Alan García amenaza con la fuerza si Aymaras no levantan huelga en Puno

El presidente peruano, Alan García, expresó este martes su malestar por un bloqueo de rutas en la frontera entre Perú y Bolivia, señaló que una comisión viajó a negociar con los manifestantes pero advirtió que hará actuar a la fuerza pública si la negociación no llega a un acuerdo.

“Estos desórdenes tienen como objetivo poner a la sociedad y en este caso a Bolivia también contra la pared con una pistola en la cabeza; ‘dame lo que quiero o sigo bloqueando’. Para eso ha ido una comisión pero si no, como en todos los casos, tendrá que actuar severamente la policía”, dijo García.

La protesta -contra un proyecto minero que explotará un yacimiento de plata y que según los manifestantes contaminaría los ríos y cultivos- se ha extendido a lo largo de la ruta que une los dos países, y donde existe un importante comercio.

El punto neurálgico es Desagüadero, al borde del Titicaca, lago a más de 3.800 metros sobre el nivel del mar.

Es en el transporte de mercancías donde se presentan los mayores problemas: Unos 500 camiones se encuentran estacionados en la frontera a la espera de que se dé paso, comprobó la AFP.

La situación es menos dramática para unos 300 turistas, que pudieron utilizar lanchas en el Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, para eludir el corte de rutas.

La protesta se inició el martes pasado con un corte en la ruta que lleva desde Desagüadero hasta Puno. Luego, los manifestantes bloquearon la ruta que va hasta el puerto peruano de Ilo, y el domingo los tomaron el puente internacional que une a Perú con Bolivia.

“Una toma de carreteras nunca es mejor manera. Si usted prohíbe la minería en todos sus aspectos, tendrá una huelga mucho mayor de mineros, obreros de empresas”, dijo el presidente García.

“A quien más está afectando esta situación es a Bolivia; voy a conversar ahora con el presidente Evo Morales”, añadió el mandatario.

“Estamos en este bloqueo de caminos para que el gobierno de García escuche nuestras demandas que son justas; nos oponemos al proyecto minero de la mina Santa Ana, que es canadiense, porque va a contaminar el Río Desagüadero y el Lago Titicaca”, dijo el lunes a la AFP Hermes Cauna Morales, dirigente de la protesta.

“Hasta ahora estamos en un bloqueo pacífico, pero el gobierno nos está provocando, quiere sangre”, acotó.