martes, 12 de junio de 2012

Canción andina: canto de los pobres

Mollohuanca ¡Libertad!

Abogado de Mollohuanca: "Aún no se determina la condición jurídica de mi patrocinado"

¡Libertad! Óscar Mollohuanca

Perú: Orden de liberación de Oscar Mollohuanca





Valdés: "A veces no se completan las ideas por falta de tiempo en TV"...¿los peruanos somos idiotas?

Óscar Mollohuanca saldrá libre: Poder Judicial dictó orden de excarcelación

Óscar Mollohuanca

La Sala Superior de Apelaciones de Ica determinó que el alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, afronte el proceso que se le sigue en libertad.

La autoridad provincial fue recluida en el penal Cristo Rey de Cachiche el pasado 2 de junio, pero en las próximas horas será excarcelado.

Como se informó, Mollohuanca Cruz fue internado en el referido centro penitenciario por decisión del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Ica, que decidió que el alcalde sea apresado por 5 meses como medida preventiva.

Justamente ayer, la sala de apelaciones escuchó los alegatos de la defensa legal de Mollohuanca.

A él se le procesa por los delitos de peculado, apología de delito, disturbios y atentado contra la seguridad común tras las violentas protestas en Espinar contra la minera Xstrata Tintaya.

La servidumbre moderna

Gobierno minero-militar

El Pueblo presente con Chávez en la formalización de la candidatura de la Patria







Homenaje a la Canción Andina

lunes, 11 de junio de 2012

Ollanta: El capítulo II del perro del hortelano

Perú: Primer TLC con España

El golpista es Humala



César Hildebrandt
Publicado en “Hildebrandt en sus trece” Nº 110, pp. 10 y 11

Las dos V de este gobierno no son las de la victoria. Son las de Valdés y Villafuerte. El triunfo es de ellos y de su no-programa. Ambos conciben el gobierno como una lucha entre las fuerzas que pugnan por liberarse y aquellas que las reprimen. Ambos han sido militares y se sienten generales en jefe del statu quo. Ambos ven la política como una guerra don­de lo que importa es ganar. No piensan en el futuro sino en el par­te de batalla. Y si la democracia es una de las bajas, les interesa poco. Será —dirán— un daño colateral. Tienen metida en la cabeza la idea de que los militares deben defender la falsa eternidad im­puesta por las clases dominantes. Habrían temido a San Martín y odiado a Bolívar.

Por fin Humala ha encontrado el dúo afiatado de operadores que necesitaba. Y el neofujimorismo que ha empezado a imponerse amenaza con sumar a su causa, como lo hizo el fujimorismo origi­nal del que procede, a la mayor parte de instituciones del Estado: un Congreso sin aspiraciones de autonomía, un Ministerio Público que vuelve a apostar por la indignidad, una judicatura presta, una prensa interesada sólo en el dinero, un Tribunal Constitucional dispuesto a congraciarse con el poder central.

Fujimori está preso pero este gobierno, al imitar sus nortes y sus métodos, le está rindiendo el mayor de los homenajes. La derecha perdió las elecciones pero continúa en el poder, con más insolencia y voceríos que nunca.

 Y lo que se logra con todo esto es demostrar que en el Perú la democracia sólo sirve para reafirmar el continuismo. Si un proyecto pretende salirse del fatalismo conservador, entonces es "violentista, subversivo, inaceptable". O se le doma o se le corrompe o se le apresa. A Humala lo domaron corrompiendo su esencia y atemorizándolo. Al alcalde Espinar lo han apresado. Al presidente regional de Cajamarca quieren hacerle lo mismo sólo por recordar el camino que siguieron tres presidentes ecuatorianos y uno boliviano que se burlaron de sus electorados.

Si la democracia sólo es buena para remedar el pasado y las elecciones son un truco y el poder regional algo tan frágil que puede terminar en la cárcel en el momento en que el aparato represivo neofujimorista así lo decida, ¿entonces qué queda?

Pongámonos optimistas y digamos que queda el diálogo. La pregunta es: ¿Con quién? ¿Con Valdés, que ya dijo que Conga va de todas maneras, que sólo esperan el "sí" de la empresa, y que en su ridículo twitter llama "podridos" a quienes no quieren precisamente infectarse con esa tradición peruana de olvidar las promesas? ¿Con Humala, que tilda de "extremistas" a quienes mendigó votos y regaló promesas teatrales? ¿Con el ministro del Ambiente, que parece estar en la planilla de Xstrata y en el pliego secreto de colaboradores de Yanacocha? ¿Con el del Interior?.

Mientras más puertas se cierran, mejor para los radicales de ambos lados. El problema es que el gobierno ya optó por ponerse del lado de uno de esos grupos.

Comprándose el discurso del neofujimorismo impreso del grupo El Comercio, el presidente Ollanta Humala está precipitando al país a una escalada de mutuas descalificaciones y a una exacerbación muy peligrosa de las diferencias.

Imponer el orden que reclaman los que quieren representarlo monopólicamente no es pacificar el país. Es crear más tensión.

La derecha le ofrece a Humala su bufé surtido de páginas perio­dísticas incondicionales, programas de televisión apropiados, em­presarios contentos. El país le reclama soluciones que la derecha nopudo satisfacer en dos siglos de república. El presidente debe reflexionar. La opción que está eligiendo es un camino que termina en el mismo espejismo de siempre: el de creer que los intereses de una clase dominante fracasada y rapaz son los de todos. De allí a hacer uso de las armas para enfrentar a las multitudes que creyeron en la promesa de nuevos vientos, hay sólo unos pasos. El primero de ellos ya se ha dado. Y con entusiasmo.

El problema de Cajamarca no es sólo si Conga va o no va. Es saber si el país del interior va a aceptar que el primer mandatario elegido por sus mayorías haga lo contrario de lo que prometió sin siquiera dar explicaciones. El primer golpista del Perú no es aquel dirigente cajamarquino que ha recordado desenlaces traumáticos en países vecinos y amigos. El primer golpista del Perú es quien, deshonrando compromi­sos adquiridos libremente, desacredita el concepto mismo de la democracia.

Entre Espinar y Cajamarca: la tesis del complot


No es la primera vez que ocurre. Es más, los peruanos ya hemos perdido el derecho a sorprendernos cuando un nuevo conflicto minero estalla. Sin embargo, las reacciones y los alineamientos se repiten. Peor aún, las respuestas desde el gobierno parece que apuntan a estrategias más duras.

Los grandes medios de comunicación hacen lo suyo y envían mensajes que buscan caricaturizar el conflicto y no se acepta otra lectura sobre lo que viene ocurriendo. La idea fuerza que se difunde y que, según ellos explica el conflicto minero, es la del complot. Se dice que hay una estrategia perfectamente orquestada en todo el país que quiere traerse abajo la inversión minera y con ello el crecimiento que es igual al desarrollo y el bienestar de todo un país. También ahora se afirma que lo de la preocupación ambiental es una patraña.

El complot por supuesto tiene rostro, aunque va cambiando según las circunstancias y el escenario del conflicto. En Cajamarca es el presidente regional, Gregorio Santos o el ex sacerdote Marco Arana y ahora en Espinar le ha tocado el turno al alcalde provincial, Oscar Mollohuanca. Ellos y otros más son los enemigos que hay que destruir, sacarlos del escenario como sea y según el razonamiento así y sólo así el conflicto desaparecerá casi por arte de magia.

En CooperAcción manejamos otras hipótesis para explicar lo que viene ocurriendo en las zonas de influencia de la actividad minera. Por supuesto rechazamos cualquier acto de violencia, venga de donde venga. Consideramos que la violencia termina deslegitimando cualquier demanda por más justa que sea.

Partimos de la idea que lo que viene ocurriendo en el país es el resultado de una serie de errores y vacíos que venimos arrastrando desde hace un buen tiempo y que siguen sin resolverse. Son más de 20 años de expansión minera que ha generado impactos acumulativos; estrés social y ambiental en varias regiones del país. Los conflictos se multiplican, aumentan en número e intensidad.
Según datos de la propia Defensoría del Pueblo durante el período del gobierno aprista "195 personas murieron como consecuencia de los conflictos sociales" y "2,312 fueron heridas en medios de enfrentamientos". Y en lo que va de este gobierno ya son 12 personas fallecidas como consecuencia de conflictos, sobre todo después de que Oscar Valdés asumiera la Presidencia del Consejo de Ministros.

Los conflictos hoy en día polarizan el país. Los conflictos mineros ya no sólo cuestionan al proyecto tal o cuál; también cuestionan las políticas que están detrás: las políticas de concesiones, los Estudios de Impacto Ambiental, la ausencia de fiscalización y control, una gestión ambiental deficitaria, la ausencia de verdaderos mecanismos de participación ciudadana y consulta, etc.

Los conflictos nos vienen diciendo desde hace un tiempo que algo no funciona. La solución no es criminalizar la protesta y detener alcaldes. Se necesitan reformas; cambios sustantivos. El presidente ha hablado de una nueva minería pero hasta ahora la única novedad es que por primera vez en el país una autoridad democráticamente elegida ha sido detenida "de manera preventiva" nada menos que por cinco meses. El mensaje es claro: si a un alcalde lo meto preso, sin ningún tipo de contemplaciones, imagínense lo que le puede pasar a un dirigente o a un comunero. La apuesta del gobierno es mano dura y por supuesto los que no votaron por Humala aplauden.

Se vienen tiempos difíciles y en este contexto tenemos que seguir enarbolando tercamente las banderas de la justicia social y ambiental, la defensa de los derechos de las comunidades, de la no violencia, del respeto y la equidad.

Hugo Chávez inscribió su candidatura para la presidencia de Venezuela



El presidente venezolano, Hugo Chávez, inscribió el lunes su candidatura a las elecciones de octubre, en las que buscará extender su mandato a casi 20 años, acompañado por miles de simpatizantes en su retorno a las calles tras una larga convalecencia por cáncer.

Chávez, transpirado y un poco hinchado, saludó a una eufórica multitud desde el balcón del Consejo Nacional Electoral.

Los simpatizantes del militar retirado de 57 años abarrotaron el centro de Caracas para acompañarlo en uno de sus primeros actos públicos tras dos meses de radioterapia en Cuba. Una vez frente a las autoridades del CNE, pronunció las siguientes palabras al mismo tiempo que entregó el documento mediante el cual se inscribía como candidato:

“A nombre del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), de todos los partidos de la coalición patriótica, de los movimientos sociales, revoluconarios socialistas y en el mío propio como ciudadano y como a partir de hoy candidato a la presidencia , voy a entregarle este documento (al Consejo Nacional Electoral)”, sostuvo el mandatario venezolano al frente de las autoridades electorales venezolana.

“Esto es un compromiso, por eso estampé mi firma. Hemos trabajado duro estos días, estructurando esta propuesta, el programa de la patria 2013 al 2019. Lo entrego a ustedes (CNE) como compromiso de lucha y de batalla, y aprovecho para delante de ustedes, autoridades del CNE, a nombre de nuestro pueblo y movimientos, y en mi nombre propio, hacer un reconocimiento sincero y honesto al trabajo que el poder electoral hace para darle solidez a las instituciones públicas”, añadió.

“Como jugador del juego político, vengo aquí a cumplir con la ley y me comprometo, y comprometo a mis seguidores, a apoyar todas las acciones del árbitro electoral, y me comprometo a reconocer ante Venezuela y el mundo los resultados de las elecciones que serán anunciados por usted señor rector y señora rectora (del CNE)”, indicó el líder bolivariano entre las loas de la multitud.

Óscar Valdés: El presidente debe olvidar sus promesas y gobernar para todos los peruanos ¡sinverguenza!

viernes, 8 de junio de 2012

¡Libertad! Oscar Mollohuanca Cruz






Partidos políticos: juntos jodemos

Ecología: 8 de junio, Día Mundial de Océanos ¿Quién quema los bosques submarinos?



Europa pierde sus ecosistemas marinos más productivos, 8 veces más rentables que los bosques tropicales. Ante la pasividad de los legisladores, miles de hectáreas de bosques marinos desaparecen cada año, especialmente en el sur de Europa.

En el Día Mundial de los Océanos (1)(8 de junio), Oceana da la alarma sobre el rápido retroceso que están sufriendo los bosques submarinos europeos por el cambio climático y actividades humanas irresponsables. Cada año se pierden miles de hectáreas de estos ecosistemas, una destrucción que pasa inadvertida y que perjudica a cientos de especies. Por ello, la organización internacional de conservación marina pide a los Estados miembros de la UE medidas urgentes que detengan la desaparición de sus ecosistemas más rentables.

El cambio climático, la contaminación, el fondeo de embarcaciones, el uso de técnicas destructivas de pesca, la sobrexplotación de recursos marinos, las especies invasoras o la construcción costera son algunas de las causas que han llevado a la mayoría de los sistemas vegetales marinos a haber sufrido un declive drástico en las últimas décadas.

Sin embargo, los bosques submarinos están entre los ecosistemas más productivos del planeta, ya que una hectárea de macroalgas o fanerógamas marinas pueden llegar a producir más de 18.000 euros anuales de beneficios económicos, 8 veces más que un bosque tropical.

“Si la pérdida de masa ‘forestal’ marina se estuviera produciendo al mismo nivel en tierra sería un escándalo y formaría parte prioritaria de todas las agendas y debates políticos”, señala Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana Europa. “Prados de fanerógamas, bosques de quelpos, mantos de fucales, fondos de coralígeno o lechos de rodolitos son tan importantes o más que los robledales, encinares, dehesas, abedulares, pinares o hayedos que cubren la piel de Europa, pero la mayoría de ciudadanos ni siquiera sabe de su existencia”.

Los países del sur de Europa son los que sufren un riesgo más severo de perder sus bosques submarinos, ya que muchas de las especies más importantes se encuentran aquí en su límite meridional de distribución y cualquier cambio en su medio puede ser devastador.

Los bosques marinos son una defensa colosal contra la erosión costera, que le cuesta a Europa cerca de 90.000 millones de euros al año. Sin embargo, la UE apenas gasta en protección de estos hábitats, a pesar de saberse que cada euro invertido en conservación marina y costera produce, como mínimo, entre 10 y 15 euros de beneficio. Además, los ecosistemas marinos le aportan a Europa unos beneficios netos de más de 20.000 millones de euros.

“Todos nos hemos convertido en incendiarios de los bosques submarinos, pero son los políticos los que entregan el fósforo al pirómano y miran para otro lado cuando se empiezan a ver las llamas”, añade Aguilar. “Es urgente que la UE ponga en marcha un plan para frenar la deforestación marina y que los gobiernos incluyan estos hábitats entre sus prioridades de conservación”.

A lo largo de Europa se han ido produciendo mortandades, como la de los quelpos del Golfo de Vizcaya (2), las Cystoseira del Mediterráneo o los prados de Zostera del Atlántico, pero nadie ha levantado la voz. Todo ha ocurrido en silencio y fuera de la vista de la mayoría de los europeos.

Algas de más de 4 metros de alto como los quelpos, mantos boscosos compuestos por una decena de especies de Cystoseira (algas pardas en forma de pequeños abetos), prados marinos con mas de un millar de especies viviendo entre ellas, fondos de algas rojas fijadoras de carbono y productoras de calcio, horizontes de algas que protegen a la costa frente al embate del mar, o laberintos de algas rojas, pardas y verdes formadoras de hábitats y refugio de especies de interés pesquero son algunas de las formaciones “boscosas” marinas que están “ardiendo” ante la pasividad de los gobiernos.

Las fanerógamas marinas, plantas con flores y frutos que forman extensos prados marinos, están disminuyendo a un ritmo del 3-5% anual, y la mayoría podría desparecer en menos de un siglo. Los bosques de quelpos, las algas mayores del planeta, que antaño albergaban a cientos de especies y mantenían las pesquerías costeras en grandes zonas de Europa, ahora se encuentran arrinconadas en pequeños lugares, han visto alterado su densidad y distribución o modificado su composición, pudiendo apenas mantener su función de “bosque”.

Las Cystoseira, frecuentes en toda la cuenca mediterránea, pero también con presencia en el Atlántico norte y en zonas de la Macaronesia, ahora se ven reducidas a unas escasas manchas o en bosques empobrecidos en cuanto a la presencia de especies. Especies antaño muy abundantes, como las algas cuerda, el “musgo de Irlanda”, las “hojas de roble” o los sargazos europeos son sólo anécdotas en un paisaje marino cada vez más empobrecido y alterado.

Marta Madina, Directora de Comunicación

¡Fiebre del oro en Haití!...¿quién se va a enriquecer?


Truth-Out/Haiti Grassroots Watch

Hay una fiebre del oro en Haití.
 
Pero una nueva investigación de Haiti Grassroots Watch revela que el público ha sido engañado por informes en los medios y por ciertas declaraciones de compañías mineras y de funcionarios del gobierno haitiano.

La fiebre del oro que se ha estado desarrollando silenciosamente promete producir unos 20.000 millones de dólares en riqueza, ¿pero dónde irá el dinero? ¿Quién se va a enriquecer? ¿Y a qué precio?

Una investigación de diez meses de duración por un equipo de estudiantes, periodistas y miembros de radios comunitarias hizo alarmantes descubrimientos, como ser:
  • Casi 2.400 kilómetros cuadrados de territorio haitiano – 1 5% del país – ya se encuentran bajo licencias de investigación , exploración o explotación o “ convenciones mineras ” controladas por firmas estadounidenses y canadienses.
  • Eurasian Minerals, una de de las firmas, ha recolectado por sí sola 44.000 muestras.
  • Newmont Mining, el productor Número 2 del mundo y operador de la mayor mina a cielo abierto en las Américas, ha invertido considerablemente junto a Eurasian, y está considerando cinco posibles explotaciones mineras.
  • El ex ministro de Economía y Finanzas de Haití es ahora consultor pagado de Newmont.
  • Dos ministros haitianos firmaron recientemente un “Memorando de Entendimiento” con Newmont y Eurasian que dice – violando la ley haitiana – que Eurasian y Newmont pueden comenzar a perforar en uno de sus lugares de exploración. La legislación haitiana estipula que no puede haber ninguna perforación sin una convención minera.
  • Como solo tiene un puñado de vehículos operativos y de geólogos, la agencia minera estatal carece de los medios para supervisar la perforación y la investigación que tiene lugar en el norte del país.
  • Parece que nadie informa a las comunidades en el norte de Haití sobre lo que está sucediendo y que tratos se ha llegado a puertas cerradas

La plata llega sola

jueves, 7 de junio de 2012

Carta al presidente Humala


Don Ollanta Humala,
Presidente de la República

Señor presidente:

Una semana antes de que usted asumiera el poder, hace casi un año, le escribí una carta como esta, con reflexiones sobre su entonces reciente triunfo, sobre la promesa que abría y el deber que exigía una victoria tan brillante cuanto inesperada.

Repasé la carta a la luz de lo que viene sucediendo en estos meses y, sobre todo, en estos días; y pensé que quizá no esté fuera de lugar escribirle para reflexionar sobre sus inesperados golpes de timón, señor presidente, y sobre la extraña deriva de su gobierno.

Recuerdo que en los días más pugnaces de la segunda vuelta, en una entrevista con Rosa María Palacios, Álvaro Vargas Llosa –que había venido a Lima a reforzar su campaña, y se ganó en consecuencia el aullante vituperio de esa derecha deshonesta e histérica–, le apostó a una medio incrédula Rosa María (y lo digo de memoria), que esa misma gente iba a estar haciendo cola para el besamanos del 28 de julio.

Álvaro no solo acertó sino se quedó corto. Lo de besamanos fue un pálido eufemismo. Digamos que si hubiéramos corrido una cortina sobre Palacio por algunos meses y la descorriéramos ahora,  ¿qué encontraríamos? A los que estuvieron en el mitin de Keiko, a su lado, señor presidente; y a gran parte de quienes estuvieron en el mitin de la Plaza 2 de mayo, en el lado opuesto.

¿Es esa la naturaleza de la política y de la vida? No necesariamente. Es verdad que la política y el arte de gobierno es saber manejar realidades sociales complejas de manera eficiente. Usted no tenía experiencia de gobierno; pero era y es pragmático, había aprendido en sus años como militar a desenvolverse de la mejor manera posible en la realidad que le entregaban.

Claro que usted tuvo un equipo interesante de colaboradores, dirigidos por Siomi Lerner, durante los primeros meses de su gestión. Pero hubo evidentes diferencias de aproximación y estilo a la tarea de gobierno. Siomi y la gente cercana a él partían, en los hechos, de la premisa de que el camino al orden es el diálogo.

Usted, por lo contrario, obviamente piensa que el orden es el camino al diálogo; y aborrece la indisciplina, la falta de líneas claras de mando y obediencia.

Esa diferencia fundamental deshizo en pocos meses de gobierno la relación de años de camaradería de campaña con todo un grupo de gente muy cercana (empezando por el propio Siomi), que fueron paulatinamente reemplazados por tecnócratas y políticos que se sienten de lo más satisfechos con ese tipo de administración predicada en la búsqueda de orden y la disciplina.

Y así, como quien no quiere la cosa, la misma gente que lo denostó y demonizó hasta hace 10 meses, ahora funge de intérprete de su pensamiento y reclama con fingida indignación que se reprima y encarcele, como ‘agitadores’ y hasta ‘golpistas’, a aquellos cuyas opiniones y acciones usted apoyó hasta el momento mismo de jurar la presidencia.

Sus actuales portavoces oficiosos (porque los oficiales son algo más púdicos), propalan que esos ollantistas de ayer reprimidos por el Ollanta de hoy, han olvidado que todo lo que el programa de la ‘Gran Transformación’ logró fue el 31% de los votos, y que la victoria fue obtenida gracias a la ‘Hoja de Ruta’, sobre cuya ambigua cartografía hablan ahora como si tuvieran los derechos de autor.

Ahí no solo están los que apoyaron histéricamente al fujimorismo el 2011 sino los que lo hicieron en los 90 y el dos mil. No todos, pero sí muchos. Tan conocidos que no parece necesario ordenarlos en una base de datos, ¿verdad?

Nadie dijo que gobernar fuera fácil, señor presidente. De hecho es duro y puede hacerse trágico.

Usted, por ejemplo, se ha forzado a pagar, un precio muy alto en lo personal. Está enfrentado políticamente con su padre y su madre; y ha encerrado en la Base Naval a su hermano Antauro. No tengo la menor duda de que todo ello debe haber sido doloroso; y que usted no solo trató de afirmar su autoridad, sino mostrar la determinación de ejecutar las medidas más duras si lo estima necesario.

Y si sigue así, las medidas tendrán que hacerse crecientemente duras. Las geishas de ayer lo azuzarán, señor presidente, con parecidos argumentos a los que utilizaron contra la oposición democrática el año dos mil: acusándola de ser subversiva y golpista.

Pero el endurecimiento represivo, sobre todo si junto con lo brutal es bruto y venal, no va a solucionar nada. En corto o mediano plazo, empeorará las cosas.

El orden es necesario, y hace usted bien en subrayar su importancia. Pero el orden del Estado debe ser justo, preciso, proporcional y, sobre todo, imparcial.

¿Qué tiene de justo o siquiera legal, señor presidente, que en el caso de Espinar, por ejemplo, la Policía mantenga a los detenidos dentro de las instalaciones de la compañía minera, que la comisaría funcione también dentro de ella? ¿Qué aparezcan ‘bombas molotov’ cada vez que se quiere detener a alguien o impedir, por ejemplo, el vuelo de don Isaac a Cajamarca?

Es que ese tipo de prestidigitación, que no produce conejos sino molotovs, solo es posible cuando se tiene como jefe de la Policía y como jefe de operaciones policiales, a dos oficiales cuyo mayor mérito es su coartada ridícula en el caso de las Brujas de Cachiche.

Usted no ha cumplido todavía un año de gobierno, señor presidente, y creo que está a tiempo de corregir errores y distorsiones. Ha hecho muchas cosas bien; y si rectifica el rumbo en pocos pero cruciales aspectos, puede terminar logrando un buen gobierno.

¿Qué hacer? Empezar por comprender que usted no ganó la segunda vuelta porque la ‘Hoja de Ruta’ hubiera tranquilizado o sedado a la Confiep, a los fujimoristas, a los pepekás y a esa gente.

Usted ganó gracias al Juramento por la Democracia. Eso galvanizó a quienes luchamos contra Montesinos y Fujimori, lo convirtió a usted en el líder de las fuerzas democráticas contra el retorno de la dictadura y le dio, junto con la presidencia, la misión de perfeccionar y profundizar la Democracia.

ESE es su mandato fundamental, señor presidente. Actúe en consecuencia, que no es todavía tarde.

Tome, o retome ese papel, y la gobernabilidad democrática funcionará mucho mejor que el frágil orden que puede lograr una Policía parcializada, con jueces y fiscales que violan el debido proceso.

No encarcele a la gente por hacer lo que usted como candidato les pidió que hagan. Explíqueles, razone con ellos y actúe, cuando haya que hacerlo, con imparcialidad y con verdad.

Pese a que su hermano Antauro defiende una repudiable ideología racista, creo que usted sabe que es un abuso tenerlo preso en la Base Naval. Lo peor es que es una admisión de miedo e impotencia, no de autoridad. ¿Admite el Estado peruano ser impotente como para controlar una prisión civil de alta o mediana seguridad? Corrija el abuso y exija una mínima competencia al INPE.

No persiga a la protesta que no sea violenta. Aunque sea una necedad pedir ahora la vacancia presidencial, eso no es un delito. Si lo fuera, ¿cuánta gente que pidió la vacancia de Toledo en su momento (y podemos hacer memoria) no debería estar presa?

Luche contra la corrupción. De a verdad, con fuerza. Pocas cosas confieren mayor legitimidad que eso. Pocas son más necesarias.

Usted fue elegido para ser el abanderado de la democracia y no de la plutocracia, señor presidente. Está a tiempo de ajustar el rumbo. Ojalá lo haga. Su éxito será el de nosotros todos.

Gustavo Gorriti
Director de IDL-Reporteros

Perú: La democracia del garrote y la cachiporra

Ollanta ese antiguo extremista


Raúl Wiener

Cuando oigo que Freddy Otárola explica la actitud de Verónika Mendoza de renunciar al Partido Nacionalista y a la bancada de Gana Perú, por el abandono de las propuestas de la “Gran Transformación” y la represión en Espinar, como que está afectada por ideas extremistas, no pienso en la congresista cusqueña sino directamente en Ollanta Humala. Porque no hay nada que separe la posición Verónika de las que sostuvo el ahora presidente durante muchos años y la que siguió sosteniendo el actual presidente en las provincias del Perú entrada la segunda vuelta y con “hoja de ruta” y todo.
Si se recuerda bien, el discurso sobre el agua y la minería en Cajamarca, que hoy es constantemente recordado en ese departamento, fue realizado en mayo del 2011, lo que hace caer por el suelo la tesis de un Ollanta que se modera porque tiene que pactar al no haber logrado mayoría absoluta en primera vuelta. En todo caso Ollanta se modera para los medios de comunicación, pero cuando tenía que verse a la cara con la que había sido su gente durante tantos años terminaba ganado por ideas que hoy su vocero ante la bancada, considera “extremistas”.

La derecha de las Alcorta, Mulder y Kenji, también quiere explicar a Mendoza con el cuentazo del viraje de primera a segunda vuelta. Tremenda falsedad. Porque si hubo un viraje apaciguador este empezó en primera vuelta, ya que Ollanta nunca creyó ganar con más del 50%. De ahí el polo blanco, la visita a Cipriani y a la Embajada USA y otros gestos conciliadores. Pero ante su gente el candidato decía que todo eso lo hacía para ganar y poderle sacar luego la M a la derecha que controlaba el poder. Por eso en las bases había otro Ollanta que se expresaba como representante del cambio. Y al lograr el 31% en primera vuelta, la mirada del candidato se dirigió casi de inmediato a los demócratas liberales ofreciéndoles garantías de respeto a la institucionalidad y a la propiedad privada, que es lo que contiene la manoseada “hoja de ruta”, que ahora se entiende como si el programa de segunda vuelta de Humala hubiera sido idéntico al de la Fujimori.

Nunca se proyectó la apertura de segunda vuelta como un pacto con los fujimoristas, apristas, castañedistas y pepekausas, sino como un frente contra el regreso de las mujeres y hombres de la dictadura corrupta de los 90 y su bloque con el extremismo de derecha. ¿Cómo es que ahora los que interpretan las alianzas del 2011, son justamente los que votaron por Keiko? Por lo demás nadie dijo, salvo Rosa María Palacios, que la “hoja de ruta” hacía extremista a la “gran transformación” y convertía en parias a los que seguían creyendo que el Perú necesitaba de cambios mucho más profundos que pequeños programas sociales de pobres focalizados en algunas provincias.

Ollanta el extremista nació en Locumba en octubre del año 2000, prometiendo fundar un nuevo Ejército y limpiar al país de corrupción. Ese mismo señor fundó un partido contra la política neoliberal y la represión a las luchas sociales. Pero desde el comienzo de las elecciones empezó a hacer concesiones a sectores de la derecha que nunca fueron claras para el pueblo y para el partido, a los que nunca explicó su nuevo proyecto. Ni siquiera lo hizo con sus congresistas como lo prueba el caso Mendoza. Y ahora el que rechaza este cambiazo es “extremista” y merece el fuego eterno.

Conversatorio: Los conflictos sociales generados por la minería (Arequipa)