No pudo más y se fue. A través de un oficio presentado al presidente del Congreso, Daniel Abugattás, el legislador de Gana Perú, Javier Diez Canseco hizo pública su renuncia a la `Megacomisión’ que investigará los presuntos actos de corrupción del gobierno aprista, y en la que su nombre ya se había voceado para presidir dicho grupo especial. Culpa a fujimoristas y apristas de intentar blindar al gobierno aprista, además aclara que no se autoproclamó presidente de ese grupo especial de trabajo. A continuación la misiva.
Lima, 05 de noviembre de 2011
Oficio Nº 500-2011-JDC-CR
Señor Congresista
Daniel Abugattás Majluf
Presidente del Congreso de la República
Plaza Bolívar, avenida Abancay s/n Cercado de Lima.-
De mi mayor consideración:
El Pleno acordó, por iniciativa de Gana Perú y otras fuerzas comprometidas en la lucha contra la corrupción, conformar una Comisión Investigadora Multipartidaria Encargada de Investigar la gestión del Gobierno de Alan García Pérez. En un debate de dos sesiones, en las que no estuve presente y – por tanto- ni intervine ni voté, se definió la integración de los miembros de la referida Comisión, sin ser objeto de consulta previa.
Luego recibí el Oficio Nº 1264-2011- 2012-DP-M/CR adjunto, firmado por la Oficial Mayor del Congreso, indicando la composición de la misma y en la que aparezco en primer lugar, sin que ello corresponda a un orden alfabético en mi grupo político.
En mi experiencia parlamentaria, la Presidencia de las Comisiones Investigadoras es nombrada por el Pleno del Congreso, a través de un procedimiento que tiene dos caminos:
(a) el nombramiento expreso del Pleno, como se acredita en los casos de las Comisiones Investigadoras signadas con los números 5,6 y 8 que le adjunté en los expedientes que le remití días atrás (224 folios sobre la conformación de comisiones investigadoras, varias de las que me correspondió dirigir, incluyendo la de los Delitos Económicos y Financieros cometidos en el gobierno de Alberto Fujimori y las que presidieron los Srs. Mulder del Apra, Alvarado Dodero del FIM y la Sra. Townsend de Perú Posible; o la que eligiera el anterior Congreso para investigar al Presidente Toledo); y,
(b) el nombramiento establecido por el orden de la nominación en que se colocan los nombres de sus integrantes, siendo el primero el del Presidente de la Comisión Investigadora, propuesto por el Presidente del Congreso al plantear la lista al voto del Pleno. Tales son los casos de las comisiones investigadoras signadas con los números 1, 2, 3, 4 y 7 de la documentación que le adjuntara.
Así, es evidente que por la responsabilidad que implican las Comisiones investigadoras, que tienen procedimientos especiales de funcionamiento (incluyendo la reserva de las sesiones) y atribuciones únicas para obtener información, el Pleno debe darles estabilidad y definir su composición.
Al recibir el oficio de la Oficial Mayor (Nº 1264-2011-2012-DP-M/CR), consulté con la funcionaria si estaba en lo correcto, respecto del nombramiento de los Presidentes de las Comisiones Investigadoras. Su respuesta fue afirmativa. Pero luego, me dijo que las presidencias se determinaban, también, por acuerdo político previo y luego se votaban al interior de la Comisión, ratificando los acuerdos tomados. Así, me dijo, se hace con las Comisiones Ordinarias del Congreso, donde el acto de votación es una mera ratificación del acuerdo político previo.
Ante esta situación, y dado que Ud. Había declarado anteriormente en el sentido de que yo no era candidato a dicho cargo pero fui nombrado por la Comisión en mi ausencia, lo busqué en la mesa del Pleno. Como recordará, me señaló que había un acuerdo en el sentido de que yo asuma la Presidencia de la referida Comisión Investigadora, sin que yo le haya pedido precisión, o recuerde cual era la instancia que había tomado dicho acuerdo.
Preguntado por la prensa, trasmití lo que me había sido comunicado. De inmediato, el fujimorismo y el APRA, así como determinados medios de comunicación, iniciaron una campaña de deslegitimación personal y para vetarme, buscando blindar al gobierno de Alan García de investigaciones en profundidad. Hasta pretendieron que yo me había autopropuesto para presidir la Comisión, cuando ni estuve presente en el debate de los dos plenos en los que se resolvió la composición.
Ante ello, y dado lo delicado de la tarea (investigar la corrupción en un gobierno que podría haber sido recurrente o constituya una asociación ilícita para delinquir), le solicité se defina este asunto en el pleno: un mecanismo transparente de votación que le da estabilidad a la Comisión e impide maniobras internas para desestabilizarla.
En la sesión del jueves pasado se dio cuenta de la renuncia del congresista Omar Chehade a la Comisión, como lo había solicitado, y su sustitución por el congresista Juan Pari. Pero no se procedió a aclarar o votar en el Pleno la Presidencia, lo que corresponde a una vieja tradición del Congreso, según consta en los Anexos que le remití anteriormente, incluyendo al Presidente de la Comisión Investigadora sobre los presuntos actos de corrupción del gobierno del Dr. Alejandro Toledo Manrique.
Por lo expuesto, y ante la pretensión de los integrantes de la Comisión que pertenecen al fujimorismo, a la campaña del aprismo para blindar a su gobierno y las reiteradas declaraciones del congresista Lescano, amenazando con hacer implosionar o deslegitimar la Comisión antes de que siquiera se instale y se le juzgue por sus actos, le hago llegar mi RENUNCIA IRREVOCABLE a integrar la referida Comisión Investigadora, lamentando no poder cumplir en estas condiciones con un encargo de los electores y de la mayoría del Congreso, ante la ausencia de mecanismos que permitan la clara definición del Pleno.
Lamento que al haber hecho conocer lo que Ud. me transmitió no haya sido ratificado públicamente y discrepo de que no se vote abiertamente una responsabilidad de esta envergadura en el Pleno. Pero como no me apego a cargo alguno, ni baso mi acción política en ello, y ni siquiera intervine en las decisiones tomadas, sírvase tomar nota de mi RENUNCIA a integrar la Comisión y transmitírsela al Pleno para tome las medidas pertinentes.
Nada de ello cambia mi rechazo a vetos a parlamentarios para desempeñar funciones, que no tengan que ver con inconductas legales o funcionales debidamente comprobadas, como no las tengo en mis 40 años de militancia socialista en el Perú.
Mis disculpas a los más de 109 mil electores de la ciudad de Lima y a millones de votantes por Gana Perú a nivel nacional, por no poder cumplir, en estas precarias condiciones de esta Comisión Investigadora, el compromiso ofrecido de ir al fondo de las responsabilidades en lo que el país ha conocido como los ‘faenones’. Trabajaré en ello, con tesón, desde mi escaño parlamentario.
Atentamente,
Javier Diez Canseco Cisneros