miércoles, 25 de mayo de 2011

¡El colmo: sinverguenzas permitieron adquirir terrenos en Huaral a Monsanto!


Pese a que es conocido que la tecnología de producción de plantas transgénicas es como un veneno que contamina grandes áreas,  en el Perú se ha permitido que la transnacional Monsanto, la mayor productora del mundo de semillas transgénicas, adquiera terrenos en Huaral.

Dichos terrenos se estarían preparando 10 hectáreas para sembrar semillas transgénicas mediante convenio de Monsanto con la chilena Hortus SA, adquirida por Monsanto, con lo cual amenazan contaminar la flora y causar efectos inciertos en la salud.

El convenio puede resultar sospechoso teniendo en cuenta que el mismo jefe del INIA, César Paredes, fue gerente regional sierra-selva central de Hortus y tendría intereses personales en la aprobación del polémico DS 003, ratificado el pasado 15 de abril y que permite la entrada de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) o transgénicos a nuestro país, precisa La República.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores del Sector Público Agrario (Sutsa), Roger Rivera, manifestó que esto demuestra que Paredes usa el INIA “como su chacra particular”.

Corrupción

Además de los intereses personales en el cultivo de estas tierras con semillas transgénicas, el dirigente de Sutsa denunció una entrega fraudulenta de Paredes y del ex ministro de Agricultura Rafael Quevedo de unas 53 hectáreas de la EEA Canan-INIA-Ayacucho —destinadas para la investigación agraria— a la Presidencia del Gobierno Regional.

Según la Resolución Ministerial 0076-2011-AG, se ceden estas tierras para la construcción de viviendas a través del oficio N.º 0522-2010. Rivera indicó que según relata jactándose el mismo Paredes Piana en algunas reuniones, gracias a este “favor” recibiría un cargo como asesor del gobierno regional de Ayacucho al finalizar su periodo en el INIA.

Por otro lado, en la EEA Pucallpa se ha denunciado la entrega de 55 hectáreas el pasado 30 de diciembre del 2009 y 54 has más en marzo de 2010 a la empresa Trans Cor EIRL, dedicada al rubro de transportes y sin ninguna experiencia dentro del sector agrario.

Estas tierras fueron decomisadas al narcotráfico y entregadas por la Oficina Ejecutiva de Control de Drogas (Ofecod) al INIA para el desarrollo de la palma aceitera como alternativa a la siembra de la hoja de coca.

“En este delito no solamente tiene la culpa César Paredes, sino también el director de la EEA-INIA-Pucallpa, Edgardo Leoncio Braul, quien firmó un compromiso en el que decía que los bienes asignados serían destinados únicamente para el uso oficial del servicio”, explicó Rivera.

Asimismo aseguró que Braul fue presionado, pues él sabía que esos terrenos no podían ofrecerse a ninguna empresa por estar en proceso judicial. “César Paredes se ha reído de todo este proceso. Quiere destruir el INIA, desaparecerlo, y no quiere dejar pruebas de su mala gestión”, aseveró.

Por último, Rivera denunció que se está sembrando maíz y algodón en las tierras de la EEA Chincha por la empresa Oxisol S.A.C, firma del rubro de los combustibles, cuando se les concedió para la mejora de la cadena productiva de la leche.

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