martes, 6 de noviembre de 2012

Perú: Donde hay más minería también hay más pobreza y desnutrición infantil


Departamentos con más inversión minera como Cajamarca, Huancavelica y Apurímac, son los más pobres y con mayor desnutrición infantil.

El economista Juan Diego Calisto de la asociación CooperAcción con cifras en mano desnudó el mito de que mayor inversión minera es igual a desarrollo.

Sin embargo, el economista señala que hay más de un indicio de que la minería no ha resultado beneficiosa para impulsar el desarrollo en los departamentos con mayor presencia de esta actividad como Cajamarca, Ancash, Junín.

“Algunos ven la promoción de la minería responsable como un «atajo» para obtener recursos a fin de alcanzar las inversiones necesarias para invertir en educación e infraestructura, y por lo tanto «romper el círculo vicioso» de la pobreza”, dice Calisto.

Según el documento «Desnutrición crónica infantil cero en 2016» las regiones mineras encabezan ranking de desnutrición crónica infantil en el Perú, siendo las regiones con tasas de mayor nivel de desnutrición crónica infantil: Huancavelica (46,4%), Cajamarca (29,9%), Huánuco (28,8%), Apurímac (31,3 %) y Ayacucho (28,1 %).

La inversión minera sigue creciendo

El ministerio de Energía y Minas, a través de su Boletín Estadístico de Minería, informó que la inversión minera sumó un total de US$ 4,329 millones entre enero y julio del 2012.

Dicha inversión se viene incrementando en los últimos años. Contrariamente a lo que algunos anuncian como la disminución de la inversión por los conflictos sociales, como el de Conga, el panorama se aclara: la inversión minera continúa creciendo.

En el 2010, la minería aportó el 5,25 del PBI nacional, a diciembre del 2011 representa 24% de la inversión extranjero y el 60% de las exportaciones, en el 2011 su participación respecto al total de tributos es de 17,5%, y si nos focalizamos en el Impuesto a la Renta, fue de 33,3%.

El total de trabajadores ocupados en minería, tanto de los titulares mineros, como contratistas, representa aproximadamente el 1% de la Población Económicamente Activa (PEA) nacional.

La condena de la minería

Huancavelica tiene casi el 50% de su territorio concesionado a la minería (40.34%) y es uno de los departamentos con la tasa de pobreza más alta con el 77.2% y donde la cobertura al seguro de salud, según el INEI, no alcanza ni a la mitad de la población (47.6%).

Le sigue Cajamarca con el 44.37% de su territorio concesionado y donde aún el 17,1% de su población es analfabeta y sólo el 36,7% de las viviendas está conectado a una red pública de agua dentro de la vivienda.

El 36.1% de Ancash está concesionado, tiene una tasa de analfabetismo del 17,9%. En Apurímac, que tiene el 54.44% de su territorio concesionado, el 70.3% de la población es pobre.

Ayacucho tiene el 16,8% de su población sin ningún nivel educativo y la tasa de analfabetismo es de 17,9%, el porcentaje del territorio concesionado alcanza el 26.2%

Ineficiencia pública local, central y nacional

“El argumento más usado para justificar esta realidad es la ineficiencia de los gobiernos locales. Sin embargo, hasta el 31 de octubre de este año, el gobierno nacional ejecutó sólo el 66.9%, los gobiernos locales, el 56.1% y los gobiernos regionales, el 66.7%” señaló Calisto.

Al 26 de octubre de este año el Ministerio de la Producción ha ejecutado el 52.97% de su presupuesto, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo el 63.71%. El Ministerio del Interior espera para fin de año ejecutar tan solo el 55% del presupuesto de inversión. Vemos entonces que la ineficiencia es un problema nacional, y que empieza por el gobierno central”, concluye el economista.

La economía mundial y no los conflictos provocan caída de la inversión

Otro tema abordado por Juan Diego Calisto es la fácil acusación que se hace a los conflictos socioambientales de provocar el alejamiento de la inversión privada. Con este manido argumento se pretenden desvirtuar las verdaderas causas, entre éstas la caída en el precio de los minerales.

“Si bien los conflictos sociales pueden influir, no son la principal razón. Es necesario considerar las diversas causas, y no reducirlas a una sola”, indicó.

Para el 2013 se prevé que la minería invertirá USD$ 2000 millones menos de lo proyectado, lo que representa una contracción del 33% de lo proyectado.

Entre las razones de fondo de esta reducción se encuentra la caída en los precios de los metales de los últimos meses (con excepción del oro) y el contexto incierto y de crisis que se vive en grandes economías, como la china, estadounidense o la Zona Euro.

“El ejemplo australiano nos puede servir de guía para considerar al mencionado retraso de las inversiones como un efecto que se origina por varias causas: la caída de los precios de los metales, la desaceleración de China, el alto desempleo de EEUU (más de 8%), la crisis de la Zona Euro” señaló el especialista.

Australia se encuentra entre los cinco más grandes productores mineros del mundo. En este país las postergaciones o cancelaciones de proyectos mineros han aplazado importantes proyectos como la expansión de la mina de cobre Olympic Dam, que pertenece a BHP Billiton.

Esta empresa reportó una caída de un 35% en sus ganancias de la segunda mitad del año fiscal, explicada en gran parte por la desaceleración del crecimiento en la economía china. BHP reportó su primera caída anual de ganancias en tres años debido a crecientes costos, y a un declive en los precios de las materias primas.

¿Cuánto cuesta la contaminación minera y quién la paga?

Y dado que el debate en torno a las industrias extractivas se suele dar alrededor de indicadores económicos, es necesario considerar los costos que ocasionan las actividades mineras en el ambiente, señaló el economista Calisto.

En el estudio de Herrera y Millones (2011), se calculó el costo económico de la contaminación ambiental minera sobre los recursos hídricos, que reporta US$ 814,7 millones en el 2008, y US$448,8 millones en el 2009, unos montos económicos nada despreciables.

El asunto se torna grave si se considera que la minería apenas emplea un 1% de la población económicamente activa (PEA) y no demuestra promover el desarrollo humano en los departamentos donde opera.

El Estado debe encarar las reformas pendientes en políticas públicas, que permitan un control eficiente sobre las actividades extractivas, de modo que se proteja el ambiente y se vele por la calidad de vida de las personas.

Los gobiernos regionales y locales, por su parte, deben de gestionar sus recursos, promoviendo el desarrollo con una estrategia integral, que aborde educación –básica y superior–, desarrollo productivo, salud y ejercicio de derechos”, concluyó Calisto.

México: Invasión transgénica


Por Silvia Ribeiro

Están en proceso las primeras solicitudes de las trasnacionales Monsanto y Pioneer (propiedad de DuPont) para sembrar maíz transgénico a escala comercial en México: un millón 400 mil hectáreas en Sinaloa y más de un millón de hectáreas en Tamaulipas. Esto equivale a una superficie mayor que todo el Estado de México, 17 veces mayor que el Distrito Federal, y mayor que la suma del todo el DF, Morelos, Tlaxcala, Colima y Aguascalientes juntos. Es también muy superior a decenas de países enteros, por ejemplo, mayor que todo El Salvador, Kuwait o Luxemburgo.

En más de la mitad de esa superficie, quieren usar el mismo tipo de maíz transgénico (con el gen Mon603) que produjo cáncer en ratas en el experimento del doctor Seralini en Francia, publicado en octubre 2012. Las empresas y científicos afines a ellas se han dedicado a denostar el estudio, pero ¿usted quiere correr el riesgo? Claro que no. ¿Por qué hacerlo, si además existen muchísimas variedades de maíces que no significan ningún riesgo, e incluso variedades que tienen mayor rendimiento?

Sin embargo, contra toda lógica de bien público y soberanía, el gobierno saliente quiere aprobar estas monstruosas solicitudes que implican riesgos enormes contra la salud de la población y amenazan uno de los más importantes patrimonios genéticos de México, para cumplir turbios acuerdos con las trasnacionales.

La superficie pedida por las empresas es tan vasta que superaría ampliamente el área de maíz que normalmente se siembra en esas entidades, es decir que pretenden sustituir todo el maíz de riego y además otros cultivos. Es significativo que las solicitudes no las hacen agricultores, sino directamente trasnacionales de transgénicos, que se constituyen explícitamente en los dueños del agro mexicano: qué se siembra, cuánto, dónde, a qué precio, bajo qué riesgos, para quién.

Como explica Ana de Ita (Fe de ratas, La Jornada, 16/10/2012), la mayor parte del consumo de maíz en las ciudades de México, Monterrey, Guadalajara viene de esas entidades, principalmente Sinaloa, por lo cual, si se autorizan esas siembras, en pocos meses la población de las ciudades mexicanas estará comiendo tortillas transgénicas.

No es un tema menor: además del estudio de Seralini, hay otros estudios científicos que señalan problemas graves en la salud por el consumo continuado de transgénicos, desde alergias a problemas en hígado, riñones y órganos reproductivos.

La manipulación genética sería origen de algunas de esas dolencias, a lo que se suma que dejan mucho mayor cantidad de residuos de venenos en los alimentos, porque la mayoría de los transgénicos son resistentes a un agrotóxico. Justamente, el maíz con gen Mon603 que pretenden sembrar en Sinaloa y Tamaulipas es tolerante a glifosato (nombre comercial Faena, Rival y otros). Se hace para poder usar mayor cantidad del tóxico y más concentrado, lo que deja más residuos en el grano.

Las empresas y varias instituciones gubernamentales tratan de ocultar los graves problemas de salud asociados a los transgénicos, alegando que “no hay pruebas” y que ya comemos transgénicos porque México importa la tercera parte del consumo nacional de maíz de Estados Unidos, donde la mayoría es transgénico. Son datos falseados.

Hay cada vez más pruebas de que los transgénicos causan problemas en la salud. El estudio de Seralini es el más amplio y más reciente, pero reportes anteriores indicaban lo mismo, por lo que la Asociación Americana de Medicina Ambiental llamó a no consumir transgénicos desde 2009.

El estudio de Seralini es el mismo tipo de estudio que presentó Monsanto a las autoridades, “probando” que no hay problemas, pero Monsanto interrumpió el estudio a los tres meses. El equipo de Seralini lo continuó toda la vida de las ratas (hasta dos años) y los principales problemas aparecieron después del cuarto mes, lo cual cuestiona la honestidad de los investigadores e instituciones que aprueban los datos de Monsanto.

Además, la mayor parte del maíz importado en México se usa para alimentar cerdos y pollos industriales –criados por otras trasnacionales–, sólo una parte menor se usa en tortillas industriales. Al autorizar esta invasión en el norte del país, el consumo de maíz transgénico en las ciudades aumentará exponencialmente.

Con esta superficie gigantesca, la contaminación transgénica de otros maíces en México (híbridos o campesinos) será inevitable y con el tiempo llegará a todas partes, lo cual sirve a las mismas trasnacionales, que podrán llevar a juicio a quienes se contaminen “por uso sin licencia de sus genes patentados”, tal como han hecho con cientos de agricultores en Estados Unidos y Canadá. El mapa oficial de “zonas centro de origen” del maíz es absurdo, porque los insectos y el viento llevarán el polen transgénico a todas partes. Todo México es centro de origen del maíz y no se debería permitir en ninguna parte.

Además de un ataque concertado a la salud de la población, la aprobación de estas solicitudes significaría la primera contaminación masiva del centro de origen de un importante cultivo alimentario a nivel global, por lo que también hay una alerta internacional. Cínicamente, las empresas dicen que no sólo plantan para México, también para exportar. ¡A costa de la contaminación en el centro de origen!

Urge movilizarnos por todas las vías ante este gravísimo ataque: informándonos y difundiendo información, resistiendo desde cada milpa, escuela, comedor y barrio, objetando las solicitudes en “consulta pública”, aumentando las redes campo-ciudad libre de transgénicos.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Perú: Foro: “Desafíos de la Gestión Ambiental en los gobiernos locales”


Frente a una realidad compleja, en un contexto de crisis y demandas sociales en torno al cuidado del medio ambiente poco atendidas y canalizadas se hace necesario reflexionar desde los espacios locales, cuáles han de ser los desafíos de una apropiada gestión ambiental que contribuya a gestar procesos de diálogo y desarrollo. En ese sentido es que mediante información técnica a los diferentes actores involucrados la Vicaria de Solidaridad de Sicuani, la Red Muqui Sur, la Municipalidad Provincial de Espinar y el Instituto Bartolomé de Las Casas con su proyecto Circa y el financiamiento de la Unión Europea; aúnan esfuerzos para desarrollar el Foro Macro regional: Desafíos de la Gestión Ambiental en los gobiernos locales” Los objetivos que se pretenden alcanzar son:

Sensibilizar y brindar información técnica a autoridades de diversas tendencias y líderes de opinión así como a organizaciones representativas de
Espinar sobre la Gestión Ambiental en los gobiernos locales.

Generar un espacio de dialogo y reflexión sobre la problemática ambiental de la Provincia de Espinar y su resolución desde una perspectiva comunicativa.

Reflexionar sobre las herramientas y recursos comunicacionales que puedan servir a autoridades, funcionarios públicos y líderes de las organizaciones a elaborar una estrategia de comunicación que les permita una mejor gestión sobre la problemática socio ambiental que se vive en la zona.   

Para ello se contará con la participación de destacados ponentes del sector público y la empresa privada, autoridades, técnicos y especialistas en temáticas referidas a la gestión ambiental; así como un experimentado grupo de panelistas que complementarán el trabajo del foro a través de sus intervenciones y preguntas.

Argentina: Multitudinaria marcha en Esquel contra la megaminería



Una marcha de más de cuatro mil personas se desarrolló el domingo 4 de noviembre en la ciudad de Esquel, en Argentina, en rechazo a la megaminería, y que hizo recordar a las grandes movilizaciones ocurridas el 2003. El video alojado en Youtube fue elaborado con la cámara de Marcelo Dolinsky y la música de Eduardo Puyelli.

Además de Esquel, se registraron marchas simultáneas en Rawson, Madryn, Lago Puelo, Dolavon, Trelew, Comodoro Rivadavia, Cushamen, El Bolsón y Bariloche, entre otras.

Como todos los días cuatro de cada mes, los vecinos autoconvocados del “No a la Mina” salieron a las calles para pronunciarse en contra de la megaminería no sólo en Esquel sino en toda la provincia. También reiteraron el pedido de que se le quite la habilitación comercial a la Empresa Minas Argentinas.

Viviana Moreno declaró al periódico virtual Infoglaciar que “hay mucha concurrencia porque la gente entiende que este avasallamiento de poner 20 camiones y mostrando el poderío económico con el que se manejan las empresas mineras, engañan a los pocos vecinos que sí realmente necesitan trabajo y salen defendiendo este proyecto que sigue siendo un engaño como lo fue hace diez años”.

Agregó que “Meridian Gold no nos engañó pero se presentó esta otra empresa que viene trabajando hace más de dos años de forma solapada, cambiando el nombre del proyecto para intentar engañarnos y de que creamos que no estaban interesados en explotarlo, se vio obligado a sacarlo a la luz y sigue mintiendo al decir que es un proyecto diferente” ya que “tiene en sus filas a los mismos mentirosos de Meridian Gold”.

Por último remarcó que “a estos engaños no los queremos más, no queremos la minería y no creemos que la presencia de Minas Argentinas se justifique y por ello es que pedimos y por la Ley 5001 y las Ordenanzas Municipales, por los amparos y el plesbicito del 23 de marzo de 2003, queremos que la empresa minera se vaya de nuestra ciudad”.

Argentina: En Facultad de Derecho de la UBA, se celebrará Sexta Audiencia Pública del Tribunal Latinoamericano del Agua

sábado, 3 de noviembre de 2012

Historia animada TUPAC AMARU (al recordar el 4 de noviembre de 1780)



Manifiesto del Centro Cultural Tupac Amaro

Ecología: El largo recorrido de los derechos de la naturaleza



Considerando que la ética es el terreno en el cual se discuten distintas formas de valoración, está claro que enfrentamos dos posturas muy distintas: una insiste en que solamente los seres humanos son capaces de otorgar valores, y por lo tanto lo no-humano siempre será, y sólo podrá ser, sujeto de valor. Otra reconoce los valores intrínsecos, donde éstos son independientes y permanecen más allá de las personas. La primera debe ser entendida como una forma de antropocentrismo, en tanto el ser humano es el origen de toda valuación; la segunda corresponde a un biocentrismo, ya que su énfasis está en todas las formas de vida.

Frente al bosque

¿Cómo entender un bosque? Algunos dirán que es un conjunto de árboles. Otros agregarán que no son solamente árboles, porque también se encuentran helechos, orquídeas, arbustos y muchas otras especies vegetales. Algunos dirán que los animales, sean pequeños como escarabajos o sapos, o grandes, como tapires o jaguares, también son parte de ese ambiente, y que sin ellos no estamos frente a un verdadero bosque. De esta manera un bosque se entiende, e incluso se siente, a partir de la vida que éste cobija. El bosque es ese conjunto de elementos, pero también es más que un simple agregado, e incluso habrá quienes afirmarán que puede expresar sus humores, enojándose o aquietándose. Bajo esta mirada, el bosque tiene atributos propios, que son independientemente de la utilidad o de las opiniones que nosotros, humanos, pudiéramos tener. Es en esta sensibilidad donde se encuentran las raíces de los derechos de la Naturaleza.

En efecto, cuando se admite ese tipo de derechos inmediatamente se reconoce que el ambiente, sea ese bosque o cualquier otro, posee valores que le son propios e independientes de los humanos; también conocidos como “valores intrínsecos”. Se rompe con la postura clásica por la cual sólo las personas son capaces de otorgar valoraciones, y por lo tanto la Naturaleza está encadenada a ser un objeto de derecho.

La mirada que reconoce al ambiente con sus valores propios está muy cercana a lo que podría llamarse el sentido común. Pero esa sensibilidad ha sido manipulada y transformada desde hace mucho tiempo. El bosque fue apartado de nuestra cercanía, colocándolo más allá del mundo de los humanos; después fue fragmentado en distintos componentes que permitieran ser manipulados; y más recientemente fue mercantilizado. En efecto, bajo el desarrollo convencional, el bosque, como conjunto de vida entrelazado, fue suplantado por un conjunto desarticulado de recursos naturales, o bien se convirtió en proveedor de bienes y servicios ecosistémicos.

La alta tasa de apropiación de recursos naturales que sostiene el crecimiento económico latinoamericano solo es posible después de ese desmembramiento. Para poder tolerar esas amputaciones en la Naturaleza, es necesario alejarla y entenderla como un mero agregado de recursos a ser aprovechados. Esta es la postura hoy prevaleciente, donde los bosques ya no tienen valores en sí mismos, sino que éstos son asignados por los humanos. Eso es lo que sucede cuando, por ejemplo, el árbol se desvanece y es reemplazado por la idea de “cinco pies cúbicos de madera, que valen cien dólares”.

Por supuesto que una Naturaleza-objeto está a tono cono la petulancia humana. Los bosques sólo serán importantes si son útiles, y esto ocurre cuando proveen materias primas, o pueden ser protegidos por mecanismos de mercado que sean rentables. En cambio, si se aceptan los valores intrínsecos, el ser humano es sólo uno más en el ambiente, abandonando su sitial privilegiado.

Dos perspectivas éticas

Considerando que la ética es el terreno en el cual se discuten distintas formas de valoración, está claro que enfrentamos dos posturas muy distintas: una insiste en que solamente los seres humanos son capaces de otorgar valores, y por lo tanto lo no-humano siempre será, y sólo podrá ser, sujeto de valor. Otra reconoce los valores intrínsecos, donde éstos son independientes y permanecen más allá de las personas. La primera debe ser entendida como una forma de antropocentrismo, en tanto el ser humano es el origen de toda valuación; la segunda corresponde a un biocentrismo, ya que su énfasis está en todas las formas de vida.

Estas dos perspectivas han estado una y otra vez en tensión, por lo menos en los últimos ciento cincuenta años. En más de una ocasión han logrado emerger las miradas que defienden los valores intrínsecos, pero por ahora no han conseguido imponerse.

Los primeros casos se encuentran a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, y entre ellos se destaca Henry David Thoreau. Además de promover la desobediencia civil, su estancia a las orillas del Lago Walden (Estados Unidos), entre 1845 y 1849, desembocó en unas exquisitas reflexiones sobre su intensa compenetración con la Naturaleza. Tiempo después, John Muir lanza en 1897 sus campañas para la instalación de áreas protegidas apelando a su belleza y otros valores, una postura que se oponía a la conservación utilitarista liderada por Glifford Pinchot.

Con esto queda en claro un hecho importante: la postura utilitarista también puede estar interesada en conservar el ambiente. Aunque en algunos casos puede hacerlo por una preocupación moral, por ejemplo compasión hacia las ballenas u osos panda, en realidad su foco está en la utilidad real o potencial de la Naturaleza, y sus medidas de protección son necesarias para asegurar la funcionalidad de las economías. Aquí no hay un lugar para los derechos de la Naturaleza, sino que priman criterios de eficiencia, gestión técnica y aprovechamiento.

La otra perspectiva, en cambio, se basa en los valores propios que se encuentran en la Naturaleza. A fines del siglo XIX, ese tipo de sensibilidad era criticada como romántica o trascendentalista. Su propósito era proteger lo que nos rodea, no por razones utilitaristas, sino por su defensa de la vida.

En forma independiente a aquellos debates que desde Estados Unidos se expandían a otros países del norte, en América del Sur también hubo algunos ejemplos tempranos. En el Brasil del siglo XIX tuvo lugar una temprana conservación utilitarista, alarmada porque en la extracción forestal mucho se desperdiciaba. Pero también encontramos la otra postura. El mejor ejemplo es el escritor boliviano Manuel Céspedes Anzoleaga, conocido por su seudónimo Man Césped. Este pionero consideraba que la tierra no debía tener dueños, y defendía la vida más allá de cualquier utilitarismo. Cuando escribía, por ejemplo, que “toda planta es una vida fácil y bella, cuya rusticidad no debe ser motivo de indeferencia o maltrato”, sin duda estaba reconociendo los valores intrínsecos.

Avances y retrocesos

Aquellas primeras posturas biocéntricas se apagaron poco a poco. Retornan al primer plano en la década de 1940, gracias a Aldo Leopold. Aunque fue muy conocido por ser ingeniero forestal, y uno de los fundadores del llamado “manejo de vida silvestre” (una perspectiva casi tecnológica de gestionar la fauna), Leopold cambió sustancialmente. Esto se debió a circunstancias tales como un viaje a México entre 1936-37, donde observó las interacciones entre campesinos e indígenas con los bosques, o el reconocimiento de los impactos negativos de la intensificación agrícola. Leopold terminó rompiendo con la petulancia de una gestión propia de los ingenieros y pasó a ser un promotor de lo que llamaba “ética de la tierra”.

Leopold defendió las intervenciones mínimas en el ambiente, donde los humanos debían adaptarse a los ecosistemas. Los criterios de qué es correcto o incorrecto se determinaban desde la Naturaleza; aquello que servía para protegerla era bueno. Esta es una ética que, según Leopold, sólo es posible desde el amor, respeto y admiración con la Naturaleza. Pero a pesar de este empuje, sus ideas casi cayeron en el olvido.

La mirada biocéntrica retornó en la década de 1980, y desde varios frentes. Por un lado, las ideas de Leopold se articularon a la llamada “ecología profunda”, una corriente que reconoce los valores intrínsecos, y los coloca en una plataforma ética más amplia. Su principal exponente fue el filósofo noruego Arne Naess.

Paralelamente, entre los practicantes de la conservación surgió un nuevo agrupamiento que reclamaba acciones militantes más enérgicas, fundamentadas tanto en la ciencia como en una ética biocéntrica. Esta postura, conocida como “biología de la conservación”, defendía que la Naturaleza poseía valores en sí misma (específicamente en el sentido de la ecología profunda de Naess).

Por si fuera poco, algo muy obvio se puso sobre la mesa: el reconocimiento de los valores propios no era un invento occidental, sino que estaba presente en muchos pueblos indígenas. Esa postura podría recibir otros nombres o expresarse de manera diversa, pero correspondía a posturas biocéntricas. Se rescataron muchos ejemplos, y se tejieron nuevas alianzas entre ambientalistas, conservacionistas y las organizaciones indígenas.

Pero a pesar de este nuevo empuje, una vez más la mirada biocéntrica quedó en segundo plano, opacada por la avalancha de una gestión ambiental cada vez más mercantilizada. Precisamente en esos años comenzaron a desarrollarse nuevos instrumentos económicos, como los pagos por bienes y servicios ambientales, los que sólo son posibles bajo una ética utilitarista.

El ejemplo andino

La renovación política que ocurrió en los últimos años en los países andinos, y la creciente preocupación por problemas ambientales, tanto locales como globales, explican la más reciente reaparición de la ética biocéntrica. El ejemplo más contundente se encuentra en la aprobación de los derechos de la Naturaleza en la nueva Constitución de Ecuador de 2008.

El proceso ecuatoriano tiene una importante cuota de autonomía, con aportes sustanciales desde los movimientos sociales, y eso posiblemente explica varias de sus particularidades. El texto constitucional es muy claro, tanto en reconocer a la Naturaleza como sujeto, como en redefinirla en forma ampliada y en clave intercultural, al incorporar la categoría Pachamama. Da otro paso novedoso, al indicar que la restauración de los ambientes degradados también es un derecho de la Naturaleza.

Esta nueva formulación permite señalar otra particularidad clave. Los derechos de la Naturaleza son siempre los de una Naturaleza localizada, arraigada en un territorio. Son propios de ambientes concretos, como pueden ser la cuenca de un río, el páramo andino o en las praderas del sur. Esta particularidad siempre se la debe tener presente para saberla diferenciar de otras propuestas que pueden asemejarse, pero que en realidad son muy distintas, como son las invocaciones que hacen voceros del gobierno boliviano a los derechos de la Madre Tierra.

Sin duda que ese llamado puede mover a adhesiones, ya que está asociado a una crítica al capitalismo, lo que es comprensible y necesario. Pero un examen atento muestra que, en realidad, la postura boliviana se enfocaba en unos derechos a escala planetaria. Esta es una diferencia sustancial, ya que no son lo mismo los derechos de la Naturaleza que los derechos del planeta o de la biósfera. Tampoco son iguales las implicancias políticas, ya que se pueden salvaguardar funcionalidades ecológicas globales mientras se destruyen nuestros ambientes locales.

Los nuevos avances en los derechos de la Naturaleza vuelven a estar, una vez más, amenazados por la mirada utilitarista convencional. La insistencia en una “economía verde” para relanzar la globalización es un claro ejemplo. Frente a esta situación, la respuesta sigue estando en volver a aprender a mirar el bosque como un igual, donde la vida que alberga es un valor en sí mismo, y es nuestro compromiso asegurar su supervivencia.

Eduardo Gudynas es investigador en el Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES), Montevideo.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Para no olvidar: A los 21 años de la masacre de Barrios Altos


El 3 de noviembre de 1991, seis miembros del Grupo Colina ingresaron a un solar en Barrios Altos y asesinaron a balazos a 15 personas, incluyendo a un niño de 8 años, y dejaron heridas a otras 4.

Los integrantes del ‘Destacamento Colina’, armados con pistolas ametralladoras y los rostros cubiertos con pasamontañas, irrumpieron en una pollada realizada en el Jirón Huanta N° 840 en el Centro de Lima.

Entre golpes, insultos y forcejeos, obligaron a los asistentes a tenderse boca abajo, e inmediatamente y sin discriminar, dispararon ráfagas hacia las cabezas y las espaldas, y remataron a los moribundos con ‘tiros de gracia’. Las investigaciones policiales encontraron 130 casquillos de bala.

“Al promediar las diez de la noche estábamos celebrando una `pollada´, que era para recolectar fondos para hacer mejoras en ésta quinta. Entonces, a esa hora, abruptamente ingresaron un grupo de seis uniformados con dos que dirigían, que estaban encapuchados. Comenzaron a proferir palabras como….’miserables terroristas, ahora van a ver’ y otras cosas más. Nos insultaron y tuvimos que tirarnos al suelo porque así lo ordenaron”, dice el testimonio de Alfonso Rodas Alvitres, sobreviviente de la matanza.

Por esta masacre y por el caso de la matanza de ‘La Cantuta’, el ex dictador Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por delitos de violación a los Derechos Humanos el 7 de abril del 2009. La Sala Penal Especial, presidida por el vocal supremo César San Martín, determinó que Fujimori Fujimori es “autor mediato de los delitos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro”.

“La matanza de Barrios Altos fue parte de una política sistemática diseñada y alentada por el entonces Presidente de la República Alberto Fujimori Fujimori, hoy condenado”, afirma el abogado Carlos Rivera Paz.

Luego, el 3 de enero del 2010, la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema confirmó dicha sentencia. Además, en el 2011, el Tribunal Constitucional ratificó que la condena de 25 años de prisión fue emitida sin afectar el derecho al debido proceso del condenado Fujimori al declarar infundada la demanda de hábeas corpus interpuesta.

Actualmente, Fujimori se encuentra solicitando ‘indulto humanitario’ por, supuestamente, encontrarse grave de salud y sufrir cáncer a la lengua. La solicitud ha sido presentada y se espera la decisión del presidente Ollanta Humala.

Las víctimas mortales:

Placentina Marcela Chumbipuma Aguirre
Luis Alberto Díaz Astovilca
Octavio Benigno Huamanyauri Nolazco
Luis Antonio León Borja
Filomeno León León
Máximo León León
Lucio Quispe Huanaco
Teobaldo Ríos Lira
Tito Ricardo Ramírez Alberto
Manuel Isaías Ríos Pérez
Javier Manuel Ríos Rojas
Alejandro Rosales Alejandro
Nelly María Rubina Arquiñigo
Odar Mender Sifuentes Nuñez
Benedicta Yanque Churo

Los heridos:

Tomás Livias Ortega
Natividad Conderhuanca Chicaña
Felipe León León
Alfonso Rodas Alvítez

Perú: “La quinua es el mejor alimento vegetal del mundo”


Es considerado el más importante investigador en cultivos andinos del mundo. El doctor Ángel Mujica Sánchez estudia la quinua hace 35 años y está convencido de que es el alimento del futuro. Parte de sus investigaciones es financiada por Incasur, la inventora del Kiwigen.

Autor: José Gabriel Chueca

“Estudié Agronomía en la Universidad Nacional San Antonio Abad, ahí nació mi interés por los cultivos andinos y, en especial, por la quinua. Tuve excelentes profesores, como don ”scar Blanco Galdós, investigador de cultivos andinos, y Carlos Ochoa, el mejor investigador de papa del mundo. Yo fui su asistente cuando era estudiante. Ahí nació mi vocación de investigador y, por eso, me fui a trabajar a Puno. Después hice una maestría en quinua en México”, cuenta el doctor Ángel Mujica.

¿En México hay quinua? Pensé que era de esta región.

Allá tenían mucho interés en el trigo y el maíz. Pero mi interés era la quinua. Aunque es un cultivo exclusivo de la zona andina, en México hay una especie llamada huauzontle. Y también tienen el ahuautle, que es como la kiwicha. Yo hice una colecta de esas especies en México y así entendieron que yo iba en serio y me dejaron hacer mi investigación. Luego regresé al Perú y, más tarde, hice un doctorado en México de nuevo. Ahí me enfoqué en genética de la quinua. Mi trabajo de graduación fue la heredabilidad de los caracteres de la quinua.

¿Qué es la quinua?

Es un grano andino. No es un cereal. Hay que remarcarlo. Lo quieren comparar con la cebada y el trigo. No. La quinua es un grano, y su mayor diversidad se encuentra a orillas del Titicaca. Su característica fundamental es que tiene un balance ideal de aminoácidos esenciales, que son los que permiten el desarrollo normal del ser humano. Tiene lisina, que sirve para el desarrollo de las células cerebrales. Tiene calcio asociado al zinc y al magnesio, para los huesos y dientes. Tiene hierro y vitaminas. Por eso es considerado el mejor alimento vegetal.

O sea que, a punta de quinua, uno lo puede pasar tranquilo.

Acabo de escribir sobre reemplazar la carne y la leche con la quinua.

¿La quinua tiene carbohidratos?

En menor cantidad. Por eso no engorda. De hecho, funciona contra la obesidad porque tiene fibra dietética. Los astronautas se llevan quinua y kiwicha. Además, están los celiacos, son los que no soportan el gluten. Para ellos es el alimento perfecto porque no tiene gluten.

¿Cuántas variedades de quinua hay?

Tenemos en este país tres mil clases. Somos un país megadiverso. Por eso no estoy de acuerdo con los transgénicos. Nuestra riqueza es la variedad. Los transgénicos la van a eliminar. Este es un tesoro que hemos heredado de los pueblos preíncas. ¿Usted recuerda a la Momia Juanita? Sus dientes causaron admiración. Vea a los aimaras, mueren después de los cien años y tienen la dentadura sin caries.

Usted está ahora en la Universidad del Altiplano.

Me dedico a la investigación en la Universidad Nacional del Altiplano. Y doy clases en el doctorado. También doy conferencias en el extranjero. Estuve hace poco en Italia, hablando de las posibilidades de estos cultivos para la agricultura en Europa. Estoy investigando para Dinamarca también. Y pertenezco a la Red Iberoamericana de Saberes, con la cual estamos recuperando los saberes y las tecnologías andinas.

¿Qué técnicas precolombinas conoce sobre este cultivo?

Usaban andenes. Y, para cultivar a la orilla de ríos y lagos que se desbordan, usaban huaru huarus, son plataformas rodeadas de agua. A 3,800 metros, el calor del agua las protege de las heladas y les da humedad por el aire. Hay una serie de conocimientos ancestrales científicos. Siempre escuchamos decir que estos conocimientos antiguos son empíricos, de los cholos… Ahora se dan cuenta de que hay ciencia detrás de todo esto.

¿Qué piensan los científicos sobre estas técnicas?

Los científicos del mundo estamos de acuerdo en que hay que guardar esta diversidad en los bancos de germoplasma. En Fort Collins, en Colorado, Estados Unidos, está guardada toda la diversidad vegetal del planeta. Pero se han descubierto, en semillas guardadas hace 50 años, cambios genéticos. Y el mundo se ha asustado. ¿Qué hacemos ahora? Han decidido guardar como lo hacían los aimaras y los quechuas, que conservaron las variedades miles de años. Mediante lo que nosotros llamamos conservación in situ.

Como bancos vivos…

Se cultiva un poquito de todas las variedades juntas. Así no hay cambios genéticos. Más aún, otro problema que el banco de germoplasma va a tener en el futuro es que las plantas no van a adaptarse a los cambios climáticos que están sucediendo. Van a ser plantitas extrañas.

Virtualmente en otro planeta. Usted trabaja en estos campos de quinua, llenos de colores, de luz…

Trabajo en esos campos hace 35 años, y es un placer. Mucha gente me pregunta ¿qué haces metido en el Altiplano? Ven a Lima. No. Estoy feliz allá. Y encima me pagan por hacer lo que me gusta.

El Perú ignora a sus científicos. ¿Cómo ha logrado superar ese rechazo?

En el Perú no se estimula la investigación. Los que nos dedicamos a esto somos bichos raros. Son pocos los que financian cosas así. Está Concytec o la empresa Incasur, que me apoya económicamente para que haga investigación. Incasur produce Kiwigen. Muchos conocen el Perú por ese producto. Ahora estamos haciendo una investigación interesante para sacar snacks crocantes de quinua. Los aimaras tienen unos panecillos de quinua que duran 90 días sin preservantes. También queremos hacer hojuelas de quinua, como los ‘doritos’.

Cuando usted comenzó, debió de encontrar mucha desconfianza.

Hace 30 años era un insulto decir especialista en quinua. Aunque para mí era un orgullo. Pero la actitud ha cambiado. Ahora tengo varios seguidores. En Huancayo, en Ayacucho, hay investigadores que siguen investigando nuevas variedades de quinua, kiwicha y maca, y rescatando técnicas precolombinas. Tienen pocos recursos, pero mucho entusiasmo.

Argentina: Embajador del Perú N. Lynch recibió a dirigentes del Movadef y levanta alboroto



Un video colgado en YouTube registra los instantes previos a la reunión entre el embajador de Perú en Argentina, Nicolás Lynch y los integrantes de la organización Movadef en nuestra sede diplomática en Buenos Aires.

El grupo de manifestantes llegó hasta los exteriores de la embajada portando pancartas con la imagen de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso.

Los partidarios del cabecilla senderista lanzaban lemas alusivos a la amnistía. Protestaban contra el Jurado Nacional de Elecciones por haber rechazado su inscripción como partido político.

El video tiene fecha del 18 de enero de este año. Días antes, el Registro de Organizaciones Políticas del Jurado Nacional de Elecciones había rechazado la inscripción del Movadef debido a que este grupo reivindica el denominado “Pensamiento Gonzalo“. Dos días después, el pleno del ente electoral ratificó esta decisión.

En el video, luego de leer una carta dirigida a Lynch, uno de los dirigentes del Movadef toca el timbre de la embajada. Un funcionario lo atiende y le dice que puede ingresar, pero sin cámaras. El dirigente replica que el camarógrafo que lo acompaña es “prensa”. Finalmente, el diplomático permite el ingreso de los dos, pero con la cámara apagada.

Tras la reunión, el representante del Movadef les informa a sus compañeros que “el embajador (Lynch) nos ha entrevistado personalmente y está con el compromiso de que hará llegar cuanto más antes a Perú la preocupación que nosotros expresamos en esta carta”.

En un audio que data de marzo, el embajador Lynch confirmó a una radio Argentina que se había reunido con los miembros del Movadef, quienes piden la amnistía para Abimael Guzmán y los miembros de la cúpula terrorista de Sendero Luminoso.

Entrevista con Pedro Arrojo: La crisis global del agua y de la alimentación



En América Latina, temas como el agua, la alimentación y el uso de los transgénicos se ubican en el centro del debate.

El profesor emérito de la Universidad de Zaragoza, España, Pedro Arrojo, plantea que si queremos encarar la crisis alimentaria el reto no es tanto producir más alimentos sino acabar con la pobreza y ser capaces de distribuir la riqueza que tenemos, de manera “que haya mayor capacidad de acceso a los alimentos por parte de los más pobres”. Arrojo agrega que es una gran mentira presentar a los transgénicos como una solución a los problemas del hambre.

40 millones de latinoamericanos no tienen acceso a los servicios de agua potable, mientras otras 52 millones se abastecen a través de sistemas que representan un riesgo significativo para la salud, según un estudio de la CEPAL. A ello se añade que 81 millones sufren hambre y subnutrición, según la FAO.

En relación al problema del agua, el profesor Arrojo, quien es fundador de la Fundación Nueva Cultura de Agua y el primer español en recibir el Premio Goldman de Medioambiente, dice que éste no es un problema de escasez sino de quiebra de la salud de los sistemas acuáticos, lo que determina que donde antes podíamos beber hoy nos envenenamos o nos enfermamos. Critica a la minería a cielo abierto y revindica el agua potable como derecho ciudadano que debe estar por encima de cualquier criterio privatizador o mercantilista.

La entrevista:

Actualmente se habla de que el mundo vive múltiples crisis, ¿qué intensidad tiene la crisis ambiental?

La crisis ambiental tiene su expresión oficial más contundente y reconocida en lo que es el cambio climático, que tiene unas repercusiones ya visibles y esperables realmente espeluznantes sobre todo para comunidades y lugares más vulnerables, como puede ser Bangladesh, y sobre todo en la gente más humilde y más pobre que tiene menos capacidad de adaptación a cambios bruscos, ya sea en la agricultura, ya sea en el medio rural, está siendo y va a ser un futuro verdaderamente doloroso.

Otra faceta de estas crisis ambientales la tenemos en lo que yo trabajo más, que es lo que se conoce como la crisis global del agua, de alguna manera podría decir que hay una paradoja trágica, la crisis global del agua en el planeta agua, en el planeta azul, millones de personas sin acceso al agua potable, diez mil muertes diarias solo de diarreas, y un número indeterminado, que ni siquiera se estima, de envenenamientos progresivos por metales pesados, por contaminación tóxica, no biológica, derivada de la minería a cielo abierto, derivada de los agrotóxicos y con unos impactos demoledores sobre la salud pública de las personas.

Todo esto no es un problema de falta de agua, es un problema de quiebra de la salud de los sistemas acuáticos, donde antes podíamos beber hoy nos envenenamos o nos enfermamos. Por tanto, las crisis ambientales tienen muchas facetas pero abren frentes de dolor en la humanidad sin precedentes, particularmente en las comunidades más pobres.

¿Qué nos puede decir de la crisis alimentaria?

La crisis alimentaria, por lo que dicen todos los informes oficiales medianamente sensatos, no es una crisis de producción de alimentos como de acceso a los alimentos que se producen o se pueden producir. El problema está fundamentalmente en la pobreza, no en la no producción. Y tiene que ver con lo que está haciendo la desarticulación social y cultural del medio rural de comunidades tradicionales que acaban, por así decir, desprotegidas de la protección que daba el lugar tradicional de habitación. Todos esos factores van agravando los procesos de miseria, de vulnerabilidad de las comunidades y al final de acceso a los alimentos.

En el tema del agua, hay veces que se dice como vamos creciendo vamos a tener que producir más regadíos, y para eso más represas, y vamos a darle dos vueltas de tuerca a la explotación de la naturaleza. Es un error confrontar pretendidamente la producción de alimentos con la sostenibilidad de los ecosistemas, es un error mortal de necesidad, porque al quebrar la salud de los ecosistemas, al quebrar las capacidades naturales de producción de alimentos justamente nuestra tecnología no suple la destrucción de la producción de alimentos, por ejemplo cuando tenemos una gran represa en nombre que queremos hacer agricultura más industrializada (generalmente producimos agricultura qe no da de comer, agricultura de exportación, agricultura que da de comer a unos pocos y enriquece a los que ya son ricos) probablemente va a desplazar población de la zona de inundación de la represa y esa población queda vulnerable, pasa a ser población hambrienta.

O, también, vamos a destruir la pesca del río de la que vive mucho más gente de la que pensamos, porque la pesca es la proteína de los pobres. El quebrar las pescaderías en las masas fluviales de agua dulce, tiene consecuencias indirectas en los litorales, porque hoy se sabe que la pesca del litoral depende de los flujos de nutrientes que portan los ríos.

Todos estos elementos son claves, de tal manera que si queremos abordar la crisis alimentaria el problema no es tanto producir más alimentos sino acabar con la pobreza, ser capaces de distribuir mejor la riqueza que tenemos, de manera que haya mayor capacidad de acceso a los alimentos por parte de los más pobres. Por otro lado, el otro reto es recuperar el funcionamiento de la ingeniería natural, que es en el fondo la naturaleza, los ecosistemas, en su capacidad de regenerar la vida y de regenerar alimentos, ya sea pesca, agricultura, la fertilidad del suelo. Ahí tenemos, desde mi punto de vista, los grandes retos.

Las transnacionales presentan a los transgénicos como la solución para el problema de la alimentación, ¿Qué opina usted?

Sencillamente es una gran mentira. Lo que se está consiguiendo con esa reingeniería transformada en gran negocio es perder la soberanía alimentaria, perder la soberanía de poder alimentarse y de poder regenerar sus medios de producción. Pasas a depender de una multinacional que te lo vende todo, te vende la semilla que ya no puede reproducirse, te vende el agrotóxico específico para esa semilla y sin el cual esa semilla tampoco produce, y se entra, por otro lado, a riesgos de mediano y largo plazo que nadie ha experimentado.

Nosotros jugamos con algo tan delicado y tan fino como es la herencia genética, entramos en un túnel cuyo final no conocemos, no digo que tenga que ser necesariamente malo o desastroso, en realidad no lo conocemos. Hemos cometido ya tropelías y por arrogancia tecnocrática que ahora empezamos a ver… yo recuerdo de niño que jugábamos con el DDT y nos echábamos DDT a la cara, pero entonces nos habían dicho que el DDT mataba mosquitos pero a las personas no hacía nada, hoy sabemos que es un tóxico para las personas y que se acumula en nuestros tejidos, a lo mejor yo muero antes de que me tocaba porque yo jugué con el DDT de niño. Esa imprudencia, esa arrogancia tecnocrática, en nombre del negocio de corto plazo, tiene sus exponentes más notables justamente en ese negocio de los transgénicos que se ha montado Monsanto y compañía.

Yo creo que es una enorme imprudencia, una temeridad, y que más nos valdría investigar pero no experimentar en vivo a gran escala, dar tiempo al tiempo, seguir confiando como cuestión esencial en las capacidades naturales de esta ingeniería natural, que no sé si la ha hecho Dios pero la hecho bien, una tecnología de regeneración de nutrientes, de regeneración energética a través de energía solar que funciona con una eficiencia que los humanos estamos lejos de emular siquiera. Y no olvidemos nunca que esos ciclos energéticos, esos ciclos inmateriales, esa ingeniera natural tan sofisticada funciona gratuitamente con sofisticadas tecnologías solares naturales.

Yo pienso que tenemos que prestar más atención, desde la investigación, a entender bien esa ingeniería natural que tenemos y a podernos engarzar bien nuestras tecnologías artificiales con esos procesos naturales, no entrar en contradicción con ello. Y, todo lo demás se puede seguir estudiando pero aquello que no se conoce en rigor en sus efectos de medio y largo plazo, y que tiene ver con cuestiones tan delicadas como el orden genético o con la información genética, yo le daría muchísimo más tiempo de información y sería un período de prueba en pequeñito no en vivo ni en la sociedad. Lo que pasa es que eso no es un buen negocio para Monsanto, esperar es perder dinero, luego, por tanto, los riesgos los paga la sociedad, mientras Monsanto se mete el dinero en el bolsillo.

Desde el punto de vista de la geopolítica, ¿cómo se está manifestando el problema del agua en el mundo?

En el mundo ya se califica como la crisis global del agua y yo añado en el planeta agua. Tiene grandes raíces a mi punto de vista. No es un problema generalmente de escasez, la inmensa mayoría de los mil millones que no tiene acceso al agua potable viven en países como Ecuador, al lado de un río. Lo que pasa es que antes donde se podía beber hoy nos envenenamos o nos enfermamos, es decir el gran problema, la gran raíz de las dificultades del acceso al agua potable no es la falta de agua sino del acceso a agua potable, a agua de calidad. La primera razón es que hemos quebrado la salud de nuestros ríos, de nuestros ecosistemas acuáticos, primero han muerto los peces y las ranas y luego enferman y mueren las personas, pero siempre las personas, más pobres, más vulnerables. Y ahí viene la segunda raíz del problema: la crisis de inequidad y pobreza que hemos producido desde un sistema capitalista profundamente inmoral. Y la tercera, se añade, es la pretendida solución del sistema neoliberal puesto que el agua de calidad la hemos hecho cada vez más escasa, se la ha transformado en negocio, un bien útil y escaso, se ha dejado que sea el mercado el que administre los sistemas de agua y saneamiento; la privatización de los sistemas de agua y saneamiento, está transformando lo que es una necesidad pública en un negocio.

Eso está transformando a los ciudadanos en meros clientes y si ese cliente tiene una Visa en el bolsillo a lo mejor puede estar tranquilo, pero si soy pobre más me valdrá rebelarme como los pobres de Cochabamba en la “guerra del agua”. Y ahí se está produciendo la tercera gran crisis, de gobernanza de los servicios de agua y saneamiento que va haciendo más vulnerables a los más pobres porque al ser clientes pobres son expulsados de sus derechos más elementales.

¿Cuáles son las alternativas?

Ese es el diagnóstico y por tanto hay que reaccionar, pasando de la gestión de recurso a la gestión ecosistémica, como hemos pasado de la gestión maderera a la gestión forestal, entender que un río no es un canal de H2O sino que es un ecosistema vivo, es la pachamama, es hacer las paces con nuestros ríos. Sin eso tendremos ríos envenados.

Segundo, una vez que hagamos las paces con los ríos, y veamos cuanta agua sacar sin quebrar la salud del río, la clave está en distinguir el agua para qué, yo distingo el “agua vida” vinculada a los derechos humanos. Dice Naciones Unidas (que requerimos) 30 litros /persona y día al menos de agua potable, es un derecho humano, como el cariño verdadero de la copla ni se compra ni se vende, se garantiza como máxima prioridad, máxima prioridad agua vida.

Yo pienso que el agua potable y el saneamiento en casa deben ser de acceso universal, y entonces deben ser un derecho si no humano ciudadano, la diferencia está en que los derechos ciudadanos también tienen deberes ciudadanos, pero no de hacer negociados en un mercado sino que deben ser acordados en una sociedad democrática. Hagamos un sistema tarifario en donde el primer bloque (30 litros) sea gratuito, en donde el segundo bloque (100 litros más) tenga un coste, pero que recupere costes para la entidad pública de gestión, y cuando lleguemos al bloque de consumo más alto que ese sea cinco veces más caro, el que llene su piscina de lujo que sepa que está pagando también, a través de una subvención cruzada, el derecho de los más pobres a tener un servicio de altísima calidad. Por lo tanto, yo digo el “agua ciudadanía”, derechos y deberes, de acceso universal, pero fuera del esquema de privatización.

Y por último el “agua economía”. Bueno pues, la inmensa mayoría del agua se usa para producir agricultura de exportación, electricidad y otros mil bienes, entonces yo digo el derecho de los productores a ser más ricos a través del agua pública, muy bien, pero no es una prioridad, no se puede sacrificar la calidad de un río con una contaminación diciendo que estoy produciendo economía (…) usted tiene una fábrica de papel pero no es dueño de la salud de la gente, usted no es dueño del río, entonces ahí (se debe aplicar) estrictas condiciones de sostenibilidad, y luego el pago del agua,lo que nos haya costado, igual que el carpintero paga la madera y nadie se la subvenciona, pues pagar por el “agua economía” lo que haya costado al Estado llevar el agua.

Y luego el “agua delito” que en América Latina se da mucho en actividades económicas que se justifican porque dan dinero, pero envenenan a la mayoría de sus ciudadanos, por ejemplo la minería de cielo abierto del oro y del cianuro, eso es una barbarie del siglo XXI que en muchos países ya se está considerando fuera de la ley, como un atentado a la salud pública, y no vale decir que produce dinero, porque al mismo tiempo envenena a la gente, tarde o temprano, entonces lo que yo llamo el “agua delito” debe estar fuera de la ley y la ley debe perseguirlo para que quede fuera de nuestra práctica social y económica.

jueves, 1 de noviembre de 2012

1 de noviembre: Día Mundial del Veganismo


El Día Mundial del Veganismo, nos invita a unas pocas palabras. De hecho, quienes ya somos veganos, tenemos que decir poco y hacer mucho. Entre nosotros, podrá haber celebraciones donde no existen la muerte ni el sufrimiento de otros animales. Entre nosotros, podemos sentirnos tranquilos y siempre respaldados. Podemos confiar en la comunidad vegana, aun con las infinitas diferencias que tengamos como individuos. Nos une la práctica de una consciencia que toma la capacidad de sentir como motor ético.

Pero esta efeméride, no es fundamental para los veganos. Es para la inmensa mayoría de no humanos que están bajo el yugo de la explotación. Y para los humanos, que son eslabones dentro de esa cadena en que cada uno, es objeto para los intereses de otro. Veganismo significa liberar. En ello, tanto debemos hacer por las víctimas como por los victimarios, puesto que todo victimario, es también víctima de sus propia insatisfacción, dolor, ignorancia, angustia. El camino del veganismo, excluye la violencia. De hecho, el cese del uso de los no humanos por parte de los humanos, es un paso necesario e irremplazable para una coexistencia pacífica. Por tanto, nuestra actuación no censura ni condena a las personas que no son veganas, sino a los resultados de esas acciones. En la práctica de todos los días, nadie puede ser totalmente responsable por lo que hace, puesto que hace en medida en que recibió las acciones de otros (educación, experiencias de vida) y por otra parte, sus acciones pueden tener consecuencias no esperadas. En pocas palabras, no podemos alentar la culpa, sino la reflexión. No podemos considerar al otro “cómplice” sino “vegano potencial”. En el ejemplo que los veganos actuales damos, está la posibilidad de cambio. Sobre todo, porque los animales no humanos, no necesitan más fervor vegano, sino más practicantes veganos. Como se dice en Libera!, debemos ser eficaces.

La conducta especista, es más un mal hábito, extendido e institucionalizado (ser especista, es ser “normal”, ser vegano estriba con la “locura”) que una arremetida odiosa contra la vida sintiente.

Cada vez que cada uno de nosotros, sea quien escribe o lee, tuvo compasión (empatía) hacia el dolor de un animal no humano, la esencia de una vida vegana, se manifestó. Es cuestión de animarse a cambiar y darle práctica. Tal como dice Gary Francione, el mayor doctrinario sobre los Derechos Animales, “hay que ser vegano y hacerlo fácil”* para persuadir con certezas a los aún no-veganos. Por otra parte, el mismo Profesor G. Francione, desde su página de facebook*, constantemente, alega sobre el rescate de animales urbanos en estado de abandono. Una vida vegana no responde sólo al no consumo de animales en la dieta ni en los cosméticos ni en medicamentos ni en divertimento. Una vida vegana implica hacer, más que “dejar de hacer”.

Con ello, queremos invitar a todos los rescatistas de perros y gatos, a que se sumen al veganismo, según sus tiempos y modos. Les resultará fácil y será mejor por ellos, por los animales, por el planeta. Desde nuestro lugar, agradecemos y valoramos su trabajo. Desde el hecho de conocer al no humano que siente tanto como nosotros, puede surgir la conexión hacia el animal distante que tiene su vida hipotecada para el matadero. Que no tiene su vida para sí, sino como despojo.

Todos los veganos sabemos que el momento de un mundo vegano, no está a la vuelta de la esquina. Pero es posible y es mejor, por ello, vale luchar. El veganismo no es un camino de ascetas, es un camino de justicia. Una economía sustentada en el veganismo, debe ser (y será) más equitativa para con los humanos también. Una directriz ética favorable a lo económico y a lo social. Eso es armonía, nuestra actual carencia.

Desde Defensa Vegana, estamos para ayudarte a que seas parte del cambio de paradigma, contanos tus vivencias. Contamos con vos.

“Todos los seres inocentes que no tienen la posibilidad de defenderse, víctimas del terror y barbarie humana. Ahora mismo sufriendo en una jaula, ahora mismo en un matadero, ahora agonizando sin atención. Si somos capaces de dañar de la manera en que lo hacemos a diario, a seres tan parecidos a nosotros, urge la necesidad de reflexionar y revertir estas razones que descartan la justicia, la compasión y la igualdad.”  Ana María Aboglio en su libro Veganismo.

Perú: Difunden compromisos suscritos por Alberto Pizango con Petrobras


“Aidesep se compromete a mantener indemne y a eximir de cualquier reclamo, acción o demanda entablada en contra de Petrobras, sea de índole administrativo, penal, civil, comercial, etc.” reza una de las cláusulas del convenio suscrito por Alberto Pizango Chota con la empresa brasileña Petrobras.

Los compromisos suscritos por Pizango a nombre de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) se encuentran detallados en la página 4 del convenio que recién se han dado a conocer por las redes sociales en esta semana.

En esa página aparece la claúsula séptima sobre “Liberación de Responsabilidades de las Partes” en la que Aidesep se compromete a evitar cualquier reclamo o demanda sea de diversa índole y sin que la “enumeración sea limitativa”.

Quienes asumen este compromiso son los “integrantes de su organización [Aidesep] que se relacionen al presente Convenio sea de manera directa o indirecta”.

A buen entendedor eso significa que si bien el convenio lo suscribe Alberto Pizango el compromiso se extiende a los integrantes de la organización estén relacionadas al convenio “de manera directa o indirecta”.

La situación es crítica debido a que la suscripción de un convenio de este tipo con la quinta empresa más grande del mundo en el sector hidrocarburos no fue puesto en conocimiento del Consejo Ampliado de Aidesep reunido en el mes de agosto en Lima a pesar que el acuerdo fue suscrito el 11 de julio.

El contrato mediante el cual Petrobras acuerda con Alberto Pizango financiar actividades en las comunidades ubicadas en el área de impacto de proyectos extractivos a fin de prevenir conflictos planteó la interrogante de si ¿es éticamente correcto que una organización indígena nacional reciba dinero directamente de una empresa extractivista dedicada a la minería, gas o petróleo?

La pregunta cayó de madura pues Alberto Pizango en varias ocasiones criticó públicamente el desempeño obsecuente de la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (Conap) que se ha caracterizado por responder dócilmente ante el gobierno de turno y las empresas, precisamente por recibir dinero de éstas.

En marzo de este año, Pizango Chota, en declaraciones a Radio San Borja, mostró al director del programa “No Hay Derecho”, Glatzer Tuesta, un documento que probaría la existencia de un convenio de “reforzamiento institucional”  entre Transportadora de Gas del Perú (TgP) y la Conap por un monto de 50 mil dólares.

“Sabemos que Conap siempre ha estado haciéndole el juego político al Estado Peruano y a los gobiernos de turno. Esa es la simple explicación, hay contratos, hay un convenio de fortalecimiento institucional de Conap con Transportadora de Gas del Perú”, afirmó Pizango en dicha ocasión.

La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana en un comunicado público difundido el domingo 18 de octubre consideró justo el recibir aportes de “las multimillonarias ganancias de las empresas extractivas” para financiar directamente el Plan Nacional de Vida Plena.

Sin embargo, como lo han hecho notar comentaristas y observadores, el propósito del dinero entregado por Petrobras no se refiere a ningún plan de vida plena sino a prevenir y atenuar conflictos en las áreas de impacto de los proyectos de la empresa.

En todo caso, está en manos de Aidesep hacer público el Plan de Trabajo que se elaboró como anexo al convenio para ejecutar los fondos y de esta manera hacer transparente el uso final de los recursos financieros.