domingo, 5 de agosto de 2012

Perú: Primera jornada internacional de culturas nativas Andina, Lakota (EE.UU.) y Quilmes



"De los Andes irradiará otra vez la cultura. De los Andes tienen que nacer, como nacen los ríos, las corrientes de renovación que transformen al Perú. En la sangre india están aún todas sus virtudes milenarias" 

Historiador Luis E. Valcárcel.

El  Centro Cultural Andino Túpac Amaru en homenaje por su  Décimo  Aniversario  institucional,  ha programado la PRIMERA JORNADA INTERNACIONAL DE CULTURAS NATIVAS,  con la finalidad de incentivar y revalorar las culturas aborígenes,  ha desarrollarse los días 8 y 9 de agosto en la Escuela Regional de Arte Dante Nava (Plaza San Antonio N° 2OO  2do. Piso Miraflores - Arequipa).

El  temario considera

  • La Cultura Inka  y sus gobernantes a cargo del Prof. Leovigildo Muriel. 
  • Bases biológicas para el gran cambio. Biol. Dina Vargas.
  • La Cosmovisión Andina y el Big Bang. Dr. Walter Medina. 
  • Culturas Nativas en Argentina: Los Quilmes, un pueblo de pieProf. Mabel Prezioso.
  • EL retorno  del Inka  Juan Bautista Túpac Amaru. Lic. Evaristo Pfuture  Consa.
  • Cosmología  Lakota y el renacer nativo americano. Kathy McCall y Ricardo Sánchez  ESTADOS UNIDOS.
  • La Cosmovisión  Andina según la arqueología. Dr. Manuel Huanqui.
  • El Orsismo - El Arte de los Dioses. Aurelio Medina; Moshó  D’ORS.
  • Los símbolos y el sistema evolutivo Inka.  Lic. Evaristo Pfuture. 
Culminando con una noche artística de danza, canto, poesía  y la ceremonia de  clausura.
Se invita a las instituciones culturales, educativas, turísticas y público en general, ha participar en la PRIMERA JORNADA INTERNACIONAL DE CULTURAS NATIVAS. 
INGRESO LIBRE.
Centro Cultural Andino Túpac Amaru

sábado, 4 de agosto de 2012

Perú: Mapa de pobreza



ALARMANTE. 5 de cada 10 cusqueños son pobres. Cusco es la primera región pobre a nivel nacional. Después figuran Huancavelica, Ayacucho y otras. NI el crecimiento económico, menos la riqueza natural y cultural de la capital histórica del Perú logran disminuir los cuadros alarmantes de pobreza en Cusco.

Anuncian paro de 48 horas

Conga NO VA

PRONUNCIAMIENTO DEL COMANDO UNITARIO DE LUCHA:
¡CONGA ES INVIABLE, NUESTRO PUEBLO LO SABE!

A la ciudadanía cajamarquina y del país,
A las autoridades del Gobierno Central,
A los medios de comunicación:

El Comando Unitario de Lucha de la Región de Cajamarca, comunica su reafirmación en la voluntad de encontrar una solución pacífica, dialogada y respetuosa al conflicto generado por minera Yanacocha que quiere imponer a sangre y fuego su proyecto Minas Conga. Asimismo nos reafirmamos en el fortalecimiento de la lucha de resistencia ciudadana pacífica con la consolidación de la unidad más amplia de nuestros frentes de defensa, gloriosas rondas campesinas, gremios, iglesias, artistas, intelectuales, juventudes, medios de comunicación no vendidos y partidos políticos consecuentes con el pueblo hasta lograr la declaratoria de inviabilidad de minas Conga.

Como todos saben, Yanacocha, amparada en la complicidad del gobierno humalista, que ha traicionado sus promesas electorales de defender las aguas y terminar con los abusos de esta empresa minera abusiva (palabras que resonaron el los mítines de Ollanta Humala en las diversas plazas públicas de nuestra región), hoy quiere nuevamente pisotear nuestro derecho a tener un modelo de desarrollo ecológicamente sostenible que promueva la agricultura, la ganadería, la forestación, la agroindustria, las múltiples formas de turismo, la industria de lácteos y cárnica, la artesanía con valor agregado, limitando y controlando la realización de las actividades mineras existentes para que éstas sirvan al desarrollo de largo plazo de nuestra región y no sigan saqueando nuestras riquezas mineras y, menos aún, destruyendo nuestras fuentes naturales de agua como lo han venido haciendo desde la colonia, apoyados ahora por los nuevos felipillos que en los años noventa facilitaron la entrada de la Newmont, Minas Buenaventura y el Banco Mundial: Luis Guerrero, Emilio Horna, Absalón Vásquez y más recientemente Ever Hernández, Ramiro Bardales Vigo, Mauro Siles Arteaga (alcalde de Celendín) o empresarios irresponsables y explotadores como Jorge Vergara que avergüenza a los auténticos empresarios cajamarquinos no serviles, así como de varios miembros directivos de la Universidad Privada Antonio Guillermo Urrelo que también queda en vergüenza y descalificación total frente a la posición firme y digna de defensa de las aguas que sí ha asumido nuestra Universidad Nacional de Cajamarca identificada con su pueblo y no con mezquinos intereses económicos.

Declaramos nuestro total rechazo y condena a la prolongación del espurio e injusto estado de emergencia que no tiene ninguna razón de ser y que ha decretado hoy el gobierno, lo cual tira por los suelos los esfuerzos que venían desplegando los facilitadores del diálogo, Mons. Cabrejos y el padre Garatea para encontrar una salida que no costara ni un detenido, herido o muerto más en nuestra noble tierra. Consideramos que esta medida arbitraria medida constituye una ofensa y provocación al pueblo de Cajamarca que ha venido rechazando de manera pacífica la imposición del mega proyecto Conga, así como responsabilizamos a los confrontacionistas de la derecha política del país, del empresariado minero, de sus medios de comunicación sometidos y a los aislados liderazgos sociales irresponsables locales de la prolongación del estado de emergencia así como de la ampliación del conflicto minero. La errada y desproporcionada medida gubernamental abre las puertas a que la población actúe movida por la justa indignación, la  desesperación ante la persecución judicial y política a los líderes, dirigentes y a las autoridad es que luchan junto a su pueblo, los golpeados, heridos y asesinados por la violencia indiscriminada de las fuerzas policiales y militares pagadas por Yanacocha, para que nos consideren a los cajamarquinos como “perros” a los cuales pueden maltratar y privar de la vida con total impunidad sin que en su mensaje presidencial, Ollanta Humala pronunciara una sola palabra de pesar o disculpas.

Los dirigentes del Comando Unitario de Lucha, las autoridades regionales y municipales que no han agachado la cerviz frente al poder de Minera Yanacocha y el avasallamiento del gobierno central, seguiremos apostando por una solución pacífica al conflicto como lo hemos venido haciendo, y no nos responsabilizamos del cierre al diálogo que la prolongación del arbitrario estado de emergencia representa y la soberbia provocación de  Minera Yanacocha que desoyendo todo pedido ha reiniciado sus operaciones para destruir las lagunas.

Finalmente, llamamos a las organizaciones sociales cajamarquinas a hacer las evaluaciones del actual contexto social y político impuesto por el gobierno y Yanacocha y decidir de manera responsable y organizada las medidas y acciones que se deberán reemprender en toda la región para hacer entender al gobierno que nos merecemos respeto, ser escuchados y atendidos en nuestro justo pedido de la inviabilidad social y ambiental de Minas Conga.

Los días 21 y 22 de agosto, en las diez provincias que no están en estado de emergencia, convocamos a trabajar e implementar el paro de 48 horas, y en Celendín, Cajamarca y Hualgayoc recordamos que esta medida arbitraria no ha suspendido el derecho de libre pensamiento y expresión por lo que, con cierre de puertas voluntarios de servicios y comercios, con paros de brazos caídos en centros de trabajo, carteles en casas e instituciones, pintado de murales, embanderamientos, fiestas, celebraciones religiosas, sociales y culturales, portado de letreros en vehículos y cuerpos, uso de comunicaciones en redes sociales y medios de comunicación independientes podemos expresar nuestro total rechazo a Minas Conga y Yanacocha, exhibiendo los videos y fotografías de los abusos policiales, las fotos de nuestros mártires del agua y negándose a proporcionar servicios a las fuerzas policiales y militares de ocupación pagadas por Yanacocha como de hecho ya ha venido ocurriendo durante estos meses pero ampliando y masificando estas medidas de resistencia pacífica, haciéndoles sentir que nuestra dignidad se respeta.

Alertamos al pueblo de Cajamarca, y a sus organizaciones legítimamente constituidas, a no dejarse sorprender por la irresponsabilidad de algunos dirigentes que se prestan al juego de los operadores políticos de la derecha y de las empresas mineras, que dan versiones incoherentes y confusas sobre la unidad del movimiento social en la región. Estas voces aisladas y minoritarias sostienen que  el Comando de Lucha regional estaría pasando por momentos de ruptura, cuando en la práctica es todo lo contrario: el CUL está más unido que nunca con sus organizaciones de bases de las 13 provincias y distritos. Por eso sostenemos que se debe tener mucho cuidado con las pretensiones de paralelismo organizacional, pues en la práctica luchen o no luchen, lo que buscan es fortalecer su caudillismo, ignorando que el deber de todo dirigente es tomar acuerdos orgánicos y democráticos con sus bases. Por eso mismo le pedimos a las rondas campesinas en la región que hagan cumplir los acuerdos de disciplina a quien promueva la división y  perjudique el objetivo central de las luchas del pueblo que es conseguir la inviabilidad del Proyecto Minero Conga.      

¡AUN ESTAMOS A TIEMPO!

v  Exigimos la inmediata paralización de trabajos y retiro de maquinaria del proyecto minas conga y la declaratoria de su inviabilidad.

v  Levantamiento del estado de emergencia y búsqueda de salida dialogada a los 20 años de mala minería en Cajamarca y a favor del desarrollo regional.

v  Investigación y sanción a los responsables de la violencia, sean policías, militares o civiles. reparación a los deudos de las víctimas.

v  Declaramos empresas no gratas a Cajamarca a Newmont, banco mundial y compañía de minas buenaventura.

v  Declaramos estado de alerta ronderil por atentar contra la seguridad ciudadana y comunal a la presencia de elementos extraños  y de las fuerzas de ocupacion policial y militar en nuestras comunidades campesinas.

v  Redoblemos la acción de vigilancia de los guardianes de las aguas para que las lagunas no sean destruidas por Yanacocha.

v  Cese a la persecución judicial y política contra nuestras autoridades no corruptas y nuestros líderes defensores de la vida, el agua y la tierra.

v  Sólo la unidad nos hará libres.

         Cajamarca, 03 de agosto 2012.

¡Defender el agua, es defender la vida!


PRONUNCIAMIENTO
                          
El Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca se dirige a los hombres y mujeres de todas las edades y de buen corazón; a sus organizaciones, al pueblo de Cajamarca y los pueblos del País, para expresar lo siguiente:

1.  El día 2 del presente mes,  el Gobierno del  felón y Presidente Ollanta Humala Tasso, decretó la prórroga por 30 días más del estado de emergencia en las provincias de Cajamarca, Hualgayoc y Celendín, cumpliendo de esta manera con las órdenes de la empresa Newmont Yanacocha y la satisfacción de la voracidad aurífera que persigue esta empresa.

2. El renovado gabinete autodenominadogabinete del diálogo se desenmascaró porque no es más que una institución continuista de la aplicación del modelo neoliberal que condena al Perú a ser extractivista primario-exportador (despensa de las trasnacionales); es la continuidad del Gabinete Valdés y servil a la empresa trasnacional Newmont-(Yanacocha). 

3. La prórroga del estado de emergencia confirma la utilización sutil del diálogo como  mecanismo que sirve para crear las condiciones” y luego lograr la imposición del proyecto minero Conga, a sangre y fuego; por eso lo aplauden Newmont (Yanacocha) y el mal llamado “Colectivo por Cajamarca” (léase: Colectivo por Yanacocha), así como Jorge Vergara (Pdte. Cámara de Comercio) y Ever Hernández (Gobernador Regional), felipillos y defensores de los intereses mineros  en nuestra región.

4. Por eso, los que aceptan el diálogo (sean autoridades o ciertos dirigentes) entran al juego de la Newmont con el Gobierno Central, traicionan al pueblo y a la lucha ecologista contra Minas Conga y se hacen cómplices de la afectación de nuestras cabeceras de cuenca (ecosistemas frágiles), mucho más si dialogan (negocian) con los asesinos de nuestros hermanos y cuando los fusiles están apuntando contra el pueblo.

5. DENUNCIAMOS ante la opinión pública nacional e internacional que la imposición del proyecto minero Conga, por parte del Gobierno Central, con  Estado de Emergencia - conculcándose nuestros derechos - constituye el nuevo modelo de hacer minería con responsabilidad social en nuestro país.- Los pueblos del Perú, estamos avisados.- Este accionar preferente a los intereses de la trasnacional Newmont, constituye un claro atropello a nuestra soberanía nacional, y es TRAICIÓN A LA PATRIA, la actitud servil y entreguista de nuestros recursos naturales, por parte de los gobernantes de turno.

POR ESO:

CONVOCAMOS al pueblo a seguir persistiendo en la resistencia civil, como lo hacen los pueblos de Celendín y Bambamarca; a seguir mostrando nuestro rechazo contra la imposición del proyecto Minas Conga, como muestra de defensa de nuestras cabeceras de cuenca y ecosistemas frágiles .- A todos los pueblos del Perú los convocamos para seguir defendiendo, juntos, nuestros territorios; a oponernos férreamente a su entrega indiscriminada a la voracidad imperial; a luchar por demostrar que sí es posible construir una sociedad más justa donde se respeten los derechos de todas y todos; donde la paz sea producto de la justicia social; en la que podamos desarrollar actividades económicas compatibles con el aprovechamiento racional de nuestra naturaleza y el respeto al medio ambiente.

¡NUESTRAS LAGUNAS NO SE NEGOCIAN!!
¡NUESTRAS  CABECERAS DE CUENCA Y ECOSISTEMAS FRÁGILES NO SON NEGOCIABLES..¡
¡NUESTROS PUEBLOS NO SE VENDEN, NI POR BORREGOS NI POR DINERO¡
¡NI CONGA EN CAJAMARCA NI OTRAS EN SU TERRITORIO; Y MENOS OTRAS CONGAS EN EL PERU¡
¡ABAJO EL ESTADO DE EMERGENCIA MINERO TRANSNACIONAL¡
¡VIVA LA RESISTENCIA PACÍFICA DEL PUEBLO DE CAJAMARCA¡
¡EL AGUA ES VIDA, NO SE NEGOCIA NI SE VENDE, EL AGUA SE DEFIENDE!

CONSEJO DIRECTIVO FDAC
Cajamarca, 03 de agosto del 2012

viernes, 3 de agosto de 2012

Canto a la libertad

Ustedes y nosotros



Galeano: "No vale la pena vivir para ganar, vale la pena vivir para seguir tu conciencia"

Así quieren tapar la boca al pueblo cajamarquino

Perú: Defensora mundial de semillas Vandana Shiva da conferencia



Vandana Shiva es una combativa mujer nacida en India. El tema de su trabajo, por el que recibió el Premio Nobel Alternativo el año 1993, es la promoción de la agricultura ecológica, con especial importancia en las semillas. El año 1982 fundó una organización llamada Navdanva, un movimiento nacional para proteger la diversidad y la integridad de las semillas, y promover la agricultura orgánica y el comercio justo.

Esta mujer ha trabajado mucho por la conservación de más de 2,000 variedades de arroz y por la organización e instalación de 34 bancos comunitarios de semillas en la India. Vandana Shiva ha sido invitada al Perú para ser parte del Encuentro Nacional de Mujeres Lideresas Agroecológicas, que organiza y convoca la Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú (ANPE PERÚ) para los días 3 y 4 de agosto de 2012.



Vandana Shiva nació en Uttar Pradesh, India, en 1952. Estudió física y filosofía en las universidades de India y Canadá. En 1982 creó la Fundación para la Investigación, Científica, Tecnológica y Ecológica, la cual trabaja impulsando y difundiendo la agricultura ecológica.

El evento se realiza gracias a la coordinación de varias organizaciones. Participan la Federación Internacional de Movimientos por la Agricultura Orgánica (IFOAM, por sus siglas en inglés), la Universidad Agraria de la Molina (UNALM), la ANPE PERÚ y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA). La ganadora del Nobel Alternativo dará una conferencia de dos horas el día vienes 3, a las 2 pm, en el auditorio principal de la UNALM.

Para el panel de comentaristas que acompañarán a Vandana Shiva se ha invitado a Carolina Trivelli, ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) y Manuel Pulgar Vidal, ministro del Ambiente (Minam), cuya participación aún está por confirmar. El ingreso a la conferencia es libre previa inscripción en el Programa de Hortalizas de la UNALM, teléfono 3485796. Correo electrónico: huerto@lamolina.edu.pe.

Cajamarca: Gregorio Santos afirmó que Ejecutivo "liquidó" labor de los facilitadores



“No me van a utilizar para seguir ganando tiempo e imponer el proyecto con una ocupación militar", afirmó Santos

Perú: Gobierno renovaría concesión a Telefónica por 18 años más



Renovación cantada. El ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Paredes reveló esta mañana en RPP que el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) recomendó al Estado peruano renovar la concesión a la empresa Telefónica Movistar por un plazo de 18 años.

El ministro dijo que de este modo se reduciría en apenas dos años la renovación del contrato de concesión a Telefónica. Anteriormente se pensaba renovar el contrato por 20 años.

"Este mes nosotros vamos a anunciar cuál de las dos alternativas hemos escogido, la primera empezar una negociación para ver si renovamos el contrato (con Telefónica), o la segunda, ir a una subasta internacional, existen dos alternativas", señaló.

Sin embargo, dijo que el Gobierno no ha tomado la decisión de renovar el contrato de concesión y que por el contrario se trata de renegociar con la empresa para que existan las condiciones favorables.

Paredes dijo que en caso se decida renovar el contrato con la empresa española, esta deberá mejorar sus indicadores de servicios como cantidad de llamadas interrumpidas, números de reclamos y demora en atención a los mismos, así como otras.

Gobierno prorrogó por 30 días estado de emergencia en Cajamarca

Cajamarca, Proyecto Conga, Estado de emergencia en Cajamarca, Conflictos Sociales, Cámara de Comercio y Producción de Cajamarca
El Ejecutivo prorrogó el estado de emergencia por 30 días, a partir de hoy, en las provincias cajamarquinas de Cajamarca, Celendín y Hualgayoc, a fin de salvaguardar la integridad física de las personas, la propiedad privada y pública, así como mantener el orden público y el libre tránsito peatonal y vehicular.

De esta manera, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional continuarán interviniendo en la zona, según señala el Decreto Supremo N°082-2012-PCM, publicado hoy en el diario “El Peruano”.

Durante el estado de emergencia, quedan suspendidos los derechos constitucionales relativos a la libertad y seguridad personales, así como la inviolabilidad del domicilio y la libertad de reunión y de tránsito.

La norma recuerda que la Constitución Política del Perú prevé que son deberes primordiales del Estado garantizar la plena vigencia de los derechos fundamentales, proteger a la población de las amenazas contra su seguridad y promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y en el desarrollo integral y equilibrado de la Nación.

El pasado 3 de julio se declaró estado de emergencia para las mismas provincias cajamarquinas ante los hechos de violencia ocurridos en las protestas contra el proyecto Conga, que dejaron el saldo de tres personas muertas y 21 heridas.

El Decreto Supremo lleva la rúbrica del presidente Ollanta Humala del primer ministro, Juan Jiménez; y de los titulares de Defensa, Pedro Cateriano; de Justicia y Derechos Humanos, Eda Rivas; y del Interior, Wilfredo Pedraza.

jueves, 2 de agosto de 2012

Perú: Ancash: Suman más de cien los afectados por derrame



Menores de edad presentan sangrado nasal. Médico de Antamina afirma que sí se necesitan especialistas en toxicología, en el extranjero “lo haremos”

A las 2 de la tarde de ayer, la señora Doris Sandoval Morán ingresaba de emergencia en la Clínica San Pablo con el mismo cuadro clínico que comparten los más de un centenar de afectados tras la rotura de una válvula del mineroducto de Antamina, a su paso por la pequeña comunidad de Santa Rosa, en Áncash.

Fuertes dolores de cabeza, mareo, náuseas, ojos irritados, sangrado nasal y miedo, mucho miedo, son los síntomas que comparten los 105 pobladores atendidos según Antamina tras el accidente, de los cuales 18 fueron ingresados en la clínica privada de la ciudad de Huaraz.

Sin embargo, las cifras de afectados todavía son provisionales ya que el goteo de pacientes no cesa a pesar de cumplirse ya una semana del accidente. Además, la mina, la Diresa e instituciones como la Defensoría del Pueblo manejan cifras dispares.

La pequeña Angy Paola Trinidad Morales (2 años) ingresó a la clínica San Pablo este martes con fiebre, dolor de cabeza y ojos irritados. Angy y su mamá, Maribel Morales, no se encontraban en Santa Rosa en el momento de la explosión de la válvula.

Se intoxicaron después de asistir a una asamblea comunitaria que, incomprensiblemente, tuvo lugar el jueves pasado junto a las instalaciones siniestradas. “En Santa Rosa nos seguimos contaminando”, declara Maribel.

El director de la clínica, el Dr. Raúl Guisse Magallanes, informó que continúan ingresadas 10 personas, 8 de las cuales son niños con edades entre los dos y los 12 años de edad.

El doctor explicó que los intoxicados reciben suero, paracetamol y medicamentos paliativos hasta que se conozcan los resultados de los análisis de sangre encargados a un laboratorio privado, que serán públicos “el viernes o el lunes, a más tardar”. Coincide con Antamina en afirmar que el riesgo para la salud es bajo, pero prefiere no pronunciarse sobre efectos a mediano o largo plazo.

En observación

El tratamiento de los afectados y la estadía de sus familiares en Huaraz es financiado por Antamina. Los ingresados permanecen 72 horas en la clínica y después son dados de alta, pero permanecen en observación.

En un conocido hotel de Huaraz se alojan 24 pacientes de Santa Rosa, que deben seguir pasando consulta. Ludmila Ribera (28) y sus hijos Johan (1 año) y Joselyn (7) están en el hotel en espera de los resultados de sus análisis.

Ludmila manifiesta que continúa sufriendo fuertes dolores de cabeza. “Nos ponen calmantes pero el dolor vuelve”, cuenta a La República. Ella y sus hijos se intoxicaron dentro de su vivienda, situada a 100 metros de la válvula siniestrada.

“Las consecuencias para la salud del accidente son un asunto de interés público, muy delicado y muy grave”, opinó en entrevista con La República la representante de la Defensoría del Pueblo en Huaraz, Editha Rodríguez Arteaga.

La defensora opina que no hay que sobredimensionar los hechos, pero sí brindar la información oportuna a la población y a las autoridades de salud.

Mariela Rodríguez considera importante que se hagan públicos cuanto antes los análisis realizados a los afectados en la clínica de San Pablo, aunque también que Censopas (Centro Nacional de Salud Ocupación y Protección del Ambiente para la Salud) realice estudios paralelos y exija a Antamina una ficha de seguridad química del vertido que detalle sus componentes.

La funcionaria considera muy positivo el acuerdo del pasado lunes 30 de la mina con la población para que la posta de Santa Rosa cuente con dos internistas, un pediatra y un toxicólogo de forma continuada para atender a los pobladores en el mediano plazo.

Frente a la dificultad de hallar especialistas en toxicología, Antonio Cornejo, director de la Asociación Áncash de Antamina aseguró a La República que la empresa conseguirá un toxicólogo: “Si hay que buscarlo en el extranjero, lo haremos”.

“Falló el plan de comunicación de crisis de la Minera Antamina”

Para el gerente de Recursos Naturales del Gobierno Regional de Áncash, Enrick Mautino Minaya, la minera “trató en un principio de minimizar la situación”.

El funcionario considera que el “plan de comunicación de crisis de Antamina falló”, ya que el gobierno regional no supo del accidente a través de la mina, sino por llamada de los pobladores.

El gobierno regional considera que la compañía debe capacitar a los pobladores afectados y pide que se les repartan mascarillas especiales y guantes.

Hoy funcionarios del gobierno regional, defensoría y de la minera acudirán a la zona de desastre para realizar una asamblea con pobladores y escuchar sus demandas.

Moción para interpelar a ministra Patricia Salas





¡Que buena!...Bolivia expulsa a Coca Cola y a McDonald's 'en sintonía' con el calendario maya

Perú: Sutep Conare rechaza ley de desarrollo docente

Las falacias del neoextractivismo



Por Martha Moncada

El potencial minero del Ecuador otorga al país la posibilidad de convertirse en un importante abastecedor de varios de los minerales que requiere el desarrollo industrial de las más ricas economías del planeta y cubrir algunos de los rubros de la demanda interna de minerales. La posibilidad de aprovechar este potencial ha dado paso al surgimiento de posiciones antagónicas dentro del país. Por un lado, el gobierno, sectores empresariales y población urbana y rural diversa, respaldan la tesis de explotar la riqueza minera del país como un medio para disponer de los ingresos que permitan superar la pobreza, expandir la cobertura de atención de servicios y corregir las asimetrías sociales y económicas existentes. Por otro lado, los pueblos y nacionalidades indígenas, sus organizaciones, sectores ambientalistas, así como población asentada en ciudades y en el campo, han manifestado su rechazo a la minería a gran escala por sus impactos sobre la naturaleza y por los efectos adversos sobre la continuidad histórica de pueblos indígenas que viven en territorios que podrían verse abruptamente modificados por la minería. Quienes se oponen a la explotación minera a gran escala cuestionan, adicionalmente, que la consecución del desarrollo suponga atravesar una única vía; por el contrario, afirman la existencia de concepciones culturalmente diversas que no necesariamente implican iguales condiciones de vida que aquellas que rigen en el occidente.

Estos últimos argumentos, lejos de ser incorporados como parte de una reflexión seria o de propiciar un debate democrático y transparente, han sido motivo de menosprecio y descalificación por parte de las autoridades gubernamentales quienes finalmente, y aún violentando disposiciones constitucionales expresas como la consulta previa informada, transparente y “de buena fe”, han impuesto el inicio de actividades extractivas de gran escala bajo la premisa de alcanzar el “bienestar colectivo”. Frente a esta imposición, merece la pena develar algunas de las afirmaciones en las que el gobierno ha sustentado su decisión.

Primera falacia: “Los ingresos económicos producto de la minería permitirán superar la pobreza y actuarán como un motor para el crecimiento económico”.

Esta afirmación es uno de los argumentos al que con mayor frecuencia recurren los promotores del neoextractivismo en el ánimo de legitimar el impulso de la minería y contener la conflictividad y la oposición de sectores sociales que advierten los impactos negativos de las actividades extractivas. El papel más activo del Estado que caracteriza al actual extractivismo posiblemente permitirá la obtención de mayores ingresos y la puesta en marcha de políticas redistributivas orientadas a cerrar las brechas de pobreza y las injusticias sociales que enfrentan los países poseedores de reservas minerales. No obstante, es una verdad a medias.

En los mayores ingresos que supuestamente podrían percibir nuestras economías no se contabiliza la pérdida de biodiversidad, el deterioro de ecosistemas y de los servicios y funciones ambientales que prestan, la eventual desestructuración de culturas ancestrales, ni los recursos económicos que será necesario destinar para descontaminar el agua y la tierra. En la medida en que no se ha realizado un balance objetivo que de cuenta de los activos y pasivos que provocarán las nuevas explotaciones extractivas, la afirmación sobre mayores ingresos debe al menos relativizarse.
La obtención de mayores ingresos como sinónimo de riqueza otorga a esta última una noción una acepción únicamente crematística, sin considerar que riqueza es también el patrimonio natural y cultural que poseemos, la mayoría sin valor económico en el mercado, a la vez que “naturaliza” el proceso de desarrollo seguido por las economías industriales y desconoce que existen otras vías y formas de vida para relacionarnos con el entorno. Por otro lado, desconoce o minimiza el hecho de que los sectores extractivos intensifican las presiones ambientales y profundizan las inequidades, pues, las perspectivas de crecimiento económico son limitadas por la capacidad de carga del ecosistema. Esta mirada parcial –más ingresos como condición para superar las dificultades actuales- eclipsa, finalmente, un análisis más riguroso sobre el estilo de desarrollo y el alcance y contenido del “buen vivir”.

Segunda falacia: “La incursión en actividades extractivas generará nuevos y numerosos empleos”.

Es probable que en las primeras fases de explotación de un nuevo proyecto extractivo sea necesaria la contratación de un número significativo de trabajadores, sobre todo para las labores de remoción de la cubierta vegetal, apertura de vías, construcción de facilidades, instalación de maquinaria, etc. El empleo temporal requerido para estas actividades disminuirá significativamente una vez que el proyecto extractivo entre en operación. En esta fase, el funcionamiento de maquinaria y equipo, supervisado por técnicos especializados generalmente provenientes de los países de origen de la empresa extractiva, sustituye la mano de obra local.

De acuerdo a estimaciones, una mina genera 0,9 empleos por hectárea, mientras que una arrocera produce 6 empleos por hectárea. A la luz de esta realidad, la promesa de generación de empleo resulta por tanto también una verdad a medias y tergiversa lo que ha sido la contribución de los proyectos extractivos en materia de generación de empleo.

Tercera falacia: “Los impactos ambientales que generarán las actividades mineras pueden ser revertidos”.

Este argumento magnifica las bondades de la tecnología para reparar los daños ocasionados a la naturaleza y desconoce que, aún existiendo los recursos económicos suficientes, existen daños que son irreversibles. Frente a la complejidad de la naturaleza, más aún en zonas de megadiversidad como las que serán afectadas por las actividades extractivas, una postura ajena al antropocentrismo y al optimismo en el progreso tecnológico debería apelar, al menos, al principio de precaución debido a la incertidumbre respecto a la magnitud e intensidad de los impactos que se ocasionarán sobre un bosque tropical y sus cuencas hidrográficas. No existen suficientes experiencias en el mundo como para valorar las implicaciones de ejecutar minería en medio de un área de concentración de valiosa biodiversidad como lo pretende hacer Ecuador al inaugurar la minería a cielo abierto.

La minería a cielo abierto supone la remoción de inmensas cantidades de tierra por cada gramo de mineral lo que es posible gracias a procesos químicos altamente demandantes de agua y la utilización de elementos de alta nocividad como el cianuro y el mercurio. Se calcula que, en el caso de la minería de metales, por cada tonelada de mineral crudo extraído se requieren entre 636 y 7.123 litros de agua y que para los minerales no metálicos, este requerimiento fluctúa entre 136 y 4.532 litros de agua por cada tonelada extraída (Delgado 2011).

La ilusión respecto a la reversión de los impactos ambientales generados por la minería regulaciones débiles y un control ambiental insuficiente

Cuarta falacia: “El horizonte de largo plazo es el post-extractivismo”.

Las economías atadas a la exportación de materias primas han demostrado una escasa posibilidad de diversificar su matriz productiva y reactivar la producción para el mercado interno. Más aún en un escenario como el actual, caracterizado por una demanda creciente de materias primas para mantener en funcionamiento a las economías industrializadas, es probable que el aumento de los precios y el mejoramiento relativo de los términos de intercambio, experimentado en las últimas décadas, se traduzca en una progresiva reprimarización de la economía.

En estas condiciones resulta ilusorio pensar que países como Ecuador abandonarán el neoextractivismo que actualmente impulsan. Lo más probable es que esta nueva estrategia resulte tan adictiva como lo ha sido el petróleo desde hace 40 años atrás. La “trampa de la especialización” como lo denomina la economía ecológica o la “maldición de la abundancia” en palabras de Alberto Acosta, poco han abonado en la diversificación de la matriz productiva o en un mayor dinamismo para fortalecer la producción orientada al mercado interno.

La historia de nuestros países ha demostrado que la dependencia de bienes primarios, una vez agotado el mercado del producto “estrella” –por la competencia del mismo producto proveniente de otros países, por la saturación de la demanda, por medidas proteccionistas o por la disminución de la productividad y de los volúmenes producción a raíz del deterioro de las condiciones de producción (como sucedió en Ecuador con el cacao o más recientemente con el camarón afectado por la denominada “mancha blanca”)-, en lugar de promover la diversificación económica, lo que hace es presionar por la explotación de un nuevo producto apetecido por los mercados internacionales y mantener la inserción subordinada de nuestros países a la economía mundial.

Quinta falacia. “Quienes se oponen a la minería no presentan opciones”.

El actual énfasis concedido a la minería y que, según sus promotores, luego permitiría transitar a una economía post-extractiva, desconoce o minimiza, finalmente, que las potencialidades del país no se circunscriben al sector extractivo; que existen alternativas que pueden desarrollarse hoy como la agricultura y dentro de este sector, ciertos nichos especializados como la agricultura orgánica que experimenta una demanda creciente; el turismo responsablemente gestionado; la propia industria, con énfasis en la incorporación de valor agregado a la producción primaria generada en el país y aún la realización de actividades mineras en un esfuerzo político consistente orientado a no atentar contra las bases de lo que podría ser una nueva economía, un modelo post-extractivo profundamente respetuoso de los derechos de la Naturaleza y el buen vivir de la población.

Este planteamiento contrariamente a bloquear el debate o negar toda forma de  extractivismo, se sustenta en la necesidad de estimular una discusión amplia, transparente y democrática respecto a las áreas que podría destinar un país para la realización de actividades mineras (dónde hacerlo), el tipo de asociaciones que deberíamos buscar (con quién hacerlo), los parámetros técnicos, ambientales y laborales que deberían caracterizar la ejecución de actividades extractivas (cómo hacerlo) y sobre todo, el destino de los procesos extractivos (para qué hacerlo), en la perspectiva de acordar no solo la distribución y el destino de la renta minera, sino también el sentido mismo de la explotación de minerales.

No deberían tener igual ponderación las actividades orientadas a la extracción de minerales que pueden redundar en el bienestar de los seres humanos, que aquellas cuya finalidad es alimentar a la industria armamentista o las que persiguen satisfacer los apetitos insaciables de la acumulación. El primer caso puede de justificar el daño a la naturaleza bajo determinadas condiciones; la extracción minera para propósitos armamentistas o para acumulación no pueden de ninguna manera socavar las bases para iniciar una transición hacia un “extractivismo indispensable” como lo proponen varios pensadores de la región (Gudynas 2009 y 2011, Escobar 2012).

Bibliografía consultada
  • Acosta, Alberto. La maldición de la abundancia. Swiss Aid, Comité Ecuménico de Proyectos. Abya Ayala. Quito, 2009.
  • Delgado R., Gian Carlo. Bienes comunes, metabolismo social y el futuro común de la humanidad: un análisis Norte-Sur. Fundación Rosa Luxemburgo. Documento temático de la conferencia sobre los bienes comunes en Roma. Roma, 2011.
  • Escobar, Arturo. ¿Transformaciones y/o transiciones? Post-extractivismo y pluriverso. En: América Latina en Movimiento. No. 473. Agencia Latinoamericana de Información –ALAI-. 2012. Pp.14-17
  • Gudynas, Eduardo. Diez tesis urgentes sobre el nuevo extractivismo. Contextos y demandas bajo el progresismo sudamericano actual. En: Extractivismo, Política y Sociedad. Varios autores. Centro Andino de Acción Popular (CAAP) y Centro Latinoamericano de Ecología Social (CLAES). Quito, 2009.
  • Gudynas, Eduardo. Más allá del nuevo extractivismo: transiciones sostenibles y alternativas al desarrollo. En: El desarrollo en cuestión. Reflexiones desde América Latina. F. Wanderley, ed. Oxfam y CIDES UMSA. La Paz, 2011. pp.379- 410.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Se preparan nuevas movilizaciones contra proyecto Conga



Por: Juan Arribasplata
El 4 de agosto próximo culmina el Estado de Emergencia decretado por el Poder Ejecutivo en las provincias de Cajamarca, Hualgayoc y Celendín. Según las versiones de los líderes del Comando Unitario de Lucha y del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, las medidas de protesta contra el proyecto Conga continuarán después de ello. Por su parte, los integrantes del Colectivo por Cajamarca indicaron que esta medida debería prolongarse ya que puede ser aprovechada por los dirigentes para continuar con las protestas y perjudicar a la región Cajamarca.

El presidente del Frente de Defensa de los Intereses de la región, Idelso Hernández, dijo que la lucha continuará en el marco de la resistencia pacífica y que las organizaciones sociales decidirán si se continúa con las movilizaciones en contra del proyecto Conga. “Nosotros no vamos a cesar ni descansar porque nuestra lucha es justa. Vamos a demostrar al gobierno la inviabilidad de este proyecto en todos sus aspectos, social, político, ambiental y cultural”, indicó. 

El dirigente de las Rondas Urbanas, César Guevara Hoyos, señaló que concluido el Estado de Emergencia, saldrán nuevamente a las calles. Dijo que no se necesita de un referéndum para determinar la viabilidad o inviabilidad de Conga, como lo ha propuesto el presidente regional Gregorio Santos, ya que, “la decisión final no la tiene él sino el pueblo que no quiere referéndum”. Refirió que a partir del lunes 6 estarán coordinando con los Frentes de Defensa, las Rondas Campesinas y el magisterio para reiniciar las marchas de forma pacífica. “Los meses de luchas y las muertes de Celendín y Bambamarca, bien merecen el sacrificio de regresar a las calles de Cajamarca, a las ollas comunes y a la confrontación abierta con el gobierno, porque la vida y el agua no se negocian, ni con ministros ni con sacerdotes”, dijo.

El presidente del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca, Wilfredo Saavedra, dijo que en los próximos días se reunirá con sus bases para definir una nueva jornada de protestas que se van a dar pasado el Estado de Emergencia.

Hasta siempre comandante

Inti Sol

La próxima semana se reanudará el diálogo entre Ejecutivo y autoridades de Cajamarca



El padre Gastón Garatea y Monseñor Miguel Cabrejos, anunciaron que la próxima semana se reanudarán las reuniones entre el Gobierno y las autoridades cajamarquinas con miras a solucionar el conflicto relacionado al proyecto minero Conga.

Como se recuerda, los religiosos fueron elegidos por ambas partes para mediar el diálogo en este conflicto que hasta el momento ha costado la vida de cinco personas, decenas de heridos y pérdidas económicas.

Al respecto, el presidente del Consejo de Ministros, Juan Jiménez, señaló que “debemos buscar una integración que permita empezar a establecer una solución definitiva”.

En conferencia de prensa, Jiménez pidió a las autoridades de Cajamarca acceder al diálogo “sin condicionamientos”, como también lo ha expresado el gobierno central.

“Tenemos toda la vocación de diálogo, exhortamos a las autoridades de Cajamarca para que tengan la misma disposición sin condicionamientos, sin barreras y bajo principios de la buena fe”, señaló.

“Estableceremos las líneas de acción por parte del Ejecutivo. Definiremos nuestra participación, pero la línea central es trabajar con los insumos que proporcionen los facilitadores, el acercamiento necesario para restablecer los niveles de coordinación y confianza que tienen que hacerse con Cajamarca”, manifestó Jiménez.

Arequipa: Congresistas ahora piden audiencia con carácter de urgencia a Ollanta

Perú: Mapa del saqueo

martes, 31 de julio de 2012

El interminable conflicto minero en el desierto politico peruano


Por Eduardo Gudynas
 
Muchas veces se considera que los conflictos socioambientales en un país son una cuestión propia; mirados desde el exterior aparecen como reseñas en las secciones de noticias internacionales en algunos medios de prensa. Considero que, por el contrario, cada país latinoamericano tiene que observar con atención que sucede en las naciones vecinas, para aprender de esas experiencias. El interminable conflicto peruano frente a la minería ofrece muchas enseñanzas que deben ser atendidas.

Les comparto un artículo que desde esa perspectiva (¿cuáles son las enseñanzas que nos deja algo que sucede en otro país?), son atendibles, en especial para los países del Cono Sur (en el caso del artículo está enfocado en Uruguay). Ese ejercicio es necesario, ya que países como Argentina y Uruguay parecen encaminarse a una nueva era extractivista, y con ello, por ahora están repitiendo todos los problemas y conflictos que se observan en la región andina. El artículo apareció en el semanario Brecha (Montevideo), el 17 de julio 2012. Les comparto el texto:
 
El conflicto desatado en Perú por el megaproyecto minero Conga es ilustrativo de la importancia de los análisis internacionales. Allí, en esa inversión de unos 4.500 millones de dólares presentada por sus promotores como “la salvación” de una de las zonas más pobres del país, se está jugando una de las más fuertes pulseadas políticas y económicas sobre cómo entender el desarrollo en América Latina.

Conga es una propuesta de megaminería a cielo abierto de oro y cobre en el departamento de Cajamarca. Promovida por la empresa Yanacocha (una asociación de capitales peruanos y Newmont, una gigantesca corporación minera), siempre estuvo envuelto en polémicas. Si bien se trata de una enorme inversión (los empresarios aseguran que llegará a 4.800 millones de dólares), y se espera que disparará las exportaciones, siempre fue resistido localmente.

Las razones de la oposición al proyecto son diversas. En primer lugar se rechazan sus impactos ambientales, incluyendo la desaparición de unas lagunas andinas que los pobladores locales consideran clave, sea para la agricultura como para abastecer de agua potable. En las zonas andinas se conocen esos y otros impactos ambientales ya que los han vivido a lo largo de décadas de coexistencia con otras mineras. Tampoco creen en las promesas de una gestión ambiental por parte de la empresa Yanacocha, debido a su comportamiento en otros emprendimientos. Y por si fuera poco, el proyecto fue aprobado al final del gobierno de Alan García, sumido en el descrédito ciudadano.

Como Ollanta Humala basó parte de su campaña en sostener que antes que la explotación minera se encontraba la protección del agua, muchos creyeron que al conquistar la presidencia el emprendimiento en Cajamarca sería suspendido. Se equivocaron, y desde ese momento el conflicto no ha dejado de crecer. La administración Humala abandonó su tibio progresismo inicial, y se encaminó a una estrategia de desarrollo convencional basada en la explotación masiva de sus recursos naturales. La promesa de “primero el agua, después el oro” se reconvirtió en un ambiguo llamado a tener tanto el agua como el oro, las lagunas como las inversiones.

La consecuencia inevitable fue el estallido de una protesta ciudadana masiva en Cajamarca, incluyendo populosas manifestaciones y paros cívicos con apoyo del propio presidente de la región. Frente a la escalada de las protestas, Humala decidió moverse todavía más a la derecha: declaró el estado de emergencia, militarizó la zona, y cayó en su primera crisis política de envergadura. Renunciaron varios ministros y los grupos “progresistas” abandonaron la administración. El que era un gobierno en disputa entre un ala conservadora y otra progresista duró apenas 136 días, y en diciembre de 2011 se volcó decididamente por el “orden y las inversiones”, como advirtieron analistas peruanos.

Desde ese entonces, la conflictividad en la zona no ha decrecido, sino que sigue en aumento, y ha pasado por sucesivos paros, una marcha nacional en defensa del agua y la vida, y diversos enfrentamientos con varios muertos (cinco mineros sólo la semana pasada). No es una dinámica excepcional, ya que el mismo estado de cosas se está repitiendo en Ecuador, Bolivia, Colombia, y en menor medida en Argentina. La protesta ciudadana contra la megaminería a cielo abierto se ha vuelto una condición generalizada en casi toda América del Sur.

Un examen del manejo del caso Conga muestra muchas lecciones para Uruguay. Todo indica que el gobierno peruano ha decidido aprobar el proyecto minero a toda costa por razones tales como la enorme inversión, las expectativas de altos precios de los minerales en los mercados internacionales, la creciente crisis en los países industrializados, y en particular hacerlo porque no tiene otros planes alternativos. Más o menos los mismos factores están presentes en Uruguay alrededor del proyecto Aratirí.

El gobierno Humala buscó acallar las protestas apelando a la ciencia. Como los estudios ambientales iniciales, realizados en Perú, eran muy cuestionados, se apeló a expertos extranjeros. Se contrató una comisión de españoles que realizó un llamado “peritaje”. La lógica de la medida se basa en la muy común suposición de que habrá un dictamen de “la ciencia”, objetivo y final, que permitirá cerrar todas las discusiones. Esta es una postura que, si bien es común, olvida que eso casi nunca ocurre. Las organizaciones ciudadanas cajamarqueñas aceptaron ese desafío y realizaron un “peritaje” con sus propios técnicos. Como era de esperar los resultados fueron distintos, las diferencias y sospechas se ahondaron, y dejaron todavía más en evidencia las debilidades de las evaluaciones ambientales estatales. No está de más de recordar que apelaciones similares a la ciencia se han repetido en Uruguay, y con resultados similares (desde la aprobación a transgénicos hasta el puente en la laguna Garzón).

Seguidamente, el gobierno peruano apeló a otra táctica también común. Aceptaría la explotación minera pero le impuso un plan de compensaciones ecológicas (enfocadas en salvaguardar parte de las lagunas en disputa), sociales (crear 10 mil puestos de trabajo) y económicos (un fondo social con un monto de dinero no aclarado). Se cayó en una lógica, muy común en los gobiernos progresistas, del tipo “destruyo tu ambiente, pero te compenso con dinero o un empleo”. El resultado en Perú: la medida no tuvo mayor eco, y el conflicto siguió creciendo.

Conga y otros casos (por ejemplo en Ecuador) muestran un nuevo tipo de conflictos que resisten esta idea que evita anular los impactos y que pretende compensarlos o indemnizarlos. Una vez más esa experiencia peruana no es lejana a casos uruguayos, como por ejemplo aceptar la destrucción en la costa oceánica a cambio de puestos de trabajo como jardineros o domésticas en las futuras casas. Los conflictos de nuevo cuño, como el que ocurre en Perú, evidencian que ciertos niveles de destrucción ambiental no pueden ser evaluados en una escala económica.

De maneras similares fueron cayendo uno tras otro los intentos de apaciguar la protesta en Cajamarca. Se ha acosado a las organizaciones ciudadanas, se volvió a declarar el estado de emergencia, y hasta se llevaron preso a uno de los líderes locales, golpeándolo frente a las cámaras. Se llegó así a una situación casi límite con la pérdida de la legitimidad política del gobierno central. Mucha gente ya no le cree a Humala, a los partidos políticos más conocidos, ni a la empresa, ni a los técnicos universitarios. Es un desierto político. Tampoco puede olvidarse que muchas autoridades locales o regionales conquistaron electoralmente sus cargos desde plataformas que prometían contener la minería, y por lo tanto están cumpliendo con sus promesas electorales.

En este desierto político están en discusión las esencias de las políticas de desarrollo del país: ser un país minero, o no serlo. Esa es la cuestión. Y el gobierno Humala está desnudo de alternativas, no las ha buscado, y como no las tiene a mano vuelve a caer en la exportación de materias primas.

Se podrá sostener que el caso uruguayo es muy distinto al de esas comunidades andinas, que enfrentan desde hace décadas la prepotencia minera, sus impactos sociales y ambientales, así como la complicidad gubernamental. Pero si se mira varios casos uruguayos, una vez más se encontrarán similitudes. Hay aquí unos cuantos problemas ambientales que distintos gobiernos son incapaces de resolver. Se repiten una y otra vez las denuncias sobre el uso de agroquímicos, persisten las incapacidades en el manejo de la basura o en resolver la contaminación de arroyos, se presiona sobre las evoluciones de impacto ambiental, y hasta hay políticos que defienden la megaminería antes de conocer sus impactos. ¿Se está aprendiendo de la experiencia peruana? En la izquierda, ¿se está pensando en alternativas para no volver a ser proveedores de materias primas en la globalización?

Perú: Artistas concientizan sobre contaminación en Cerro de Pasco



Un documental muestra las diversas actividades realizadas por un grupo de artistas para concientizar sobre la contaminación en la ciudad de Cerro de Pasco ocasionada por la actividad minera desde hace décadas.

Este mes de julio, los nueve artistas que participan en la muestra viajaron a Cerro de Pasco para el primer encuentro internacional en encuentros públicos de la ciudad.

Ellos son parte del proyecto Afuera, un encuentro de arte urbano en Perú, que cuenta con la participación de artistas nacionales e internacionales, con la finalidad de pintar murales en los lugares más recónditos del país.

En este caso, Cerro de Pasco, sirve como una especie de analogía de la difícil relación que existe entre las profundas implicaciones sociales y ambientales de la minería y la dependencia del mundo moderno de los productos de esta misma industria.