El gobierno cruzó el Rubicón al
firmar la adenda de la APP de Chinchero, causando un enorme perjuicio económico
y financiero al Estado, a la vez que grandes ganancias al consorcio Kuntur
Wasi. No solo eso. La deslegitimación de las APP, ya afectadas por la
corrupción de Odebrecht y otras empresas, vuelve al primer plano porque este
gobierno actuó de forma parecida –sino igual– a los anteriores.
Veamos
lo que pasa cuando un postor hace una apuesta agresiva (se “tira al piso” y
ofrece hacer el proyecto por un precio bajísimo) y después usa estratagemas
–vía adendas– para obtener ganancias abultadas no previstas.