Dirigentes asháninkas del río Ene reafirmaron su rechazo a la construcción de centrales hidroeléctricas enmarcadas en el Acuerdo Energético Perú-Brasil, debido a que éstas inundarían sus territorios y generarían graves impactos en la Amazonía.
En un reciente informe de El Comercio, Ruth Buendía, presidenta de la Central Asháninka del Río Ene (CARE), y otros dirigentes locales, expresaron su preocupación por el tema y cuestionaron la poca información de las autoridades sobre dicho Acuerdo.
Cabe recordar que el Acuerdo Energético Perú–Brasil, suscrito entre los Ministros de Energía de ambos países en junio del año pasado, posibilitaría la creación de por lo menos cinco centrales hidroeléctricas en la Amazonía peruana, entre las cuales figura Inambari, Pakitzapango y Tambo 40. La meta del acuerdo es la generación de 7 200 MW; energía que, en su mayoría, sería exportada a Brasil.
Los valles de la cuenca del río Ene han sido refugio para miles de familias asháninkas que fueron desplazadas por la violencia política de los años ochenta y noventa. Se calcula que durante el proceso de guerra interna, de 55 mil asháninkas cerca de 10 mil fueron desplazados forzosamente en los valles del Ene, Tambo y Perené; 6 mil personas murieron; cerca de 5 mil estuvieron secuestradas por Sendero Luminoso; y que durante esos años desaparecieron entre 30 y 40 comunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario