lunes, 31 de octubre de 2011

Perú: Carta de Antauro Humala al VI Congreso Nacional Etnocacerista


Desde aquella insurgencia etnocacerista del 29 de Octubre-2000, acaecida en Tacna/Moquegua, nuestra organización lleva 11 años de vigencia, en la que su eje central ideológico lo constituye la etnicidad en cuanto base fundamental de la nacionalidad. Y es que -bien sabemos- sin etnicidad no hay identidad, y sin esta resulta imposible todo proyecto (etno) nacional.

Por ende, el nacionalismo que propugnamos es el “nacionalismo de ADN” y no el postizo “nacionalismo de DNI”… actualmente encarnado en el poder, cuyo garante no es, como podría creerse, el viejo Mario Vargas Llosa, sino el casi tan veterano Siomi Lerner Grithis, ciudadano extranjero con “DNI” peruano que preside el consejo de ministros (PCM). Un seudonacionalismo que al no distinguir la etnicidad cobriza –acá- tiende inexorablemente a distorsionar conceptos y políticos, de tal manera que la tan cacareada “inclusión social”, equivale a “occidentalización” “globocolonización” y hasta a lo que hasta hace poco se denominaba, -antes de la caída del muro de Berlín- “capitalismo de rostro humano”, ósea el verdugo sin capucha, en síntesis, una inclusión social que finalmente determinará MAS CHORREO CON MAS COREO.

Por supuesto, acatando en los hechos la delincuencial Vladiconstitución impuesta por el fujigolpe del 92, se podría decir,  pues, que mi hermano Ollanta, con quien nos revelamos ustedes y yo hace 11 años (contra Fujimori) en los hechos es fujivladimontesinista… por lo menos constitucionalmente. Recuérdense en su reciente juramentación, si bien es cierto invocó de boca (solamente) a la Constitución nacionalista del 79, en su ejecutividad política en cuanto su primer poder estatal, viene imprentando la Hoja de Ruta globoneoliberal monitoreada por el extranjero “con DNI” Siomi Lerner.

De esto se desprende que aquel “plan original” que permitió la victoria de primera vuelta a Ollanta, y que contemplaba básicamente la restitución del marco constitucional nacionalista de 1979, ha sido desheredado, vale decir, -hasta el momento- traicionado el Gran Sur, y esto lo sufren aun mas los compatriotas Aymaras del Kollao, ha sido –por consiguiente- burlado. Ni hablar de aquella Asamblea Constituyente Popular también planteada en aquel plan original de 1era vuelta. Esto quiere decir que para el actual nacionalismo felón/gurnamental los veinte mamíferos congresales de Perú Posible/Toledo, así como el Vargasllosismo, pesan más que la etnicidad cobriza “etnonacionalista” del gran sur y la amazonia agrococalera. Por ende la resistencia ha de continuar, reivindicando con más energía que antes los eslóganes de combate; “Perú, TERRITORIO LIBRE DE MINERÍA TRASNACIONAL SAQUEADORA” “has patria: SIEMBRA MAS COCA” “renacionalizar todo lo extranjerizado empezando por todo lo chilenizado”

Compatriotas, debe enfatizarse que enarbolar estas consignas implica realmente defender el Estado nacionalista de derecho en la medida que se basa en el artículo 307 de la legítima Constitución de 1979  que exige a todos los peruanos el deber, ojo, “Deber” (o sea, la “ORDEN”) de insurgir contra todo usurpador que lo derogue, como en efecto ocurrió el 5 de abril del 92. Más aun, ese mismo artículo 307 condena también a los continuadores de la usurpación fujimorista: Paniagua, Toledo, García y-ahora (en tanto no actué de hecho)- Ollanta.

Precisamente, en este 29 de Octubre, aniversario de la 1era rebelión etnocacerista de Locumba, cuyo manifiesto político –escrito por Antauro y firmado por Ollanta- impugne lo que ahora, ya en el poder, no se osa tocar ni con el pétalo de una rosa. En todo caso, la mantención del cautiverio de los heroicos reservistas del Andahuaylazo y mío propio, constituye una seña referencial de aquella capitulación política ante el stablishmente globocolonial impuesto desde el día siguiente del secuestro y asesinato de Atahualpa. Capitulación que se camufla tras la falacia de una “inclusión social”; más asistencialismo para un pueblo catalogado como Subhumano o “sujeto a tutela (del extranjero)”, vale decir de la embajada norteamericana, de la Unión Europea y hasta de los brasileros y chilenos.

No obstante, también hemos de saber reconocer que la llegada e instalación de mi hermano en la “Casa de Pizarro” (entre comillas), con todo el lumpen político que arrastra la verdad tan propia de la partidocracia criolla), quiérase o no, implica-por su sola presencia un escenario fertilizado y propicio para ahora sí, el apoyo del gervino y autentico proyecto etnonacional “de ADN” trunco desde la caída del general Juan Velasco Alvarado en Agosto de 1975, es decir desde hace un tercio de siglo. Urge, entonces, re-evaluar y actualizar aquel plan INKA Velasquista que dirigió el estado patriota entre 1968-1975. En síntesis, PLAN INKA Vs. Vladiconstitución, el postizo nacionalismo “de DNI” ya optó por el segundo. El etnocacerismo opta por el primero.

Un terreno propicio, este quinquenio de “inclusión social”, para que las fuerzas populares lleguen al poder a mas tardar este 2016 o antes, si es necesario con la insurgencia contemplada y ordenada en el artículo 307 de la Constitución nacionalista por reivindicar, y según la cual jamás hubiera sido posible el libre saqueo transnacional de los feudos mineros destructores del agro nativo. Agro nativo Vs. Hoja de Ruta, es decir PLAN INNKA Vs. Vladiconstitución, Antauro Vs. Ollanta, Piedras Gordas Vs. Palacio de Pizarro, ADN Vs. DNI, Reservistas Vs. Vladigeneralto.

Más allá de todo este escenario, es elementar observar que el actual gobierno, por provenir electoralmente del núcleo matriz anti sistema (dado sus orígenes etnocacerista en Locumba y Andahuaylas, mas el verbo de la “prensa Ollanta” escrita por Antauro), incluyendo las causas de la lucha cocalera, reservista, rondera, informales, sindicatos, etc., y hasta de los presos políticos en cautiverio… carece de legitimidad moral para el uso indiscriminado del gas lacrimógeno, cachiporra, plomo y cárcel para con las protestas y resistencia social. Un par de momentos en represión y entonces de desataría un pan demonio de protestas solidarias que muy bien podrían –como en el ecuador de Lucio Gutiérrez o en Bolivia del “nacionalista de DNI” Sánchez de Lozada- defenestrar al reformismo gubernamental que quiere pintar cárceles pero no liberar cautivos, entonces, para forzar el plan original y fulminar la Hoja de Ruta Vargasllosiana y pro-.extranjera “con DNI”, ¡A bloquear carreteras, a invadir mineras y si es necesario tomar comisarías y cuarteles, como los reservistas del Perú profundo hicieron en Locumba, Toquepala y Andahuaylas e inclusive en el épico Baguazo de nuestros compatriotas Wanpis y Ahuajuns!

Considérese que Belaunde, Fujimori, García, Paniagua y Toledo, provenientes del núcleo duro electoral de la derecha criolla y apátrida si tenían “legitimidad represora” para el gas lacrimógeno, plomo y fosas comunes de ADN cobrizo… pero Ollanta no, al menos que se consagre como felón.

Urge por ende, y desde ahora mismo la constitución de un GRAN FRENTE ETNONACIONALISTA que abarque a etnocaceristas, etc., con miras de bloque político-electoral para el 2014 y 2016, sin descuidar –por supuesto la insurgencia constitucional (art. 207 de la carta magna nacionalista y legitima del 79), con miras hacer que el actual reformismo de DNI se desarrolle en revoluciones de ADN.

¡Todos juntos hasta la victoria final!
¡Viva el etnocacerismo carajo!

Prisión de piedras gordas, 29 de octubre del 2011
Antauro Humala Tasso

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