martes, 16 de agosto de 2011

Bolivia: Marcha en defensa de Tipnis avanza hacia La Paz. Evo insiste en conspiración

Centenares de indígenas empezaron ayer la marcha de más de 500 kilómetros hacia La Paz, en defensa del Territorio Indígena y el Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) para exigir al presidente Evo Morales que detenga la construcción del segundo tramo de la carretera San Ignacio de Moxos–Villa Tunari.Distintas etnias y delegaciones indígenas de la amazonía, occidente, oriente y sur del país partieron desde Trinidad, departamento del Beni, en una marcha que planea durar 33 días.

Rafael Quispe, dirigente del Consejo de Ayllus y Markas del Qollasuyo (Conamaq), destacó la alianza entre las etnias aymaras del altiplano y las de tierras bajas “para hacer respetar sus derechos, la Madre Tierra y el territorio”.

Los protestantes recorrieron los primeros 20 kilómetros, hasta la localidad de San Ignacio de Moxos, donde pernoctaron para continuar hoy.

Evo denuncia actitud política


El presidente Evo Morales calificó la protesta por el Tipnis como una “acción política”. En su visita a Cochabamba, habló además de una conspiración internacional.

Para Morales Ayma varias organizaciones no gubernamentales financian la movilización. Dejó entrever la posibilidad de que la embajada de Estados Unidos esté detrás de las protestas.

“Quiero decirles que ojalá las ONG no estén financiando para oponerse a las políticas de integración de Bolivia, el día que sepamos, esperemos a ver la forma de cómo frenar esta clase de conspiración mediante las ONG”, sostuvo ayer Evo Morales durante una conferencia.

El presidente del Consejo Indígena del Sur (Conisur), Gumercindo Pardel, manifestó que la mayoría de las 18 comunidades que conforman su sector están de acuerdo con la ejecución de la vía interdepartamental al Beni.

Ministro Romero insiste en diálogo


El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, señaló que el Gobierno quiere definir con las comunidades del TIPNIS los lugares por donde pasará la carretera sin causar daños ambientales.

Romero señaló además que aún no se ha definido nada con relación al segundo tramo de la carretera, que la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) tiene cinco propuestas a analizarse antes de tomar una decisión.

Por su parte, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, señaló que la protesta de los indígenas no tiene razón de ser, puesto que el gobierno tiene la voluntad de dialogar.

“El Gobierno ha enviado hasta ministros a Trinidad los pasados días en espera del diálogo, pero lamentablemente los delegados indígenas no se hicieron presentes”, añadió.

Para Navarro, existe un acuerdo con los dirigentes indígenas, sin embargo, “el problema es que persisten en argumentar de que habrá daños ambientales en la zona del parque Isiboro Sécure”, indicó.

Una de las razones por la que se oponen los indígenas a la construcción de la carretera es el temor de avasallamiento para las actividades ilegales y delincuenciales.

En ese sentido, una de las propuestas del ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, es la elaboración de una ley que penalice los avasallamientos.

Esta propuesta fue criticada por activistas en Cochabamba. “Ya tenemos leyes que penalizan los avasallamientos, la Ley 1333, la Ley de la Madre Tierra, el Convenio de la OIT lo penalizan y exigen al Estado ejercer la fuerza ante las invasiones”, reprochó, Pablo Rojas, representante de la Campaña en Defensa del TIPNIS.

Movilizaciones en La Paz


Mientras tanto, varios grupos ecologistas y ciudadanos simpatizantes con la defensa del TIPNIS se movilizaron también durante el primer día de la jornada de protesta por las calles de La Paz.

La protesta partió de la embajada de Brasil, país que financiará el proyecto de la carretera, a través de un crédito de 332 millones de dólares. El proyecto fue encargado a la empresa OAS.

Iglesia pide diálogo sincero y constructivo


La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) exhortó al Gobierno y a los dirigentes de los pueblos del TIPNIS a concretar un diálogo sincero y constructivo “para encontrar una salida en un justo equilibrio de intereses legítimos”.

El monseñor Óscar Aparicio, secretario general de la CEBA, pidió a la comunidad que vive cerca de la ruta de protesta solidarizarse con los indígenas ofreciéndoles ayuda humanitaria, como alimentos, alojamiento y medicamentos.

La autoridad eclesiástica mencionó la necesidad de respetar los derechos y valores de los pueblos indígenas por encima de intereses económicos.

“Hace falta una mirada previsora para salvaguardar el medio ambiente para las presentes y futuras generaciones”, concluyó el religioso.

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