Por Jonathan Hurtado
El Juzgado de la provincia de Lamas, en
la región San Martín, deberá dictar sentencia sobre el proceso iniciado
en contra del Grupo Romero por deforestación en el distrito de
Barranquito en un plazo no mayor de cuatro meses.
Esto a raíz de que la Sala Penal de Audiencias de Tarapoto devolvió
el caso, el pasado 9 de mayo, al Juzgado de Lamas luego de sostener que
el entonces juez Dr. Rubén Arnaldo Novoa Santillán no juzgó bien al no
considerar las pruebas presentadas por la parte denunciante.
El Grupo Romero
es propietario de las empresas de producción de biocombustibles Palmas
del Oriente S.A. –antes llamada Agrícola del Caynarachi S.A.–, en el
distrito de Barranquito, y Palmas del Shanusi S.A., en la ciudad de
Yurimaguas, región Loreto.
Lucero Guillén, coordinadora de la Mesa de Concertación para la lucha
contra la Pobreza de Barranquita y reconocida defensora de los derechos
de las comunidades, indicó que no es la primera vez que el Juzgado de
Lamas falla a favor del Grupo Romero.
Ella recordó que ya antes el citado juzgado había fallado a favor de
la empresa liberándola de toda responsabilidad por daño ambiental y
otros delitos y que fue la Sala Penal de Apelaciones de San Martín la
que ordenó la devolución del caso a Lamas en enero de 2012.
El fallo conocido hace una semana exige al Juzgado de Lamas que
investigue mejor el caso tomando en cuenta las pruebas presentadas por
la parte denunciante sobre los daños provocados inclusive en bosques
primarios para la siembra de palma aceitera.
Entre las denuncias en contra del grupo empresarial se cuenta el
acaparamiento de tierras, la tala indiscriminada de bosques, la
contaminación de fuentes de agua y el daño al ecosistema, entre otros.
Palmas del Oriente S.A. ocupa un predio de seis mil hectáreas que se
encuentran en la jurisdicción del distrito de Barranquito, donde decenas
de familias de varias comunidades se han visto afectadas por el modo
cómo ha venido operando el Grupo Romero en la zona.
Lucero Guillén, quien es también responsable de la Vicaría Apostólica
de Yurimaguas, sostuvo que la empresa ha desarrollado un estrategia
para “ir minando la capacidad de resistencia de la gente de modo que van
haciendo un círculo y los que quedan dentro son condicionados”.
Explicó en ese sentido que en zonas como Barranquita y Yurimaguas
ellos, el Grupo Romero, a través de mecanismos de presión adquieren los
predios de las familias y poco a poco “acorralan” a los que van quedando
para entonces obligarlas a vender sus tierras.
De otro lado la religiosa pidio seguir el caso del proceso que se le sigue al ciudadano Marco Antonio Arce Perea
a quien se le acusa de provocar daños en las zonas aledañas a las seis
mil hectáreas de Palmas del Oriente y que estaría trabajando de la mano
con el Grupo Romero.
Arce Perea es titular de una empresa de extracción de minerales no
metálicos y presuntamente habría adquirido cien hectáreas de tierras con
documentación falsa.
Por ahora tanto las familias como aquellos que defienden los bosques
de la deforestación esperan que en menos de cuatro meses el Juzgado de
Lamas se pronuncie nuevamente, esta vez tomando en cuenta las pruebas ya
antes presentadas por graves daños al ambiente y la vida.
La deforestación en imágenes
El grupo Romero no permite ingresar con cámaras al predio entregado a
Palmas del Shanusi, en Yurimaguas, para registrar la deforestación. Sin
embargo, no pueden impedir el registro satelital.
Gracias a Google es posible ver un recorrido desde 1984. Las
siguientes imágenes se hallan disponibles en la cuenta de facebook
precisada líneas abajo. Lo mismo que ocurre en esta área estaría pasando
en la zona de Palmas del Oriente.
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