"Lo que estamos viendo en directo, la destrucción global de la economía mundial no es un accidente y tampoco un error del cálculo cometido a consecuencia de los chanchullos de los políticos", explica Estulin matizando que “por detrás están los poderes fácticos financieros el Vaticano es una de las empresas más grandes de la historia”, cuyo papel ha sido “no tanto salvar las almas de los fieles", sino comportarse "como una entidad financiera".
El periodista matiza que el Vaticano es "uno de los principales enemigos de algunas de las sociedades secretas más poderosas del mundo", de donde radica "esta lucha entre el Vaticano y el papa, y la masonería", que -afirma- "está muy infiltrada dentro del Vaticano". "Todos están luchando por los mismos intereses, hacerse con el control del mundo", subraya.
En las últimas décadas -explica Estulin- los puestos importantes han recaído en manos de la masonería y Benedicto XVI era un “rival muy incómodo”, por lo que -explica- había fuerzas dentro del Vaticano que lo querían apartar.
Estulin aclara que el papa pensaba renunciar el 21 de diciembre de 2012, fecha que no tiene nada que ver con el calendario maya, sino con “el fin de una gran era”. Dimitir esta fecha sería “arriesgado dadas las circunstancias y el simbolismo”, explica.
Interpelado sobre si una persona más joven al frente al Vaticano podría cambiar la imagen de la entidad, Estulin se muestra escéptico, porque -afirma- lo que deberían de cambiar es “la forma de entender, de cómo funciona el mundo, y eso es una cosa que difícilmente van a entender porque el eje está en manos de la masonería”. Según el periodista, “o destrozas la masonería y la eliminas de la Iglesia, o lo que vas a tener de aquí a un futuro va a ser aún peor”.
Este lunes el Vaticano ha confirmado que Benedicto XVI, de 85 años, que hace el papa número 265 de la historia, renunciará el próximo 28 de febrero La última vez que se produjo una renuncia al trono papal fue en 1415.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/86293-daniel-estulin-renuncia-papa-vaticano-benedicto-masoneria
El periodista matiza que el Vaticano es "uno de los principales enemigos de algunas de las sociedades secretas más poderosas del mundo", de donde radica "esta lucha entre el Vaticano y el papa, y la masonería", que -afirma- "está muy infiltrada dentro del Vaticano". "Todos están luchando por los mismos intereses, hacerse con el control del mundo", subraya.
En las últimas décadas -explica Estulin- los puestos importantes han recaído en manos de la masonería y Benedicto XVI era un “rival muy incómodo”, por lo que -explica- había fuerzas dentro del Vaticano que lo querían apartar.
Estulin aclara que el papa pensaba renunciar el 21 de diciembre de 2012, fecha que no tiene nada que ver con el calendario maya, sino con “el fin de una gran era”. Dimitir esta fecha sería “arriesgado dadas las circunstancias y el simbolismo”, explica.
Interpelado sobre si una persona más joven al frente al Vaticano podría cambiar la imagen de la entidad, Estulin se muestra escéptico, porque -afirma- lo que deberían de cambiar es “la forma de entender, de cómo funciona el mundo, y eso es una cosa que difícilmente van a entender porque el eje está en manos de la masonería”. Según el periodista, “o destrozas la masonería y la eliminas de la Iglesia, o lo que vas a tener de aquí a un futuro va a ser aún peor”.
Este lunes el Vaticano ha confirmado que Benedicto XVI, de 85 años, que hace el papa número 265 de la historia, renunciará el próximo 28 de febrero La última vez que se produjo una renuncia al trono papal fue en 1415.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/86293-daniel-estulin-renuncia-papa-vaticano-benedicto-masoneria
La renuncia del papa Benedicto XVI el próximo 28 de febrero es fruto de la "lucha a muerte dentro la Iglesia, de las fuerzas de la masonería y de la fe católica", comenta a RT el periodista e investigador Daniel Estulin.
"Lo que estamos viendo en directo, la destrucción global de la economía mundial no es un accidente y tampoco un error del cálculo cometido a consecuencia de los chanchullos de los políticos", explica Estulin matizando que “por detrás están los poderes fácticos financieros el Vaticano es una de las empresas más grandes de la historia”, cuyo papel ha sido “no tanto salvar las almas de los fieles", sino comportarse "como una entidad financiera".
El periodista matiza que el Vaticano es "uno de los principales enemigos de algunas de las sociedades secretas más poderosas del mundo", de donde radica "esta lucha entre el Vaticano y el papa, y la masonería", que -afirma- "está muy infiltrada dentro del Vaticano". "Todos están luchando por los mismos intereses, hacerse con el control del mundo", subraya.
En las últimas décadas -explica Estulin- los puestos importantes han recaído en manos de la masonería y Benedicto XVI era un “rival muy incómodo”, por lo que -explica- había fuerzas dentro del Vaticano que lo querían apartar.
Estulin aclara que el papa pensaba renunciar el 21 de diciembre de 2012, fecha que no tiene nada que ver con el calendario maya, sino con “el fin de una gran era”. Dimitir esta fecha sería “arriesgado dadas las circunstancias y el simbolismo”, explica.
"Lo que estamos viendo en directo, la destrucción global de la economía mundial no es un accidente y tampoco un error del cálculo cometido a consecuencia de los chanchullos de los políticos", explica Estulin matizando que “por detrás están los poderes fácticos financieros el Vaticano es una de las empresas más grandes de la historia”, cuyo papel ha sido “no tanto salvar las almas de los fieles", sino comportarse "como una entidad financiera".
El periodista matiza que el Vaticano es "uno de los principales enemigos de algunas de las sociedades secretas más poderosas del mundo", de donde radica "esta lucha entre el Vaticano y el papa, y la masonería", que -afirma- "está muy infiltrada dentro del Vaticano". "Todos están luchando por los mismos intereses, hacerse con el control del mundo", subraya.
En las últimas décadas -explica Estulin- los puestos importantes han recaído en manos de la masonería y Benedicto XVI era un “rival muy incómodo”, por lo que -explica- había fuerzas dentro del Vaticano que lo querían apartar.
Estulin aclara que el papa pensaba renunciar el 21 de diciembre de 2012, fecha que no tiene nada que ver con el calendario maya, sino con “el fin de una gran era”. Dimitir esta fecha sería “arriesgado dadas las circunstancias y el simbolismo”, explica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario