miércoles, 14 de noviembre de 2012

14-N, primera huelga internacional del siglo XXI

14N protesta contra ajustes económicos

Hoy Europa vive una Jornada Europea de Acción y Solidaridad por el empleo y contra las medidas de austeridad, que incluye protestas y manifestaciones en diversos países así como una convocatoria de huelga general en España, Portugal, Italia y Grecia. En España, además, se sumarán múltiples colectivos y movimientos sociales, con lo cual la medida de lucha trasciende el ámbito estrictamente laboral.

El 14-N es la primera huelga internacional del siglo XXI. Los ciudadanos europeos, especialmente los de los países periféricos, han experimentado un significativo retroceso de sus condiciones de vida desde que comenzó la crisis. Los trabajadores griegos han visto cómo sus salarios y pensiones se recortaban entre un 30% y un 40%, cómo se suprimían el 15% de los empleos públicos, cómo se retrasaba en cuatro años la edad de jubilación y cómo se cerraban cientos de colegios y hospitales.

En Portugal se suprimieron las pagas extra de empleados públicos y pensionistas, se han eliminado 100.000 puestos de funcionario y una reforma laboral ha reducido las indemnizaciones por despido, las vacaciones, los subsidios de desempleo y la remuneración de las horas extraordinarias. En tanto, el gobierno italiano incrementó el IVA del 21% al 23%, elevó la edad de jubilación hasta los 66 años y congeló las pensiones, al tiempo que ha procedido a la privatización de numerosas entidades públicas.

En España se han sentido las recetas exigidas por la Troika: los recortes salariales y los despidos han afectado de forma generalizada a los trabajadores tanto en el sector público como en el privado, se ha retrasado la edad de jubilación y se ha alargado el periodo de cómputo para su cálculo, la reforma del mercado de trabajo facilitó y abarató el despido al tiempo que quebraba la negociación colectiva, y los recortes en sanidad y enseñanza han sido generalizados y masivos (eliminación de derechos de asistencia, cierre de servicios y unidades, copago de medicamentos, incremento de las tasas universitarias, despidos de personal, etc.).

Estas políticas, implementadas bajo la presión de Bruselas y en nombre de la recuperación económica, no han hecho más que profundizar la crisis, empobrecer a millones de ciudadanos en toda Europa e incrementar las desigualdades sociales. Además, estas medidas se han adoptado sin respaldo social y de forma fraudulenta, ya que no estaban contempladas en los programas electorales de los gobiernos que las han impuesto.

En este contexto, las organizaciones sindicales europeas han convocado la primera huelga general del siglo XXI. Pues consideran que ya que la agresión es contra los derechos laborales, sociales y democráticos es continental, también la respuesta tiene que serlo, en lo que constituye un importante hito en la historia sindical europea.

Según los organizadores, este es el camino a seguir si se quiere frenar la ofensiva que se experimenta actualmente contra los derechos sociales y si se pretende impulsar una política económica alternativa, que tome como punto de partida el abandono de los recortes fiscales y camine hacia moratorias, renegociaciones y quitas significativas en el pago de las deudas.

“Por todo ello, seremos millones las trabajadoras y trabajadores, los ciudadanos, que –desde Lisboa hasta Atenas, pasando por Madrid y Roma– no daremos clase, no pasaremos consulta, no acudiremos a los talleres ni encenderemos las fundiciones, no sacaremos las escobas de los armarios, no encenderemos los ordenadores de las oficinas, no abriremos nuestras tiendas ni descolgaremos los teléfonos de los centros de atención al cliente, no nos pondremos a los mandos de metros, trenes o autobuses ni tampoco consumiremos. En definitiva, las personas que hacemos que nuestra sociedad se ponga en marcha cada mañana no lo haremos en esta ocasión. Porque parar significa generar las condiciones para que una alternativa política sea posible. Nuestro futuro y el de los nuestros depende de ello”, detalla Nacho Álvarez, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Valladolid.






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