miércoles, 12 de octubre de 2011

Oficial ascendido a general va a juicio por desaparición de 4 campesinos


Corte Suprema ordenó que le inicien nuevo juicio a oficial del Ejército por presentar testigos falsos que lograron que lo absolvieran por segunda vez.

María Elena Hidalgo

El coronel del Ejército Marino Ambía Vivanco, uno de los diez oficiales de la “promoción Humala” ascendidos el último fin de semana al grado de general de brigada, comparecerá hoy ante la Sala Penal Nacional para responder por la detención y desaparición de cuatro pobladores de la comunidad de Matero, ubicada en la provincia ayacuchana de Cangallo, en 1986. El Ministerio Público demanda 20 años de prisión para Ambía.

Para los familiares y abogados de las víctimas fue una sorpresa que Marino Ambía, de la promoción Héroes de Pucará y Marcavalle, a la que pertenece el presidente Ollanta Humala Tasso, recibiera el grado de general de brigada a pesar de enfrentar una grave acusación por violaciones de los derechos humanos.

Ambía es acusado por el Ministerio Público de haber ordenado la desaparición de los campesinos Martín Escriba Pillaca, Melchor Tineo Pérez, Seferino Quispe  Pillaca y Albino Quino Sulca, entre el 26 y el 30 de julio de 1986, cuando actuaba como jefe de patrulla en la base contrasubversiva de Cangallo y ejercía el grado de alférez.

Marino Ambía ha sido absuelto en dos ocasiones, pero la Corte Suprema resolvió que se le reiniciara un tercer juicio por considerar que en los anteriores se registraron gravísimos vicios.

Rafael Franco De La Cuba, abogado defensor de Marino Ambía, señaló que “es un verdadero acto de injusticia el tercer proceso que debe afrontar mi defendido por un mismo caso, ya que ha sido declarado inocente en dos oportunidades”.

El 8 de agosto del 2008, la Sala Penal Nacional, presidida por Rosa Bendezú Gómez, absolvió por primera vez a Marino Ambía con el argumento de que los testimonios de las personas que lo identificaron como el autor de la detención y desaparición no eran válidos porque los declarantes eran familiares de las víctimas.

De esta manera, según el razonamiento de los magistrados, si una persona es secuestrada o asesinada ante la presencia de sus padres o hermanos u otros seres queridos, el testimonio acusatorio de estos no sirve porque son “parte interesada”.

Juicio a fojas cero

La defensa de las víctimas de los desaparecidos y la fiscalía apelaron el fallo y la instancia superior declaró nula la sentencia.

El 26 de abril del 2010, la Sala Penal Nacional, esta vez compuesta por las vocales Clotilde Cavero, Emma Benavides y Jimena Cayo, volvió a absolver a Marino Ambía y a sus presuntos cómplices Carlos Bardales Angulo y Javier Culquicóndor Díaz.

Basándose en el testimonio de tres testigos presentados por la defensa de Marino Ambía, quienes afirmaban que él no usaba el apelativo de “Rubén”, como sostenían los acusadores, ni tampoco se encontraba en Cangallo cuando ocurrieron los hechos, la Sala arguyó que debido a las “dudas razonables” el oficial del Ejército merecía la absolución.

Sin embargo, los familiares y la defensa de los campesinos de Matero lograron que la Corte Suprema anulara el discutible fallo y ordenó un tercer proceso judicial pero solo para el coronel Ambía.

“La fiscalía demostró que los testigos presentados por la defensa de Ambía mentían porque sus declaraciones no coincidían, por eso se les inició juicio por haber dado falso testimonio”, dijo Gloria Cano, abogado de Martín Escriba Pillaca, uno de los desaparecidos de Matero.

“Esa vez el coronel  Ambía presentó a tres testigos  que aseguraban que él no era conocido como ‘Rubén’ pero el fiscal probó que los testigos mentían dado que sus declaraciones no coincidían. Mientras uno dijo que él patrullaba en la localidad de Tocto”, explicó la doctora Cano.

Según Rafael Franco De La Cuba, defensor del coronel Ambía, recién ascendido a general de brigada, el tercer juicio “es un abuso de la justicia contra un oficial del Ejército”.

“Han transcurrido 25 años de los hechos, hay dos sentencias absolutorias y el coronel Marino Ambía continúa procesado”, añadió Franco: “Los familiares que acusan a Ambía como responsable de las desapariciones dieron descripciones sobre su físico que no concuerdan con las características de mi defendido. Esto es obra de las ONG que se empeñan en acusar a Ambía por un delito que no cometió”.

“Rubén” los desapareció

1] Los testigos afirman que el 26 de julio de 1986 el alférez EP Marino Ambía encabezó una patrulla que incursionó en la comunidad de Matero y detuvo a Seferino Quispe.

2] Ambía buscó a Albino Quino pero no lo encontró, así que se llevó a su esposa Francisca Janampa y a sus dos niños hasta que su cónyuge se presentara en la base de Cangallo en compañía de sus amigos Melchor Tineo Pérez y Martín Escriba Pillaca.

3] El 30 de julio, Quino, Escriba y Tineo se hicieron presentes ante “Rubén”, como era conocido el alférez Ambía. Jamás volvieron a salir de la base militar.

4] El tribunal que juzgará por tercera vez a Ambía está integrado por los magistrados Luz Sánchez Espinoza, Marco Cerna Bazán y Armando Salvador Neira.

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