Mientras la aprobación de esta moratoria se debate durante estos días en el Congreso, una cosa es segura: sea por las razones que sea, el tema de los transgénicos está de moda en Perú y a quien debemos agradecerle es a nuestro Presidente que fue el primero en reunirse con Monsanto.
El ministro de Agricultura, Rafael Quevedo, es directivo y parte de un importante grupo de empresas del norte, una de ellas -El Rocío SA- es avícola y sus principales insumos son la soya y el maíz transgénicos.
No son sólo sus asesores y un viceministro los interesados en facilidades para el ingreso al país de los ‘organismos vivos modificados’ sino el propio titular del sector. El ministro sabe para quién trabaja.
Aquí algunos datos sobre la compañía El Rocío y sobre el ministro en su faceta de empresario.
De acuerdo al blog Notas desde Lenovo, de la periodista Jacqueline Fowks, un informe de la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OECD) menciona que desde 2001 el Grupo El Rocío agrupa un conjunto de empresas, entre ellas El Rocío (de la cuál Quevedo es directivo) y El Norte (del Grupo Quevedo).
Ambas empresas avícolas se encuentra investigadas por la OECD sobre la concertación del precio del pollo, según el referido portal.
Una síntesis profesional-empresarial del ministro Quevedo en la revista Agronoticias cuando asumió el cargo.
http://www.agronoticiasperu.com/perspectivas2-358.htm
http://www.agronoticiasperu.com/perspectivas2-358.htm
Una nota de Danae Rivadeneyra en La Mula dio algunas pistas iniciales del interés de la alta dirección del MINAG en la norma sobre transgénicos, pero así cerramos el círculo: faltaba el vínculo entre los pollos y los transgénicos.
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