viernes, 6 de mayo de 2011

La historia de los transgénicos al desnudo


Hace unos meses, los transgénicos no ocupaban las portadas de los periódicos en el Perú. Tampoco salían en televisión, ni la mayoría de los políticos se preocupaban por ellos. La rica biodiversidad del país, así como sus enormes recursos naturales, hacían su presencia completamente innecesaria.

La reciente promulgación del decreto 003, en el que se establece un mecanismo de regulación para la introducción de semillas y alimentos de este tipo en el país, así como las circunstancias del proceso, ha producido que esta situación haya cambiado por completo.

Sin duda, el hecho de que algunos de los asesores del Ministerio de Agricultura, organismo promotor de la medida, estén vinculados a empresas que se verían beneficiadas de ser aprobada la norma ha colaborado en la popularidad del tema. También el ex ministro Ismael Benavides y el actual ministro Rafael Quevedo parecen esconder intereses mercantiles en el tema.

Quién es quién (y sus empresas)

El viernes 8 de abril de 2011 Alexander Grobmnan fue nombrado asesor de la Alta Dirección del Ministerio de Agricultura, según consta en el diario El Peruano. Grobman es presidente de la Asociación de Desarrollo de Bioteconología – Perubiotec, una de las principales promotoras de la introducción de los transgénicos. El propio Grobmnan es, además, presidente de la empresa Semillas Penta S.A -dedicada al rubro de la venta de semillas- y Gerente de Grobman genotécnica S.A.

 

Ismael Benavides, ministro de Economía y anterior ministro de Agricultura, es director de la compañía agroindustrial de Lanchas S.A, dedicada al cultivo de frutas y que, de aprobarse definitivamente la norma, podría verse beneficiada económicamente, al igual que las empresas de Grobman.

La empresa de Benavides, Compañía Agroindustrial de Lanchas S.A , ya estuvo relacionada en el pasado con la aprobación de los Decretos de Urgencia 001 y 002, promulgados por Alan García. Debe recordarse que estos decretos acortaban el plazo para la ejecución de los proyectos mineros o hidroeléctricos, haciendo que la aprobación de los Estudios de Impacto Ambiental no fuera requisito para la autorización administrativa del proyecto. Uno de los proyectos afectados es el “Afianzamiento Hídrico de la Cuenca del Río Pisco- Río Seco” que deriva agua a la zona de Lanchas, donde opera la compañía agroindustrial de Lanchas S.A.

Por si no fuera suficiente, el jefe del gabinete de asesores del Ministerio de Agricultura es Dow Seiner, quien también es apoderado comercial de Agroindustrial Lanchas S.A. Otra de sus empresas es Empacadora y Procesadora Huamaní S.A.C. Y fue él quien hace unas semanas declaró que etiquetar los productos transgénicos es “una exquisitez de ricos”

Por otro lado, el actual ministro de Agricultura, Rafael Quevedo, forma parte de las empresas El Rocío S.A. y Tal S.A, dedicadas a la exportación de frutas, hortalizas y vegetales.

Al ser consultados por lamula.pe sobre estos posibles conflictos de intereses, tanto Grobman como Quevedo negaron semejante posibilidad. El ministro aseguró incluso que él mismo se había cuidado de verificar que no existiese nada parecido. Grobman, por su parte, dijo que el hecho de que él defienda los transgénicos no tiene nada que ver con sus empresas.


Un poco de historia

Es necesario remontarse al año 2003 para describir una de las primeras apariciones de los transgénicos en el Perú. Un precedente oscuro y lamentable. Pilar Mazzeti, por aquel entonces Ministra de Salud, decidió implementar un programa en el que siete mil infantes, de edades comprendidas entre 6 y 36 meses, recibieron un suero para curar la diarrea que padecían. El tratamiento, a base de arroz, ocultaba un dato importante: el arroz era de origen transgénico.

Para agravar la situación, los niños habían sido captados en las salas de emergencia de dos centros de salud: El Hospital del Niño en Lima y el Hospital de Belén en Trujillo. Las madres, desesperadas por la salud de sus niños, aceptaban el tratamiento casi sin leer de qué se trataba ni cuál era el significado real de los transgénicos.

Finalizado el programa, a pesar de las irregularidades del proceso, lo cierto es que no hubo mucho ruido al respecto, salvo algunas declaraciones de la ex ministra de la Mujer durante el gobierno de Alejandro Toledo, Doris Sánchez, en la que defendía la utilización de los transgénicos:

 

El segundo precedente importante lo encontramos en el año 2007, ya con Alan García como Presidente de la República. Fue entonces cuando García se reunió con Monsanto, la empresa más grande en cuanto a comercialización de transgénicos se refiere. El motivo de la reunión era simple: Monsanto deseaba expandir sus semillas y la tierra elegida era Perú.

“Consideramos que el Perú tiene zonas apropiadas para la producción de semillas, y en eso queremos invertir. El Perú cuenta con potencialidades agrícolas muy grandes” decía el representante de Monsanto.

 

Debe destacarse que Monsanto- que no tiene nada de santo sino miren sus antecedentes- no se encontraba en esa época desligada del Perú, sino que ya tenían buen capital invertido en una empresa de hortalizas en Ica.

Justo después de aquella reunión, una serie de personalidades – ahora vinculadas al Ministerio de Agricultura – hicieron su aparición para defender a Monsanto, argumentando que su presencia en el Perú era una buena señal:

“Ya está en Colombia, Brasil, Argentina, China, India, entre otros. Una compañía multinacional puede estar en todas partes y ahora ha elegido al Perú”.

Quien entonces decía esto era Alexander Grobman Tversqui, quien limitaba su papel, en esa época, al de experto en temas transgénicos. Sin embargo, a partir de ese momento, la presencia de Grobman Tversqui se hace cada vez más recurrente. Tanto es así que luego, en 2008, se convierte en nada menos que asesor del entonces ministro de agricultura Ismael Benavides, donde realiza su primera gran intervención.

Durante la IV Reunión del Protocolo de Cartagena sobre bioseguridad, realizado en Bonn, Alemania, Grobman, enviado como representante del Perú, se opuso a que las naciones asumieran cualquier costo negativo por el uso de los transgénicos.

Después de esto sus apariciones se hicieron cada vez más continuas, incluso llegando a decir, meses después, que el ministro del Ambiente, Antonio Brack, “hablaba estupideces”, tras defender éste los alimentos orgánicos y decir que la agricultura orgánica era lo mejor para el Perú.

“Esa es la estupidez más grande. Cuando se mete Brack a hablar estupideces, cuando se mete el señor Menacho, que no es agrónomo, no dicen que con los cultivos orgánicos no se llega ni a la esquina, porque no hay rendimiento y es poquísimo el mercado (externo)”, dijo entonces Grobman.

Sin embargo, lo que habría irritado a Grobmans era que Brack había hecho público el que Alan García le pidiera al ministro de agricultura -Benavides-, que publicara la versión preliminar del reglamento que ahora, a través del decreto 003, acaba de ser promulgado.

 

Como se observa, la molestia de Grobman ante la actuación de Brack (“el señor Brack no puede ser infidente con cosas que pasan en el Gabinete”) prueba que él era uno de los principales impulsores del reglamento de los transgénicos, mostrando que su papel en el Ministerio de Agricultura era, y es, cuanto menos sospechosa.

Tres años después de aquel episodio, la promulgación del decreto 003 parece cumplir las expectativas e intenciones de Grobman, Benavides y Quevedo. Tal y como recoge la norma, tanto las empresa comercializadoras de semillas como la industria alimentaria podrán importar semillas transgénicas para sembrarlas en el país y luego venderlas.

Fuente: La Mula

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