Escribe: Laura Grados (Utero de Marita)
El
superior general actual del Sodalicio de Vida Cristiana, Alessandro Moroni, dio
una entrevista ayer al diario El Comercio, luego de una agitada semana tras el
escándalo que resultó desde antes de la publicación del libro Mitad monjes,
mitad soldados de los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz, en donde se
exponen los testimonios de todas las atrocidades cometidas al interior de esa
organización católica.
Estas
son las frases más destacadas de Moroni:
1. Cómo diablos
“Uno
se pregunta cómo diablos pudo haber ocurrido esto en el Sodalicio. Parece de
locos”
2. Medidas radicales
Esto
fue lo que dijo sobre lo que hará el Sodalicio de confirmarse las denuncias
contra Luis Fernando Figari.
“Cuando
la claridad llegue, tomaré decisiones radicales”
3. El Tribunal Eclesiástico no quiso
informar
“[Cuando
llegué a Perú a dirigir el Sodalicio hace dos años y poco] Me enteré de que
hubo denuncias entregadas al Tribunal Eclesiástico de Lima y entré en contacto
con ellos. Respondieron que son un órgano independiente, que no tenían que
darnos ningún tipo de información hasta que tomaran una decisión”
4. La vergüenza es compartida
“Sé
que el Ministerio Público va a
investigar de oficio. Yo y las autoridades del Sodalicio vamos a colaborar. Es
una situación inaceptable y penosa. Nos da vergüenza”
5. Encaró a Figari y él negó todo
“Encaré
a Luis Fernando. Lo negó todo. Mientras que la justicia investigue, lo he
aislado en una comunidad específica para eso en Roma. Si se prueban y tenemos
que llegar a eso, estaremos dispuestos (a expulsarlo)”
6. Hubiese metido preso a Jeffrey Daniels
Otro
de los sodálites acusados es Jeffrey Daniels, quien fue aislado en la
organización hace veinte años, luego de conocerse acusaciones de violencia
sexual perpetradas por él.
“Cometió
abusos que se descubrieron hace más de 20 años. Estuvo literalmente aislado
durante tres años. Recibió tratamiento psiquiátrico. Después, se le retiró. (…)
Creo que en el momento se tomó una serie de decisiones, probablemente por la
forma mentis de la época y por cómo se procedía hace 20 años, incluso al
interior de la iglesia. Con toda radicalidad, si hoy ocurriera algo así, de
inmediato entregaría al responsable ante
las autoridades penales y civiles”
7. Moroni también fue víctima
“(…)
la juventud, hacía que uno no fuera consciente o que tolerase muchas de esas
cosas inauditas (…) sí participé del rigor y las órdenes injustas en el marco
de esta lógica de ser mejor y más fuerte. Hice ejercicio muy fuerte, estudié hasta
tardísimo y dormí poco.”.
Nuevas acusaciones
El
reportaje de Graciela Villasís para Cuarto Poder reveló las denuncias de Óscar
Osterling y Vicente López de Romaña, dos ex miembros del Sodalicio que, al
lograr salir de la organización, tuvieron que acudir a ayuda profesional para
superar los traumas.
Lo
que más llama la atención en este reportaje es lo que dice Osterling, sobre una
conversación que sostuvo con Víctor Huapaya, jefe del Tribunal Eclesiástico.
“Fui
a hablar con el padre Huapaya y me dice que no han avanzado nada. Yo ya envíe
las denuncias a Roma hace tiempo y me dice que cree que hay alguien en Roma del
Sodalicio atajando las denuncias, se refería al Procurador (Enrique Elías)”
Además,
revela que al interior del Sodalicio vulneraron su privacidad y hasta el
secreto de las comunicaciones y le hackearon sus cuentas de correo y redes
sociales.
Investigación en el Vaticano y el silencio
de Moroni
Hoy,
una noticia publicada en RPP Noticias dio cuenta que desde abril de este año el
Vaticano designó al sacerdote español Pablo Urcey para investigar las denuncias
al interior del Sodalicio.
Según
fuentes uterinas, fue en agosto en que se empezó a indagar. Ayer, vía correo
electrónico, Alessandro Moroni recién informó a la familia sodálite que él
tenía conocimiento de estos hechos desde hace dos meses.
Ahora,
lo que se vive en el Sodalitium Christianae Vitae es una guerra. Los padres de
familia de los colegios Virgen de la Reconciliación, San Pedro, Santa María de
Chincha y de la Universidad san Pablo, están pidiendo explicaciones a los
directivos de esa organización católica, todos preocupados por sus menores
hijos, dada la gravedad de las denuncias.
Como
bien lo hicimos saber en este post del sábado último, si la intención de las
actuales cabezas sodálites y de la iglesia católica en general es castigar a
los culpables, existe una figura legal a la que Figari, Daniels y demás
acusados podrían someterse: la imprescriptibilidad de sus delitos. Eso, siempre
que las palabras y la indignación mediática de los jefes de la organización en
problemas se conviertan en hechos.
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