Un nuevo escándalo en el Congreso. El legislador de Gana Perú, Rubén Coa, fue encontrado esta madrugada en aparente estado de ebriedad y con dos mujeres en un local nocturno llamado La Mística, ubicado en la avenida Confraternidad del Cusco y que tendría dudosa reputación.
Pero eso no es lo único grave. Dos periodistas cusqueños que quisieron entrevistar a Coa denunciaron que fueron golpeados por miembros de seguridad del centro nocturno y del legislador, quienes les quitaron sus respectivas cámaras y robaron las grabaciones con el fin de eliminar las evidencias.
El periodista de Canal 47 del Cusco, Leucadio Madera Guardanaula (43), comentó que alertado sobre la presencia de Coa en el “antro de perdición”, se dirigió a este para hacer la comprobación. Llegó cerca a las 5 a.m.
“(Coa) estaba sentado, no bailó, solamente estaba libando abundante bebida alcohólica y por momentos le daba el beso a la una y a la otra chica”, comentó.
“Nos acercamos a él, quiso hablar; pero lo taparon con una chompa y lo sacaron por la puerta falsa, es decir por un garaje, hacia la dirección de avenida Infancia. Me cogotearon, me agarraron a la fuerza, doblaron mis brazos y de ahí sacaron por mi cuello la cámara. Han tenido la cámara por espacio de dos horas, recién en la comisaría devolvieron la cámara”, continuó narrando.
“LES VOY A DAR DINERO”
Junto a Madera estuvo el colega Carlos Chávez Galdós (42), de la Compañía de Televisión Cusqueña (CTC), quien escuchó al congresista gritándole que le dé la cámara con las imágenes a cambio “de lo que sea”.
“El señor es padre de la patria, él es el que nos debe dar el ejemplo y no mandar a agredir. ‘Quítenle la cámara, quítenles que les voy a dar tanto de dinero’, le dijo a los de seguridad”, detalló recordando los hechos.
Chávez terminó muy lastimado y ensangrentado por la violencia de los seis miembros de seguridad que lo atacaron, quienes vestían buzo negro y polo verde fosforescente. “Me alcanzaron y me masacraron prácticamente entre los seis”, contó a esta página web.
Ambos señalan que estuvieron secuestrados dentro del local por dos horas, cuando llegó un policía que los ayudó a salir, aunque sin sus equipos.
Luego, fueron a la comisaría de Wanchaq para denunciar el hecho. Ahí, refirieron que llegó una mujer que dijo ser asesora legal de Míztica, identificada como Mary Aragón Catalán. “¿Quiéres tu cámara, ya, entonces retira la denuncia”, le pidió esa mujer a Chávez Galdós, quien recuperó su material de trabajo; pero sin la memoria.
El otro hombre de prensa prefirió no hacer una denuncia individual, pues Aragón le prometió que el lunes le devolvería su cámara, en lo que aún mantiene esperanza. Madera reveló además que en la comisaría le dijeron que Míztica no tenía licencia de funcionamiento.
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