domingo, 16 de octubre de 2011

Manzana y perejil


Por Patricia Teullet (Gerente General de COMEXPERÚ)

Unos ladridos se escuchan en mi teléfono. Ya sé quién es y no adelanto ninguna buena noticia; pero sonrío cuando, al responder, veo la imagen del guapísimo George Clooney en la pantalla. Total, soñar no cuesta nada y divertirse un poco en el trabajo, tampoco.

La tecnología y yo tenemos una relación común a muchas parejas: hay dependencia, hasta nos queremos; pero no terminamos de entendernos. Pero las cosas comenzaron a mejorar gracias a esas maravillas llamadas iPhone y iPad.

Todos los noticieros y redes sociales comentan el fallecimiento de Steve Jobs. Un niño adoptado cuya madre biológica solo exigía que, quienes lo adoptaran, lo enviaran a la universidad. Lo hicieron, a pesar de sus difi cultades económicas, pero Jobs abandonó la universidad. El resto es historia, con altas y bajas, con triunfos y también fracasos.

Hoy el mundo rinde homenaje a un genio creativo, innovador y abierto al cambio y a la ciencia.

En mayor o menor medida, todos los países tienen un héroe: puede ser un deportista, un genio creativo, un empresario, un artista, un inventor. Pero no todos trascienden más allá de sus fronteras, época o campo. Hoy el Perú tiene un empresario llamado Gastón. Comenzó como cocinero y ha sabido elevar la autoestima de los peruanos gracias a su gastronomía, a la que ha convertido en un símbolo e, incluso, un atractivo turístico.

Gastón, cuyo liderazgo es innegable, podría estar incentivando a los peruanos a salir de la agricultura de autoconsumo para llegar a la exportación, y de allí al desarrollo de la biotecnología, con todas las implicancias que puede tener: desde vender caprichosas rosas azules a un mercado ávido de cosas nuevas, hasta la sostenibilidad de la alimentación de la humanidad. El Perú tiene científicos que podrían estar investigando y creando productos, como el arroz enriquecido con vitaminas y minerales para combatir la desnutrición, o el algodón resistente a las plagas, para aumentar la rentabilidad del agricultor más pobre sin obligarlo a comprar costosos plaguicidas.

Pero Gastón Acurio no es un Steve Jobs. No quiere escuchar a los expertos, no quiere innovar más allá de mezclar dulces y salados, o poner culantro en lugar de perejil. Por el momento.

Patricia Teullet

Gerente General
COMEXPERU

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