Esta mañana, el ministro Carlos Herrera Descalzi asumió oficialmente el cargo en la cartera de Energía y Minas y con ello el anuncio de que el cobro del comentado impuesto a las sobreganancias se hará sin afectar la competitividad de la minería en el país, aunque se aplicará de la forma más rápida posible. Se hará mediante reuniones y consultas. Pero también anunció el ministro que su sector buscará recuperar peso como inversionistas a través de PetroPerú, PerúPetro y Electroperú; eso sí, en sectores estratégicos y sin riesgos (no invertir en exploración). Sin embargo, anunció que los proyectos mineros no procederán en ningún caso en contra de la voluntad de las comunidades. Herrera Descalzi habló en exclusiva con elcomercio.pe sobre su gestión recién iniciada.
Sobre la resolución de conflictos sociales, hubo poco diálogo entre Energía y Minas y Ambiente durante el gobierno pasado. ¿Qué rol encarnará su cartera en esta nueva administración?
Será el Estado será el que tenga un rol más activo. No necesariamente el Ministerio de Energía y Minas, porque las características de los funcionarios acá son personas que pertenecen más al lado productivo. Los que deberían dialogar estos temas sociales deberían tener otro perfil, de alguna manera, emplear gente más profesional en aquellos aspectos aquí hay gente con esa experiencia, pero preferible es hacerlo un poco más amplio y como Estado.
El proyecto Tía María se canceló a pesar de la presentación previa de un estudio de impacto ambiental (EIA) y por la resistencia de los pobladores de Islay. ¿Se mantendrá este mecanismo de resolución de conflictos?
Cuando se presentó el EIA, las Naciones Unidas encontró cerca de 138 observaciones, que no decían que no se podía ejecutar el proyecto sino que se había olvidado priorizar ciertos temas que tenían que haber sido analizados en la etapa previa. Eso refleja un problema. Quizá los estudios de impacto ambiental no han estado reflejando todos los problemas que existen en el interior del país y creo que eso sí es un problema además de las reuniones con las agrupaciones de personas que sienten que serán afectados negativamente.
¿No teme presión de la bancada humalista a fin de establecer más barreras a los proyectos mineros con los mecanismos de consulta?
Las barreras deben ser determinadas en el EIA porque nadie que quiere comer tortillas se puede escapar de romper cascarones. Hay un costo, de lo que se trata es de que ese costo no espante a las inversiones y no ir al otro extremo, en que no se deja que se haga nada. La minería previa en los 90, previa a la que trae consigo los PAMA y EIA, daba carta blanca a la minería que se ejecutaba sin cuidado a la parte ambiental. Los relaves se ponían donde se quería, se destruía la vida en los ríos en el aire. Todo eso cambio pero no suficientemente porque el EIA se tomó como una parte más en el procedimiento de lograr una aprobación, no estaba claro que se iba a producir un daño y que este se debía reducir a límites tolerables. Si eso se cumple el efecto en la parte social debe ser menor porque si desaparece no tendría que haber razón de protesta. Si se suma la parte de la aceptabilidad social, el proyecto debe traer mejor progreso a las personas que reciben a los mineros.
El otro lado es la minería artesanal. Ahí varias comunidades se benefician económicamente de la presencia de estos informales.
Hay que diseñar el manejo de este tema, no me siento aún capacitado en este aspecto específico, coordinaré con Ambiente. Pero ese es el punto, porque es la minería informal que se disfraza de pequeña minería —quienes manejan dragas no pueden ser pequeños mineros y no es poco lo que tienen como capacidad de inversión— la que ha sorteado el problema ambiental. Alguien viene y propone inversión extractiva; quien debería ser el primer afectado es el que está alrededor pero si este recibe un beneficio para olvidar sus males, va a apoyar al minero informal. Pero quien ese el afectado en este caso, es el tercero, afectado por el daño al medio ambiente. A los dos primeros no les preocupa, ya se beneficiaron; quien tiene entonces que cuidar el ambiente, es el Estado.
Tras el acercamiento con gremios y empresas mineras, ¿cuándo empezará el cobro del impuesto a las sobreganancias?
Lo que entiendo es que en 2011 lo que estaría afectado (por el impuesto) es lo que vendría después de que se haya promulgado el mecanismo; se establece una base, hay un acuerdo previo en ella y luego entra en vigencia. Pero no es retroactivo, va de ahí en adelante. Lo que corresponda y no sea retroactivo se cobrará en 2011. En lo que ya no se pueda aplicar será para el 2012, aunque en general se espera que sea 2011.
Crisis de oferta eléctrica: ¿cómo se emplearán las termoeléctricas a gas? ¿Se usarán los ciclos combinados en la producción energía?
Si existen ciclos combinados o simples es materia de economía de la energía. Hay modos en que basta el ciclo simple, otros en que se requiere ciclo combinado. Son las medias de precios de combustibles las que determinan cuál de ellos es usable. Lo que se haga será en ciclos combinados, porque el gas no es tan generoso como para quemar en ciclo simple y no se aproveche el ciclo combinado.
Sobre la resolución de conflictos sociales, hubo poco diálogo entre Energía y Minas y Ambiente durante el gobierno pasado. ¿Qué rol encarnará su cartera en esta nueva administración?
Será el Estado será el que tenga un rol más activo. No necesariamente el Ministerio de Energía y Minas, porque las características de los funcionarios acá son personas que pertenecen más al lado productivo. Los que deberían dialogar estos temas sociales deberían tener otro perfil, de alguna manera, emplear gente más profesional en aquellos aspectos aquí hay gente con esa experiencia, pero preferible es hacerlo un poco más amplio y como Estado.
El proyecto Tía María se canceló a pesar de la presentación previa de un estudio de impacto ambiental (EIA) y por la resistencia de los pobladores de Islay. ¿Se mantendrá este mecanismo de resolución de conflictos?
Cuando se presentó el EIA, las Naciones Unidas encontró cerca de 138 observaciones, que no decían que no se podía ejecutar el proyecto sino que se había olvidado priorizar ciertos temas que tenían que haber sido analizados en la etapa previa. Eso refleja un problema. Quizá los estudios de impacto ambiental no han estado reflejando todos los problemas que existen en el interior del país y creo que eso sí es un problema además de las reuniones con las agrupaciones de personas que sienten que serán afectados negativamente.
¿No teme presión de la bancada humalista a fin de establecer más barreras a los proyectos mineros con los mecanismos de consulta?
Las barreras deben ser determinadas en el EIA porque nadie que quiere comer tortillas se puede escapar de romper cascarones. Hay un costo, de lo que se trata es de que ese costo no espante a las inversiones y no ir al otro extremo, en que no se deja que se haga nada. La minería previa en los 90, previa a la que trae consigo los PAMA y EIA, daba carta blanca a la minería que se ejecutaba sin cuidado a la parte ambiental. Los relaves se ponían donde se quería, se destruía la vida en los ríos en el aire. Todo eso cambio pero no suficientemente porque el EIA se tomó como una parte más en el procedimiento de lograr una aprobación, no estaba claro que se iba a producir un daño y que este se debía reducir a límites tolerables. Si eso se cumple el efecto en la parte social debe ser menor porque si desaparece no tendría que haber razón de protesta. Si se suma la parte de la aceptabilidad social, el proyecto debe traer mejor progreso a las personas que reciben a los mineros.
El otro lado es la minería artesanal. Ahí varias comunidades se benefician económicamente de la presencia de estos informales.
Hay que diseñar el manejo de este tema, no me siento aún capacitado en este aspecto específico, coordinaré con Ambiente. Pero ese es el punto, porque es la minería informal que se disfraza de pequeña minería —quienes manejan dragas no pueden ser pequeños mineros y no es poco lo que tienen como capacidad de inversión— la que ha sorteado el problema ambiental. Alguien viene y propone inversión extractiva; quien debería ser el primer afectado es el que está alrededor pero si este recibe un beneficio para olvidar sus males, va a apoyar al minero informal. Pero quien ese el afectado en este caso, es el tercero, afectado por el daño al medio ambiente. A los dos primeros no les preocupa, ya se beneficiaron; quien tiene entonces que cuidar el ambiente, es el Estado.
Tras el acercamiento con gremios y empresas mineras, ¿cuándo empezará el cobro del impuesto a las sobreganancias?
Lo que entiendo es que en 2011 lo que estaría afectado (por el impuesto) es lo que vendría después de que se haya promulgado el mecanismo; se establece una base, hay un acuerdo previo en ella y luego entra en vigencia. Pero no es retroactivo, va de ahí en adelante. Lo que corresponda y no sea retroactivo se cobrará en 2011. En lo que ya no se pueda aplicar será para el 2012, aunque en general se espera que sea 2011.
Crisis de oferta eléctrica: ¿cómo se emplearán las termoeléctricas a gas? ¿Se usarán los ciclos combinados en la producción energía?
Si existen ciclos combinados o simples es materia de economía de la energía. Hay modos en que basta el ciclo simple, otros en que se requiere ciclo combinado. Son las medias de precios de combustibles las que determinan cuál de ellos es usable. Lo que se haga será en ciclos combinados, porque el gas no es tan generoso como para quemar en ciclo simple y no se aproveche el ciclo combinado.
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