domingo, 20 de noviembre de 2011

La revancha de Chehade


Dicen que en política no hay casualidades. Y justamente, esa frase toma ahora mayor protagonismo, porque sería el cuestionado segundo vicepresidente de la República, Omar Chehade, quien estaría detrás de la aparición de reveladores documentos que vienen generando un batallón de críticas al Ejecutivo, su entorno y al Partido Nacionalista. El objetivo: intentar demostrar que tiene poder sobre la vida –sobre todo política- de las cabezas de gobierno.

Fuentes de inteligencia aseguran a este diario que dos hechos “aparecidos esta semana” tendrían relación directa con el hasta ahora vicepresidente. El primero tiene que ver con la aparición de una denuncia contra Gana Perú. Se indicó que varios aportantes de la campaña presidencial eran falsos y se puso en tela de juicio –nuevamente, como en el proceso electoral- el rol de los aliados de esa agrupación. Un golpe, sin duda, hacia los congresistas nacionalistas, pero también indirectamente al presidente Ollanta Humala.

“Para Omar, los congresistas lo han traicionado, contaba con su defensa, por eso iba a las comisiones, se sentía fuerte…”, relatan.

Aquí, Chehade se habría valido de personas de confianza. Las fuentes recuerdan que fue el también congresista quien sugirió a Humala, durante la campaña electoral, nombrar un procurador que se encargue de revisar toda la información económica de los aportantes, como una forma de “transparencia”. Es más, él ayudaría a escogerlo. Entonces, solo Chehade tendría acceso a tan importante información que después fue difundida a la prensa.

El segundo hecho se relaciona con Nadine Heredia. Nuestras fuentes aseguran que el segundo vicepresidente habría llamado a su amigo Rubén Wong Gamarra, a quien recomendó para el puesto de secretario general del Ministerio de Energía y Minas, para ayudarle a ‘filtrar’ en la opinión pública un documento que “podría ser demoledor”. Se trataba del oficio en el que la Primera dama le pide al titular de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, que revise el caso de la Laguna Parón, ubicada en el distrito de Caraz, provincia de Huaylas, Región Áncash.

Pese a que Heredia solo dio trámite a un pedido de la Comisión Episcopal de Acción Social ‘CEAS’, acerca de la afectación ecológica de la laguna, el daño ya estaba hecho, pues se puso en debate los límites de su función como primera dama. Era obvio que el tema intentaba perjudicarla. “Él ha sido su abogado, tiene acceso a mucha documentación y hay gente que le puede ayudar. Ir contra ella es como un mensaje para que todos estén alertas”, aseguran las fuentes.

LA PREGUNTA

¿Por qué Chehade conspira contra el Gobierno? Este diario informó hace un par de semanas que la postura del Presidente y la bancada nacionalista solo eran parte de “un cuentazo”. El publicista brasileño Luis Favre habría entrado a tallar y diseñar una estrategia en la que nada pudiera hacer daño a la imagen presidencial. De esa manera se habría elaborado el ‘retuit’ con el que Nadine Heredia trató de hacernos creer que en Palacio de Gobierno estaban indignados con la última decisión de Omar Chehade, de no renunciar.

Sin embargo, lo que en principio era un “cuentazo” habría tomado otras proporciones en estos días. Y tras el posible desafuero de Omar Chehade como congresista, lo que fue recomendado por la Comisión de Ética, además de la investigación de oficio abierta por el Ministerio Público y la suspensión del partido Gana Perú, el Gobierno realmente habría tomado la decisión de “dejar a su suerte” al segundo vicepresidente.

Se podría advertir en las palabras de la primera vicepresidenta, Marisol Espinoza, cuando dijo el pasado miércoles, en una entrevista, que ella votaría a favor de la suspensión de Chehade en el Parlamento, porque consideraba que cometió un error político. Pero dijo algo más. Sostuvo que Chehade estaba “muy preocupado”, buscando las pruebas con las que demostraría su inocencia.

“Chehade está desesperado y no entiende razones. Quiere presionar para que el Gobierno lo blinde y su amenaza es que, si no lo hacen, todos caen con él”, sostiene una fuente cercana al congresista.

¡CONTRÓLATE!

El último viernes en la noche, América Televisión difundió unas imágenes en las que se puede observar que en su despacho del jirón Junín, en el Centro de Lima, alrededor de las 7 de la noche, Omar Chehade se reunió con el abogado y asesor presidencial Eduardo Roy Gates. El encuentro tuvo una duración de dos horas.

Este diario consultó a algunas personas del entorno de gobierno y éstas coincidieron en señalar que la visita del asesor tuvo como fin pedirle al simbólico segundo vicepresidente “que se controle”, pues era obvia su desesperación ante la posibilidad del desafuero. Y porque sentía que había perdido “peso político”. “Es que Ollanta no lo recibe ni le contesta las llamadas… Él quiere tener todo el respaldo, y si no, se viene más cosas”, precisan los informantes.

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