, el rechazo cerrado (81 por ciento) de los habitantes de Esquel a un proyecto minero y la negativa de los misioneros (89 por ciento) a la construcción de la represa de Corpus Cristi. En los últimos tiempos, América latina ha construido una breve pero intensa experiencia en este sentido, aunque en general relacionada con reformas constitucionales y revocatorias presidenciales, como en Venezuela, Bolivia y Ecuador. El método, en todo caso, ha sido probado, y de hecho Evo Morales sugirió una consulta popular para zanjar el diferendo de la carretera y Pepe Mujica mencionó la posibilidad de realizar un plebiscito en la disputa por la minera de Aratirí. Curiosamente, en el caso de Gualeguaychú, que la socióloga Maristella Svampa ha definido como el “símbolo de la resistencia socioambiental asamblearia”, la Asamblea de vecinos se negó siempre a aceptar la resolución vía plebiscito, como propuso en su momento el gobernador Jorge Busti. Es el problema de los métodos de la democracia institucional, por más directa que sea: quienes se someten a ellos están obligados a acatar el resultado, sea cual fuere.

El autor es Director de Le Monde diplomatique, Edición Cono Sur

Movilización en Cajamarca contra el peritaje domesticado







Conoce a ‘Goya’, la reina del oro en Madre de Dios

 
La ficha que uno debe llenar para subir a un taxi colectivo en Puerto Maldonado es el último contacto que hay con la legalidad más elemental en varios cientos de kilómetros a la redonda. Dos horas y media después, el vehículo llegará a Mazuco, un pueblo que existe gracias a la carretera Interoceánica y a la minería informal, y que es como un gran centro comercial donde uno puede comprar desde sandalias de plástico hasta un tractor, pero nunca pescado. Aquí uno debe subirse a una mototaxi que, luego de cruzar caminos de piedras, llegará al pequeño puerto.

El río Inambari se puede cruzar en bote solo cuando no está ni muy bajo ni muy crecido, porque la cantidad de personas que lo atraviesa al mismo tiempo, más la carga de equipajes y bolsas llenas de productos de todo tipo, suponen un riesgo si se tiene en cuenta la fragilidad de la embarcación. A veces hay chalecos salvavidas; otras, no. Al otro lado del río hay un puerto similar, que también huele a petróleo donde esperan alineadas varias camionetas 4x4 especialmente acondicionadas para lo que sigue, es decir, para cruzar un río más pequeño con una decena de personas a bordo y para penetrar algo que antes fue selva verde y que ahora es un terreno lechoso, fangoso, sucio y desordenado aunque muy activo que, al final de la ruta, en su punto más crítico, se llama Huepetuhe.

En todo este recorrido uno ha podido escuchar, a veces sin siquiera preguntar, historias de todo tipo sobre una tal ‘Goya’. Los relatos más creíbles hablan de una mujer que, pese a su presencia casi invisible, controla todo el negocio de la minería informal en el pueblo y que ha acumulado una riqueza tal que hasta tiene una casa en Estados Unidos. Hay quienes dicen haberla visto pasear con una botella de gaseosa repleta de láminas de oro obtenidas en Huepetuhe, y que en las fiestas ella sacude y hace sonar a modo de matraca. De esto hay muchos testigos, incluidos antiguos choferes y guardaespaldas suyos. Pero también hay quienes comentan –pero sin que nadie más escuche– que hay varias mujeres jóvenes y foráneas que han desaparecido en sus concesiones mineras en ritos extraños relacionados con pagos a la tierra. De esto no hay testigos, y tampoco hay –por ahora– modo alguno de comprobarlo, pero es parte de la oscura leyenda que rodea a este personaje. Gregoria Casas Huamanhuillca, ‘Goya’, no se deja ver. A menos, claro, que ella quiera.

La historia de la minería informal en Madre de Dios es la historia de Huepetuhe, pero la historia de Huepetuhe es la historia de ‘Goya’. Y cada una es más sórdida que la otra.

LAS FIRMAS DE LA INFORMALIDAD

“Claro, aún hay mucha informalidad, pero eso es culpa del Estado, que no está presente”, se lee en una página del diario El Madrediosense de noviembre del 2007. La frase pertenece a Cecilio Baca Fernández, uno de los primeros pobladores de Huepetuhe. Cusqueño de nacimiento, Cecilio pisó Madre de Dios a mediados del siglo pasado para cumplir su servicio militar obligatorio. Atraído por la industria maderera, que por aquel entonces empezaba a tomar impulso en esta región del país, llegó a Huepetuhe, que en el dialecto arasaire-harakmbut significa ´río de tigre’.

Un día, Cecilio buscó a una mujer. Al principio fue su sirvienta, pero con el tiempo se convirtió en su esposa. Gregoria Casas Huamanhuillca no sabía –no sabe aún– leer ni escribir, pero era muy rigurosa con las cuentas. Poco a poco, ambos fueron adquiriendo terrenos que primero habían sido explotados para extraer madera, pero que debajo de la superficie estaban llenos de oro. Con el paso de los años, un pueblo entero se formó alrededor de las concesiones mineras. De hecho, la zona ‘urbana’ de Huepetuhe se estableció sobre lo que es una concesión minera de esta temida familia. Y el pueblo es suyo desde el punto de vista comercial, pero también político: Cecilio fue su alcalde cuando este lugar pasó de ser centro poblado menor a distrito.

El registro de concesiones mineras en Madre de Dios indica que ‘Goya’ maneja cuatro concesiones, que en total suman 700 hectáreas, mientras que Cecilio –de quien luego se divorció, aunque mantienen los mismos vínculos comerciales– es titular de otras cuatro concesiones que suman, en total, 845 hectáreas. Ambos, además, tienen otras concesiones en proceso de trámite por un total de 600 hectáreas. En Huepetuhe nadie entrega facturas ni boletas, no hay sucursales bancarias ni controles fiscales. No hay siquiera cajeros automáticos. Por esta razón nadie sabe exactamente cuánto oro extrae esta familia, la más poderosa de la región, ni cuánto dinero moviliza cuando se traslada de Cusco a Madre de Dios y viceversa en sus modernas camionetas, resguardada siempre por guardaespaldas, llevando el dinero –que no es poco– en efectivo. En un sector de la zona de trabajo minero, a la que ningún foráneo tiene acceso, ‘Goya’ mandó colocar una placa en la que se lee “Grupo Baca”. Hace pocas semanas, sus tractores ingresaron a un terreno que era ocupado por los llamados ‘mineros sin tierra’ (que vienen de paso, extraen oro y se van) y derrumbó sus campamentos para utilizar ella ese espacio. Este es su imperio. Huepetuhe se debe a ella y ella se debe a Huepetuhe, por más indigna que esta ecuación resulte.

No hay cifras exactas, decíamos, pero sí cálculos cercanos. Hace pocos meses, técnicos del Gobierno Regional de Madre de Dios tomaron, a modo de muestra, las concesiones ‘Cecilio Gregoria’ y ‘Aluvial 93’, pertenecientes a esta familia. Encontraron que al día en estas concesiones se moviliza un promedio de 960 metros cúbicos de tierra con un equipo básico conformado por un cargador frontal y un volquete. Extendiendo esta cifra a toda la maquinaria instalada en la zona, se dedujo que en Huepetuhe y sus alrededores se comercializa alrededor de 450 kilos de oro al mes. Si se calcula que 1 kilo de oro equivale a US$60.500 (cada onza se cotiza en US$1.716), deducimos que la cantidad de dinero que aquí se moviliza es obscena (unos US$27 millones al mes).

Todos los días, a toda hora, en algún rincón de este pueblo se está extrayendo, vendiendo y comprando oro. Y, según revela un funcionario –que prefiere mantenerse en el anonimato , por seguridad– de la oficina de Fiscalización de la Dirección Regional de Energía y Minas, en todo el proceso (extracción, venta, compra) se infringe una cadena interminable de normas ambientales, laborales y legales, cuyas sanciones resultan siendo parte del problema. Un ejemplo: en la resolución 031-2004 del Ministerio de Energía y Minas, promulgada el 3 de febrero del 2004, se da cuenta de una inspección llevada a cabo en tres concesiones pertenecientes a Cecilio Baca y Gregoria Casas, para verificar el cumplimiento de normas ambientales, laborales y de higiene minera. A modo de sanción, se exigió un pago de S/.10.602,04. Cuando el ministerio anunció que aplicaría un cobro coactivo por el incumplimiento del pago correspondiente, ‘Goya’ visitó personalmente la oficina de la Dirección Regional de Energía y Minas y aseguró que ya había cancelado ese monto al Banco de la Nación, y hasta mostró los sellos de caja que le fueron entregados. Ella no podía leerlos por su condición de analfabeta, pero sí sabía exactamente para qué sirven estos papelitos. Un par de llamadas a los directivos del banco y un cruce básico del registro de ingresos demostraron que ‘Goya’ había falsificado los vouchers. Tiene suficiente dinero como para pagar multas aún mucho mayores, y lo ha demostrado más de una vez: antiguos funcionarios de la oficina de la Sunat en Madre de Dios cuentan que en una inspección llevada a cabo en Huepetuhe se exigió personalmente a ‘Goya’ el pago de varios cientos de miles de soles por concepto de multas por evasión, y que ella le pidió a un empleado suyo que le alcanzara un maletín y allí mismo, frente a los funcionarios estupefactos, contó cada billete y cada moneda y pagó su multa en efectivo. Pero en aquel caso, cuando ‘solo’ debía pagar S/.10.602,04, prefirió falsificar un papel. La resolución, firmada por el entonces ministro Hans Flury, dictaba iniciar acciones legales contra esta familia.

Esa fue la primera huella de ilegalidad que dejaron en su camino los magnates del oro en Madre de Dios. La primera, pero no la única.

LA SELVA YA NO ES VERDE

Había una piscina en Huepetuhe, la única del pueblo. Era parte de un hotel medianamente decente, de cinco pisos, de habitaciones con vista al río. El edificio ahora luce abandonado, torcido hacia un lado, y la piscina –que ocupaba el cuarto piso– está ahora en el primero. Los tres primeros pisos están enterrados bajo varias capas de relaves mineros que se han desplazado con el paso de los años. De hecho, ocurre cada cierto tiempo: los habitantes de este pueblo se dan cuenta de que el muro arenoso de contención, que años atrás fue levantado, está próximo a ser sobrepasado, lo que significa el inminente desembalse de los ríos de barro y mercurio seco. Y no hay cómo detenerlo. Hay comerciantes que, bajo lo que es ahora son sus tiendas, tienen acumulados productos –repuestos para camiones, motores, herramientas– que no pudieron recuperar. Y, ni modo, compraron un poco de madera y levantaron un piso nuevo. Y así. La vida no se acaba en Huepetuhe porque hay oro y porque ‘Goya’, el eje de esta economía infestada de ilegalidades, necesita que trabajen para ella. Hay que extraer oro y rápido; luego habrá tiempo para pensar en una nueva piscina.

Un periodista de un canal de televisión de Madre de Dios es uno de los pocos que ha logrado entrevistar a ‘Goya’. Ella lo citó, junto a un grupo reducido de personas, en uno de sus campamentos. Para llegar a este lugar se debe atravesar la carretera de Huepetuhe, que en realidad era el río, pero en vez de agua hay relaves mineros que el sol seca y por los cuales perfectamente se puede transitar, incluso en los camiones más pesados. No hay río y por lo tanto no existe aquí un solo pez. El periodista recuerda que ‘Goya’, para jugar un poco con la idea de hasta dónde puede llegar su riqueza, les sirvió camarones, un plato físicamente imposible de obtener en la zona. Ese mismo reportero, por criticar a los poderosos gremios mineros de Madre de Dios, ha sido agredido e insultado y ahora ‘colecciona’ mensajes de voz amenazantes en su celular.

Pocos son los dueños de Huepetuhe; dueños, se entiende, en sentido comercial, que es el único orden aquí. Algunas de las mayores fortunas locales pertenecen a las familias Cosme Quispe y Huaquisto, así como a la empresa Sur Amazónico –todos estos dedicados, también, a la extracción de oro informal–, pero en cantidades muy menores comparadas con la enorme porción de territorio que pertenece a las familias Baca Casas, Baca Fernández, Baca Gutiérrez y Baca Condori; es decir, a Cecilio Baca, Gregoria Casas y sus hijos. Uno de ellos, Marco Baca, llegó a ser presidente de la federación de mineros locales, y representante, casi al mismo tiempo, de la concesionaria de Volvo en el lugar. Es decir, el poder económico de esta familia no tiene límites. En sus dominios ocurre de todo: luego de una inspección llevada a cabo a finales de junio del 2010, y en la que participaron inspectores laborales y representantes de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Madre de Dios, se sometió a investigación a 12 empresas locales, entre ellas ‘Baca Fernández Cecilio’ y ‘Goya’, que han acumulado denuncias por informalidad laboral. Esto, por cierto, es un eufemismo de lo que realmente ocurre en estos campamentos, donde la explotación y marginalidad y la ausencia de condiciones mínimas de seguridad es lo más común.

Años atrás, cuando ya el imperio de ‘Goya’ marcaba un rumbo sostenido gracias al incremento en el precio internacional del oro, otros mineros informales y artesanales se desplazarían y buscarían nuevos territorios a los cuales ingresar sin ningún tipo de control. Huepetuhe era ya, y es y seguirá siendo, un enorme forado, un tajo mal abierto. Las fotos aéreas que acompañan estas páginas así lo demuestran. Por cierto, imágenes muy similares componen el póster que venden algunos ambulantes en la plaza de Armas de Puerto Maldonado, bajo el eslogan “Huepetuhe, capital peruana del oro”. En ellos aparecen, sin pudor alguno, los cerros ya pelados y las enormes máquinas y el pueblito reducido, casi escondido. Solo se han borrado, quizá por estética simple, las imágenes de los gallinazos que abundan en el lugar. Huepetuhe representa el inicio de la decadencia de Madre de Dios.

Aún queda la impresión de que en la capital de Madre de Dios, la capital de esta región, los problemas siguen siendo otros. Cuando Mick Jagger viajó de Cusco a Puerto Maldonado, en octubre del 2011, en medio de diplomas y medallas y llaves de la ciudad y otras condecoraciones folclóricas, él les comentó a algunas autoridades presentes un problema que vio desde la pequeña ventana de su avión: el lado oscuro y marrón y ya perdido de la selva.

Chocolate suizo y la selva amazónica



Escribe: José Álvarez Alonso / Biólogo, Investigador del Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP)

Me lo cuenta Kay, un amigo suizo en mi casa por estos días: al contrario de lo que la gente suele decir, en Suiza sí se produce cacao. ¿Será posible cultivar una planta tropical como la del cacao en un clima alpino como el de Suiza? Por supuesto que sí, hoy con la tecnología se consigue casi cualquier cosa (dicen algunos ingenuos). El problema es el costo. Efectivamente, en el zoológico de la ciudad de Zurich, y más específicamente en un invernadero climatizado con especies de la selva amazónica, crecen unas cuantas plantas de cacao. Con su fruto se fabrica el cacao más especial de Suiza, apenas 100 tabletas al año, que se venden como curiosidad a más de 30 dólares la unidad.

¿Podría producir Suiza el cacao que necesita para fabricar sus mundialmente famosos chocolates? Éste es otro cantar, gastaría todas las reservas de los bancos de Zurich, incluidas las cuentas bancarias de un montón de ex dictadores, narcos y ladronazos ex presidentes latinoamericanos, y todavía no sería suficiente para construir y calentar suficientes invernaderos; y esto sin hablar de la calidad, que sería probablemente muy inferior a la del cacao de nuestro Huallaga central, por citar una cuenca cacaotera del Perú. ¿Para qué, además, hacer algo así si el cacao se produce muy bien en otros países y se compra barato? Otro ejemplo: en un jardín al lado del Pentagonito, en Lima, hay unas decenas de plantas de café, que llegan a producir algunos frutos, pero tan miserables que a nadie se le ocurriría preparar café con ellos. ¿A algún limeño con uso de razón se le ocurriría cultivar café en Lima, cuando el mejor del mundo se produce apenas a unos cientos de Km en Cusco?

Llevo décadas escuchando a la gente hablar de los más variopintos proyectos agrícolas y pecuarios para la Amazonía, basados todos, o la mayoría, en especies exóticas, muchas de las cuales están adaptadas a otros climas y otros tipos de suelos. Una cosa es producir, y otra producir rentable y competitivamente. Deberían estudiar un poco de historia. Muchos soñadores (ilusos) han empeñado en el pasado vida y hacienda en convertir a la Amazonía en un emporio agroindustrial, con pésimos resultados.

En Perú se tiene memoria del fallido proyecto ganadero de Le Tourneau en Tournavista, con base en una concesión de 400,000 ha otorgada al norteamericano por el Estado peruano en el río Pachitea, en la selva central. Sin embargo, los mayores emprendimientos -y también los mayores fracasos- se produjeron en Brasil. Otro norteamericano, el famoso empresario de automóviles Henry Ford, intentó en los años 30 cultivar caucho para abastecer sus industrias y fundó en el estado de Pará la ambiciosa Fordlandia. Luego de más de 200 millones de dólares de pérdidas (al cambio actual) y de decenas de millones de árboles talados por gusto, Ford se convenció de su fracaso y se retiró de la zona. A pesar de ser una especie amazónica, los monocultivos de caucho fueron aniquilados por las plagas.

Cuatro décadas más tarde fue Daniel Ludwig, otro ingenuo norteamericano, el que intentó convertir dos millones de hectáreas de bosques amazónicos en el mayor emporio productor de pasta de papel del Mundo. La historia se repitió, y luego de varios miles de millones de dólares de pérdidas y otras decenas de millones de árboles talados para sustituirlos por una especie asiática (Gmelina arborea) Ludwig transfirió su fracasado proyecto Jari a los brasileños, a cambio de que asumiesen las deudas. Ambos, igual que otros antes y después, olvidaron que la tecnología tiene sus límites frente a las enormes limitaciones del clima y de los suelos amazónicos.

Los suizos, tan eficientes ellos en manejar sus industrias y su economía, también pagaron la novatada en la Amazonía: de triste recordación es su fracasado proyecto ganadero en Jenaro Herrera. De nuevo cayeron en la trampa de creer que era sólo cuestión de tecnología: trajeron los mejores técnicos suizos en crianza de vacunos, los mejores reproductores, los mejores pastos, talaron varios cientos de hectáreas de bosques y embaucaron a unos cuantos campesinos ilusos que creyeron que se embarcaban en el proyecto de su vida. A los pocos años se convencieron de que los suelos amazónicos no inundables sólo sirven para eso, para bosques, y hoy la mayor parte de los pastos sembrados en los años 70 están remontados; solamente sobreviven un par de lánguidas ganaderías familiares. Si en vez de un programa ganadero los suizos hubiesen impulsado un proyecto de manejo de bosques, quizás otro gallo cantaría en Jenaro Herrera a estas alturas…


En Loreto hemos visto intentar sembrar y criar de todo, y algunos ignaros siguen promoviendo cultivos foráneos y preconizando crianzas que están condenados de antemano al fracaso. El conocimiento y reconocimiento de nuestras potencialidades y limitaciones, tanto en términos productivos como logísticos y socioculturales, es la base del desarrollo sostenible.
Otro aspecto a tener en cuenta, además del económico, es el ecológico: en estos tiempos de cambio climático, los bosques cumplen funciones importantísimas como sumideros de carbono y reguladores del clima, y sólo deben ser talados para producción de alimentos. Es irracional que se cambie una hectárea de bosque, que alberga cientos de especies y una biomasa de cerca de 1000 toneladas, por media vaca flaca (se necesitan dos hectáreas en suelos de altura para mantener una vaca).

La gran lección de Suiza es que hay que conocer la propia realidad para lograr un desarrollo realmente sostenible: este país, me dice Kay, no tiene recursos de ningún tipo, salvo laderas montañosas aptas para pastos de vacas. Por eso, además de productos lácteos, se han dedicado a desarrollar el rubro de servicios, y a darles valor agregado a materias primas de otros países. Y mira que les ha ido bien, pues es uno de los países con mayor renta per cápita del Mundo.

La Amazonía no va a ponerse a competir con Suiza en servicios bancarios, ni con California en tecnología cibernética, pero sí puede competir ventajosamente en servicios recreativos (turismo), y con recursos de la biodiversidad amazónica, especialmente en el rubro de los nutracéuticos, los fitomedicamentos, y algunos frutos amazónicos con cualidades especiales de alta demanda en el mercado (antioxidantes, omegas, etc.). Y mejor si los recursos son cosechados de bosques manejados que sembrados en plantaciones. Así que dejemos de inventar la pólvora y miremos los trasteados caminos del fracaso que han dejado los predecesores antes de emprender aventuras productivas ajenas a nuestra realidad.

Peritaje alternativo: EIA de Conga no es objetivo y contiene falsedades

Experto norteamericano deja en claro la inviabilidad del proyecto Conga.

A continuación las conclusiones del llamado "Peritaje alternativo", que hiciera el científico Robert Moran sobre el Estudio de Impacto de Ambiental del proyecto minero Conga.

1. El EIA de Conga no constituye un informe científicoobjetivo, ni tampoco es una opinión independiente. Es importante destacar que el EIA de Conga fue elaborado por empresas con interés  conómico en asegurar que el Proyecto Conga siga adelante.

2. El EIA de Conga incluye mucha información útil, pero amenudo omite detalles inconvenientes” y contiene medias verdades y opiniones interpretadas subjetivamente. En muchos sentidos, este EIA está dirigido a facilitar la aprobación delos permisos necesarios para la etapa de explotación delproyecto.

3. Este EIA no brinda mediciones ni datos de calidad necesarios para que la población, los organismos reguladores y los inversionistas puedan evaluar de manera adecuada los impactos futuros. En los países desarrollados, no estaríapermitido que un EIA tan inadecuado desde el punto de vista técnico consiga las licencias correspondientes.

4. El Estado peruano le permitió a MY demorar la entrega de los estudios “oficiales” de hidrogeología hasta el 30.03.2013, a pesar de que la aprobación oficial del EIA fuedada el 27.10 2010. El EIA fue aprobado a pesar de que nocontenía información detallada de carácter hidrogeológicoo sísmico para la zona de la laguna Azul, donde estaríasituado uno de los principales depósitos de desmonte.

5. Nov 2011, el MINAM entregó un informe al Premierpresentando varias críticas y recomendaciones sobre eltema hídrico, similares a las de este informe. No se prestóatención a tal documento y posteriormente un nuevoMinistro del Ambiente negó su existencia, neutralizando alMINAM y afectando el proceso de fiscalización pública quese supone debe ser transparente.

6. Todos los proyectos mineros en el mundo similares a ésteinevitablemente generan impactos negativos significativosa largo plazo sobre los recursos hídricos, y no hay razónpara pensar que el Proyecto Conga no lo hará del mismomodo. El Resumen Ejecutivo del EIA implica y afirma que no ocurrirá ningún impacto significativo de largo plazo sobrelos recursos hídricos. Esto es incorrecto.

Los autores del EIA describen impactos a futuro queson demasiado optimistas, usando predicciones teóricas,promesas y evaluaciones subjetivas,en vez de enfocarse sobre datos reales de la zona del proyecto o sobreexperiencias e impactos reales de los cientos de centrosmineros semejantes a éste en distintas partes del mundo.

7. El EIA se enfoca sobre impactos a corto plazo (10 a 30años) con lo cual evita discutir las consecuencias decontaminación de aguas a largo plazo, cuando losimpactos y los costos tendrán que ser asumidos por el sector público.

8. Las aguas subterráneas y superficiales de Minas Congaprobablemente serán contaminadas; el EIA presentapredicciones demasiado optimistas sobre la calidad delagua a largo plazo. Además, debido a que los datosde línea de base de Conga son tan inadecuados, será difícil para los organismos reguladores y para la población, en general, demostrar la presencia de contaminación.

9. El EIA afirma que el tratamiento de aguas ácidas, se realizará dentro de losestándares apropiados para agua de riego y ganadería. Por tanto, las aguastratadas no serían adecuadas para el consumo humano ni para la vida acuática. El EIA afirma engañosamente, una y otra vez, que el agua en los ríos, lagunas y manantiales en la zona de Conga ya está contaminada y no sirve.

Esto es falso.La mayor parte de estas aguas tiene concentraciones muy bajas de sólidos disueltos, un número importante de pobladores usaactualmente estas aguas para consumo humano e incluso hay pequeñasempresas locales productores de truchas.

10. Los depósitos de desechos de la mina, o sea los desmontes y relaves (y lostajos) permanecerán en el área durante generaciones. Las descargas de losefluentes de los desmontes y relaves de Conga tendrán que ser recolectadas y tratadas. Por tanto, el área de Conga requerirá un mantenimiento activode las instalaciones que queden, así como la operación de plantas detratamiento activas (no pasivas) de las aguas y no simplemente por 50 ó 100años después del cierre, sino a perpetuidad.

11. El costo de construir plantas de tratamiento de alta tecnología enminas metálicas semejantes a Conga con altos volúmenes de efluentes,a menudo asciende a un mínimo de entre 10 y 30 millones US (costosde capital). Los costos de construcción en Conga podrían ser muchomás altos dada su ubicación alejada. Los costos de operación y mantenimiento de una planta de tratamiento varían mucho, pero fácilmente podrían estar entre 1 y 5 millones US/año de maneraindefinida.

Es imposible garantizar que una corporación como Newmont oBuenaventura, o cualquier otra empresa, seguirá existiendo siquiera deaquí a cien años – mucho menos a perpetuidad.

En los EEUU (y enCanadá, la Unión Europea, y la mayor parte de los países desarrollados) no estaría legalmente permitida la aprobación de los permisos para operar una mina que requiera un tratamiento perpetuo delas aguas.

En consecuencia, los costos futuros de mantenimiento de lasinstalaciones, y de recolección y tratamiento de aguascontaminadas, serán subsidiados por la población, y por las generaciones futuras.

12. Las actividades relacionadas a la gestión del agua propuestas en elEIA de Conga, como es la construcción de reservorios para asegurar elbalance hídrico, efectivamente otorgan el control de los recursoshídricos colectivos de la zona a una empresa privada.

13. No se conocen los precios que se pagan por el agua en la zona deConga, Yanacocha y Cajamarca, el EIA evita discutir estos temas. Sinembargo, en la mayor parte del mundo los agricultores y los usuarios delos sistemas municipales de agua potable pagan alguna tarifa por elagua, mientras que en los países en vías de desarrollo las empresasmineras pagan poco o nada, especialmente cuando el agua es extraídadel subsuelo a través de pozos.

14. No hay evidencia creíble para pensar que los organismosreguladores en el Perú tienen el personal o el presupuesto adecuado, nila influencia política necesaria, para supervisar de manera apropiada y hacer cumplir las normas correspondientes en el caso de Conga. Hay cantidad de normas, pero poca evidencia de cumplimiento de verdad.

15. Es totalmente irreal discutir los impactos de Conga sobre el agua sino se habla también de los impactos acumulativos que tendrán otrosproyectos mineros en las mismas cabeceras de cuenca que Conga.Como mínimo, estos incluyen a la mina Yanacocha y sus futurasampliaciones de Amaro y La Carpa; Galeno de Lumina Copper(China), y Michiquillay de Anglo American (Sudáfrica y Reino Unido).

16. Todos los factores mencionados indican que el manejo de aguapropuesto por la mina no es sostenible a largo plazo. Dadas todas lasincertidumbres de carácter técnico, la población y los organismosreguladores deberían adoptar supuestos realmente conservadoresrespecto a los futuros impactos sobre los recursos hídricos, no lossupuestos optimistas y poco realistas que se presentan en este EIA.

Coca-Cola y Pepsi cambian su fórmula para evitar etiquetado de cáncer


BBC Salud

Coca-Cola y Pepsi anunciaron que cambiarán las fórmulas de sus bebidas gaseosas en Estados Unidos para evitar tener que colocar en sus productos una advertencia de riesgo de cáncer.

La medida surge después de que el estado de California incluyera en su lista de agentes cancerígenos un colorante de caramelo utilizado en estas bebidas.

Se trata del 4-metilimidazol (4-MEI), un compuesto químico que se forma al obtener la coloración artificial marrón de las bebidas de cola.

Según las nuevas regulaciones de California, todos los productos alimenticios que contengan esta sustancia deben llevar un etiquetado que advierta de su riesgo de cáncer.

Pero ambas empresas decidieron reducir los niveles de 4-MEI en sus gaseosas para evitar esta medida. Y el cambio, dicen, se llevará a cabo a nivel nacional.

El 4-MEI -que no es un aditivo- se forma durante el proceso de producción industrial del caramelo de color marrón de las colas debido a la reacción de los azúcares con el amoniaco y sulfitos a la alta presión y temperatura.

Estudios con ratones y ratas han vinculado al 4-MEI, y a otro compuesto que resulta también de esta reacción, el 2-metilimidazol, con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluido leucemia, pulmón y tiroides, en los animales.

Hasta ahora no ha habido estudios concluyentes sobre el riesgo en humanos.

Pero en febrero de 2011, el Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI) de Estados Unidos, un organismo ciudadano basado en Washington, presentó a la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de ese país, una solicitud para prohibir estos compuestos en todos los productos alimenticios.

La FDA resolvió posteriormente incluir el 4-MEI a su lista de agentes químicos "conocidos por el Estado por causar cáncer".

Y el organismo decidió que el límite de consumo seguro diario debía ser de menos de 16 ug (microgramos).

Un estudio del Programa Nacional de Toxicología presentado por el CSPI, afirmó que una botella de bebida de cola de 340 ml contiene 130 ug de 4-MEI (ocho veces el límite de seguridad recomendado).

Según el CSPI el consumidor promedio en Estados Unidos consume unos 390 ml de bebidas gaseosas al día.

"Pero algunos subgrupos de la población -dice el Centro- consumen muchas más bebidas gaseosas que la persona promedio".

Estos subgrupos incluyen a los varones de entre 14 y 30 años, que pueden consumir en promedio unas dos botellas diarias de 340 ml, agrega el organismo.

No concluyente

Los propios estudios de la FDA, sin embargo, concluyeron que aunque existe "evidencia clara" de que el 4-MEI causa cáncer en ratones, los estudios en ratas son menos claros porque se vieron "incrementos significativos" en leucemia en las hembras pero no se vio un aumento de tumores en los machos.

Tampoco encontraron una conclusión clara con el 2-MEI.

El doctor Michael Jacobson, director ejecutivo del CSPI, subraya que el compuesto no debe ser incluido en estos productos porque además de sus riesgos no tiene ningún valor nutricional.

"Los colorantes cancerígenos no juegan ningún papel en el abastecimiento alimenticio" afirmó el funcionario.

Y agrego que "mucha gente cree que colorante de caramelo es un 'colorante con caramelo', pero este ingrediente tiene poco en común con el caramelo ordinario".

"Es una mezcla de concentrados de color marrón oscuro producto de reacciones químicas que no se produce en la naturaleza".

"El caramelo ordinario no es sano, pero al menos no está contaminado con sustancias cancerígenas" expresó Jacobson.

Cuando la petición para prohibir los colorantes fue presentada, la Asociación Estadounidense de Productores de Bebidas, que representa a toda la industria, expresó que "ninguna agencia reguladora en el mundo, incluida la FDA, ha dicho que el 4-MEI es un cancerígeno en humanos".

Y agregó que la petición del CSPI no era más que "otro intento para asustar a los consumidores, que no está apoyado por la ciencia".

Ahora, tras el anunció de Coca-Cola y Pepsi, la Asociación expresó que sus miembros continuarán utilizando colorantes en algunos de sus productos pero se harán ajustes para cumplir las nuevas normas de California.

"Los consumidores no notarán la diferencia en nuestros productos y no deben tener ninguna preocupación por su salud" afirmó la Asociación.

Perú: ¿El ‘son de Sendero’? Expertos reivindican huayno “Flor de retama”



Un canal de cable emitió un breve informe denominadoAbugattás baila al son de Sendero“, en el que se puede apreciar al Presidente del Congreso, Daniel Abugattás, bailando en un evento de la CGTP por el día Internacional de la Mujer, la canción Flor de Retama.

Según el medio, el parlamentario Abugattás “no sabe lo que baila” ya que este conocido huayno fue apropiado por Sendero Luminoso en la década de los 80 como un himno terrorista.

La Mula.pe consultó al destacado músico ayacuchano Chano Díaz Límaco, director musical de la película “Los sonidos profundos” que está rodando Javier Corcuera, y a una de las autoridades más importantes en el estudio del folclore andino Antonio Muñoz Monge para que nos hablaran del tema.



El músico Chano Díaz nos contó brevemente el origen del tema Flor de Retama y señaló que calificarlo como un “son de Sendero” lastima la honorabilidad de los que han interpretado la canción.
El tema Flor de Retama fue compuesto por el profesor Ricardo Dolorier a finales de los años 60 a raíz de una huelga de estudiantes donde ocurrió una represión por parte de la policía que acabó con algunas fatalidades. Se trataba de algo totalmente diferente y la han grabado muchísimos artistas de Ayacucho. Decir que esa canción es un himno de Sendero Luminoso mella o lastima la honorabilidad de los artistas que han grabado este tema.


Por su parte, el estudioso Antonio Muñoz Monge contó que el tema surge cuando se suspende la gratuidad de la enseñanza en esta zona.
La Flor de Retama surge cuando se suspende la gratuidad de la enseñanza y hay un levantamiento del Frente de Defensa en Huanta, provincia de Ayacucho, mucho antes de Sendero. En forma interesada quieren comprometer cualquier manifestación popular con Sendero para desmerecerla.

Proyecto Conga contaminaría recursos acuíferos, según peritaje paralelo



La ejecución del proyecto minero Conga contaminará los recursos acuíferos de Cajamarca, al norte de Perú, y obligará durante décadas a mantener un costoso tratamiento del agua, según peritaje paralelo.

La organización Evironmental Defender Law Center encargó al hidrogeólogo estadounidense Robert Morán este documento con el apoyo de la ONG Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (Grufides) y de las españolas Ingeniería Sin Fronteras (ISF) y Asociación para la Cooperación el Sur (Acsur).

Su misión fue revisar el polémico Estudio de Impacto Ambiental de este proyecto aurífero que actualmente también evalúan en Perú tres peritos internacionales (dos de ellos españoles y uno portugués) pero esta vez contratados por el Gobierno peruano.

SEGÚN INFORME, SE CONTAMINARÁ MANANTIALES

El representante de Grufides, Sergio Sánchez, el docente de la Universidad de Cajamarca, Alejandro Seminario, y la portavoz de derechos ambientales de la Comisión Nacional de Derechos Humanos Mar Pérez presentaron la evaluación de Moran sobre el proyecto aurífero de la minera Yanacocha.

En sus conclusiones, el informe asegura que el subsuelo de las lagunas que Yanacocha pretende utilizar para almacenar su residuos contaminantes no es impermeable, sino que la roca cálcica porosa del subsuelo filtrará la sustancias contaminantes “a todo el sistema hídrico”.

Según este experto, esto provocará que se contaminen manantiales y otros recursos acuíferos subterráneos, donde metales como el aluminio, arsénico y plomo, entre otros, permanecerán muchos años después de que la minera abandone la explotación de la zona.

“Tengo experiencia en varias minas donde el tratamiento de aguas ha excedido los cientos de millones de dólares, y sin embargo persisten los problemas de contaminación. (...) Los costos de mantenimiento de instalaciones, recolección y tratamiento de agua contaminada serán subsidiados por la población”, agrega Moran.

Moran indica que el estudio de impacto medioambiental está “elaborado por empresas con interés económico en su realización”, que “omiten detalles incómodos” para centrarse sólo en las consecuencias a corto plazo y olvidar las de largo plazo.

CRITICAN AL GOBIERNO POR APROBAR PROYECTO CONGA

También cuestiona la construcción de una planta que depurará aguas ácidas para ofrecerlas como uso agrícola, sin que pueda ser usada por la población, y que sólo tendrá capacidad para tratar 850.000 litros por hora cuando el proyecto prevé bombear 1,4 millones de litros por hora.

Los análisis practicados por Moran, que visitó Cajamarca en febrero, indican que el agua de la zona donde se proyecta Conga es actualmente potable y útil para la agricultura y otras actividades como los criaderos de truchas que ya existen.

Por su parte, Sergio Sánchez consideró que la celeridad con la que el Gobierno peruano aprobó el proyecto antes de las elecciones presidenciales de 2011 y la laxitud que ha ofrecido a Yanacocha para presentar otros informes de impacto medioambiental es “una vergüenza para los cajamarquinos y demuestra la ayuda del Estado a la minera”.

Además criticó que no exista una valoración del ecosistema que incluya la fauna y flora de la zona y el resto de proyectos mineros cercanos.

Sin embargo, matizó que su entidad no se opone al proyecto ni a la minería en Cajamarca siempre que Yanacocha acepte obtener menos ganancias a cambio de gastar más en garantizar la seguridad medioambiental de la población.