La violencia sigue aumentando en la provincia puneña de Azángaro. La Central de Operaciones Policiales de Puno informó, que manifestantes incendiaron la comisaría de Azángaro, en la que se encontraban solo 12 efectivos.
En la violenta medida hay cuatro policías desaparecidos y las autoridades creen que estos han sido tomados en calidad de rehenes por los revoltosos.
El alcalde de Azángaro, Efraín Murillo Quispe, llamó a los pobladores de la provincia aguardar las soluciones y mantener la calma.
“Entiendo que ellos están muy molestos porque la policía ha matado a nuestra gente. La solución está al 90%”, dijo Murrillo Quispe en diálogo con Radio Programas del Perú
No hay comentarios:
Publicar un comentario