Por Movimiento Manuela Ramos
Como se recordará en agosto del presente año la capitana PNP Graciela Valdivia Montoya denunció al Director General de la PNP Raúl Becerra Velarde por acoso sexual del que venía siendo víctima desde finales del 2010 y, que habrían motivado una serie de cambios de colocación durante el 2011.
La denuncia trajo consigo una serie acciones de carácter legal instauradas por la Capitana PNP ante el propio despacho del Ministro del Interior Oscar Valdez Dancuart, la Inspectoría de la PNP y ante el Ministerio Público de Arequipa, lugar último al que había sido extrañamente designada a inicios del 2011, ante la negativa a los requerimientos del citado Gral.
No obstante, y pese a que la Ley y Reglamento sobre Hostigamiento y Acoso Sexual sostiene expresamente que este debe ser un procedimiento de carácter administrativo, que en el caso de la PNP debería ser investigado por la Inspectoría, así como debería adoptarse una serie de medidas cautelares a favor de quien denuncia, en el caso concreto ocurrió todo lo contrario.
Pese a que ante el fuero común se encontraba en curso una investigación contra el citado Gral. por abuso de autoridad, el Consejo Supremo de Justicia Militar a través de la Fiscalía Suprema se avocó indebidamente a los hechos para investigar supuestamente también algún abuso de autoridad del Gral. Becerra. Y como es ya costumbre en la Justicia Militar se avocó a los hechos no en aras de investigar realmente la denuncia, sino en aras de proteger a quien se encuentra en la jerarquía más alta de poder.
De esta manera la justicia militar dejó sin efecto las investigaciones que ya se habían iniciado en la Inspectoría PNP por la denuncia de acoso sexual y concentró toda la información para sus investigaciones, las cuales se llevaron a cabo oficiosamente en menos de mes y medio. Asimismo, emitió una Resolución por la cual dispuso que no se aperturara ninguna investigación administrativa o de cualquier otra índole contra el citado Gral. hasta que concluyan sus investigaciones, más no hizo lo propio con la capitana denunciante, a quien se le abrió proceso disciplinario por supuestamente “haber permitido que un efectivo de menor jerarquía lleve adelante una intervención en la ciudad de Arequipa”, el cual ha sido resuelto el día de hoy poniéndola a disponibilidad (expulsada de la PNP por dos años).
Adicionalmente, se le aperturó otro proceso disciplinario por haber denunciado el públicamente acoso del que fue víctima por parte del Gral., el cual sugieren “afectaría la imagen institucional”. Este proceso está próximo a ser resuelto y la sanción sería su pase a retiro sin derecho ni beneficio alguno.
Finalmente, la Fiscalía Suprema de Justicia Militar ha resuelto también hoy la investigación que llevaba a cabo contra el Gral. Becerra, señalando que no se han encontrado pruebas de lo afirmado por la denunciante. Por el contrario, señala que esta habría incurrido en el delito de insulto al superior por el cual deberá afrontar un proceso judicial ante esta instancia militar policial.
Todas estar resoluciones contrarias a la Capitán denunciante, se dan en el contexto de la salida del Gral. Becerra de su cargo de Director General de la PNP, quien estaría siendo pasado a la situación de retiro con todos sus beneficios en los siguientes días.
Resulta preocupante que una vez más la Justicia Militar actúe de manera parcializada y se avoque a causas que no le corresponden, en perjuicio de los miembros de su propia institución y que la PNP, se presté para ser espíritu de cuerpo.
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