Por Carlos Pongo H.
15 de abril, 2012.- El poeta César Vallejo Mendoza nació en Santiago de Chuco el 16 de marzo de 1892 y murió en París el 15 de abril de 1938, a la edad de 46 años. El 15 de marzo de 2012 se cumplieron 120 años de su nacimiento. He tenido la fortuna de visitar la casa donde nació y la tumba donde está enterrado.
Los poemas de Cesar Vallejo los fui conociendo a medida que avanzaba en edad. Mi amigo de infancia, Hugo Santa Cruz Pastor, desde adolescente recitaba los poemas de Vallejo con mucha emoción. Me acuerdo de su manera particular de recitar: “Hay golpes en la vida tan fuertes yo no sé…”. Y yo también empecé a leer los poemas de César Vallejo que gustaban tanto a mi amigo de nuestro pueblito de Pucalá-Chiclayo.
Cuando ingresé a la Universidad empecé a conocer otras facetas del poeta. Mi compañero de clase Tulio Manrique podía deleitarnos con el poema: “Que estará haciendo a esta hora, mi andina y dulce Rita de junco y capulí”. Era nuestra época de los primeros amores juveniles y nos llegaba al corazón.
A medida que comencé a tomar mayor conciencia política sobre la realidad injusta de nuestro país, descubrí el lado humano, social y político de Vallejo. Todavía recuerdo algunas frases de aquellos poemas que nos daban fuerzas para persistir en el compromiso de cambiar el Perú que asumimos los jóvenes de la época que nos tocó vivir de los 1960 y 1970:
“Jamás Sr. Ministro de Salud fue la salud más mortal
Señor Ministro de Salud ¿Qué hacer?
¡Ah! Desgraciadamente, hombres humanos
Hay, hermanos, muchísimo que hacer”
Señor Ministro de Salud ¿Qué hacer?
¡Ah! Desgraciadamente, hombres humanos
Hay, hermanos, muchísimo que hacer”
———ooooooo——–
Sierra de mi Perú
Perú del Mundo
Y Perú al pie del Orbe
¡Yo me adhiero!
Perú del Mundo
Y Perú al pie del Orbe
¡Yo me adhiero!
———ooooooo——–
Particularmente el poema que más me ha impactado de Vallejo y el que siempre recuerdo es MASA, por la interpretación que yo le doy:
“El Perú es un país enfermo, sin visión de futuro, una clase política dirigente incapaz, servil, que se turnan en gobernar envueltos en corrupción y escándalos, un centralismo limeño espantoso. Todas las mejoras, las urbanizaciones, los trabajos, están en Lima y nos dicen que por eso somos ya un país del primer mundo, pero apenas salimos media hora fuera de Lima, nos encontramos con la realidad triste de la mayoría del país. Y año tras año seguimos muriendo. Vienen mil, dos mil, quinientos mil, un millón de gente buena para tratar de sacar al país de su enfermedad, pero, aún así no es la suficiente fuerza y seguimos muriendo. Solo cuando TODOS los peruanos de nuestro territorio nos juntemos para decirle a nuestro país: ‘No mueras, te amamos tanto’ entonces allí sí, nuestro país, mirará a nuestros ojos, se incorporará lentamente, abrazará al primer hombre y echara a ANDAR”.
El año de 2007 leí en la red de internet que había en Lima un profesor universitario de nombre Danilo Sánchez Lihón que auspiciaba un Colectivo Cultural llamado Capulí y que cada año organizaba viajes hacia la ciudad de Santiago de Chuco, tierra de nacimiento del poeta César Vallejo Mendoza. Además de una visita guiada a la casa del poeta se realizaban una serie de charlas y conferencias sobre la obra del poeta.
Sánchez Lihón es nacido también en Santiago de Chuco. Su padre, Danilo Sánchez Gamboa 1912-1982, fue un educador muy recordado y querido en la ciudad y formador de muchas generaciones. La frase que siempre repitió a sus niños era: ” El río es hondo, niños, pero lo podemos cruzar.” Qué hermoso lema.
Escribí al profesor Danilo si podía participar en este evento y fui aceptado. El viaje se realizó la segunda semana de mayo de 2007. Yo me encontraba en Chiclayo y viajé a Trujillo a esperar al ómnibus que venía de Lima con toda la delegación, en su mayoría jóvenes de la Universidad Bausate y Meza o miembros del Colectivo Capulí. Entre los invitados se encontraba César Vallejo Infantes, hijo de Néstor Pablo, un hermano mayor del poeta.
En el transcurso del viaje los jóvenes iban recitando distintos poemas de César Vallejo.
Cuando llegamos a la ciudad de Santiago de Chuco nos estaban esperando las autoridades políticas y todos los estudiantes de las escuelas de la zona con sus respectivas bandas de música.
Al día siguiente visitamos la casa del poeta. Una casa grande bien conservada y con guías que nos transportan con sus historias a la época que le tocó vivir a César Vallejo y sus diez hermanos y hermanas.
Hubo actuaciones en la Municipalidad y allí se rindió homenaje a tres ilustres hijos de Santiago de Chuco, que han hecho historia en nuestro país, 1) Artemio Zavala, organizador sindical en el valle del Chicama en los años de 1920 y muerto a sus 23 años de edad. 2) Cesar Vallejo, poeta de fama universal y 3) Luis Felipe De La Puente Uceda, dirigente político fundador del APRA Rebelde y organizador de las guerrillas de 1965. Muerto en combate en Cuzco.
La noche anterior a la partida hubo una velada artística y musical en la plaza principal con una asistencia masiva de los pobladores. Se cantó, se bailó y así nos despedimos de tan simpático pueblo.
En junio de 2011 estuve de paso por París. La prioridad en mi agenda era visitar la tumba de Cesar Vallejo en el cementerio de Montparnasse. Que coincidencia, el día que visité el cementerio era un jueves y lloviznaba y me hizo acordar su poema:
“Me moriré en París con aguacero
Un día del cual tengo ya el recuerdo
Me moriré en París – y no me corro-
Tal vez un jueves, como es hoy, de otoño”.
Un día del cual tengo ya el recuerdo
Me moriré en París – y no me corro-
Tal vez un jueves, como es hoy, de otoño”.
En ese cementerio descansan personajes muy reconocidos en Francia y en el mundo. Están Jean Paul Sartre, Pascal, Mireille Mathieu, Alfred Dreyfuss, Julio Cortázar, Susan Sontag, héroes de guerra, Charles Baudelaire, por decir algunos nombres.
No podía localizar el lugar exacto de la tumba y le pedí ayuda a un señor que hacía mantenimiento. En cuanto le dije César Vallejo, me dijo: ” Ah, le peruviene ” y me llevó al lugar exacto.
Allí estaba César Vallejo, todo un ciclo en mi vida y tener la fortuna de estar a su lado. En su tumba había escritos, dejados por distintos visitantes. Anoté algunos de estos mensajes:
- “Gracias por tus palabras y tu humanismo” Oscar Paredes Sánchez, México.
- “Gracias por tus poemas ” Ernesto Durand García y Heliana Paredes.
- “Mazli Bozogen- Turkey- may-22.
- “Sergio Tejada” Perú
- “Viva el Perú, Viva Vallejo ” Omar Quira.
- “Con amor ” Julisa Narváez.
- “Querido Vallejo te vine a ver” Libia.
- “Gracias por tus poemas y tus obras que has dejado al Perú” Marisol Torrejón.
- “Eres Grande César Vallejo”
- “César, con paso firme de buen cristiano hagamos Grande nuestro Perú. Y unidos todos como una fuerza, te suplicamos, nos des tu voz” Rosa Roldán.
Reflexionando en su tumba recordé un escrito hecho por Demetrio Tello, cajamarquino y compañero de Vallejo en París, a quien el poeta le contara las razones por las cuales había salido del Perú:
“He salido del Perú, porque prácticamente me han hecho huir las clases dominantes. No he venido por gusto, sino porque me han echado. Son clases ensoberbecidas, insolentes y, además de eso, ignorantes. Los dirigentes del país nunca han salido de Lima, y sin embargo dominan al país como un feudo. Pensé que nunca podría hacer nada en el Perú contra esa gente que nos aplastaba. De manera que decidí huir”.
Me despedí del poeta agradeciéndole por todas sus enseñanzas. Te tenemos siempre presente en esta larga lucha contra esa clase ensoberbecida, insolente y violenta que sigue manejando al país como un feudo.
He colocado en youtube, las fotos de mi viaje a Santiago de Chuco y a París a dar mis respetos y Homenaje a Cesar Vallejo. Va acompañado con el poema que me gusta tanto, MASA, recitado y cantado por el cantante ayabaquino Mario Tabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario