A través del Tratado Trans Pacífico (TTP), que involucra a nueve países, EEUU quiere más protección para las corporaciones farmacéuticas. Así lo consideraron expertos, activistas y congresistas norteamericanos esta mañana, durante un evento paralelo a la rueda de negociaciones que se lleva a cabo en Lima esta semana.
“Este tratado es peligrosísimo”, estimó Peter Maybarduk, de Citizens Public, la principal institución norteamericana de defensa del consumidor. “Es un modelo para una futura área de libre comercio para los países de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico)”, explicó. “El TPP busca aislar a los países con políticas progresistas en el tema de medicamentos, como India y Brasil, que tienen una amplia producción de genéricos”, señaló.
“Sería mucho peor que el TLC que EEUU firmó con Perú hace cuatro años. Parece que EEUU casi quiere renegociar ese TLC”, agregó. Maybarduk señaló que hay diversos instrumentos que EEUU plantea en este acuerdo que no forman parte ni del tratado sobre propiedad intelectual (TRIPS, por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial del Comercio, ni de ninguno de los TLC firmados hasta el momento, y que van más allá incluso de la propia legislación norteamericana.
Cabe destacar que las negociaciones se llevan en estricto secreto, y que las propuestas de EEUU se conocen gracias a filtraciones. Las últimas filtraciones de documentos han confirmado que “el texto que propone EEUU restringiría la competencia en genéricos e incrementaría los costos de los medicamentos”, señaló hoy la Red por Una Globalización con Equidad (RedGE) en una nota de prensa. [En este enlace puede verse el último documento filtrado, referido a la eliminación de mecanismos de oposición previos a la entrega de la patente, otro mecanismo que favorece a las corporaciones].
Entre los mecanismos que preocupan se encuentran las patentes por segundos usos y métodos de diagnóstico y terapéuticos, que ya fueran previamente rechazadas por Perú en el TLC firmado hace cuatro años; la ampliación por tres años adicionales a la protección de datos de prueba; la extensión de las patentes por supuestas “demoras” en el trámite de la misma; el vínculo obligatorio entre la licencia sanitaria y la patente; entre otras.
La combinación de estos mecanismos de protección a la propiedad intelectual “contribuye al monopolio y a demorar el ingreso de genéricos, viola la ética de la medicina y afecta los derechos humanos en lo referido a la salud”, consideró Krista Cox, de la organización sin fines de lucro Knowledge Ecology International. Por su parte, Sean Flynn, de la Universidad de Washington, destacó que “estas son propuestas extremas” que “se oponen directamente” a la agenda de los países en desarrollo.
La parlamentaria demócrata Sharon Treat señaló que con este acuerdo la propia población norteamericana se verá afectada, pues va a ser muy difícil para los Estados negociar con las corporaciones precios más baratos de medicamentos utilizados por los programas de acceso a la salud, tales como Medicare. Treat, representante del Estado de Maine, puso como ejemplo un acuerdo logrado hace pocos años para reducir hasta en 50% el precio de algunos medicamentos. En EEUU “unos 50 millones de personas no tienen acceso a la atención de salud”, indicó, y con este acuerdo “se va a imponer requerimientos muy onerosos a los programas del Gobierno”.
Treat no se explica cómo se produjo este cambio tan radical en la postura de la administración de Obama, quien durante su campaña electoral fue muy crítico a este tipo de acuerdos que blindan a las corporaciones en perjuicio de los derechos de las personas. “Hay mucha influencia de las corporaciones en la política comercial”, señaló. “Los comités de asesoría (para la negociación de este tipo de acuerdos) están formados por representantes de las corporaciones, por ejemplo el comité farmacéutico y el comité químico”, lamentó.
En tanto, Julio César Cruz, de la Red Peruana de Pacientes y Usuarios, señaló que si no fuera por la competencia de los medicamentos genéricos, él, que es una persona viviendo con el virus del VIH hace 25 años, no hubiera podido estar presente en la reunión. “El kaletra, por ejemplo, se vende en el Perú mucho más barato que en otros países gracias a que existe competencia”, señaló. Si se aprueba este acuerdo y se refuerzan los mecanismos de protección de patentes, se restringiría la competencia y la experiencia ya ha demostrado que eso conlleva a un aumento de precios, señaló, como en el caso de la Olanzapina, que tras el TLC con EEUU subió de 80 céntimos a 16 soles, gracias al monopolio. “Las políticas de Estado en este tipo de negociaciones deben respetar el derecho humano a la atención de salud”, estimó.
La novena ronda de negociaciones del TTP se viene realizando en Lima desde la semana pasada, y aún no hay mayor información acerca de los acuerdos. El tratado involucra a EEUU, Perú, Australia, Nueva Zelanda, Vietnam, Malasia, Chile, Brunei, Singapur.
Este fin de semana 22 organizaciones peruanas publicaron un comunicado exigiendo transparencia y debate democrático, así como una nueva posición negociadora en estos tratados, promoviendo un comercio con justicia. Cabe destacar que hace pocas semanas el ministro de Comercio Exterior, José Luis Silva, ofreció que en temas de salud y comercio “no nos vamos a mover ni un centímetro más” de lo cedido en el TLC con EEUU. (PM)
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