Semanario Voces
El economista
peruano Hugo Cabieses, ex viceministro de Medio Ambiente del gobierno de
Ollanta Humala, estuvo en nuestro país invitado a participar en la
conferencia “Minería y desarrollo sostenible en Uruguay”. Allí alertó
sobre algunas de las consecuencias indeseables de la “minería salvaje” y
los peligros que acechan con este tipo de emprendimientos. Reproducimos
un fragmento de la entrevista realizada a Cabieses por el semanario
Voces donde habla de estos temas.
¿Qué es el Frente Amplio de Izquierda de Perú?
El
21 de junio de este año se ha conformado una unión de seis
organizaciones políticas y otras organizaciones de trabajadores y
campesinos. Los grupos políticos son el Partido Comunista Peruano, el
Partido Comunista del Perú Patria Roja, el Partido Socialista, Fuerza
Social, Tierra y Libertad y el MAS.
¿Ustedes apoyaron a Ollanta Humala en las últimas elecciones?
Para
poder ganar las elecciones Ollanta buscó el apoyo de la izquierda y así
ganó la primera vuelta con el 32% de los votos y pasó a la segunda
vuelta contra Keiko Fujimori.
¿Y ganó en segunda vuelta por Vargas Llosa?
Algo
más que Vargas Llosa. Hay una historia poco conocida internacionalmente
y es que el padre de Ollanta, que se llama Isaac Humala, era el jefe de
la célula Cahuide del Partido Comunista en la Universidad de San Marcos
de la que formó parte Vargas Llosa cuando era izquierdoso. No olvidemos
que en el 2010 en plena campaña electoral Vargas Llosa hace una
declaración lapidaria sobre los dos candidatos probables al ballotage,
diciendo: “lamentablemente en el Perú a lo mejor vamos a tener que
elegir entre el cáncer y el sida”, tratando de esa manera que la derecha
se uniera para que no pasara a la segunda vuelta Keiko Fujimori y
pudiera ganarle a Ollanta.
¿Sin embargo hubo un cierto apoyo no?
El
tema es que Humala modificó el programa de la Gran Transformación de la
primera vuelta a la Hoja de Ruta de la segunda vuelta y se comprometió a
que no iría por la reelección ni cambiaría la política económica de los
gobiernos anteriores. Eso neutralizó la oposición de la derecha menos
radical y gana en la segunda vuelta con 52%.
¿La izquierda tuvo participación en el gobierno de Ollanta Humala?
En
el primer gabinete hubo alrededor de ocho ministros de izquierda, pero
ninguno tenía responsabilidad sobre la parte económica que le fue
asignada a sectores de centro derecha. Pero hay que aclarar que lo que
se instala es un gobierno en disputa.
¿Cuantos ministros hay en total?
Son catorce ministerios.
¿Qué porcentaje de votación tuvo la izquierda?
Nosotros
decimos quizás de manera un poco arrogante, que Humala saca 32% en la
primera vuelta gracias a la izquierda que puso toda su fuerza en
movimiento. Pero es difícil hablar de porcentajes.
¿Por qué se produce la ruptura de la izquierda con Humala?
Básicamente
por el tema minero. El punto de no retorno fue el proyecto Conga,
nosotros siendo quizás poco políticos y muy principistas dijimos que al
primer muerto nos íbamos. El ministro de Ambiente fue muy claro cuando
nos dijo que teníamos que hacer todo en los primeros ciento veinte días
porque después no íbamos a poder hacer nada.
¿Qué le aporta el proyecto Conga al Perú?
Estaba
tentando a decir que muy poco, pero la aprobación de Conga le puede
aportar la confianza de que va a haber otros diez proyectos por un total
de veinticinco mil millones de dólares en los próximos cuatro años para
el desarrollo de la minería metálica en el Perú. Eso también puede dar
confianza para otras inversiones en petróleo o gas.
¿Eso no es positivo?
Así, con una minería como la de Conga, no.
Hay quienes sostienen que Conga es el Aratirí uruguayo. Explícanos en qué consiste el proyecto Conga.
Consiste
en una minería polimetálica, principalmente oro, pero también hay
cobre, plata y plomo en una zona que es una cabecera de cuenca donde hay
alrededor de veinte lagunas articuladas entre sí. Esto en un
departamento fundamentalmente agrícola que es la segunda despensa
alimentaria de nuestro país.
Manifestación contra la minnera Yanacocha (Newmont) en Perú.
Allí
hace dieciocho años que la empresa Buenaventura empezó con el proyecto
llamado Yanacocha y ahora quiere hacer el proyecto Conga. Esta empresa
no tiene un curriculum de responsabilidad ambiental o social sino que
más bien tiene un prontuario. Se ha caracterizado por una pésima
relación con las comunidades. En una encuesta realizada en Cajamarca más
del setenta por ciento de la gente está en contra de la empresa y en
particular del proyecto Conga.
¿Se equivocó la izquierda al apoyar a Ollanta Humala?
Sabíamos
que se iba a producir la ruptura pero la autocrítica que podemos hacer
es que mientras la derecha ha gobernado el país durante ciento cincuenta
años y sabe cómo gobernar, nosotros hemos tenido solo gobiernos
regionales y nunca el gobierno central. Nosotros ni siquiera
coordinábamos entre nosotros. Eso es producto de la atomización de la
izquierda. El gobierno de Ollanta no fue nunca nuestro; era una alianza
con nosotros y a los quince días nos dijo que él tenía otras
prioridades.
Hoy se pone a Perú como ejemplo de desarrollo.
Que
Perú tiene tasas de crecimiento económico como no tuvo nunca en su
historia es verdad y lo tiene desde hace diez o doce años. Una tasa de
crecimiento del cinco por ciento como mínimo y hemos llegado a ocho o
nueve por ciento. Que este crecimiento se ha chorreado hacia los
sectores más pobres, también es verdad, se ha disminuido la pobreza,
incluso la extrema. Ahora bien, ese crecimiento no ha significado que
Perú avance hacia una economía diversificada, con valor agregado y
empleo permanente. Tampoco ha contribuido al fortalecimiento de las
estructuras democráticas, la separación de poderes y el respeto a los
sindicatos o movimientos sociales. Al contrario, tenemos un proceso de
criminalización de la protesta social.
El crecimiento no tiene
nada que ver con el tema ambiental o el respeto a las comunidades
indígenas que en caso peruano son muy importantes. Los ciudadanos no son
ciudadanos, son consumidores y cuanto más consuman mejor. Todos están
funcionando con tarjetas de créditos, incrementando lo que es la burbuja
financiera y ese es un modelo que dentro de muy poco va a explotar, y
no nos estamos preparando para ese momento en el cual las materias
primas tiendan a bajar.
Hemos reprimarizado a nuestro país enormemente, como casi nunca en la historia del Perú.
Ha pasado a nivel latinoamericano.
Sí,
y al Perú lo presentan como un ejemplo de lo que hay que hacer en
términos de inversiones mineras, petroleras, etc. Hay que sumarse a esas
grandes concesiones que han hecho los gobiernos para que haya
inversiones.
Concesiones que no hizo este gobierno, ni el de Alan
García, ni el de Toledo; las hizo Fujimori en el año 92. Eso no se ha
cambiado un ápice. Seguimos con las mismas leyes mineras de esas épocas.
Leyes mineras casi sin vallas ambientales.
¿Es viable desarrollar minería respetando el tema del medioambiente? ¿Cuál es el modelo de izquierda a seguir en ese campo?
El
Perú desde hace diez mil años es un país agrícola, forestal, pecuario,
pesquero, y muy secundariamente durante toda su historia -salvo cuando
vinieron los españoles-, es minero, y cocalero más recientemente. En
este momento, nos tratan de convencer a los peruanos que Perú es un país
minero y no nos queda otra alternativa que explotar la minería y el
petróleo para poder desarrollarnos. En este pleito estamos varios, no
solo la gente de izquierda.
Perú es un país que tiene una
biodiversidad muy importante y tenemos campesinos que no son los grandes
productores agrícolas, sino los que son la pequeña y mediana producción
campesina que da el 29% del empleo en nuestro país. La minería da menos
del 1% del empleo. Debería ser un país forestal como lo es, decimos que
Perú es un país minero y marítimo, no, es forestal con 720.000 km², de
territorio boscoso. Esa una potencialidad económica inigualable para
nuestro país al igual que nuestro mar, que permanentemente está siendo
polutado y expoliado no solo por la pesca de arrastre y la extracción de
cardúmenes para hacer harina de pescado para alimentar a los chanchos
de Europa, sino por la minería. Es al mar adonde se están yendo estos
relaves mineros.
Tenemos nueve mil pasivos mineros. Sobre eso no
hay ningún control, ningún sistema nacional que permita la remediación
de los daños.
¿Qué son los pasivos mineros?
Es
todo lo que queda después de que tú haces el hueco, los residuos
mineros. El agujero y lo que sacaste del agujero. Cuando les cuentan el
cuento, que en el pocito harán una lagunita bien bonita… bueno, esa
lagunita va a tener arsénico, mercurio, todo tipo de metales pesados.
Ahí, no va a crecer ni una sola trucha. Estos son los temas que están en
debate ahorita.
Nosotros tenemos seis millones y medio de
indígenas en el Perú sobre 30 millones de habitantes. Esos son los
indígenas hablantes, pero los indígenas pensantes probablemente son el
doble. Más de la mitad de la población de Perú es indígena pensante
aunque no hablen quechua o el aymara. Este gobierno reconoce los 350.000
indígenas de la Amazonia porque dice que son originarios, pero los
cinco millones de indígenas quechuas y aymaras los desconoce diciendo
que son campesinos. Eso es por la presión de las empresas mineras que no
quieren pasar por la consulta previa del convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) para decidir si un proyecto
va a no.
Nunca nos entregaron el estudio de impacto ambiental del proyecto minero más grande de Perú que fue el proyecto Conga.