José García Campoverde, presidente de las rondas campesinas de la provincia de Ayabaca, en Piura, dejó en claro la posición adoptada por las comunidades de no dialogar con la empresa Río Blanco Cooper sobre su pretendido proyecto minero.
Esto en respuesta a la carta que envió Río Blanco Cooper (ex Majaz) a inicios de julio a la comunidad de Yanta en Ayabaca así como a la comunidad Segunda y Cajas en Huancabamba y a los municipios de ambas provincias piuranas para iniciar un diálogo.
El presidente de las rondas campesinas precisó que uno de los tantos motivos que llevan a las comunidades a no reunirse con la minera es porque ésta ha ocasionado “enfrentamientos que han terminado con comuneros muertos, dirigentes enjuiciados y hermanos torturados”.
Asimismo, señaló que de iniciar sus actividades Río Blanco Cooper afectaría el recurso hídrico de las provincias señaladas así como los páramos y otras zonas de vital importancia para las comunidades, principalmente dedicadas a la agricultura.
“(Nosotros) cuidamos la naciente de las agua que dan vida al Alto Piura, el Medio Piura y al Bajo Piura. Es algo importante ver cómo los campesinos y ronderos tenemos una convicción enorme de defender el agua”, sostuvo.
Como salida a la amenaza que representa la actividad minera en la zona las autoridades plantearon una alternativa de desarrollo sostenible por medio del incentivo de la agroexportación y la ganadería.
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