En su comunicado de ayer, el congresista y segundo vicepresidente, Omar Chehade, tomó decisiones carentes de contenido y de relevancia jurídica. Así lo afirmaron constitucionalistas consultados por este Diario.
Según explicó Víctor García Toma, ex presidente del Tribunal Constitucional, Chehade solo tiene el camino de la renuncia, que de ningún modo significa aceptar las acusaciones penales por las que está siendo investigado en el Congreso de la República y el Ministerio Público.
García Toma señaló que esto es así debido a que la Constitución no asigna función específica a los vicepresidentes, salvo en caso de vacancia, suspensión o impedimento temporal de ejercer la presidencia.
Por lo tanto, indicó que Chehade solo tiene funciones de expectativa y que la única institución jurídica admisible en su caso es la renuncia.
Con respecto a la figura de la licencia, dijo que solo operaría si estuviera en reemplazo del presidente Ollanta Humala.
El constitucionalista Samuel Abad coincidió con García Toma y afirmó que la figura de la licencia no corresponde en este caso.
“Es un comunicado que dice que sigue teniendo el cargo, pero que jamás lo va a ejercer. En la práctica, es una suerte de renuncia que no está formalizando. No es coherente”, comentó.
Ante esta ambivalencia, Abad explicó que el segundo vicepresidente no puede decidir hacerse cargo de la presidencia o no.
El especialista afirmó que si se diera la situación en que Chehade tuviera que asumir funciones en Palacio de Gobierno, no podría negarse porque estaría faltando a la Constitución y cabría plantear una acusación constitucional contra él. Frente a ese panorama, a Omar Chehade no le quedaría más que renunciar.
EN PUNTOS
- Para García Toma, el comunicado de Chehade motiva serias críticas jurídicas, políticas y éticas.
- En una observación de forma del texto, hace notar que Chehade debió dirigirse al jefe del Estado o al presidente del Congreso y no expresarse mediante un comunicado sin destinatario.
- Una crítica de fondo: designar al presidente del Congreso como su reemplazo no tiene asidero normativo. Chehade trataría de pasar por encima de la Constitución.
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