jueves, 25 de septiembre de 2014

NUEVO LIBRO DE NAOMI KLEIN “EL CAPITALISMO Y EL CAMBIO CLIMÁTICO”

http://i2.wp.com/www.periodismo.com/wp-content/subid/libro-klein.jpg?resize=620%2C400
Por Joan Martínez Alier 

El nuevo libro de Naomi Klein, “Esto lo cambia todo. Capitalismo vs el Clima” (Allen Lane, London, 2014), pone el cambio climático en el centro de la política. Ella traza las conexiones locales y globales de los movimientos que por todas partes actúan contra el petróleo, el carbón y la extracción de gas; se podría añadir movimientos en Brasil y en otros lugares contra la deforestación. “Sea o no el cambio climático su motivo principal, (tales movimientos locales) merecen ser reconocidos como “guardadores de carbono” anónimos, que mediante la protección de sus amados bosques, montañas, ríos y costas, están ayudando a protegernos a todos” (p . 352). 

Naomi Klein alaba la “Ogonización” y la “Yasunizaciónn” (citando informes del proyecto EJOLT), y está de acuerdo con el ecologismo de los pobres y los indígenas. Naomi Klein quedó impresionada por la fuerza de la demanda del reclamo de la Deuda Ecológica al hablar en abril de 2009 con Angélica Navarro, la joven embajadora boliviana ante la ONU en Ginebra. 

El libro denuncia la falta de acción de las Naciones Unidas durante y después de Copenhague de 2009, y el fracaso de los principales políticos mundiales para hacer frente a la cuestión. Narra con buen humor la participación de la autora como invitada (¿o sin invitación?) en las reuniones del Heartland Institute donde se organiza la negación por motivos políticos del cambio climático, y también en un retiro de los principales expertos sobre métodos de geoingeniería, incluyendo Ken Caldeira y David Keith, patrocinado por la Royal Society en Chicheley Hall, una espléndida casa de campo en Gran Bretaña compartida en los mismos días por la empresa automovilística Audi. Ella se burla amargamente de la organización conservacionista The Nature Conservancy que saca petróleo en una reserva natural en Texas a la que tiene acceso con la excusa de preservar la especie llamada “gallo Attwater de la pradera” (Tympanuchus cupido attwateri). 

Naomi Klein cree en el ecologismo de los pobres y los indígenas mucho más que en el ecologismo de las grandes organizaciones verdes. 

El libro explica sus correrías hasta las barricadas y bloqueos contra la minería de oro a cielo abierto en Grecia por la empresa canadiense Eldorado y en contra de la fractura hidráulica de gas de esquisto en Rumania por Chevron, contra oleoductos en Canadá, en los humedales de Louisiana para inspeccionar los daños del derrame de British Petroleum. Basándose en los informes de EJOLT y otras fuentes, reconstruye la historia real de la propuesta de dejar el petróleo en el suelo en la región de los Ogoni en el delta del Níger y en la Amazonía de Ecuador, y la fundación de Oilwatch en 1995 que ya combinaba entonces la resistencia local contra la industria de los combustibles fósiles con el énfasis en “combustibles que no deben ser quemados”, combustibles fósiles que debemos dejar en tierra si el aumento de la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera debe ser evitado. 

El libro incluye viajes a la devastación de las arenas bituminosas de Alberta en Canadá y la participación en la resistencia de “vaqueros e indios” contra el oleoducto Keystone XL y otros medios de transporte. Los vaqueros y los indios estaban aquí del mismo lado. Narra también los éxitos de los movimientos de resistencia contra el fracking en Francia y en otros lugares (se oponen a causa de las emisiones de metano y de los daños locales al agua y paisajes), y también la resistencia a la minería de carbón en la cima de montañas. 

Naomi Klein, sin duda, habría podido viajar aún más, podría haber visitado otras terribles minas de carbón en la India y China para reforzar su argumento de la convergencia potencial de la resistencia local y de la resistencia global a la industria de los combustibles fósiles. Pero ha viajado lo suficiente -y mientras escribía este libro estaba tratando de tener un bebé, ahora un niñito que se llama Toma. Sufrió un par de abortos involuntarios; ella dedica algunas páginas a estos acontecimientos tan normales en la vida de las mujeres pero que son muy duros. Es inusual que aparezcan en un libro sobre la justicia climática pero ella piensa que nosotros (sus cientos de miles de lectores) queremos conocerla mejor como persona, ella quiere que entendamos que la reproducción social y el cuidado es más importante que la producción económica, y quiere mostrar el poder de la regeneración de la vida, como en su propia experiencia íntima. Podría haber citado a Georges Bataille sobre las potencialidades anti-entrópicas de la vida. Naomi Klein no es pesimista. Sus dolores y trabajos, su obra escrita y sus documentales no son sólo para los movimientos sociales en la actualidad, son también para nuestros hijos y nietos, y para el beneficio de la vida en el planeta. Cita también el artículo 71 de la Constitución de Ecuador sobre los Derechos de la Naturaleza, incluida la obligación de respetar y restaurar los poderes regenerativos de la Naturaleza. 

El “derecho a regenerar” es una palabra clave de este libro. Naomi Klein quiere contribuir con este libro al movimiento por la justicia climática global. No da instrucciones detalladas sobre la forma de ponerlo en marcha y cómo debamos proceder. ¿Hay que ir a París en 2015? No hay necesidad de esto porque ya existen muchos movimientos ambientales de resistencia en cualquier lugar donde estemos viviendo. Sin embargo, tal vez algunos de nosotros también debe ir a las calles de París, ¿un millón de personas pacíficas y hacerse cargo de la COP? 

El movimiento contra el cambio climático debe estar abierto a otros movimientos -por ejemplo, el movimiento en los distintos países que defiende un ingreso universal de ciudadanía que cuestiona todo el sistema socio-económico. El movimiento ha de ser tan vigoroso y exitoso como fue el movimiento contra la esclavitud de africanos y como el feminismo lo ha sido, y aún más. El movimiento debe ser consciente de sí mismo, poniendo el cambio climático en el centro, “la cosa que lo cambia todo”, como ella misma se dio cuenta después haber publicado sus dos famosos libros anteriores “No Logo” y “La doctrina del shock”. 

Si debemos sufrir todavía las reuniones insufribles de las COP, si las tesis de la deuda climática y la deuda ecológica (y ahora, tal vez, en un nuevo vocabulario, los enormes “daños y perjuicios”, loss and damage) no son aceptadas por los países ricos en las reuniones oficiales internacionales, eso es debido a que el movimiento se debilitó o fue comprado. 

Naomi Klein sostiene que el ecologismo de las décadas de 1960 y 1970 fue más fuerte que en posteriores décadas. En América del Norte después de Rachel Carson en 1962, logró algunos éxitos legislativos y prácticos, que se enumeran en este libro, y fue reforzado en los inicios de la década de 1980 por el movimiento en Estados Unidos de la Justicia Ambiental contra el “racismo ambiental”. Su fuerza se pierde en la era neoliberal de Ronald Reagan y posteriormente con Stephen Harper en Canadá, que es el país de Naomi Klein. El mercado autorregulado se convirtió en un eslogan político triunfante, aunque muy debilitado después de la crisis financiera y económica de 2008. En Europa, los mercados de crédito de carbono han fallado. Es hora de que haya políticas más radicales. Pero ellas no vendrán de políticos ineficaces como Obama o de la ONU. 

La tarea histórica y muy urgente de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero recae sobre todo en los numerosos movimientos de base que forman redes, en la fuerza de sus batallas en el terreno frente a las empresas privadas o estatales de combustibles fósiles, en contra de pozos de petróleo y minas de carbón, sus poliductos y sus transportes marítimos, sus refinerías y centrales térmicas. Paren de una vez, por el bien de la humanidad y otras especies. 

El libro tiene 570 páginas, contiene explicaciones cuidadosas de la química y de la economía política del cambio climático, y lleva 70 páginas de notas al pie y referencias en letra pequeña. Es un libro muy serio y también un libro inspirador que uno debe leer de golpe (en una noche tranquila o un fin de semana) para absorber toda su fuerza en la propia sangre para estar listo para la acción local. En las últimas páginas hay una anécdota más, resumida aquí. 

En diciembre de 2012, “Brad Werner… se abrió paso entre la multitud de 24.000 científicos de la reunión de otoño de la Unión Geofísica Americana en San Francisco… la propia sesión de Werner… fue titulada “¿Está la Tierra j*d*da?” … De pie en frente de la sala de conferencias, el profesor de la Universidad de California, San Diego, hizo seguir su conferencia al público a través del modelo de computadora avanzada que estaba usando… habló de los límites del sistema, las perturbaciones, la disipación, los atractores, las bifurcaciones… en la teoría de sistemas complejos. Pero el resultado final fue bastante claro … Cuando un periodista presionó a Werner para una respuesta clara a la pregunta ¿Está la Tierra j*d*da”?, él dejó la jerga de lado y respondió: “Más o menos”. Sin embargo, había un factor dinámico en el modelo que ofrecía alguna esperanza. Werner lo describió como la “resistencia”, aclarando que esto incluye “la acción directa de los ambientalistas, la resistencia desde fuera de la cultura dominante, como en las protestas, bloqueos y sabotajes de los pueblos indígenas, obreros, anarquistas y otros grupos de activistas”. Se necesita tal “fricción” para detener la máquina económica que se precipita fuera de control”. 

El pasado fin de semana del 20 de septiembre se produjo la mayor movilización contra el cambio climático en la historia de la humanidad -con cientos de miles marchando en 2.700 eventos en 156 países. Uno de los manifestantes fue un fiscal de distrito del condado de Bristol, Massachusetts (EE.UU.), que hace pocas semanas se negó a procesar a activistas que pacíficamente anclaron su pequeño barco precisamente donde un gran barco estaba llegando para descargar carbón para una central térmica. Ese es el tipo de acción que da esperanza: activistas del clima que toman los asuntos en sus propias manos y funcionarios que se arriesgan. Los activistas que bloquean puertos de carbón forman parte de lo que Naomi Klein llama Blockadia y ahí es donde podemos poner nuestra esperanza. 

Como tal vez diría Walter Benjamin, tales movimientos de resistencia deben ir más allá de ejercer un poco de “fricción”; deben tirar con fuerza de los frenos de emergencia del tren que está produciendo más y más gases de efecto invernadero. El Antropoceno es la era en que la humanidad se ha convertido en una fuerza geológica que estropea la faz de la Tierra, pero también podría ser la época en que la humanidad, a través de sus movimientos de resistencia locales y globales, detiene el cambio climático y ayuda a regenerar la diversidad y riqueza de la vida en Tierra.

lunes, 22 de septiembre de 2014

AREQUIPA: UNA MARCHA ENTUSIASTA Y ALEGRE CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO


Los arequipeños también se sumaron a las convocatorias mundiales de la MARCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO, jóvenes de colectivos ambientalistas, sociales, culturales y ciudadan@s comprometid@s con la construcción de una sociedad de vida y salud participaron activamente en la jornada.

MILES SALIERON A LAS CALLES DEL MUNDO PARA PROTESTAR CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO


Unas 600.000 personas se movilizaron hoy en varias ciudades del mundo contra el cambio climático, con una histórica marcha en Nueva York que reunió a 310.000 manifestantes según los organizadores, a dos días de la cumbre de la ONU sobre este tema.

Con bandas musicales y flores gigantes, decenas de miles de transeúntes, celebridades de Hollywood, políticos, activistas y estudiantes participaron en Nueva York en la gran "Marcha del pueblo por el clima", que busca ser la más importante de la historia.

"Esta marcha marca una pauta histórica. Para nosotros significa que los gobernantes entiendan que hay un pueblo afectado, organizado y movilizado a nivel mundial. ¡Tienen que escucharnos!", dijo a la AFP Juan Pedro Chang, un peruano de 57 años que llegó a la 'gran manzana' desde Paramonga, 220 km al norte de Lima.

En total hubo 2.808 eventos en 166 países, entre ellos movilizaciones simultáneas en Londres, París, Berlín, Rio de Janeiro, Estambul y Bogotá, con una cifra de 580.000 manifestantes, incluidos los de Nueva York, siempre según los organizadores.

Las protestas tienen lugar dos días antes de la cumbre del clima en Nueva York convocada por el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y a la que asistirán más de 120 jefes de Estado.

http://www.elcolombiano.com/BancoMedios/Imagenes/marcha-cambio-climatico-640x280-22092014.jpg http://tiempo.com.mx/img/media/CLIMA_1.jpg
http://cde.3.elcomercio.pe/ima/0/0/9/6/4/964641/base_image.jpg
http://a.files.bbci.co.uk/worldservice/live/assets/images/2014/09/21/140921105745_marcha_clima_624x351_epa.jpg http://cdn.rt.com/actualidad/public_images/38f/38f0e394120662c73b387150d9caf676_article430bw.jpg

PERÚ: CIENTOS DE PERSONAS PARTICIPARON EN LA MARCHA POR EL CLIMA EN LIMA


Este lunes cientos de personas participaron a la Marcha por el Clima en Lima, convocada por varias organizaciones de la sociedad civil que forman parte del Grupo COP20.

La marcha partió en la avenida Salaverry, y concluyó en la sede el Ministerio del Ambiente (MINAM) en la avenida Javier Prado Oeste. Allí, los manifestantes hicieron un llamado al gobierno peruano para que tome medidas concretas frente al cambio climático.

“Para nosotros estos eventos son muy importantes para movilizar y concientizar la sociedad. Pedimos que se refuercen las medidas ambientales y la fiscalización”, explicó Sebastián De los Heros, miembro del Comité Juvenil de la Cumbre de los Pueblos.

NUEVA YORK: MILES PARTICIPARON EN LA MARCHA CONTRA CAMBIO CLIMÁTICO


Decenas de miles de personas se movilizaron hoy por las calles de Nueva York en el marco de la Cumbre Climática de las Naciones Unidas, en lo que ha sido considerada la marcha global más grande de la historia, para demandar acciones urgentes para frenar el cambio climático.

domingo, 21 de septiembre de 2014

DELEGACIÓN PERUANA MARCHÓ EN NUEVA YORK PARA PEDIR ACCIONES URGENTES A HUMALA



Una delegación de representantes peruanos de la Cumbre de los Pueblos, que se realizará en forma paralela a la Conferencia de las Partes (COP20) en Lima en diciembre próximo, marchó hoy en Nueva York para pedir al presidente peruano, Ollanta Humala, acciones urgentes para frenar el cambio climático.

"La demanda es unánime. Si hasta el propio Ban Ki Moon, secretario general de Nacione Unidas, ha tenido que salir a marchar a las calles, es porque los gobernantes del mundo no toman con la seriedad requerida esta crisis planetaria", declaró Antolín Huáscar, portavoz de la Cumbre de los Pueblos durante la marcha, que antecede hoy a la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático.

Humala viajó hoy a Nueva York para participar mañana en la cumbre de jefes de Estado junto al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki moon, y el presidente de Francia, Francois Hollande.

"Los científicos del mundo han advertido que estamos contra el tiempo y que se requiere acción urgente para evitar una catástrofe planetaria", agregó Huáscar en un comunicado de la Cumbre de los Pueblos.

Las organizaciones civiles que la integran anunciaron una movilización en Lima el próximo 10 de diciembre, mientras se realice la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP20).

"Los ciudadanos exigimos acciones no palabras. Tomamos la posta de la marcha de Nueva York, hacia la marcha del 10 de diciembre en Lima, como expresión de un movimiento global que se viene fortaleciendo y que exige ser escuchado", expresó otra portavoz de la Cumbre de los Pueblos, Rosa Guillén.

"Sabemos que el ministro (peruano del Ambiente) Manuel Pulgar-Vidal ha venido a la marcha, pero ha venido solo para la foto. Marchar es la expresión de una lucha de largo plazo que exige coherencia y compromiso, que el gobierno peruano no ha expresado, y por el contrario avanza con reformas como el paquetazo ambiental en favor del sector de hidrocarburos y minero", afirmó, por su parte, Huáscar.

La delegación peruana criticó la aparente inacción del gobierno peruano frente a la deforestación de 13.000 hectáreas de bosques en las regiones de Loreto y Ucayali para realizar plantaciones de palma aceitera, o la falta de estrategias para prevenir la pérdida 10.000 hectáreas de tierra de cultivo afectadas en la provincia de Caylloma por la ausencia de lluvias y bajas temperaturas.

La representación peruana portó imágenes de los líderes indígenas Edwin Chota, recientemente asesinado por presuntos traficantes de madera en la región Ucayali, y Máxima Acuña, dirigente reconocida por la defensa de sus tierras y las lagunas de Conga en la región de Cajamarca. EFE

jueves, 18 de septiembre de 2014

CUMBRE DE LOS PUEBLOS COP20 EXIGE VOLUNTAD POLÍTICA AL GOBIERNO PARA LUCHAR CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

Lima, 18 de setiembre.— Diversas organizaciones de la sociedad civil, compuestas por movimientos sociales, sindicales, campesinos e indígenas presentaron públicamente el lanzamiento de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático, y exigieron al Gobierno peruano que asuma el compromiso y la voluntad política para mitigar los efectos del cambio climático en el país.
Durante la conferencia de prensa realizada en el local de la Confederación Nacional Agraria (CNA), el vocero Antolín Huáscar afirmó que este será un espacio desde donde se plantearán críticas y propuestas al proceso de negociaciones internacionales en torno a un nuevo Acuerdo Climático Global y el desarrollo de la agenda ambiental interna en nuestro país.
Huáscar remarcó que el cambio climático afecta a la población en general, debido a que los problemas de estrés hídrico y acceso restringido al agua afectan a la agricultura, generando escasez de alimentos en el campo y la ciudad. Por eso, demandó los gobiernos que participarán en la COP20 –que se llevará a cabo en nuestro país– permita que las organizaciones de la sociedad civil y pueblos originarios participen activamente en la construcción de una nueva gobernanza climática global.
Asimismo, exhortó al Gobierno peruano a que dé a conocer cuál será el planteamiento que presentará el presidente Ollanta Humala en la Cumbre sobre el Clima de las Naciones Unidas el próximo 23 de setiembre en Nueva York.
La Cumbre de los Pueblos se desarrollará entre el 8 y el 11 de diciembre en la ciudad Lima. Se espera que participen unas 8 mil personas y más de 200 organizaciones provenientes de todo el mundo.
Al respecto, Salvador Sánchez, vocero de la Cumbre por la Asociación Nacional de Productores Ecológicas del Perú (ANPE), precisó que están llegando delegaciones del ámbito nacional e internacional para participar en la gran Marcha Global de los Pueblos frente al Cambio Climático, que se llevará a cabo el 10 de diciembre en Lima y diversas ciudades como un pasacalle que mostrará la diversidad cultural de los pueblos.
Sánchez recordó que el “presidente Ollanta Humala dijo que este era el año de los pequeños agricultores, pero cuando queremos participar en la conferencia mundial, no hay acceso”.
Por su parte, Gladis Vila, representante de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas, Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) y vocera de la Cumbre, aseveró que su principal preocupación es mostrar lo mucho que el cambio climático afecta al país y a los agricultores. “La Cumbre del 8 al 11 de diciembre será un hito importante que reunirá a miles de peruanos y nos permitirá tomar conciencia de la gravedad de este problema global y sus implicancias para nuestra vida cotidiana y el desarrollo de los pueblos”, anotó.
Vila exigió prestar atención a los acuerdos y compromisos que asuma el Gobierno peruano en la Cumbre del Clima que convocada por el secretario general de NNUU, Ba Kin-Moon. “Nos preocupa que nuestro país no asuma el rol político que implica tener la presidencia de la COP20; por eso esperamos que el presidente Humala exprese un compromiso político a la altura del reto asumido. Nos causa alarma que no haya transparencia en lo que se quiere plantear, pues el objetivo es llegar a diciembre con propuestas claras e inclusivas”, aseveró la dirigente indígena.
Al respecto, remarcó la propuesta de promover un Programa Nacional de Adaptación Comunitaria formulada por el Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas del Perú.
AGENDA CLIMÁTICA
A su turno, Ibis Fernández, dirigente de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y vocera de la Cumbre, enfatizó que el proceso de debate normativo ambiental no ha sido transparente y que no se han recogido las propuestas alcanzadas por la sociedad civil a través de las organizaciones que conforman la Cumbre de los Pueblos.
“Existe un doble discurso de parte del gobierno en torno a la agenda climática. Vemos una falta de voluntad política para fortalecer la autoridad ambiental. Por ejemplo, la propuesta de Estrategia Nacional de Cambio Climático presentada por el Ministerio del Ambiente contiene políticas regresivas. La Ley 30230 representa un ‘paquetazo’ de normas que flexibilizan las inversiones sin tener en cuenta el impacto climático”, denunció.
Comentó que Humala se presentará en Nueva York en un momento en el que se vienen dando una serie de conflictos sociales socioambientales que han cobrado la vida, la semana pasada, de cuatro líderes asháninkas (Edwin Chota, Leoncio Quincimac, Jorge Ríos y Francisco Pinedo) por enfrentar a las mafias de madereros que operan impunemente en diversas regiones amazónicas del país.
“Exigimos al Gobierno sancione a los responsables políticos y materiales de un asesinato originado en la defensa de los territorios indígenas. ¡Ni un muerto más por defender sus derechos!” exclamó.
Fernández indicó que las organizaciones de la sociedad civil quieren ser propositivas y por esa razón plantean que la Estrategia Nacional de Cambio Climático sea resultado de un proceso participativo que involucre a las organizaciones involucradas con este proceso y tenga carácter transversal e intersectorial.
Además, alertó que es necesario definir cuál será el ente rector que implemente y supervise la política ambiental interna: la Presidencia del Consejo de Ministros o el Ministerio del Ambiente. Señaló también que no debe desaparecer el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), e instó al Gobierno a que oriente sus políticas sectoriales identificando los grupos vulnerables y priorizando las políticas de adaptación.
“Existe hasta cinco proyectos para una Ley de Cambio Climático trabajándose en el Congreso y una de ellas auspiciada por una agencia mundial de las NN.UU. Por eso necesitamos un proceso democrático, transparente y con mucha participación ciudadana”, comentó.
Finalmente, Rosa Guillén, de Marcha Mundial de Mujeres (MMM) y vocera de la Cumbre, aseveró que no es aceptable que se planteen nuevas formas de crear combustible como una solución al problema climático, sobre todo, aquellas que están basadas en la agricultura. “Queremos desarrollar más bien, una agricultura sostenible, con energía y sana”, puntualizó.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

PERÚ: LANZAMIENTO OFICIAL DE LA CUMBRE DE LOS PUEBLOS FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO


Servindi, 17 de setiembre, 2014.- Este jueves 18 de setiembre a las 11 a.m. se realizará la conferencia de prensa de lanzamiento oficial de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático, que surge como un espacio ciudadano global ante la COP 20.
Todos los medios de información, nacionales y extranjeros, están invitados a esta importante cita que se realizará en el auditorio de la Confederación Nacional Agraria (CNA), situado en el Jirón Miro Quesada Nº 327 primer piso, Cercado de Lima.
La Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático se desarrollará del 8 al 11 de diciembre, y tendrá como día principal el miércoles 10 de diciembre, día en que se realizará la Marcha Global de los Pueblos frente al Cambio Climático.
Se trata del anuncio de un gran espacio alternativo a la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 20) y que reúne a una amplia constelación de organizaciones sociales, sindicales, campesinas, indígenas, de mujeres y jóvenes.
Se trata de todas las voces a nivel nacional, regional y mundial que defienden los derechos de los pueblos y de la Madre Tierra frente al cambio climático.
De esta manera, el movimiento social, los pueblos indígenas y la sociedad civil exigirán justicia climática frente a los Estados que participarán de la COP 20 que se realizará del 1 al 12 de diciembre en Lima, Perú.
La conferencia de prensa es convocada por Comisión Política organizadora de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climatico integrada por trece organizaciones.
Organizaciones miembros de la Comisión Política: 
  • Asociación Nacional de Productores Ecológicos del Perú (ANPE)
  • Confederación Campesina del Perú
  • Confederación Nacional Agraria (CNA)
  • Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP)
  • Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC-P)
  • Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT)
  • Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú (FENMUCARINAP)
  • Federación de Trabajadores del Agua Potable y Alcantarillados del Perú (FENTAP)
  • Grupo Perú COP20
  • Marcha Mundial de Mujeres (MMM)
  • Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andina y Amazónicas del Perú (ONAMIAP)
  • Unión Nacional de Comunidades Aymaras (UNCA).