El rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Marcial Rubio, no solo condicionó el diálogo entre él y el cardenal Juan Luis Cipriani. También fue contundente al decir que si la Asamblea Universitaria, en 30 días, decide aprobar que el gran canciller sea quien designe al rector –como lo ordena la Santa Sede– renunciará a su cargo.
“Si la asamblea acepta [...] la decencia me obliga a renunciar porque yo no he sido elegido así”, aseguró a El Comercio.
Ante dicha postura, el abogado del Arzobispado de Lima, Natale Amprimo, señaló: “Personas de ese talante reflejan que no están a la altura del cargo que ocupan”.
Lamentó también que Rubio condicionara el diálogo con el cardenal Cipriani solo si este renuncia a un fallo del Tribunal Constitucional (TC) que favorece al Arzobispado de Lima en torno a la herencia de Riva Agüero. “Qué formación jurídica les dan a sus alumnos. Es penoso”, dijo.
¿PROPUESTA U ORDEN?
Más temprano, Rubio señaló en entrevista con RPP que las modificaciones enviadas por la Congregación para la Educación Católica a los estatutos de la PUCP son solo una “propuesta” y no una orden.
“Nos ha llegado una propuesta y nosotros decimos que no estamos de acuerdo porque las reglas acordadas por el Vaticano y el Gobierno Peruano (Concordato de 1980) dicen que la universidad se rige por la ley peruana y que la asamblea es la que elige al rector”, comentó.
Amprimo, representante legal de la Iglesia, replicó: “No es él [Rubio] el que determina esto. La Iglesia es una institución jerárquica”.
Vale recordar que fue la Universidad Católica, que rige Rubio, la que presentó por voluntad propia en el 2009 sus estatutos al Vaticano para su aprobación.
Rubio respondió también a las críticas del cardenal Cipriani, quien en la víspera sostuvo que la universidad profesa pluralismo y libertad, sin embargo está cerrada en el pensamiento de quienes la dirigen.
“Nosotros somos una institución en la que se ejerce la libertad de crítica y pensamiento con orientación católica. Producimos gente de izquierda valiosa, pero también a quienes integraron cuadros de Alan García o Lourdes Flores”, afirmó Rubio.
Sobre la crítica que hiciera el gran canciller, hace dos días, sobre las pensiones universitarias, indicó: “Las pensiones son más bajas de lo que deberían ser”.
Comentó que el cardenal Cipriani solo estaba buscando “hacer política” con este tema para dividir a los alumnos de la PUCP y se pongan en contra de las autoridades universitarias.
SOBRE LOS BIENES
Rubio ratificó sus declaraciones respecto de que el arzobispo de Lima –quien ayer cumplió 34 años de sacerdocio– se quiere apoderar de los bienes de la PUCP.
“El cardenal quiere tomar el control económico y las decisiones de la universidad. Se usan diversos mecanismos, el primero ha sido el de los juicios referentes a la herencia de José de la Riva-Agüero y ahora una campaña mediática para hacernos pasar por herejes y tratar de presionarnos para que el arzobispo elija al rector”, señaló.
“El cardenal no tiene nada que ver. Aquí hay que acatar lo que dice Roma. ¿Por qué yo no digo que es él quien quiere apoderarse de los bienes de la Iglesia? No puede ocurrir que practico mi catolicidad cuando me da la gana”, replicó Amprimo.
La PUCP publicó ayer un comunicado en este Diario ratificando sus estatutos actuales y denunció una “campaña publicitaria y periodística sobre un tema que concierne a la relación entre la Iglesia y la universidad”.
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