Antes de salir para Cuba, a cumplir con la segunda etapa de su tratamiento contra el cáncer que padece, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, delegó algunos de sus poderes ejecutivos, por primera vez en doce años.
Hacia el final de la tarde del sábado el mandatario venezolano tomó el avión presidencial que lo llevaría a La Habana donde dijo que estaría "por unos días", aunque no especificó lapsos de tiempo.
Poco antes, en un acto televisado, Chávez informó que los últimos exámenes médicos descartan que existan células malignas en su cuerpo. "Hasta el sol de hoy (...) no se ha detectado en ninguna otra parte de mi parte ninguna celula maligna", dijo Chávez.
Delegación de poder
Tras recibir la autorización de la Asamblea Nacional para ausentarse del país, Chávez anunció que cedía parte de la potestad ejecutiva, delegándola en el vicepresidente Elías Jaua y en el ministro de Finanzas, Jorge Gordani.
Ambos funcionarios de gobierno dispondrán ahora de potestades presupuestarias y expropiatorias. "Delego en ustedes dos queridos compañeros estas funciones, máxima eficiencia", dijo el mandatario.
Los parlamentarios del partido de gobierno no cedieron a la solicitud de la oposición de considerar las provisiones establecidas en la constitución para los casos de ausencia temporal del presidente.
Jaua supervisará temporalmente las transferencias de presupuesto a los ministerios, las comisiones presidenciales, las expropiaciones de negocios y tendrá otras responsabilidades relacionadas con el presupuesto.
Por su parte, Giordani también verá temas presupuestarios de los ministerios y se encargará de algunos impuestos.
"Profunda reflexión"
Chávez, que cumplirá 57 años a finales de mes, negó que estas delegaciones supongan una cesión de su función como presidente.
Explicó, horas antes de salir en avión hacia la isla, que su decisión de ceder parte de sus poderes era producto de una "profunda reflexión" durante su batalla contra el cáncer.
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