En una carta exsodálite Oscar Osterling
narra su caso y de cómo el Sodalicio se ha negado a colaborar con él.
Estimados
todos:
Con
respecto al comunicado emitido por el Sodalicio de Vida Cristiana el día de
hoy, yo Oscar Enrique Osterling Castillo, con DNI 29691653, en plena conciencia
y uso de mis facultades, declaro que parte de ese comunicado es FALSO y quese
está engañando a la opinión pública y a todos los que participan de una u otra
manera de la obra del Sodalicio de Vida Cristiana. Paso a explicar mi
declaración, pidiendo de antemano disculpas si me extiendo, aunque considero
que la situación bien lo merece. Pido también disculpas a todos aquellos que
les llega este escrito sin quererlo y seguramente aburridos de esta repetida
situación. Perdón por incomodarlos.
A
principios del año 2011, luego de salir a la luz las inconductas sexuales de
Germán Doig, los sodálites en ese entonces, fuimos invitados por el Superior
General, el Sr. Eduardo Regal, a contar hechos o conductas pasadas de sodálites
que nos parecieran "extrañas" y que por diversos motivos (miedo,
inseguridad, temor a represalias, etc) no contamos en su momento.
Luego
de convenir en fecha y hora, sostuve una conversación por skype (yo vivía en
Medellín, Colombia) con Eduardo Regal, en donde le comuniqué lo siguiente:
Que
una madrugada de agosto o septiembre del año 1991, en la Comunidad San José 2,
en Santa Clara (al este de Lima), en el periodo denominado "experiencia
comunitaria" que realicé junto a otros 3 aspirantes; nos visitó Luis
Fernando Figari (quien vivía al lado, en la Comunidad San José 1) junto con
otras personas. Los 4 que estábamos de experiencia comunitaria, fuimos
solicitados a formarnos en la sala de la comunidad, dándole la espalda a la
chimenea, y frente a un grupo de personas sentadas, entre ellas el ahora
sacerdote Jurgen Daum (encargado de la experiencia comunitaria) y Luis Fernando
Figari. Nos pidieron que nos saquemos la ropa y que nos quedáramos en ropa
interior (sólo calzoncillos). Una persona más nos FILMABA mientras Luis
Fernando Figari nos hacía preguntas, las cuales no recuerdo, salvo una primera de
"¿cómo nos sentiamos?". No recuerdo cuánto duró el momento (minutos,
horas), pero recuerdo hasta el color de mi calzoncillo, y la burla de la que
fui objeto, pues "no era el tipo de calzoncillo que usan los
sodálites". El diálogo filmado (sólo nos filmaban a nosotros) terminó y seguimos
con otras actividades.
A
Eduardo Regal le hice dos pedidos muy concretos: primero le pedí que buscara el
video de la filmación y segundo que me explicara la muy sospechosa conducta de
Luis Fernando Figari, al requerir que nos quitáramos la ropa y nos filmen.
Días
o semanas después Eduardo Regal se comunicó conmigo a decirme lo siguiente:
En
primer lugar que se habían revisado los archivos y que esas filmaciones ya no
existían. En segundo lugar me dijo con respecto a la conducta de Luis Fernando,
que "evidentemente" es algo que ya no se hace (desnudar y filmar) y
que Luis Fernando Figari en ese momento estaba ensayando una teoría psicológica
que había leído.
En
una siguiente conversación (yo ya fuera de la comunidad, de la que salí en
abril de 2012) le pedí a Eduardo Regal que por favor preguntara bien y que le
pida a Luis Fernando Figari, ser más explícito con el autor y el libro de la
teoría psicológica que quiso "ensayar".
Luego
de transcurrir varios meses, al sospechar que no se iba a tomar ninguna medida,
decidí, junto con otros miembros y exmiembros del SCV, presentar mediante el P.
Jean Pierre Teullet, UN PEDIDO DE INVESTIGACION INTERNA A LUIS FERNANDO FIGARI,
por posibles actos graves e inmorales. Este pedido, fue reiterado en el
siguiente gobierno de Sandro Moroni de MANERA FORMAL Y ESCRITA.
Ni
Eduardo Regal ni Sandro Moroni respondieron a este pedido (ni a mi
cuestionamiento inicial). Habiendo yo regresado a Lima a vivir, conversé con
Sandro Moroni en 2 ocasiones, una en el Pizza Hut de la Av. Javier Prado con la
Av. Frutales y la segunda en la comunidad de la Calle 2 en San Borja. Fui muy
cuidadoso, sobretodo con él, en no emitir ningún juicio contra Luis Fernando
Figari, pero fui firme también en exigir una investigación, por lo menos
interna, a esa conducta. Hasta le llegué a formular mi lógica: si la imagen de
Germán Doig era intachable para muchos y terminó siendo el depredador sexual
que fue ¿cuál es el problema de curarse en salud e investigar estos testimonios
contra Luis Fernando?
Al
negarse el pedido de investigación interna (no sé las razones), en octubre de
2013, envié mi testimonio, más amplio y detallado (en donde doy más nombres y
por eso no adjunto), al P. Jean Pierre Teullet, quien, junto con otros
testimonios de otras personas, lo presentó ante el TRIBUNAL ECLESIASTICO en el
Arzobispado de Lima.
El
tiempo pasó y nunca hubo una respuesta de parte de ninguna autoridad del
Sodalicio. Tampoco del Tribunal Eclesiástico. Hace unos meses, le pedí al P.
Jean Pierre Teullet, que me diera el contacto del sacerdote que veía los casos
en el Tribunal Eclesiástico. A mediados de junio de este año 2015, hablé
personalmente con el P. Víctor Huapaya. Me comentó que sí sabía de mi caso,
pero bastante decepcionado me dijo que no entendía las razones por las cuales
el pedido de investigación no prosperaba en Roma (siendo que él estaba cumpliendo
con todos los requisitos). Deslizó la idea, que sabia que el Procurador del
Sodalicio en Roma, estaba impidiendo el progreso del pedido.
Termino
aquí mi caso (y que Pedro Salinas tenía en sus manos el día de ayer en el
programa CUARTO PODER), y paso a explicar las MENTIRAS expresadas en la
comunicación emitida hoy por el Sodalicio.
En el comunicado dice:
2.
«Todo testimonio de inconductas cometidas por algún sodálite presentado ante
las autoridades actuales del Sodalicio, ha sido acogido, investigado y, cuando
se ha confirmado, hemos ofrecido ayuda a las personas afectadas según la
caridad y la justicia, y hemos tomado con los responsables las medidas que
corresponden según derecho.»
FALSO.
Mi testimonio ha sido comunicado a las autoridades actuales del Sodalicio
(estoy hablando de los últimos 2 superiores generales), fue acogido y
confirmado, pero nunca fue investigado (el P. Jean Pierre Teullet solicitó un
jurado que investigue). Extrañamente, NUNCA se me solicitó mi testimonio formal
en el Sodalicio. Me ofrecieron darme respuestas, me ofrecieron investigar, pero
NUNCA se me comunicó nada, ni dictamen, ni conclusión, ni sanción o
exculpamiento.
3.
«Sobre los testimonios que habrían sido presentados al Tribunal Eclesiástico de
Lima o en Roma, no habiendo sido informados de sus contenidos ni por quienes
los presentaron ni por esas instancias....»
FALSO.
El Superior General actual, sabía perfectamente de mi testimonio presentado al
Tribunal Eclesiástico por el P. Jean Pierre Teullet. También sabía
perfectamente de su contenido y de mi solicitud de una investigación. Yo se lo
comuniqué personalmente en la segunda conversación que sostuvimos y hubo un
PEDIDO DE INVESTIGACION FORMAL INTERNO (el P. Jean Pierre tiene el cargo).
CONCLUSION:
El
comunicado del Sodalicio, MIENTE de manera flagrante, a sus miembros y a la
opinión pública. Tan grande es su mentira que hasta el día de hoy 4 años y
medio después de haberlo preguntado al Superior General (Eduardo Regal) y luego
a Alessandro Moroni, no tengo ninguna respuesta...
¿POR
QUÉ LUIS FERNANDO FIGARI NOS QUISO FILMAR A 4 JOVENES EN ROPA INTERIOR UNA
MADRUGADA DEL AÑO 1991?
Y
peor aún
¿POR
QUÉ EL GOBIERNO DEL SODALICIO MIENTE DE ESTA MANERA EN EL COMUNICADO?
Les
pido por favor, que con la prudencia del caso, reenvien este testimonio a
quienes consideren les pueda servir. No espero entrar en ningún diálogo o
explicación.Sólo informo porque siento que es mi deber decir la verdad de este
tema.
Saludos,
Oscar
Osterling
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